Me había mantenido alejado del pelirosa puesto que no me apetece acercarme a él a causa de que tengo un sin fin de cosas rondando por mi cabeza y cabe resaltar que ninguna de ellas es positiva y lo mejor es estar lo más lejos posible de él; estoy totalmente seguro de que perderé el control tan pronto me encuentre con el estudiante de medicina porque tengo un ligero problema en cuestiones de nerviosismo cuando estoy en la misma habitación que ese atractivo chico de mirada juzgadora.

—Lee, ¿estarías dispuesto a filmar un vídeo en donde hables de tu experiencia positiva dentro del concurso "El estudiante del año que lo tiene todo"? — me preguntó la pelinegra tan pronto me vio entrar a la universidad.

—¿Por qué haría eso? — arrastré la mirada hasta encontrarme con la de ella.

—Está más que claro el hecho de que eres el favorito de todas y todos— bufó tras cruzarse de brazos —¿No te habías percatado de ello, Lee?

Arrugué la nariz tras mirar el entorno que me ha sido señalado por la chica y efectivamente se muestran carteles con mi fotografía por doquier. No había creído que algo así me sucedería dado que soy extremadamente cagante con todos.

—Mhm, yo paso— sonreí abiertamente tras ver la mueca de sorpresa por parte de la pelinegra —Podrías pedírselo a otro. Yo no tengo tiempo.

Wheein me mostró ambos dedos medios y dijo—: Púdrete, Lee.

Le dije adiós con la mano sin perder mi enorme sonrisa llena de burla.

—¿Por qué has decidido eso, Minho? — me preguntó Seungmin tan pronto se alejó la pelinegra. —No hace falta mencionar que ha sido una completa estupidez esa decisión, ¿cierto? — preguntó tras darme un golpecito en el hombro.

—No me interesa esa mierda— bufé. 

—¡Eres el favorito de todas y todos! ¿Cómo pudiste se capaz de rechazar esa espectacular propuesta?

—Deja de decir estupideces.

—Es la verdad, querido— habló Jeongin tan pronto apareció frente a nosotros, mostrando su única y radiante sonrisa. —Lee Minho, la has cagado en lo grande. Ya estarás contento.

—No se acabará el mundo con la estúpida decisión que he tomado— rodé los ojos.

—Todo puede suceder— murmuró Seungmin —Por cierto, ¿qué tal va tu relación con tu madre?

—Mejor que nunca— mentí —Es una mujer muy...

—¿Perra? — habló Jeongin tras sacar la paleta de dulce de su boca.

—No. Es muy...

—¿Hija de perra?

—¡No! ¿Me dejarás terminar, Innie? — el chiquillo asintió con la cabeza a modo de respuesta, así que, continué hablando—: Ella es muy especial. No se deja engañar con facilidad y le cuesta confiar deliberadamente, aun así, tenemos una excelente relación.

"¿Escuchas todas esas mierdas saliendo de tu boca, Lee Minho?", pensé con burla.

No puedo hablar con la verdad dado que sería un suicidio y aun no estoy seguro de quien es el maldito bastardo que le está informando sobre mi día a día a mi madre, eso me deja muy en claro que debo de ser sumamente cuidadoso todo el tiempo.

—¿En serio? — Seungmin entrecerró los ojos —Estoy totalmente seguro de que estás diciendo mentiras.

—¿Por qué lo dices? — fruncí el ceño.

—Minho, la respuesta es muy clara.

—¿Es por el hecho de que Minho...?

—¡Amigos! — Han apareció y colocó su brazo sobre mis hombros, después me dio un apretón en mi mejilla con su mano libre y se giró nuevamente hacia los chicos. —¿A dónde iremos hoy?

—¿Qué no tienes nada que hacer? — se quejó Kim.

—No... realmente estoy libre este día y quiero aprovecharlo para pasar tiempo con ustedes.

—¿Escucharon esa tremenda estupidez? — se rio Jeongin —Eres un bastardo labioso.

—¿Qué dices, pequeñín? — preguntó con tono dolido —¿En serio no crees en mis palabras?

—No.

—Mira hijo de...

—¡Alto! — gritó Innie —No digas malas palabras.

—Cállate, ¿quieres?

—Como sea— murmuró —Vamos a la cafetería que acaba de abrir, ¿qué dicen?

—Estoy dentro— habló Han.

⎡🧋⎦

La cafetería nueva se encontraba en completo silencio; la paz y la tranquilidad eran lo que más predominaba en el establecimiento, sin embargo, tan pronto cruzamos las puertas de cristal, todo se salió de control.

Tomamos asiento en una de las mesas más alejadas de la entrada y pedimos nuestra orden a la alegre camarera que nos atendió con una enorme sonrisa que casi cubría todo su rostro; el hecho de que Han no haya dejado de coquetear con ella deliberadamente nos ayudó a ser atendidos primero que otros clientes que habían llegado antes que nosotros.

—Hablemos de cosas importantes— soltó Seungmin tan pronto le entregaron su malteada de chocolate.

—Te escuchamos— dijo Innie.

—Quiero empezar este debate...

—Si es del aborto, yo paso— bufó Han.

—No, no es de eso— el pelinegro rodó los ojos —Es acerca del regalo de cumpleaños que le dieron a nuestro querido amigo— me señaló con un popote.

—¿Hablas del pastel? — inquirió Innie.

—No. Hablo del Maserati Quattroporte V8 Trofeo que le regaló su padre— sonrió abiertamente —¿Podrías... prestármelo?

Han soltó una estruendosa carcajada al igual que Innie. —¿Bromeas? ¡Ese auto tiene un costo de 4.7 millones de pesos! ¿Crees que te lo prestaría? Pobre iluso— habló Han.

—Ah.

—¿Te quedaste mudo, querido? — se rio Innie.

—Estaba pensando, ¿por qué te regalaron un auto si ni siquiera conduces?

—Tiene chofer, duh.

Me mantuve en silencio ya que no sé qué hacer o decir; sinceramente, no quiero que piensen que soy un objetivo fácil que entregará todo lo que me sea pedido, pero tampoco quiero que crean que soy un patán egoísta.

—Dejando de lado el deseo de Seungmin por conducir el auto costoso de Lee, ¿no se percataron de que los becados han llegado? — preguntó Han.

Automáticamente, elevé la mirada y me encontré con el atractivo y único chico pelirosa que me hace suspirar sin siquiera percatarme de ello a tiempo. Felix, Chan y Chanbing se encuentran conversando alegremente mientras que Hwang está perdido en su celular.

—Han, si les dices becados te patearé el trasero— le advirtió Yang. —Recuerda, no debemos de hacer que huyan de nosotros, sino todo contrario.

—Ya lo sé— dijo entre dientes —¡Chicos! — los cuatro dirigieron sus miradas hacia Han y se quedaron ligeramente en shock —¿Por qué no toman asiento con nosotros?

Felix mostró una radiante sonrisa y prácticamente arrastró a sus amigos a nuestra mesa. Acepté gustosamente que el pelirosa tomara asiento a mi lado derecho e intenté mantener mis manos alejados de él y esto con el fin de evitar inconvenientes que arruinaran el momento.

—¿De qué hablan? — preguntó Chan.

—Estábamos hablando acerca del auto que le regalaron a Minho— dijo Han.

—¿Te regalaron un auto? — asentí a modo de respuesta con la cabeza —Eso es genial, ¿cuándo nos darás un paseo?

—No creo que eso sea posible— suspiró Innie.

—¿Ah? ¿Por qué no?

Kim sonrió maliciosamente y dijo—: Lee no puede subirnos a su lujoso auto de 4.7 millones de pesos. Es un Maserati Quattroporte, ¿puedes creerlo?

El pelirosa rodó los ojos, así que, dije—: No tiene nada de especial. Es solamente un regalo que me fue dado por nada más que compromiso.

—Ni tú te lo crees— se rio Han —Tiene una colección de doce Maseratis, ¿no es eso genial?

—¡Maravilloso! — exclamó Felix —Espero que algún día me los muestres.

—Claro.

De pronto, llegó la camarera y les entregó el pedido a los recién llegados. Miré silenciosamente a el pelirosa y este se encontró con mi mirada, rodó nuevamente los ojos y preguntó—: ¿Te gustan mucho los Maserati?

—Me gustas más tú— le dije tras guiñarle un ojo y Hwang casi se atragantó con la malteada y sonreí mientras saboreaba la victoria.

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[✐━] Capítulo publicado: enero 08, 2021.

[✐━] Capítulo corregido: junio 24, 2022.