𝐎𝟔𝐎┃Las Hormigas Quimera
✦ ˑ CHAPTER O60 (🫀) ᶻ 𝗓 𐰁
⋆。𖦹°‧★ 🌕(𝐇𝐔𝐍𝐓𝐄𝐑)⚔️ !❛ Luego de Greed Island...
LA NIEBLA ERA ESPESA Y PROFUNDA, la suave y congelada brisa rozaba sus pieles con cuidado, y bajo un profundo silencio los tres jóvenes observaban con cuidado a sus alrededores, con un ligero sentimiento de peligro. Los pétalos volaban con cuidado, y la niebla empezó a apartarse, permitiéndoles ver a un misterioso hombre sentado en un tronco de cerezos pescando. El hombre que lo dejó en Isla Ballena para ser Cazador, abandonando sus labores como padre. ¿Aquel era Ging? Esa pregunta inquietaba a Gon, quien aún sin responder la pregunta, permitía que sus ojos brillaran con intensidad.
― Gi-Ging... ― El joven dio un corto paso al frente, enterrando su zapato en la arena. Los tres permanecieron inmóviles al notar como la figura desconocida se empezaba a levantar, y en pocos segundos desapareció de su vista, para luego verlo frente a ellos.
Con solo un manotazo y un pequeño agarró, los tres cayeron al suelo, sin entender qué sucedía, la velocidad del hombre era increíble. Sin atacarlos, el hombre cubierto con una capa levantó su mano, y una máscara de payaso apareció.
― ¡Tengo una ruleta en la boca! Va del uno al nueve. Cada número invoca un arma diferente. ¡Esto es mi Crazy Slots! ― Dijo la máscara, la habilidad de Nen. En su boca empezaron a aparecer números. ― Dame algo bueno... ¡Cuatro!
Parecido a un rifle de caza, el desconocido agarró el arma que empezaba a formarse, y lentamente la levantó, apuntando al suelo donde los menores se encontraban tendidos. Jisoo frunció su ceño, viendo como su amigo de pelo verde era apuntado. Antes de que el hombre pudiera empezar a disparar, y antes de que ella reaccionara, Killua saltó frente a ella y empujo lejos a Gon, dando algunas vueltas con él. Al mismo tiempo, Jisoo saltó como pudo lejos de la explosión que se formó. El humo se dispersó, y una hormiga algo grande a comparación de las normales apareció muerta.
― ¿Están heridos? ― Preguntó el hombre acercándose a ellos, aun cubierto por la niebla. Jisoo se levantó del suelo, y limpio su ropa llena de polvo por la arena donde había rodado. Sus ojos estaban atentos, con desconfianza del sujeto que cada vez estaba más cerca.
Con lentitud el hombre se quitó la capa, y Gon frunció su ceño con decepción. El sujeto era alto y delgado, con un largo cabello lizo de color grisáceo, una gorra que tapaba su cabeza, una nariz recta y fina, y ojos oscuros como la noche.
― No es Ging... ― Susurro Gon, y esa fue la palabra que le dio permiso a Jisoo y Killua para demostrar su disgusto.
― ¿Por qué hiciste eso? ― Inquirió la pelinegra, y cruzó sus brazos bajo su pecho. Su mueca de confusión y desagrado decía todo por ella. El albino la miraba de reojo, examinando que se encontrara en buen estado.
― ¡Primero nos tiras al suelo y nos disparas después! ¡Basta de tonterías! ― Continuó Killua, levantando la voz. El hombre permanencia tranquilo, viéndolos fijamente.
― ¿Tonterías? Iba muy en serio. De no haber abierto fuego, los habrían atacado.
― ¿¡Quién nos habría atacado?! ¿Esa hormiga que has matado? ― Killua levantó su pie, dispuesto a pisar lo que quedaba del animal, pero antes de poder hacerlo, la cabeza de la hormiga se levantó y saltó a su pálida pierna. ― ¡Duele!
― ¡Idiota! ― Nuevamente tumbó al albino al suelo, y tan pronto quitó el animal, le disparó con su arma hasta hacerlo polvo. Jisoo frunció su ceño levemente al escuchar los molestos disparos.― No es una hormiga normal. Es una Hormiga Quimera. Es un insecto agresivo y carnívoro que normalmente está bajo cuarentena clase uno. De vez en cuando, incluso atacan a los humanos... Ustedes estaban de pie justo encima de su nido. De no haber disparado, los habrían comido.
― No lo puedo creer... ― Susurró Jisoo, y rápidamente dirigió su atención al albino. Su pierna estaba algo ensangrentada, con un pequeño hilo de líquido rojo escurriendo.
― Tengo la sensación de que esto ya ha pasado antes. ― Admitió Gon, sin dejar de ver al mayor, quien se acercaba a su amigo de ojos azules. La herida no era grave, y le dio un antibiótico, aunque Killua lucía desconfiado, lo acepto.
― ¿Qué? ¿Ya hemos acabado? ¡Montemos un espectáculo! ― Pidió Crazy Slots, la habilidad del hombre, quien con una voz algo disgustada los espanto.
― Cállate, lárgate. ― Y la habilidad desapareció. Viendo a los menores, empezó a levantarse del suelo luego de darle el medicamento al albino, para luego darles la espalda y empezar a caminar. ― Ustedes también deberían irse... Demonios, por culpa de esta interrupción, tengo que iniciar de nuevo. En serio, he tenido que arrebatar otra vida...
― ¡¿Oh?! ― Exclamó Gon, y con sorpresa el hombre lo miró de reojo. Un recuerdo muy lejano del peliverde llegó a su cabeza, y la imagen del mismo hombre salvándolo de un gigante animal logró que sus ojos volvieran a brillar de sorpresa. ― ¿Tú fuiste el que me salvó aquella vez? En Isla Ballena, cuando me metí en territorio de un Zorroso y su cría. Aquella vez pasó lo mismo, tuviste que matar para protegerme.
La cara de Gon contándole la anécdota empezó a cambiar a su vista, y la imagen del pequeño niño con ojos llorosos le recordó el recuerdo.
― Ah, sí. Ya lo recuerdo. ― Y por primera vez una sonrisa apareció en sus labios. ― Nunca habría esperado encontrarte aquí. Has crecido, Gon.
Kite, así se llamaba el hombre de largo cabello, quien fue discípulo de Ging, el padre de Gon. Los ojos del peliverde no paraban de brillar, y con una sonrisa empezaron a hablar. Ahora estaban sentados sobre algunas rocas, frente a una fogata donde cocinaban algunos pescados. El hombre les contó cómo se había convertido en Cazador de primera clase gracias a Ging, estaba muy agradecido, porque si no hubiera sido por él, habría muerto hace mucho.
Como resultado de su entrenamiento, tenía que completar una prueba final. Buscar a su maestro, el mejor Cazador del mundo. En busca de una pista, viajó hasta Isla Ballena, donde conoció a Gon de casualidad. Luego, cuando por fin encontró a Ging, el hombre solo le agradeció por haberle dado un puño a su hijo cuando lo salvó.
Era como si desde un inicio Ging lo tuviera todo planeado. Encontrar a Kite no solo fue casualidad. Nigg, el hombre que buscaban y donde la carta los había llevado, no se trataba de Ging, habían sido completamente engañados.
― Parece que nuestro encuentro aquí no fue casualidad. ― Dijo Kite.
― Sí, estoy de acuerdo. Todo esto tiene que tener un significado. ― Asintió el albino, y continuó con su explicación mientras observaba a su amigo de pelo verde. ― Razor esperaba dentro del juego para hacerte más fuerte, así que es normal pensar que Ging debía de tener en mente algún papel para Kite. ― Desvío su mirada a Kite. ― ¿Tu prueba final fue encontrar a Ging, ¿verdad? Es una tarea complicada, los mejores Cazadores del mundo son grandes maestros persiguiendo y escondiéndose, igualmente lo encontraste. Cuando superaste la prueba, Ging decidió que podrías encargarte de esto.
― ¿Encargarse de que cosa? ¿Para seguir entrenando? ― Pregunto Jisoo, y Killua cruzó sus brazos bajo su pecho.
― Vaya pregunta. Pues básicamente... ― Susurro, sin encontrar una respuesta. La ojirosa dejo escapar una risita y el joven automáticamente desvío la mirada con algo de molestia y sus mejillas rosas.
― Dime, Gon... ― Kite interrumpió con curiosidad, observando al chico que miraba a sus amigos con diversión. Al escuchar la pregunta, todos permanecieron en silencio. ― ¿Quieres que te diga el paradero actual de Ging-san?
Sus ojos temblaron un poco, y luego de unos segundos frunció su ceño, asomando una sonrisa con emoción.
― No. Lo encontraré yo mismo.
― Buena respuesta.
― ¡Eso sí! ¡Háblame de Ging! ― Su mirada cambio de repente, y con una gran sonrisa empezó a hablar con entusiasmo. ― ¡Dime todo lo que sepas de él!
El encuentro con Kite desencadena el comienzo de una nueva aventura, y el inicio de una nueva etapa. En el continente de Yorbia, en la zona más meridional de las Islas Balsa, el prólogo de un terror sin precedentes comenzaba a desarrollarse silenciosamente.
(🌕)
KITE -🌱CAZADOR PROFESIONAL
― ¿Han oído hablar del Tigre Campamento? Pueden usar fuego. Usan las ramas que han sido incineradas por los rayos como mecha. Quitando a ciertas bestias mágicas que pueden caminar en dos patas, son los primeros de su especie. Son animales que comen carne cocinada y no cruda.
― ¡Es asombroso, están cocinando de verdad! ― Exclamó Gon, mientras miraba el video junto a Killua y Jisoo. ― Oye, ¿qué otras criaturas hay?
Kite se encontraba en la búsqueda de nuevas especies, y no dudó en mostrarle algunos de sus descubrimientos a los menores. Había amanecido, con los rayos del sol el hombre podía verlos mejor, y había notado algo en Jisoo que solo su experiencia en los bosques le habían dado. Respondiendo la pregunta del chico, observo a Jisoo con una ligera sonrisa.
― Algunas especies de Bestias Mágicas lucen y actúan como humanos, pero sus características son diferentes, y cuando se cruzan con un humano, es casi imposible de notar. ― Dijo, y Jisoo sintió sus mejillas enrojecer al ser atrapada. ― Los ojos son la clave para distinguirlos.
― Genial... Eres un experto en esto. ― Susurro la joven, y dejó escapar una risa de la emoción. Los pequeños colmillos en su dentadura, sus uñas largas y filosas, el naranja de su cabello, y sus ojos rosas de un exótico color generalmente pasaban desapercibidos. ― Mi madre era una bestia mágica.
― Por cierto... ― Dijo Killua, y la mirada de todos se dirigió al chico. ― Dijiste que la cosa que me atacó era una Hormiga Quimera, ¿no?
― Sí, una Hormiga Quimera. ― Afirmó. ― Generalmente, están en una cuarentena de clase uno. Nadie podría acercarse a una criatura tan peligrosa.
― ¿Las descubriste tú? ― Pregunto Gon.
― No, mi especialidad son las criaturas más grandes. Pero actualmente estoy investigando estos insectos. Algo lleva preocupándome un tiempo... ― Las miradas se dirigieron al nido de hormigas destruido. ― Aunque ahora tendré que ir hacia otro lado. Debo hacer una llamada, pero aquí no tengo cobertura.
― Oh, ¿estás trabajando en grupo? ― Pregunto la ojirosa.
― Sí, somos siete los que conformamos el equipo. Supongo que debería esperar su llegada. Cuando lleguen se los presentaré. Son aficionados, pero son Cazadores muy hábiles. ― Dijo, y luego continuo hablando con el peliverde mientras esperaban. El chico no podía dejar de escuchar las aventuras de su padre, y aprovechando que ellos estaban distraídos, Jisoo curaba la herida del ojiazul.
Un grupo de cuatro personas empezaron a acercarse al lugar luego de algunos minutos, ganando la atencion de los menores. Un hombre que parecía un panda, dos mujeres y un hombre de pelo afro.
― Kite, ¿quiénes son estos niños? ― Preguntó una mujer de largo cabello rosa y una mirada tranquila, viendo a los jóvenes con una sonrisa amable.
― Amigos míos. Han pasado de visita mientras viajaban. ― Explico, y los jóvenes asintieron con pequeñas sonrisas.
― Oh, es un placer conocerlos, ya que han venido hasta aquí. Me llamo Spinner Clow. ¡Pueden llamarme Spin! Encantada de conocerlos. ― Con amabilidad les ofreció la mano en forma de saludo, pero luego de escuchar sus nombres quedo sin palabras, al igual que sus compañeros.
― Me llamo Gon Freecss. Encantado de conocerte, Spin.
La burbuja de chicle que empezó a crear con sus labios se levantó, y sintió cómo su corazón se detenía por un momento. A un lado, una de sus compañeras dejó escapar un jadeo de sorpresa.
― ¿Freecss?... Un momento, ¿este es...?
― Sí, es el hijo de Ging-san. ― Respondió Kite, y todos fijaron sus miradas en los menores con aún más atención que antes. Esta vez señalaron a Jisoo y Killua con acusación.
― ¿Y ustedes? Ustedes no, ¿verdad?
― No, yo no. ― Respondió Killua, con las manos en sus bolsillos y una pequeña sonrisa en sus labios. ― Yo soy Killua Zoldyck.
― Zoldyck...
Ahora el grupo retrocedió inconscientemente al escuchar el apellido de los peligrosos asesinos, y con sorpresa temblaron con algo de inquietud. Uno de ellos preguntó cordialmente, teniendo mucho cuidado con sus palabras.
― Disculpa, perdona si me equivoco, pero, ¿eres parte de esa famosa familia de asesinos?
― Sí, pero he dejado esa actividad. ― Respondió levantando sus hombros con tranquilidad, y el grupo se sintió más tranquilo.
Al ser la última, todas las miradas estaban clavadas en Jisoo, quien asomó una sonrisa nerviosa mientras frotaba su cuello. Killua dejó escapar una risa, y Gon asintió repetidas veces, los dos ansiosos por ver la reacción de los sujetos.
― Ahora solo falta que la pequeña sea una princesa. ― Dijo uno con sarcasmo, y la joven negó con la cabeza mientras agitaba sus manos, sin poder parar de sonreír de forma nerviosa.
― Me llamo Jisoo Dorago-
― ¡¿E-eh?! ― No tuvo que completar la palabra para recibir miradas aún más sorprendidas. Kite también se sumó, y frunció su ceño con algo de inquietud.
― ¿Doragon? ¡¿Dijiste Doragon?! ― Exclamó el de pelo afro, señalando de forma acusadora. ― P-pero no tienes el pelo dorado, ¡Digo! Te creo, pero... ¡¿Doragon?!
Jisoo estaba muy preparada para ese tipo de reacciones, durante años su familia le insistió en que nunca debería de decir su apellido, pues destruiría la imagen perfecta de aquella famosa familia. Pero era hora de que la conocieran, empezaría con presentarse sin pena alguna, necesitaba ganar reconocimiento entre las personas, para acorralar a su familia. De esa forma no podrían deshacerse de ella tan fácilmente.
No se escondería más.
― Sí, me llamó Jisoo Callisa Doragon, miembro de la familia de guerreros Doragon... ― Explicó, con una amable sonrisa. ― ¡Un gusto! Puede que no tenga pelo y ojos dorados, ¡Pero soy muy fuerte!
De repente, una de las mujeres hizo una pequeña reverencia, y la miró con brillos en sus ojos, mientras le ofrecía la mano en forma de saludo. Las leyendas de los Doragon habían marcado a más de una generación, y aunque realmente los guerreros habían logrado muchas cosas increíbles, su desespero por esconder a Jisoo había descubierto una parte de la máscara en la que se escondían.
― ¡Un gusto, Doragon-san! Puedo notar como sus ojos son distintos a los normales, es fácil notar que usted no es un humano por complet- ― El hombre de afro recibió un pequeño golpe que lo obligó a guardar silencio, y la ojirosa dejó escapar una risa apenada.
― Por favor, llámame Jisoo.
― Además, los tres son Cazadores profesionales. ― Dijo Kite, con una pequeña sonrisa algo sorprendida. ― Deberían mostrar su respeto.
― ¡Cielos!
Kite y su grupo llevaban tres años haciendo estudios de biología. Faltaban dos integrantes, que estaban en otra zona, y luego de que todos se presentaran, les mostraron a los menores su más grande descubrimiento. Una garra de Hormiga Quimera.
― ¿Puedo verlo? ― Pregunto Killua, y con cuidado le entregaron el frasco donde estaba guardado. Su ceño se frunció, y abrió sus labios sorprendido. ― Es tan grande como un dedo humano.
― ¿Entonces hay hormigas así de grandes? ― Susurro Gon, pero Kite negó, sin saber la respuesta. ― ¿Puede que haya mutado y se haya hecho enorme?
― Es posible, pero también puede pertenecer a una especie completamente diferente. ― El hombre de pelo plateado observó a lo lejos el nido que había volado a pedazos. ― En cualquier caso, ahora mismo no sabemos nada. Por eso mismo estamos investigando.
― Todo comenzó con una enorme tontería... Se llamaba Won. Era un agente de Kakin. ― Dijo el hombre de pelo afro, y empezó a reír.
― ¿Kakin? ¿Qué es Kakin? ― Preguntó Gon.
― Esto mismo. Es toda esta tierra, la mitad del continente de Azia. ― Respondió el hombre que parecía un oso. ― Acabábamos de completar un análisis biológico que nos habían solicitado, cuando nos mostraron los esqueletos de un animal desconocido, con partes de otros animales, como una Quimera.
Killua observó en silencio la herida de su rodilla, ahora cubierta por una curita azul de gatitos, diseño que Jisoo había escogido especialmente para él. Con un bajo suspiro, levantó su mirada y acomodó sus manos dentro de sus bolsillos.
― ¿Adónde han ido Lin y Podungo? ― Pregunto Kite.
― Están en alguna parte al sur de Yorkshin. La persona que encontró la pata del insecto parece ser que vive en una ciudad cerca del océano.
― Siento que tan pronto descansemos, tenemos que ir tras ellos de inmediato. ― Admito el peliblanco, y al sentir la curiosa mirada de los tres menores, los observo de reojo con curiosidad.
― ¿Podemos ir con ustedes?
― ¿Umh? Claro. ― Ahora los tres Cazadores profesionales de curiosas familias se unían a la nueva aventura con nuevos compañeros, descubrieron más sobre las Hormigas Quimera, aun sin saber en qué peligro empezaban a sumergirse con cada paso que daban.
― ¡Y encima el hijo de Ging, un Zoldyck, y una legendaria guerrera Doragon! ― El grupo de Kite estaba impresionado de verlos, niños tan jóvenes con logros increíbles. Definitivamente, estaban muy contentos de conocer a los jóvenes con un inmenso talento y un futuro aún misterioso.
(🌕)
MONTA YURAS (MON) - STICK DINEER - BANANA KAVARO - SPINER CLOW
― ¿Puedo apoyarme en tu hombro? ― Pregunto Jisoo, en un suave susurro. Ahora estaban en una camioneta grande, en medio de Kite y el conductor, junto a Gon. Aunque el espacio era grande, los tres menores parecían empacados, sin poder moverse de su lugar. La tierra era algo caliente, desierta, llena de montañas.
― ¿Yo también puedo? ¡Me voy a doblar el cuello! ― Exclamó Gon, y junto a su amiga le hicieron ojos de cachorrito al albino, quien cerró sus ojos con algo de molestia.
― Está bien. ― Dijo a regañadientes, y no tardó en sentir dos cabezas en sus hombros. Sin pena, y frente a Killua, Gon y Jisoo chocaron sus palmas de manera victoriosa, acomodando en el hombro de su amigo más alto, quien no pudo controlar el sonrojo en sus pálidas mejillas por la vergonzosa escena.
― Han pasado meses desde la última vez que llovió por aquí. ― Dijo Kite, viendo el paisaje amarillo por la ventana de la camioneta. ― El clima este año es muy extraño. Es posible que esto esté afectando de algún modo a la vida silvestre.
El insecto que habían encontrado podría ser resultado de una mutación por su cambio de hábitat. Pero la naturaleza de las hormigas quimeras era distinta, así que no era posible que fuera por el clima. Fagogénesis: Cuando una hormiga Quimera come otro insecto o animal, puede pasar ciertos rasgos de los mismos a la siguiente generación de hormigas quimeras.
Cada generación pone de cuatro a cinco huevos, la primera generación no tiene capacidades reproductivas, así que se convierte en trabajadores o soldados. Puede consumir cualquier especie, hasta llevarla a la extinción. Por eso estaban en una cuarentena de clase uno.
― A juzgar por el tamaño de la garra, debe ser de unos dos metros. Esa cosa podría devorar a un humano en un instante. ― Dijo Killua, y con ese comentario todos en la camioneta sintieron la verdadera seriedad del asunto.
― Sí, exacto. ― Asintió Kite. Sin saberlo, al mismo tiempo, en un pueblo alejado, un pequeño niño de nueve años pescaba junto a su pequeña hermana, y al verse en una situación complicada, prometió cuidarla hasta el final... La primera Hormiga Quimera Mutada nacía, y siguiendo la orden de su reina, busco una comida grande, como el pequeño niño y su hermana. Con ese primer bocado de carne humana, la reina quimera ahora no podía controlar su adicción por ella.
Por otro lado, el grupo llego a la playa donde habían encontrado la garra de Hormiga Quimera. Con el olfato de Gon buscaron pistas, pero el olor no llevaba a ningún lugar. Al final decidieron separarse para buscar por todos los lugares posibles de aquella zona, pero nuevamente, no encontraron nada. Sin conseguir algo, decidieron ir a Yorkshin, al mismo tiempo que la primera Hormiga Quimera con genes humanos nacía. Los peores miedos de Kite se hacían realidad, y con ellos, un peligro para la humanidad aparecía.
Aprovechen mientras Jisoo y Killua están bien JAJAJJSA TT
(Perdón por la inactividad, estaba descansando)
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