Regalo 2/?

Lamentablemente debo esperar hasta que Hwang aclare sus malditos sentimientos y espero que no tarde demasiado porque el tiempo es un grave problema; la apuesta debería de haber finalizado en menos de un mes, pero a todos nos está llevando más del tiempo estimado y eso es totalmente estúpido.

Ha transcurrido una maldita semana desde que invité a comer al pelirosa, pero no nos hemos visto dado que él tiene que estudiar porque tiene demasiados exámenes esta semana y he aceptado no molestarlo para evitar que le vaya mal en sus pruebas.

Por otro lado, tengo a Han comiendo de mi mano y estoy muy feliz por ello dado que no dejaré que vuelva a intentar joderme de nuevo; tengo más que claro que ese maldito bastardo es extremadamente envidioso y siempre me quiere hacer daño, así que, pensé en la mejor manera de mantenerlo a raya y la he encontrado.

—¿Por qué te ves tan patético? — me preguntó Seungmin tras tomar asiento.

—¿No es mi cara de todos los días? — le pregunté sin elevar la mirada de mi celular. No me apetece tener una absurda conversación sin sentido en estos momentos.

—Tienes razón— concordó.

—Chicos, el director Park me dijo que les recordara a los elegidos ir directamente al auditorio después de que las clases finalizaran.

Soltamos quejas al escuchar las palabras del profesor. Definitivamente será sumamente aburrida esta tarde.

—No sé de qué te quejas— habló Seungmin —, tienes a todos comiendo de la palma de tu mano, Lee.

—Eso no quita el hecho de que es sumamente aburrido todo eso— rodé los ojos.

—Tienes razón— concordó —, pero mira el lado positivo.

—¿Cuál es?

—Tienes a muchos chicos y chicas detrás de ti— elevó ambas cejas y me sonrió con perversidad.

Automáticamente y sin quererlo vino a mi mente la imagen de aquel pelirosa que es sumamente atractivo y distante.

—No es nada más que mierda— murmuré en intento en vano de alejar al pelirosa de mi mente.

—¡Lee Minho! — gritó un compañero desde la puerta del aula —Te buscan.

—¿Quién será? — Seungmin entornó la mirada —Será... ¿tu príncipe azul?

—Deja de decir mierdas— le mostré mi dedo medio y tras levantarme, caminé a paso seguro hacia la puerta y me quedé helado tras encontrarme con la gran sonrisa del director.

—Lee, ¿cómo estás? — me preguntó el director tan pronto me encontré con él a las afueras del aula.

—Estoy muy bien— mentí. —¿Sucede algo, director Park?

—Wheein me ha pedido, más bien, obligado para que te haga recapacitar sobre el vídeo promocional del "Estudiante del año que lo tiene todo", así que, necesito que grabes ese vídeo esta tarde y no quiero escuchar un «no» de tu parte. ¿Lo entiendes, Lee?

Había olvidado por completo esa petición —orden—, que me fue dicha por la querida Wheein. Detesto tanto cuando debo ceder ante las malditas peticiones de la pelinegra porque siempre me sucede algo cuando decido hacer algo que no quiero hacer.

—Prácticamente estoy siendo obligado a grabar ese vídeo, ¿cierto?

—Así es, Lee. Wheein me dijo que los estudiantes estaban pidiendo que fueras el chico que salga en ese vídeo de suma importancia. No hay otra opción más que aceptar la orden que te ha dado Wheein.

—Entiendo.

—¡Perfecto! — sonrió abiertamente —Te veo en el auditorio.

"Maldita sea", pensé con amargura. Definitivamente creí que me había librado de ese patético concurso, pero no fue así. Lamento tanto no haber podido declinar la petición —orden— del director porque no tengo valentía de hacerlo.

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Caminé a paso lento hacia el auditorio después de que las clases finalizaran junto con Seungmin y entramos. Miré alrededor y me encontré con el rostro sin expresión del pelirosa. Al parecer se encuentra muy ocupado pensando en sus pruebas que son de suma importancia y lo entiendo por completo.

Estaba a punto de caminar hacia él, cuando de pronto apareció Innie y se posó frente a mí con su gran sonrisa radiante que me hizo sonreírle de regreso sin pensarlo.

—Aquí está tu suéter, Minho. Gracias por prestármelo. Lo he lavado.

—No hay de qué— tomé el suéter.

Innie se acercó demasiado a mi rostro y nuestras narices estuvieron a punto de tocarse, pero se detuvo y entrecerró los ojos, acercó su mano a mi mejilla y con su dedo índice me limpió con sumo cuidado como si temiera hacerme daño.

—Tenías una basurita— se alejó y me mostró un pequeño brillo —Listo. Nos vemos después. Tengo que ir con mi equipo.

—Minho, me alegra verte aquí— dijo la pelinegra tras posarse frente a mí —También me alegra el hecho de que hayas aceptado mi petición para grabar el vídeo.

—¿Petición? ¡Fui obligado! — rodé los ojos.

—No seas dramático. Deberías de agradecerme puesto que tu popularidad se encuentra por los cielos ahora mismo.

Caminé detrás de Wheein e hice todo lo que me pidió. Después de una hora y media el vídeo había quedado perfecto —según la pelinegra— y me dejó libre.

—Minho, ve con tu equipo.

—¿Qué? ¿Equipo?

—¿Estás sordo o qué? — bufó.

—Pensé que ya podría volver a casa.

—No, ve con tu equipo porque tienes actividades pendientes por terminar.

—¿Quién es mi equipo?

La pelinegra miró la hoja que trae con ella y sonrió abiertamente. —Mhm, tengo que hacer unos cambios...— se mordió el labio mientras estudiaba con determinación la hoja. —¡Hwang! — el grito me hizo saltar a causa del susto —Serás equipo con Lee. ¡A trabajar!

—Hola.

—¿Me crees estúpido, Minho?

—Amanecimos bravas, ¿eh? — solté con burla.

—No digas tonterías.

—¿Qué te pasa?

—¿Todavía me lo preguntas?

—No entiendo...

—¿Por qué me dices que te gusto y después coqueteas deliberadamente con otros?

—Yo no coqueteé con nadie más.

—¿Estás seguro, Lee?

—¡Claro!

—¿Qué hacías con Yang hace unos momentos atrás? ¿Por qué tenía tu suéter? ¿Por qué se acercó tanto a tu rostro?

—¿Estás celoso, Hyunjin?

—¿Qué? ¿Celoso? ¡No!

—Yo creo que sí— sonreí —Te ves extremadamente lindo cuando estás celoso. Me encantas.

—¿Qué demonios hacen? ¡Vamos! ¡A trabajar! — nos gritó la pelinegra desde el otro lado del auditorio.

Si me pagaran por cada estupidez que debo hacer cada vez que me encuentro en el auditorio con la pelinegra tuviera más dinero que mi madre en su cuenta. La maldita actividad de hoy fue terriblemente aburrida porque tuvimos que hablar sobre algún proyecto a largo plazo en donde nos comprometiéramos a hacer un mundo mejor.

—Chicos, recuerden que deben de velar por las futuras generaciones— dijo la pelinegra —, debemos de hacer lo posible para que el mundo no colapse a causa de las malas personas...

—Menuda mierda— murmuré. Jeongin se giró hacia a mí y sonrió abiertamente.

—Acaso, ¿no quieres que tus hijos vivan en un mundo mejor?

—Es una pregunta tremendamente estúpida— soltó Changbin —¿No ves que no puede tener hijos porque le gusta que le den por detrás?

Le mostré mi dedo medio al maldito de Changbin y en esos momentos a la pelinegra se le ocurrió mirar hacia mí.

—Lee Minho, ¿hay algo que quieras compartir?

—No.

—¿Seguro?

—Segurísimo.

—En ese caso... ¡Presta atención!

"Maldita, me las pagarás", pensé mientras rodaba los ojos.

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[✐━] Capítulo publicado: enero 22, 2021.

[✐━] Capítulo corregido: junio 25, 2022.