Habían pasado dos horas desde sus últimas palabras, pero Jisung todavía estaba despierto en la cama. Sin que Minho lo supiera, lo observó en silencio con los párpados casi cerrados, sus gruesas pestañas eran suficientes para ocultar el hecho de que todavía estaba despierto. Cansado, pero despierto.

Jisung no podía dormir, pero no fue por su falta de familiaridad con Minho lo que causó esto. No podía dormir debido a su honesta fascinación por él.

Minho se quedó quieto durante bastante tiempo, con la cabeza inclinada hacia un lado con una mano en el estómago y la otra a su lado. Cuando estaba así, Jisung pensaba que estaba descansando, y casi creía ese pensamiento hasta que Minho se despertaba de nuevo, su cuerpo lo sacudía por la poca relajación que intentaba lograr.

Al principio, Jisung no pensó en ello. Minho se estremecía y volvía a la realidad como lo haría alguien cuando soñaba que se caía. Pero Jisung sabía muy bien que tal cosa no era posible con la condición de Minho. Hizo que Jisung sintiera lástima por él, por decir lo menos.

Tres veces, Minho se despertó involuntariamente, y tres veces, se tapó los ojos con el antebrazo y dejó escapar un suspiro silencioso. Jisung se negó a haber reaccionado a esos momentos, con la esperanza de evitarle a su visitante la vergüenza de haberlo visto. Tenía la intención de cerrar los ojos y quedarse dormido de verdad después, pero después de haber sentido temblar su colchón por cuarta vez, abrió los ojos.

Jisung se levantó sobre sus codos.― Minho. ―susurro.

Alarmado, se dio la vuelta rápidamente. Su rostro parecía sorprendido y agotado al mismo tiempo.― ¿Jisung? Yo solo-

―No. ―su voz era un mero murmullo, Jisung se acercó a Minho, luego volvió a acostarse boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada con las almohadas que estaban detrás de él― No te disculpes.

Ligeramente avergonzado, Minho miró hacia otro lado y se frotó los brazos.

―Ven. ―Jisung llamó a su visitante.

Volviendo su atención a él, Minho se encontró con la mirada de Jisung. Tenía una expresión confusa, preguntándose qué había querido decir el otro con esa palabra.

Hizo un gesto a Minho para que se acercara.― Ven aquí. ―cuando Jisung dijo esto, extendió un brazo, como si se preparara para algún tipo de abrazo.

Obedeciendo con vacilación, Minho se movió hacia Jisung y se recostó contra él, encajando en la curva de su brazo. No había duda de que era más grande que Jisung, pero eso no le impedía encajar perfectamente.

La cabeza de Minho yacía contra el hombro de Jisung. El brazo de Jisung se envolvió con cautela alrededor de los anchos hombros de Minho.

Ninguno de los dos dijo una palabra.

Pasaron los minutos, y con el tiempo, Jisung pudo sentir a Minho relajándose contra él, los signos de fatiga finalmente lo estaban desgastando. Su cabeza se desplomó contra su hombro, y ambas manos descansaban sobre su estómago. El estaba intentando. Intentando con todas sus fuerzas encajar en esa pequeña cantidad de sueño que lo ayudaría a pasar el día siguiente, y Jisung quería ayudar.

Por mucho que no quisiera creerlo, Jisung deseaba tanto ayudar.

¿Por qué?

Jisung observó cómo una de las manos de Minho se movía involuntariamente y, para su consternación, no se detenía. Lentamente, extendió una mano y la cerró sobre la que se crispaba, sus cuatro dedos encajaron en la palma de Minho. En segundos, su mano volvió a estar tranquila.

Jisung inhaló en silencio. Observó cómo el pecho de Minho subía y bajaba con cada respiración que lo mantenía con vida. Su respiración estaba controlada, como la de una persona que está realmente dormida. Apretando los labios, Jisung dejó caer la cabeza sobre las almohadas. Giró la cabeza hacia un lado, hacia la de Minho. Podía oler su leve aroma. Olía como a hospital.

Habia dejado bien abandonada esta adaptación lo sientooo, estoy actualizando cada una como puedo ahora que tengo tiempo 😭