𓂃⊹ ִֶָ𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗢15(🌸)

✩｡⋆ ✹ ▞▞▞▞(𝐇𝐔𝐍𝐓𝐄𝐑) 🌷ꏍ !❛Problemas de hermanos...

TODOS EN AQUELLA SALA SE ENCONTRABAN EN SILENCIO, observando atentamente cómo el joven peliverde bajaba por las escaleras que se encontraban en medio de la sala rodeada de sillas, los demás participantes se encontraban allí, pero él mantenía su mirada fija, dirigiéndose a un lugar en especial.

Sus ojos se encontraban decididos, pero luego de ver el semblante entristecido de su amiga, su ceño se frunció aún más, esta vez dando pasos más enojados.

Hace poco se había enterado de lo sucedido con su nuevo amigo, quien en aquel momento ya había abandonado aquel examen en donde se habían conocido.

― ¡Pide perdón a Killua! ― Exigió Gon frente al hombre de larga melena y ojos negros, quien al parecer era el hermano mayor de Killua, Illumi.

― ¿Pedirle perdón? ¿Por qué?

― ¿Cómo qué "¿por qué?" ¿Ni siquiera sabes eso? ― Susurro Jisoo molesta con sus brazos cruzados. Aunque el sonido fue bajo, bastó para que todos escucharan sus palabras, incluso el hombre.

La joven era valiente al dirigirle la palabra luego de ser amenazada a muerte.

― No. ― Respondió el hombre con simpleza. Gon frunció sus labios y apretó uno de sus puños, pues el otro se encontraba enyesado.

― No tienes derecho a ser su hermano. ― Dijo Gon sin apartar su mirada del hombre, quien desvió su mirada al tablero que se encontraba al final de la sala.

―¿Acaso debo ganarme el derecho a ser su hermano?

Sin previo aviso, Gon sujeto la muñeca de Illumi con fuerza, jalándolo hacia arriba, fuera de su asiento. El hombre cayó de pie sin hacer ruido detrás de él, aun siendo sujetado.

― ¡Él no necesita ganarse el derecho de ser mi amigo! ― Cada vez más el peliverde apretaba la muñeca del pelinegro, casi como si fuera a romperla, pero no había ninguna expresión por parte de Illumi.

― Qué molesto eres... ―Susurro Jisoo, observando al hermano de su amigo con molestia, levantándose de su asiento hablo esta vez más alto ―No te molestes en disculparte. Solo llévanos a ver a Killua.

― ¿Y qué harán entonces? ― Preguntó el hombre luego de ver cómo el joven peliverde asentía sin quitar su mirada de él.

― Creo que es bastante evidente... ― Respondió Gon con obviedad ― ¡Vamos a rescatar a Killua!

El hombre de corbata chistó en voz baja apartando su mirada.

Pokkle se dio la vuelta observando a Kurapika, alegando que el caso del niño albino no fue lo único extraño ocurrido durante la ronda final, recordando cuando Hisoka le susurro algo al rubio para luego rendirse.

― Si no tienes nada que esconder, entonces dinos qué te dijo.

― No tengo ninguna obligación de decírtelo. Si consideras que mi victoria fue extraña, entonces todas las victorias de la ronda lo fueron. ― Respondió el rubio haciendo referencia a cuando Killua prefirió rendirse a luchar contra el pelirosa porque sería aburrido.

― ¡¿Qué dices?! ― Exclamó el pelirrosa con su ceño fruncido. Gon bajo su mirada mientras una vena se marcaba lentamente en su frente demostrado su molestia.

― Acabemos ya con esto, que quiero irme― Hanzo se levantó de su asiento. Leorio se iba a acercar a responderle, cuando la voz de su amigo lo hizo frenar.

― ¡Todo eso no importa nada! ― La voz de Gon se escuchó por todo el lugar al mismo tiempo que todos se quedaban en silencio. ― Es inútil discutir sobre si alguien debería haber aprobado o no. Si no están conformes con haber aprobado, sigan trabajando hasta que queden satisfechos. ¡Si Killua vuelve a hacer el examen de cazador, lo aprobará! Es una lástima que haya reprobado esta vez, pero las cosas son como son.

― Es verdad, ya no hay nada que hacer con los resultados del examen...―La mirada de la joven niña se oscureció y observó a Illumi directamente a los ojos. La escena de Bodoro muriendo frente a sus ojos y la mirada destrozada de Killua solo logró enojarla aún más ― Lo que realmente importa es que si forzaste a Killua a matar, en contra de su voluntad, nunca te lo perdonaré.

― Jisoo tiene razón, ― Susurro Gon apretando nuevamente la muñeca de Illumi dejándole una marca color roja de la fuerza que ejercía. ―si en verdad le obligaste a hacer cosas que él no quería, te lo haré pagar.

― ¿Qué me lo harán pagar? ― Su mirada se dirigió a sus espaldas, lugar donde se encontraba Jisoo para luego desviarla volviendo a ver a Gon. ―¿Y puedo saber cómo harán eso exactamente?

― No haré nada, Solo que una vez que rescatemos a Killua ¡No te permitiré que vuelvas a verlo nunca más! ― Respondió sin chistar el joven, sintiendo la penetrante mirada del ojinegro en él.

― ¿Escuchaste? ¡Me lo llevaré lejos de ti! ― Exclamó Jisoo. Sus palabras resonaron por toda la sala con fuerza, pero eso a ella no le importó en absoluto.

Illumi la observó de reojo, sin ninguna expresión, notando como ella luchaba por no bajar su mirada, y al parecer lo estaba logrando, pues en ningún momento se alejó, aunque pareciera estar nerviosa.

La mano del pelinegro se levantó de repente, esta vez su mirada se encontraba fija en Gon, quien al notar como Illumi acercaba la palma de su mano a él de manera peligrosa se alejó rápidamente hacia atrás.

Netero carraspeó llamando nuevamente la atención de todos. ―¿Ya ha acabado todo el mundo? Gon tiene toda la razón. Ustedes mismo deben decidir si merecen aprobado o no. Pueden quejarse todo lo que quieran por los resultados, pero nosotros no cambiaremos de idea. ― Al escuchar aquello, todos los que se encontraban de pie se sentaron. ― Killua ha sido descalificado y el resto de ustedes han aprobado el examen.

El presidente asintió en dirección a una personita verde a un lado de él, quien también asintió empezando a caminar directo a los aspirantes.

― Muy bien, voy a continuar con la orientación. ― De su bolsillo, la personita sacó una licencia de cazador mostrándoles a los presentes ― Las tarjetas que les hemos dado son sus licencias de cazador. Esta tarjeta les permite entrar al 90% de los países que limitan la inmigración, así como el 75% de áreas restringidas en el mundo.

Jisoo cruzó sus brazos y se recostó sobre ellos, dejándolos descansar en la mesa. Sus ojos rozas seguían de un lado a otro a la personita, quien seguía explicándoles sobre las ventajas de tener una Licencia de Cazador. Al parecer su tío tenía razón, tener una licencia de cazador sería muy ventajoso.

― Tengan mucho cuidado de que no se las roben ni las pierdan. No se les dará ningún reemplazo. Según nuestros cálculos, uno de cada cinco Cazadores pierden su tarjeta durante el primer año.

Todos los presentes lo escuchaban atentamente, la voz de aquel hombrecito era bastante agradable.

― Como cazadores, su primera misión es cuidar su tarjeta. El resto es cosa de ustedes. ― Explicó Beans con una pequeña sonrisa ― Superen los retos que se les presenten, crean en su propia fuerza y cumplan sus sueños.

Su mano rebuscó en su bolsillo sacando aquella tarjeta y ponerla frente a sus ojos rosas. Rápidamente, leyó la información escrita en ella. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios al leer como su nombre se encontraba correctamente escrito.

―¡Por lo tanto, declaro a los ocho miembros aquí presentes como nuevos Cazadores!

Y aunque lo había logrado, su corazón aún no podía sentirse contento, no si aquel joven albino que la acompaño y la hizo sonreír durante aquel peligroso examen no se encontraba seguro...

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― Responde, ¿dónde está Killua? ― Pregunto Jisoo frente el hombre de larga melena negra. Aun lado de ella se encontraba Gon, quien fue el responsable de guiarla con el pelinegro dispuesto a recuperar a su amigo.

― ¿De verdad quieres llevártelo?

― ¿No los has entendido? ¡Pienso llevarlo conmigo! ― Respondió la pelinegra muy segura de sus palabras. Aunque aquel hombre seguía provocándole miedo, estaba dispuesta a encararlo para rescatar a su amigo.

― Creo que sería mejor que desistieran.

― ¡No pensamos desistir! ― Exclamó el peliverde con sus cejas fruncidas, acercándose al hombre molesto ― ¡Killua es nuestro amigo!

Gittarackur los observó en silencio por unos segundos para luego levantar la mirada sintiendo la presencia de alguien más.

― ¿Ellos piensan como ustedes? ― Inquirió el pelinegro, observando detrás de los jóvenes, observando como otras dos personas se acercaban a ellos.

― Por supuesto ― Asintió Leorio junto con Kurapika.

Gon los observo de reojo al escuchar su voz. Sus ojos mostraban la sorpresa que sentía al verlos allí, pero luego de verlos asentir en señal de que los ayudarían, su sorpresa fue aún más, provocando que sonriera.

― Muy bien. De todos modos no creo que puedan llegar hasta allí. ― El hombre apoyó su dedo bajo su labio pensativo, y luego de unos segundos volvió a verlos― Killua regresó a casa. A la montaña Kukuroo. Nuestra familia vive en la misma cima.

(🌷)

― ¿La montaña Kukuroo? ― Susurro Jisoo ladeando la cabeza y entrecerrando sus ojos. ― Ahora que lo pienso, me suena bastante conocido.

― Es la primera vez que escucho ese nombre. ―Admitió Leorio observando el cielo luego de escuchar las palabras de la joven. ― Kurapika, ¿tú sabes dónde está?... Oye, ¡Kurapika!

El rubio levantó su cabeza rápidamente, confundido, parecía estar perdido entre sus pensamientos. Lentamente, el joven se levantó de la silla en la que se encontraba sentado y le ofreció su atención a Leorio.

― Ah, dime.

― ¡La montaña! Dijo que teníamos que ir a la montaña Kukuroo. ¿Tienes alguna idea de donde puede estar?

― No... ninguna. Pero podemos buscarla en la red.

Jisoo observo en silencio el rostro de su amigo mientras hablaba, notando como en este se encontraban algunos cortes. Sin decir nada, de su maleta saco algunas curitas que le quedaban y las coloco rápidamente en la mejilla de Kurapika.

― Listo, mucho mejor. ― Afirmo la joven orgullosa de ella misma mientras asentía, sintiendo la mirada confundida y enternecida del rubio.

― Oh, muchas gracias, Jisoo. ― Kurapika palmeo la cabeza de la chica luego de pasar sus dedos sobre las curitas que permanecían sobre su mejilla.

Lograba escuchar como su amiga reía levemente al ver las curitas con diseños de flores y animales que le había puesto.

― ¡Oh, Hanzo-san! ― Exclamó animadamente Gon, llamando la atención de Leorio, Jisoo y Kurapika, quienes dirigieron su mirada al lugar. El chico saludaba animadamente al hombre que se acercaba con su único brazo libre.

― Regresaré a mi país. ― Aviso Hanzo, ofreciéndole una sonrisa amistosa a Gon ― Hemos sido compañeros durante poco tiempo, pero ha sido divertido. Si algún día vienen a mi país, avísenme. ¡Les puedo hacer un recorrido turístico! ― Ofreció el ninja sacando algunos papeles de su bolsillo y entregarlos a Kurapika.― ¡Nos vemos!

El hombre desapareció de la vista de todos rápidamente, parecía tener afán. El grupo se acercó a Kurapika con curiosidad, examinando con la mirada los papelitos en sus manos. Una sonrisa emocionada apareció en la cara de los menores al leer lo que se encontraba escrito.

― ¿Shinobi oculto entre las nubes? ― Leyó Gon curioso, sintiendo como su amiga se asomaba por su hombro, recordando nuevamente su diferencia de estatura, lo que provocó que una gota de sudor callera por su cien.

― Genial ― Se limitó a decir la ojirosa, sintiendo como una sonrisa se asomaba por sus labios.

― Es la primera vez que veo que un shinobi deje tarjeta... ― Susurro Kurapika.

― Oye. ― La mirada de los cuatro se dirigió al lugar del que provenía la voz, encontrándose con Pokkle más alejado de ellos. Jisoo lo saludo con la mano recibiendo igualmente un saludo. ― Siento haberme puesto así antes.

Al parecer el pelirosa le decía aquellas palabras a Kurapika, quien ladeo la cabeza negando mientras se acercaba al otro joven.

― No, yo también perdí el control. Perdóname.

― No, solo me enfadé porque tú tenías razón. Estaba utilizándote por mi frustración de haber vencido por defecto. Pero ya me siento despejado.― A paso lento, Pokkle se acercó más a ellos con una pequeña sonrisa. Bajo su brazo se encontraba una especie de tabla, y detrás de su espalda su arco y flechas―¡Ya que logre aprobar, voy a aprovecharlo bien! Le pregunta es, ¿Qué deberíamos hacer ahora?

― Sí, tienes razón. ― Lo apoyo Kurapika.

― Yo voy a viajar por el mundo recopilando información y descubriendo nuevas especies. Seré un cazador de Cosas Exóticas. ― Afirmo con una pequeña sonrisa emocionada.

― Oye, ¿Qué es eso? ― Pregunto Gon señalando aquel objeto bajo su brazo. La mirada de todos se dirigió a aquel lugar curioso, notando la existencia del aparato.

― Ah, ¿esto? ― El joven pelirosa lo puso sobre sus palmas, dejándolo ver mejor, permitiéndoles notar que se trataba de una especie de portátil cuando el joven levantó la pantalla ― Se utiliza para buscar todo tipo de información. ¿Hay alguna cosa que les gustaría saber? Puedo buscar información ahora mismo.

― ¿Cualquier cosa...? ― Susurro Jisoo con un pequeño destello en sus ojos. Aunque estaba consciente de que era muy poco probable que aquel aparato pudiera localizar a su hermano, quería intentarlo. ― ¡Ah!, ¿puedes buscar a alguien llamado Navier?

― Oh, ¿también puedes buscar a un cazador llamado Ging? ― Exclamó Gon emocionado ― Ging Freecss.

― Claro, un momento. ― Ambos jóvenes observaban fijamente al chico pelirosa con emoción en sus miradas, esperando cada uno su esperada respuesta. ― ¿Quién es ese tal Ging Freecss? Toda la información relacionada con él está protegida por un férreo sistema de seguridad que requiere un montón de niveles de acceso. Debe tener muchísima influencia, incluso a nivel nacional.

― ¿Eh, en serio? ― Exclamó Gon sin esconder su sorpresa para luego poner una mueca apenada. ― Entonces no importa...

― Parece que tu padre es alguien muy especial ― Susurro Leorio al peliverde.

Jisoo observó de reojo a su amigo para luego volver a fijar su mirada en Pokkle, quien logró sentir su mirada un poco ansiosa. Aunque la joven por dentro ya esperaba recibir una respuesta negativa, aún tenía un poco de esperanza.

― ¿Hay algún tipo de información sobre mi hermano...?― Preguntó con una sonrisa apenada.

― Lo lamento, pero cuando busco el nombre, la búsqueda aparece desconocida, al parecer no hay alguien a quien le corresponda aquel nombre...― Respondió el pelirrosa, cerrando su portátil y poner una mano sobre su cintura. ― Tal vez cambio su nombre o algo parecido.

― Entiendo, creo que ya me lo esperaba ― Respondió, soltando un soplido decepcionado para luego levantar sus hombros sin darle mucha importancia.

― Muy bien, avísenme si les hace falta algo. Aquí tienes mi información de correo. ― El pelirosa dejó una nota sobre la mano de Gon para luego despedirse de los cuatro y alejarse rápidamente. ― ¡Adiós! ¡Espero que nos volvamos a encontrar, Jisoo!

Los chicos siguieron con la mirada al aspirante, ahora cazador, hasta que desapareció entre los pasillos de la residencia en la que se encontraban. Jisoo asomo una pequeña sonrisa, despidiéndose con la mano.

― ¡Saludos a Ponzu! ¡Cuídate, Pokkle!

De la nada, Leorio golpeó su frente con la palma de su mano llamando la atención de sus amigos.― Deberíamos haberle pedido que nos dijera dónde está la montaña Kukuroo...

― No pasa nada. Como el presidente Netero dijo, ahora todos somos cazadores. ― Les recordó Kurapika con un dedo levantado ― No es buena idea que los demás cazadores sepan que vamos a hacer. Podemos buscarlo nosotros mismos.

― Gon-kun ― La mirada de los cuatro se dirigió a Satotz, quien se encontraba cerca de ellos observando al peliverde. ― ¿Tienes un momento?

El joven peliverde observó a sus amigos de reojo, recibiendo una respuesta por parte de Kurapika ― Te esperamos en la entrada, no te preocupes.

― ¡Bien! ― Exclamó Gon mientras se alejaba junto con el examinador de la primera fase del examen, desapareciendo rápidamente.

― ¡Nos vemos luego! ― Dijo Jisoo despidiéndose con la mano mientras caminaba de espaldas para luego darse la vuelta y acercarse a sus dos amigos.

Los tres caminaban en un tranquilo ambiente acompañado por los ruidos de los pájaros y la voz de Jisoo y Leorio hablando animadamente sobre los examinadores. De vez en cuando, Kurapika se unía, pero aún parecía seguir perdido entre sus pensamientos.

En ningún momento se encontraron a otro cazador, al parecer eran los últimos en el lugar. Eso de cierta manera ayudó a que el ánimo de Jisoo se liberara un poco más.

Los pasillos de aquella elegante residencia eran bastante grandes y espaciosos, en algunos lugares la voz de la joven cantando una canción producía eco. Jisoo, sumida en sus pensamientos, tarareaba la melodía con una pequeña sonrisa, mientras caminaba dando pequeños saltos.

― ¿Qué cantas, Jisoo? ― Pregunto Kurapika, observando a la joven con curiosidad, quien ladeo la cabeza con una sonrisa.

― Mmm, bueno, la verdad no sé cómo se llama... ¡Recuerdo que mi madre solía cantarme esa canción!, es lo único que logro recordar de ella, por eso me gusta mucho esa melodía.

Jisoo respondió como si nada, pero alejó la mirada, distrayéndose con el sonido de un pájaro. Kurapika ladeo su cabeza preocupado, pues pensó que tal vez había dicho algo que le recordó malos pensamientos a su joven amiga.

― Oh, lo lamento, no quería... ― Exclamó el rubio, pero rápidamente fue interrumpido por ella.

― No te preocupes, fue hace mucho tiempo. ― Explicó, alzando sus hombros sin importancia. ― Ya no logro recordar casi nada sobre ella... A veces me siento mal por no poder recordarla. Digo, es mi madre, pero no puedo extrañarla como debería.

De la nada, la joven frenó en seco con una mirada preocupada y sus ojos muy abiertos. Sus manos empezaron a palmear sus bolsillos en busca de algo, sacando un papel. Rápidamente, giro su cabeza observando a sus acompañantes con una sonrisa nerviosa.

Una gota de sudor bajó por la frente de la pelinegra mientras temblaba levemente observando unos números en aquel trozo de hoja.

― Hablando de familia... Estoy en problemas. ― Susurro apenada frotando su cuello nerviosa. ― Leorio, Kurapika... De casualidad, ¿saben cómo utilizar una cabina de teléfono?

. . .

― Primero busquemos donde está la montaña Kukuroo. ― Exclamó Leorio apoyando sus manos sobre el espaldar de la silla donde se encontraba sentado el rubio.

― Si ― Asintió Kurapika tecleando el nombre del lugar en el teclado bajo la pantalla― Montaña Kukuroo... ¡Aquí está! "La montaña Kukuroo es una montaña de 3,722 metros de altura en la región de Dentera, dentro de la república de Padokea"

― ¿La república de Padokea? Es la primera vez que escucho hablar de ella. ― Admitió Leorio desviando su mirada detrás de él ― Tal vez Jisoo sepa algo más sobre la montaña, ¿no había dicho que el nombre le parecía conocido?

― Hablando de ella... ¿Dónde está Jisoo? ― Pregunto Gon, ladeando la cabeza, buscando a su alrededor preocupado.

Leorio apuntó una pared con puertas de cristal a su alrededor, permitiéndole a Gon ver como su amiga se encontraba hablando en teléfono con alguien, y al parecer se encontraba bastante enojada. Moviendo sus brazos de un lado a otro, pero con una mueca nerviosa, intentando no levantar la voz, Jisoo parecía estar convenciendo a alguien.

― Parece estar ocupada, es mejor no interrumpir. ― Aviso Kurapika volviendo a teclear algo ― Mientras voy a buscar donde queda ubicada la montaña. Miremos un mapa.

La imagen de un mapa color café apareció en la pantalla. Kurapika señaló un lugar exacto en la parte de arriba, lugar donde se encontraba su destino.

― Esta es la región de Padokea. No tendremos problemas, parece un país estable. Permite el acceso a turistas. ― Explico el rubio apartando sus manos por un momento de las teclas y apoyando su cabeza hacia atrás.

― ¿Ahí es donde encontraremos a Killua? ― Pregunto el peliverde observando la pantalla con atención.

― Sí. Volando, tardaremos tres días en llegar... ― Respondió Kurapika para luego apoyar su mano en su mentón pensativo ―¿Cuándo nos vamos?

―¡Hoy! ¡Ahora mismo! ― Exclamó Gon sin dudar.

―¡Sí, no tengo ninguna objeción! ― Respondió Leorio.

El sonido de unos pasos molestos acercándose llamó la atención de ellos, provocando que los tres chicos observaran a sus espaldas, notando como Jisoo se acercaba con su ceño fruncido y una mirada decidida.

― ¿Qué estamos esperando? ¿Cuándo nos vamos? ― Exclamó la joven. ― No acabo de pedir más tiempo para nada. ¡Rescatemos a Killua lo antes posible!

Los tres chicos sonrieron animadamente asintiendo al mismo tiempo. Estaba decidido, viajarían a la montaña Kukuroo y rescatarían a su amigo.

― ¡Entendido, pues voy a reservar los pasajes!

Y con este capítulo termina el Examen de Cazador y el primer arco de HUNTER :)

Qué emoción, amo escribir las interacciones entre Jisoo y Killua, con cada capítulo que pasa puedo volver las cosas más interesantes.

Muchas gracias por leer y acompañarme mientras escribo este fic <3 perdón los errores de ortografía, cuídense mucho.