Hyunjin y Seungmin habían citado a los padres de Jisung y Minho, para hablar con ellos. Ya habían llegado y los dos chicos estaban nerviosos.

—Hola jóvenes, ¿Sucede algo?—dijo la madre de Jisung.

—Realmente necesitamos hablar sobre sus hijos, señores Lee y señores Han.

—¿Qué sucede?, ¿Qué hicieron esos gays, ahora?.

—Primero que nada, quiero aclarar que ellos no tienen ninguna enfermedad. Ellos simplemente se enamoraron y deberían dejarlos ser felices—dijo Seungmin—. Y además la felicidad de ellos no es la misma de ustedes, cada uno tiene razones diferentes. Ellos no están pecando por enamorarse, tú no decides a quién amar pero tu corazón sí—intervino Hyunjin.

—Ustedes no nos pueden decir eso, nosotros decidimos qué hacer con la vida de ellos—habló el padre de Minho.

—En eso no estoy de acuerdo, ustedes no mandan en la vida de ellos y además los están haciendo sufrir. ¿Acaso sus padres también les decían qué debían hacer?—dijo y todos negaron—. Entonces déjenlos hacer su vida, en algún momento ustedes debieron enamorarse de alguien de su mismo sexo y lo único que están haciendo es reprimir los sentimientos que tuvieron en ese entonces.

—Bueno, realmente yo tuve una novia... Era feliz con ella pero mis padres hicieron  que terminara la relación—dijo la madre de Minho.

—Ven? No tiene nada malo amar a alguien. Ustedes son sus padres no los controladores de la vida de sus hijos.

—Hablaremos de eso con ellos, gracias chicos.

—Háganlo antes de que alguno de los dos cometa alguna locura.

Los padres de los dos chicos, se dirigieron a la casa de cada uno y querían ir a hablar con sus hijos, más sin embargo aun no sabían que ambos jóvenes se habían escapado para ser felices juntos.