⌜Hyunjin⌟

«¿En dónde se ha metido la hermosa porrista?», me pregunté en silencio mientras miraba a mis alrededores después de tomar asiento.

He venido hasta aquí con el objetivo de encontrarme con la porrista, pero al parecer, ella no se ha presentado hoy, y eso me hace sentir un poco decaído.

Dirigí la mirada hacia el frente y me fue inevitable pensar que Minho se ve muy apuesto con el uniforme que le hace verse más varonil y gracias a su belleza natural sobresale demasiado del resto de los jugadores... Un momento, ¿qué estoy pensando ahora mismo? ¿Por qué me he sentido atraído por ese chico mal educado?

No, no me sentí atraído, es solo que me gusta apreciar la belleza de otras personas. Sí, eso es todo.

Y cuando creía que todo estaba bajo control, el juego dio inicio y Minho me dejó bastante claro que es experto en lo que hace.

La verdad es que no entiendo mucho sobre este deporte, pero me estoy basando en las expresiones y felicidad de los que me rodean y que no han parado de gritarle a Minho.

Después de casi dos horas, el juego finalizó y el equipo de Minho obtuvo la victoria.

El pelinegro se quitó el casco y me quedé pasmado gracias a la radiante y hermosa sonrisa que mostró; se ve tan jodidamente hermoso sonriendo de esa manera y sin poder evitarlo, deseé que solo yo pudiera tener esa sonrisa para mí.

De pronto, nuestras miradas se encontraron y tragué en seco.

Lee Minho, ahora tengo bastante claro que si eres muy atractivo.

La sonrisa de Minho se ensanchó un poco más y después de alejar su mirada, mostró un rostro serio ante la mirada de un grupo de chicas que no han parado de gritar su nombre como si su vida dependiera de ello y después de ver la sonrisa de Minho las entiendo por completo.

—¿Te quedó claro que soy el mejor en hockey? — me preguntó el pelinegro tan pronto nos encontramos en el exterior del recinto donde fue llevado a cabo el partido.

—Sí, no tengo duda sobre ello— respondí.

La personalidad de mierda que siempre muestra y su belleza tan jodidamente irreal, hacen un match muy perfecto que lo convierte en un chico tan atractivo y difícil de obtener.

Mi enemistad con Minho apareció desde la primera vez que lo vi pues es un chico que no duda en molestar a todo aquel que no deseaba hacer lo que él ordenaba. Inclusive, he escuchado que la vida de muchas personas ha sido arruinada por el simple deseo de satisfacción por parte del pelinegro.

Todos tenemos problemas, pero eso no nos da el derecho de arruinar a otros para poder sentirnos bien.

—¡Jinnie! ¿Podemos hablar? — me preguntó una linda chica tan pronto se posó frente a mí, mostrando una sonrisa tímida.

Minho simplemente continuó con su camino, como si no hubiéramos estado caminando uno al lado del otro hace unos instantes atrás.

—Lo siento, pero...

—No deberías hablar con ese chico y mucho menos tener una amistad con él— me interrumpió —Minho es bastante cruel y no se preocupa por nadie más que sí mismo. Al ser cercano, te convertirás en la misma escoria que él— advirtió.