Los padres de Jisung llamaron a su lindo hijo, necesitaban hablar con él para aclarar las cosas y también debían decirle que ellos ahora los estaban apoyando. El chico no respondía a sus llamadas hasta que de un día para otro se hartó de recibir tantas llamadas y decidió responderles.

-Hijo?-dijo la señora Kim.

-Mamá, ¿Qué sucede?

-Queremos que regreses con Minho, tenemos que hablar con ustedes y bueno aclarar unas cosas.

-No.

-Hijo, por favor...

-No iré para que ustedes nos critiquen.

-No haremos eso... Enserio, necesitamos hablar personalmente. Por favor, regresen.

-Ahg, como sea. Iremos para allá.

Jisung finalizó la llamada y le dió un beso a Minho en sus labios para después explicarle todo lo sucedido, luego agarraron sus cosas para irse de la casa de San y Wooyoung, los dos chicos los habían cuidado durante todo ese tiempo. Los mayores les dieron toda la fuerza posible para que fueran a enfrentar a sus padres y pudieran continuar con la relación que mantenían. Horas después, llegaron a la casa de Jisung y la persona que abrió la puerta era la mamá de Minho quien él al verla rodó los ojos.

-Pasen chicos-sonrió la mujer.

Ambos pasaron y dejaron sus cosas en la sala, la madre de Jisung al ver a su hijo corrió a abrazarlo al igual que la madre de Minho con su hijo.

-Bueno-intervino el señor Han-. Jóvenes solo queríamos decirles que hemos cambiando de opinión con respecto a la comunidad lgbt, puesto que ustedes son nuestros hijos, hablo por los Lee y por nuestra familia, debemos apoyarlos sea como sea y no despreciarlos. Desde un principio odiabamos a los gays y ustedes bien lo sabían pero no les importó tener una relación amorosa como la que tienen actualmente. ¿Desde cuándo son pareja?

-Llevamos más de 1 año, papá.

-Admiro el hecho de que estén juntos, así nosotros principalmente odiasemos aquello. Pero lo que quiero decir es que ahora ustedes cuentan con nuestro apoyo.

-¿Enserio, señor Han?-dijo Minho mientras sus ojitos brillaban de felicidad.

-Sí, porque si amas a una persona sea de diferente sexo o del mismo, tus padres no te pueden obligar a que dejes de amarlo porque es tu vida y no la de ellos.

Las dos familias se abrazaron con cada uno a sus hijos y luego los 6 se abrazaron y rieron en aquella tarde. Todos estaban muy felices de saber que los apoyaban y bueno de que tenían una linda relación.