:✧｡CHAPTER O22🍒

✩｡⋆ 💌(𝐇𝐔𝐍𝐓𝐄𝐑) ꏍ !❛Una misteriosa habilidad...

NO HACÍA FALTA DECIR NADA PARA NOTAR EL INCÓMODO Y COMPETITIVO AMBIENTE DE AQUELLA SALA, donde a cualquier lado al que miraran era posible encontrar a un intimidante luchador que ya tenía su mirada sobre el grupo.

Gon no tardó en notar la incomodidad que sentía su amiga de ojos rosas al estar en aquel lugar con tantos desconocidos alrededor, así que sin decir nada la tomó de la mano, ofreciéndole una pequeña sonrisa que logró tranquilizarla por un momento.

― Bueno, estos oponentes deberían ser un juego de niños. Solo tómenlo con calma ― Exclamó el albino en voz alta, caminando con las manos en sus bolsillos, acercándose a unas sillas y tomando asiento junto con sus amigos.

― ¡Killua-san! Habla muy fuerte... ― Susurro Zushi levemente apenado observando las personas alrededor, quienes seguían posando sus miradas sobre ellos al escuchar el comentario del albino.

Jisoo bajó su cabeza, fijando su mirada sobre sus pies, los cuales se tambaleaban de arriba a abajo levemente, intentando distraerse de las miradas que recibía. Una mirada en particular provocó que levantara su cabeza curiosa, encontrándose con la azulada mirada curiosa del albino.

― ¿Te incomoda este lugar? ― Pregunto el joven, notando su amiga asentía levemente y volvía a bajar su mirada. La mirada de Killua recorrió el semblante de su amiga, entendiendo que no le gustaba para nada aquella habitación.

― En realidad, todo lugar que tenga muchas personas me incomoda... ― Susurro la pelinegra soltando un suspiro, aferrándose más a la mano de su amigo peliverde, quien hablaba con Zushi. ― No importa, luego de algunos días, seguro qué podré acostumbrarme.

La voz del parlante evitó que su conversación continuara, pues aquel mensaje que dictó la señora por las altas voces llamó completamente su atención por un momento.

#2054, Killua-sama. Y el #1963, Zushi-sama. Por favor vayan al cuadrilátero A, en el piso 57.

― Oh...―Exclamó el albino, notando como el menor se levantaba del asiento y se acercaba con su ceño levemente fruncido.

― ¡Osu! Daré mi mejor esfuerzo.

― Sí. Bueno, no puedes ganarlas todas. Que tengas mejor suerte a la próxima. ― Killua se levantó de su asiento, logrando sentir los nervios de Zushi al verlo de frente. Guardando las manos en sus bolsillos, observó a sus amigos de reojo, quienes también lo observaban. ― Bien, me pondré en marcha. Si prefieren, pueden ir a las gradas, ese lugar no está tan lleno.

― Sí. Buena suerte, chicos. ― Exclamó el peliverde despidiéndose con la mano, levantándose de su asiento, aun agarrando la mano de su amiga, quien también se despidió con la mano ofreciéndole una pequeña sonrisa agradecida al albino.

― Los esperaré arriba. ― Dijo el ojiazul antes de salir de aquel lugar, dejando en claro que no tenía planes de perder su combate. Gon y Jisoo asintieron levemente apenados por el comentario tan franco de su amigo, empezando a caminar a las gradas, lugar donde también podrán inscribirse a otros combates.

(💌)

La presencia de dos jóvenes dispuestos a ganar en uno de los enfrentamientos del coliseo subía la emoción del público, quienes no paraban de gritar entusiasmados, pues era una combinación de pelea única.

Zushi mantenía su cuerpo en posición, sus manos en sus rodillas, su espalda agachada y la mirada fija en el albino, quien mantenía una postura despreocupada. Ambos escuchaban como las repeticiones de sus primeras peleas se reproducían en grandes televisores en lo alto del techo, siendo vistas con atención por los espectadores.

― ¡Muy bien, todo el mundo! ¿Están listos para presionar sus interruptores de apuesta? ¡En ese caso, enciéndanlos! ― Exclamó la señora del parlante, dándole la señal al público.

Todas las personas en las gradas del enfrentamiento oprimieron uno de los dos botones de diferentes colores que tenían en un pequeño control. Automáticamente en los televisores se mostró una foto de los dos concursantes, dejando ver bajo sus nombres una cantidad de números.

― ¡Todas las apuestas están dentro, y las probabilidades a favor de Zushi! ¿Quizá su conocimiento en artes marciales le da una ventaja? ― El albino frunció sus labios con molestia, escuchando las palabras del parlante.

Por otro lado, Zushi cerro sus párpados con una mueca nerviosa, notando como Killua se encontraba enfadado.

― ¡Este encuentro consistirá de 3 asaltos, cada uno de 3 minutos decididos por el sistema de puntos y noqueos! ¡Comiencen!

Zushi deslizó su pie izquierdo a un lado, dejando el derecho al frente. Sus brazos se contrajeron un poco y apretó la palma convirtiéndola en un puño. Fácilmente, Killua noto como aquella posición dejaba pocas aberturas, aun así, el albino estaba seguro de algo.

― No tiene oportunidad de ganarme ― Pensó el ojiazul, empezando a caminar en dirección a su contrincante.

Las palabras del parlante no tardaron en llegar a los oídos de todos, quienes empezaron a animar a los dos jóvenes con entusiasmo. Zushi se apresuró por impulsar un puño directo al albino, pero este desapareció de su vista en apenas unos segundos.

Un fuerte golpe detrás de su cuello lo tomó desprevenido, provocando que cayera al suelo.

― ¡Un golpe limpio! ¡Killua ha noqueado a su oponente con un solo golpe! ― Exclamó la señora del parlante, provocando que todos aplaudieran. Killua empezó a caminar de vuelta a su lugar, cruzando sus brazos ― ¡Un golpe limpio y ser noqueado le dan dos puntos!

― Como ya saben, hay golpes limpios, golpes críticos, y noqueos. ― Continuó explicando el parlante, todo mientras Killua observaba aburrido como el árbitro revisaba el estado de Zushi. ―Los ataques soberbios cuentan como "Golpes limpios," valen 1 punto cada uno. Usualmente los ataques extraordinarios son clasificados como "golpes críticos," valen dos puntos. Noquear a tu oponente te da 1 punto. Luego de obtener 10 puntos, ganas un noqueo técnico. ¡Claro, si tu oponente no puede continuar luego de un golpe, ganas debido a un noqueo!

Zushi levantó la cabeza, reincorporándose rápidamente. Killua arqueo una ceja, entreabriendo sus labios sorprendidos, observando como el menor retomaba su postura.

Nuevamente el combate empezó. El albino decidió acercarse igual que antes, caminando con las manos en sus bolsillos.

― ¿Me abre contenido demasiado? ― Pensó el ojiazul, esquivando fácilmente todos los ataques que el moreno le lanzaba. Rápidamente, Killua golpeó el cuello de Zushi, volviendo a noquearlo. Pero esta vez, el menor cayó más fuerte al suelo. Aun así, Zushi se levantó tan pronto tocó el suelo. Hacer aquello sin que el árbitro pudiera dar la orden de noqueo, evitaba que el otro contrincante ganara punto.

― No está mal. Así que el mismo ataque no funcionará dos veces contra ti. ― Pensó el albino frunciendo sus cejas, observando como el menor volvía a su postura. ― Pero algo está mal. Ese ataque fue lo bastante fuerte, que un rasguño debió haberle dejado inconsciente.

― Increíble... ¡Ha dominado el poder y la fuerza! ¡A este ritmo no tendré oportunidad! Tengo que... Intentarlo― Pensó el menor mandando un puño frente él y otro de arriba a abajo, confundiendo al albino.

El aura del menor empezó a cambiar, y Killua logró sentir aquello, pero eso de cierta forma le causó incomodidad, provocando que empezara a sudar nervioso.

El joven retrocedió rápidamente, quedando parado en la orilla del cuadrilátero. Eso no pasó desapercibido por la señora del parlante, quien empezó a hacer comentarios emocionando al público. A pesar del volumen de las voces, una logro razonar sobre todas

― ¡ZUSHI! ― La mirada del chico se dirigió a una persona de las gradas, encontrando la mirada molesta de su maestro.

El menor bajo la mirada apenado, deshaciendo su postura de combate. Killua alejó su mirada del hombre de gafas luego de notar como este se sentía molesto, volviendo a dirigir su mirada a Zushi confundido.

―¡El grito de uno de los espectadores interrumpió el combate! ¡No importa! ¡Empecemos de nuevo!

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Gon y Jisoo se encontraban sentados en una pequeña banca a un lado de los ascensores, donde se supone que Killua tendría que salir en cualquier momento. Luego de pasar un rato caminando por el lugar, recibieron la devastadora noticia de que las gradas se encontraban en mantenimiento, y sin tener más opción, terminando en aquella banca luego de que sus enfrentamientos ya programados terminaran.

Ambos jóvenes se encontraban recostados sobre ellos, aburridos, pues no había nada divertido para hacer en aquel lugar. Ya habían jugado "veo, veo" tantas veces que no había más cosas diferentes para escoger.

La mirada de ambos se volteó de inmediato al escuchar las puertas del ascensor abrirse, encontrando una melena albina que reconocieron en segundos.

― ¡Oh, Killua! ― Exclamó el peliverde con una sonrisa, acercándose a su amigo junto a Jisoo. Gon rebusco en su bolsillo sacando un sobre, acercándose al ojiazul.― ¿Vez? Obtuve 60 mil.

― Yo también conseguí algo de dinero, ¿Cómo te fue a ti, Killua? Te tomó un tiempo llegar aquí...― La ojirorosa se acercó al albino, ofreciéndole una gran sonrisa que poco a poco se deshizo a una mueca confundida. ― ¿Qué pasa? Estás muy serio.

― Sí, sólo me encontré con un pequeño problema. ― Respondió empezando a caminar al lado contrario con las manos en sus bolsillos, siendo seguido por sus dos amigos, quienes lo observaban curiosos.

― Entonces Zushi era muy fuerte. ― Dijo Gon, notando como Killua negaba.

― No, para nada. Tiene potencial. Un día, será muy fuerte. Pero en este momento solo es una práctica de tiro al blanco para mí. Sus golpes fueron débiles. Fui totalmente capaz de golpearlo a mi antojo. ― Los pasos del albino frenaron. ― Pero no pude derrotarlo.

― ¿Eh?

― Recibí él noqueó técnico por puntos, pero no pude noquearlo. Además... ― Su mirada se agachó levemente pensativo, recordando la molesta sensación que sintió en su enfrentamiento. ― Cuando cambió su postura, su aura me recordó a la de mi hermano.

Jisoo le dirigió una mirada preocupada al albino, al mismo tiempo que Gon dejaba escapar una exclamación sorprendido.

― No sé qué fue eso, pero se sintió peligroso. Debe ser algún tipo de técnica. ― Continuó, observando de reojo a sus amigos. ― Su maestro la llamo "Ren"

Explicó, recordando como antes de encontrar a sus amigos se encontró con Zushi y Wing. Justo antes de cruzar un pasillo escuchó la voz de ellos, viéndose en la obligación de retroceder, pero no espero escuchar algunas cosas tan reveladoras.

― ¡Perdóneme, maestro! ― Exclamó Zushi con fuerza, pegando su frente en el suelo, haciendo una reverencia, sintiendo la mirada de reproche de su maestro.

― Pensé que había sido claro, Zushi. No se suponía que usaras el Ren aún.

― ¡Perdóneme! Mi oponente era tan fuerte, que no pude evitarlo... ― Wing se agachó levemente, posando su mano sobre la cabeza de su estudiante.

― Sí. Querer ganar es bueno. Pero tu verdadera meta se encuentra más allá de esto. En el último piso de esta torre. ― Zushi levantó su mirada, escuchando atentamente las palabras de su maestro. ― Si te concentras mucho en ganar una simple pelea, reducirás tu propio potencial.

― ¡Osu!

―¿Entonces no se supone que use el Ren hasta que esté en el último piso? ― Exclamo Gon luego de escuchar la historia de Killua, posando su mano sobre su mejilla pensativo. ― Los luchadores más fuertes están en la cima, ¿no?

― Sí, eso escuché. Además, antes de llegar nos explicaron que los pisos están divididos por una especie de jerarquía. ― Recordó Jisoo, ladeando la cabeza curiosa.

― Gon, Jisoo. Cambio de planes. ― Exclamó Killua, tomando por sorpresa a sus dos amigos. ― ¡Aspiraré a llegar al último piso!

― ¿Último piso? ¡Llegaremos juntos! ― Apoyo la ojirosa elevando su mano animada, dispuesta a cumplir aquel propósito.

― ¡Si! ― Asintió Gon sonriendo levemente. En realidad, aquella fue su meta desde que llegaron, y ahora podría complirla junto con sus amigos, y eso le emocionaba bastante.

(💌)

En los siguientes seis días el grupo de jóvenes ganó todos sus encuentros con un solo golpe, y además, sin recibir un solo rasguño. El golpe de Killua, el empujón de Gon y la patada de Jisoo. ¿Qué tan lejos podrán llegar? ¿Y quién podrá detenerlos?

Aquella pregunta rondaba por la cabeza de muchos de los espectadores, quienes fueron testigos de cada una de las victorias de aquel grupo de niños, quienes ya se encontraban en el piso 100.

― ¡Yey! ¡Una habitación privada! ― Exclamó Gon tirándose sobre la cama para luego sentarse sobre ella con una gran sonrisa. ― Ya no tendremos que preocuparnos por el dinero y el alojamiento.

― ¡Woah! ¡Tiene una vista hermosa de la ciudad! ― Exclamó Jisoo acercándose a la ventana, observando el paisaje nocturno, dejando escapar un bostezo.

― No estaría tan seguro de eso, Gon. ― Killua se acercó a una silla frente a la cama, sentándose en ella. ― Si caes por debajo de los 100, tienes que desalojar la habitación.

― Eso sería una pena... Esta habitación es muy bonita.― Susurro Jisoo adormilada, acercándose detrás del albino y apoyar sus brazos en el espaldar de la silla, observando con curiosidad la melena de su amigo.

En su mente parecía un malvavisco.

― Un mundo de diferencia separa el llegar a los 100 y quedarse en los 100. ― Siguió explicando el albino, ladeando la cabeza levemente ― El piso 100 es como un techo.

― ¿Un techo? ― Pregunto Gon, desviando su vista divertido a su amiga, quien parecía casi dormida mientras posaba su mano sobre la cabeza de Killua, quien permanecía con un pequeño sonrojo al sentir como poco a poco la joven ojirosa empezaba a consentirlo.

― Sí. Una vez que lo pasas, te dan un trato especial. Así que todos se concentran en mantener su lugar... Algunas personas harán todo lo que sea necesario para quedarse en los 100.― Explico el albino cerrando sus ojos con fuerza, todo mientras su sonrojo aumentaba y los nervios recorrían su espalda al sentir el suave tacto y caricias de su amiga.

Aunque le gustara aquella sensación y quisiera que aquel movimiento continuara, no estaba acostumbrado a ella. Sentir aquellas pequeñas manos despeinar y peinar su cabello con delicadeza y cariño le hacían pensar otras cosas que los desconcentraban de su explicación. Su ceño se frunció y se levantó de la silla, dándose la vuelta, encontrándose con el semblante adormilado de su amiga, quien le guiño un ojo divertida.

Eso solo logro sacar aún más a Killua de sus casillas, al mismo tiempo que sentía su cara arder como nunca antes. 

― ¡Presta atención, teñida! ¡Esto es importante! ― Exclamó el albino con molestia, pero su amiga parecía tan dormida que probablemente no le prestó atención. Soltando un suspiro negó, dirigiendo su mirada a Gon ― En fin, pueden perder mucho tiempo en ellos. Tengan cuidado.

― Sí, entiendo. ― Asintió el peliverde, desviando su atención a la ojirosa, quien lentamente se escurría por la silla, notando como ya se encontraba dormida. ― No pensé que estuviera tan cansada, ¿sabes donde se encuentra su habitación?

― Sí, no está tan lejos de esta habitación. Yo me encargo de ella. ― Respondió el albino, agachándose levemente a la altura de la ojirosa y golpear suavemente su frente, aun con su ceño fruncido, para luego alzarla como costal. Su mirada se dirigió al peliverde, quien observaba con nervios como su amiga era alzada. ― No te preocupes, Gon. La anterior vez en el examen de cazador la llevé igual y no le paso nada.

El peliverde no tuvo más opción que asentir con una gota de sudor, logrando escuchar como Jisoo se quejaba en voz baja, siendo totalmente ignorada por el albino, quien aún mantenía sus mejillas levemente rojas. 

Gracias a todas sus opiniones y que tan apoyados fueron los comentarios, el legendario "baka" de Killua será escrito en español. Como dijo mi querida Mikaru, las groserías en español salen y se leen mejor.

Además, siento que les ayuda a tener una mejor lectura <33  Gracias por leer :D