⚠🌲⚠
La luna iluminaba la negrina noche, tan hermosa como siempre, dentro de la pequeña casa estaba Gea jugando con su pequeño animalito, kie, cuando toco el reloj Júpiter salió de su oficina y fue a decirle a Gea que ya era hora de irse. Gea emocionado se puso su abrigo rojizo y su padre le entregó la sesta con algunos medicamentos y comida, antes de irse acarició a su gatita quien lo miraba triste por su partida.
- Recuerda, Gea, por ninguna circunstancias hables con extraños - decía seriamente.
- Claro que si papá! Los animalitos del bosque me protegerán - Respondió felizmente el niño, el solo estaba emocionado por vivir otra nueva aventura, cuando salió su sonrisa desapareció, no contaba con que estaba muy oscuro, por suerte el niño venía preparado con una pequeña linterna quien lo ayudo a ver su camino en las tinieblas.
Luego por caminar por varios minutos el pequeño se encontró con uno de sus amigos animales, estaba muerto, algo lo había asesinado ese algo tendría que haber sido muy fuerte ya que los osos no eran presa fácil, un pequeño conejito corrió la misma suerte. . . Aunque al parecer seguía con vida, con lo único que le quedaban de fuerzas hablo en una vos extrañamente robótica y distorsionada: El lo hizo, Tienes que salir de aquí, Sal tan rápido como puedas porrrrr favafafafafavorrrr.
La Caperucita roja o al menos como lo apodaban, en lugar de salir corriendo a casa como cualquier otro niño en su posición habría hecho, siguió avanzando a través del bosque, el era muy valiente o tal ves solo era muy tonta. "No hables con extraños" nuestro protagonista recordó el consejo de su padre, mientras una persona sonriente que vestía ropa elegante se le acercaba.
¡NO HABLES CON EXTRAÑOS!
Gea estaba asustado pero aún así no salió corriendo, su abuelita lo necesitaba, no la quería defraudar. El sujeto con complejo elegante con cabello naranja le hablo, su vos parecía sacada del más profundo de los infiernos.
- Hola pequeño niños, ¿Qué estas haciendo en este bosque tan tarde?-
- ¿Q-Quien eres? - preguntó aterrado el menor.
- Solo soy una persona... ¿A donde te diriges pequeño?-
- Mi papá dijo que no hable con extraños - le contesto el inocente niño.
- Pero puedes confiar en mi... Yo soy tu nuevo amigo....- Dijo con una sonrisa - Ahora.... Dime... ¿A donde te diriges pequeño? - Respondió con un tono más escalofriante.
El pequeño inocente como cualquier niño, le dijo que estaba yendo a la casa de su abuelita, el hombre no necesitaba más.
- Gracias por decírmelo... Nos veremos más tarde.... -
La Caperucita roja acababa de cometer un gran error.
¡Yo me encargaré de tu abuelita, confía en mi! Confía en mi...
La persona que más que una persona parecía un demonio, se alejó del pequeño a paso lento desapareciendo en la oscuridad de la noche. El se encontraba cada ves más cerca de la casa de su abuelita, el hombre lo había asustado y además tenía el presentimiento de que alguien o lago lo seguía observando desde la oscuridad,
- ~No voltees ~- escuchó un murmullo por la oreja, claramente alguien o algo lo acechaba....
Ese algo que lo acechaba era el mismo sujeto, una con una sonrisa aterradora. El niño supo de inmediato que estaba en grande peligro, no debió a ver hablado con ese extraño....
-sigh sigh s-sigh - respiraba con dificultad el niño estaba aterrado y tenía frío.
El extraño estaba jugando con el, como un animal que juega con su comida.
"No corras pequeño niño
Las cosas ya han sucedido ~"
Luego de correr por un buen rato, nuestro protagonista encapuchado llegó a la casa de su abuela y encontró la puerta abierta, hay dentro todo era oscuridad, su abuelita no estaba en ningún lado, la bestia no tardó en aparecer, sonriendo a través de una de las ventanas, era obvio que se estaba divirtiendo demasiado, con aquel macabro juego del gato y el ratón, nuestro pequeñito encontró la puerta del cuarto de su abuelita.
-"Ojalá mi abuelita este bien.... "- pensó mientras abría la puerta lentamente -¿abuelita?- Pregunto pero solo obtuvo una respuesta
Acercate
Acercate
Acercate
¡ACERCATE!
Su abuelita si que estaba allí, muerta, el pobre niño no entendía que estaba pasando, su cerebro no podía procesar tanto horror.... El monstruo lo sacó de su estumbor de la forma más violenta posible.
Intento retroceder para llegar a la puerta pero hay la esperaba el mismo sujeto con una sonrisa de oreja a oreja
"no puedes escapar...."
A la mañana siguiente su padre se había levantado, fue a despertar a su hijo pero hay no se encontraba, de pronto recordó que esa noche no había llegado lo que lo preocupó, se puso su chaqueta y cuando se disponía a salir, su hijo se encontraba delante, este con la cabeza baja le acerco temblorosamente el sesto aún con la comida y medicamento, había una nota que decía:
"Tan dulce como lo imaginé. Su piel, tan suave, y esos ojos llenos de miedo... un verdadero deleite. No te preocupes, lo traté con cuidado, aunque se resistió. Te lo dejo, roto pero vivo, para que lo cuides... si es que puedes soportar mirarlo otra vez."
Al leer eso miro aún lado, su pequeño niño tenía la mirada pérdida y sin vida, esos ojos que alguna ves emanaban felicidad y alegría ahora eran solo cuencas vacías, Júpiter no pudo evitar soltar diminutas lágrimas y abrazar fuertemente a su hijo, quien lo miro con la misma cara solo que soltando lágrimas.
Obviamente trataba de remediar su error....
Lástima que sería imposible en estas circunstancias....
Y Colorín Colorado esta linda historia de terror a terminado!
Perdón si es muy aburrido o no muy llamativo pero esto me tomo 3 horas hacer entonces agradecería mucho si le dan a la estrella o al menos comenten.
Sin más bayy
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro