⌜Minho⌟

Ya ha transcurrido una semana entera desde que acepté salir con Hwang Hyunjin —el chico perfecto— y admito que no me arrepiento ni un poco de la decisión que tomé en aquel momento. He estado descubriendo tantas cosas que ni siquiera me habían pasado por la cabeza y que están relacionadas con todo lo que me hace sentir feliz, amado y comprendido.

Sé que tenemos poco tiempo de conocernos, pero tengo la certeza de que nuestra relación es sólida. Sin embargo, hay momentos en los que no puedo evitar pensar en que todo se puede desvanecer cuando menos lo espere pues la suerte nunca ha estado de mi lado y tengo miedo de perder a Hyunjin.

—Hola, novio— me saludó Hyunjin.

Fruncí el ceño mientras le preguntaba—: ¿Qué haces aquí?

—Ah, tus saludos son tan lindos que me hacen enamorarme cada vez más de ti— dijo con sarcasmo tras darme un ligero apretón en la mejilla.

—Eso lo sé bastante bien.

Sin poder evitarlo, elevé mi mano y la llevé hasta su rostro; con mi dedo pulgar comencé a limpiar las manchitas de pintura que adornan su atractivo rostro.

—Tu rostro está todo sucio— me reí.

Y cuando bajé mi mano, Hyunjin me tomó de la cintura y me acercó a él para darme un suave beso en los labios que me hizo sentir nervioso y emocionado.

—No dudaré en ensuciar mi rostro todos los días con tal de que me limpies con esa suavidad y delicadeza— admitió tan pronto me dejó en libertad.

Nunca imaginé que Hwang Hyunjin fuera un romántico de primera. De hecho, siempre creí que sería bastante frío al respecto pues siempre se mostraba indiferente cuando se trataba de confesiones, pero ahora, me ha quedado muy claro que era lo opuesto a lo que creía.

No pude evitar sonreír con cierta timidez pues me es difícil ignorar lo que me hace sentir cuando habla de esa manera, cuando me besa, cuando nuestras miradas se encuentran o simplemente cuando lo miro a lo lejos.

—No creas que se repetirá— bromeé mientras retomé mis pasos hacia las puertas del edificio de arquitectura y Hyunjin no dudó en seguirme. Y tan pronto me alcanzó, me tomó de la mano y entrelazó nuestros dedos.

A nuestro alrededor hay todo tipo de miradas; desde las que van de admiración, respeto, molestia, asco, incomodidad y también hay personas que nos ignoran por completo. No deseaba arrastrar a Hyunjin a este tipo de situaciones pues es el "estudiante ejemplar" que todos admiran, pero a él no le interesa en lo absoluto lo que otros piensan.

Dentro de una semana será nuestra graduación, por lo que, siento muchos nervios al respecto pues no tengo ni la menor idea de que nos depara el futuro tan pronto nuestros caminos se separen. No me gustaría que esta etapa finalizara, pero no puedo hacer nada para evitarlo pues todo tiene un fin.

—¿Qué harás después de graduarte? ¿Ya tienes todo preparado? — no pude evitar preguntarle.

—Tengo asegurado mi puesto en un importante hospital de la ciudad— respondió con orgullo. —¿Qué me dices sobre ti?

Me encogí de hombros mientras admitía—: Todavía desconozco lo que sucederá tan pronto me gradúe.

—No te preocupes, hyung— dijo Hyunjin con tono serio—Yo cuidaré de ti. Seremos una pareja feliz con un cálido hogar.