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𝐎𝐎𝟓┃Cazadores Gourmet

𓂃⊹ ִֶָ𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗢𝗢5(🌸)

✩。⋆ ▞▞▞▞(𝐇𝐔𝐍𝐓𝐄𝐑) 🌷ꏍ !Un desafío sorpresa...

EL FINAL DEL HUMEDAL SE ACERCABA con cada paso que daban; Gon, Jisoo y Kurapika trotaban por el estrecho camino de tierra que los dirigía con los demás aspirantes al Examen de Cazador. Para su sorpresa, habían logrado llegar a tiempo luego de su pequeña aventura con el peligroso arlequín.

Tan pronto llegaron empezaron a buscar a Leorio con la mirada, caminando con cautela entre los demás participantes intentando no separarse. El lugar estaba totalmente lleno, muchos de los aspirantes habían logrado pasar la prueba con éxito.

La piel de Jisoo se erizó al sentir una inquietante mirada en su espalda, y al parecer no fue la única en sentirlo. Aun lado de ella, Gon también se volteaba lentamente hacia aquella dirección, abriendo su boca con sorpresa, señalando a una persona pelirroja recostada en un árbol con una amable sonrisa, pero lo que llamo más llamo la atención del peliverde fue encontrar una figura dorada en sus manos.

― Jisoo, ¿ese no es tu frisbee?

― ¿Eh?

Los ojos de la joven se agrandaron con sorpresa mientras eran decorados por un brillo dorado al ver su frisbee. Hisoka se encontraba de brazos cruzados con una sonrisa extrañamente gentil ladeando aquel objeto divertido, para luego elevar el frisbee con una mano lanzándolo directo a Jisoo, quien lo atrapo con una mano para luego examinarlo con la mirada asegurándose de que se encontraba en buen estado.

La sonrisa del arlequín no se borró y de manera divertida señalo a un lado de él. Los jóvenes voltearon su mirada al lugar, encontraron a Leorio recostado en un árbol con una mirada perdida, su mejilla inflamada y varios moretones en su pecho.

El grupo no perdió el tiempo y se acercó rápidamente con miradas preocupadas, parándose a un lado del hombre de corbata que ahora no tenía sus gafas puestas.

―Rayos, que dolor ― se quejó el hombre sobando su mejilla con una mano― ¿Por qué tengo todas estas heridas? No recuerdo bien lo que me pasó.

―¿Eh? ― Exclamo la pelinegra ladeando la cabeza confundida. A un lado de ella, sus compañeros se limitaron a separar sus labios sorprendidos.

Luego de unos segundo de quedarse en silencio, Kurapika se inclinó a los menores susurrándoles algo al oído, evitando que Leorio los lograra escuchar.

―Parece que sería mejor no contarle lo que ha ocurrido ― Ambos jóvenes asintiera con una gota de sudor bajando por su frente, fijando su vista en el estado lamentable del hombre. 

―Jisoo, Gon ― Una voz conocida los llamo a sus espaldas. Los nombrados se giraron rápidamente con una sonrisa en sus rostros, saludando emocionados a Killua quien se acercaba a paso lento. ― No puedo creer que hayan conseguido llegar... Pensaba que no podrían hacerlo.

― Pero que sincero ― Susurro Jisoo con una pequeña sonrisa divertida, negando suavemente. ― ¡Me alegra verte bien, Killua!

El albino sonrió de medio lado mientras observaba a la joven, dirigiendo una discreta mirada a su vientre, lugar donde se podía notar la marca de una patada y algunas manchas de tierra en su larga camisa rosa. Tan pronto como vio esto levanto una ceja curioso, pero alejo la mirada rápidamente.

―¿Cómo lograron llegar? ― Pregunto, sosteniendo su patineta bajo su hombro.

―Seguí el rastro de la colonia de Leorio ― Respondió Gon con una sonrisa. La perplejidad en el rostro del ojiazul no se hizo esperar, provocando la risa divertida de Jisoo.

―¿Colonia? ¿Solo con eso has conseguido llegar? ― El albino ladeo su cabeza volteando a ver a Jisoo, quien asintió levemente ― En serio, eres muy peculiar.

―Felicidades a todos. La fase del examen se llevará a cabo aquí, en el parque del Bosque Biska. ― Satotz se encontraba parado frente a una gigante puerta de madera con un largo muro de rocas a sus lados que seguramente rodeaba todo el lugar ― Por lo tanto, yo me retiro. Les deseo mucha suerte.

Sin decir nada más, el examinador de la primera fase empezó a caminar dando largas zancadas desapareciendo entre los árboles bajo la curiosa mirada de los aspirantes. La puerta de madera empezó a abrirse provocando un estruendoso ruido, para al final dejar a la vista una gigante mansión con dos personas en la entrada, sentados en una gran silla.

―Por favor, que entren todos los aspirantes que aprobaron la primera fase. ― Una bella mujer de ojos esmeralda y cabellos azules verdosos amarrados en cinco coletas los saludo ― Mi nombre es Menchi, soy la examinadora de la segunda fase.

―Yo soy Buhara, el segundo examinador ― Saludo gentilmente un hombre regordete de pelo negro y una camisa brillante color amarillo.

Un extraño ruido similar a un fuerte tambor resonó por todo el lugar, provocando algunos temblores en el suelo, inquietando a los aspirantes, quienes empezaron a buscar con la mirada lo que producía aquel sonido sin poder encontrarlo.

―¿Qu-qué es ese sonido? ― Pregunto la ojirosa ladeando su cabeza confundida, observando el suelo, arqueando una ceja.

―Debes tener el estómago vacío, Buhara― Opinó la examinadora cruzando sus piernas luego de sentarse en una gran silla color rojo.

―Totalmente vacío ― Se lamentó el examinador fingiendo una mueca triste.

―Esa es la situación. En esta segunda fase tendrán que... ― Los participantes se quedaron callados esperando la respuesta emocionados, dándole más tención al ambiente ―¡Cocinar!

―¿Cocinar? ― Susurro Gon sorprendido.

―¿Qué?... ¿Cocinar? ― Jisoo quedo totalmente congelada en su lugar, para luego bajar su cabeza y soltar un suspiro triste, dejando escapar un bufido.

―La tarea que tendrán en la segunda fase es crear un plato que satisfaga nuestro paladar. ― Explico la examinadora con una pequeña sonrisa.

―¡¿Por qué tenemos que cocinar?! ― Pregunto uno de los aspirantes en voz alta.

―Porque nosotros somos Cazadores Gourmet.

Las risas de los aspirantes se volvían cada vez más fuerte al escuchar aquello, junto a una que otra burla hacia los examinadores, lo que claramente empezó a irritar a Menchi y Buhara.

Ninguno de los participantes había pensado en las consecuencias que esto traería hasta que la prueba dio su inicio, donde se arrepentirían completamente. 

(🌷)

El cerdo sería el ingrediente principal de la segunda prueba, así que los aspirantes tendrían que ir a buscar su propio cerdo en el bosque Biska. Los participantes intentaban ser lo más rápido que pudieran, pues la prueba terminaría luego de que los examinadores quedaran satisfechos, luego de ello no aceptarían más platos.

Jisoo caminaba con pereza buscando con la mirada su ingrediente principal, la energía que sentía antes de llegar había desaparecido tan rápido que incluso sorprendió a sus amigos. Aquel bajón de energía tenía una simple palabra. Cocinar.

En su corta vida nunca había sentido la necesidad de aprender a cocinar hasta que llego a la segunda prueba del Examen de Cazador. Su padre era muy buen cocinero, nunca sintió la necesidad de aprender por más que su padre le insistiera, y ahora empezaba a arrepentirse.

―¡Jisoo! ― Llamo Gon con una gran sonrisa emocionada, que de cierta manera le regreso un poco más la energía a la joven ― ¡Ven, rápido!

La chica asintió mientras se acercaba, ladeando la cabeza con curiosidad. Sus ojos se agrandaron al ver como Gon saltaba por una colina deslizándose con facilidad, pero su corazón dio un vuelvo al sentir como la empujaban por la espalda, también cayendo por la colina.

Tan pronto como la joven dejo escapar un grito se empezaron a escuchar las carcajadas del Killua, quien también se deslizó por el pasto mientras seguía riendo.

Jisoo callo en la espalda de Gon, detrás de ella se encontraba Killua, luego Leorio, y de últimas Kurapika. La pelinegra tuvo que tapar su boca para evitar quejarse y probablemente iniciar una tonta discusión con el albino, pues los cerdos se encontraban en frente de ellos.

―Oigan... están masticando huesos ― Señaló Leorio arqueando una ceja.

―No puede ser... ¿Son carnívoros? ― Susurró Kurapika.

Uno de los cerdos rompió en dos un hueso que tenía atrapado entre sus dientes, ladeo la cabeza, levanto su hocico y gruño, soltando un fuerte bufido espantando al grupo.

Los cinco jóvenes empezaron a correr sin mirar atrás, sintiendo una fuerte brisa a sus espaldas, los gigantes animales color rosa les pisaban los talones. Los demás participantes también tuvieron que iniciar a correr luego de que los cerdos se acercaran cada vez más. Muchos de los aspirantes fueron golpeados por las grandes narices del plato principal que tendrían que preparar, esta prueba no sería tan fácil como parecía.

―¡Estos cerdos están locos!

Los participantes tiraban cualquier cosa que se encontraran intentando alejarse de los cerdos, y, aun así, estos animales no paraban de perseguirlos.

Ninguno de los aspirantes lograba detener aquellos gigantes animales, pero no fue hasta que Gon esquivo a uno provocando que el cerdo se estrellara contra un árbol y varias manzanas golpearan la parte de detrás de la nariz del animal y este sé callera al suelo dormido.

Jisoo abrió sus labios luego de ver a su amigo peliverde. La chica inclinó sus rodillas para luego impulsarse hacia atrás, golpeando el lomo de uno de los cerdos que la perseguía. Un ruido en seco contra el suelo fue lo último que se oyó del animal, quien cayó probablemente muerto.

Ahora solo tendría que llevarlo a una de las tantas mini cocinas que los examinadores les tenían preparadas. Soltando un suspiro cargo al animal, a pesar de no tener casi ningún conocimiento en la cocina, no se rendiría fácilmente.

(🌷)

―Demasiado quemado.―Exclamo la examinadora, levantando una barita con un círculo en una de las puntas y una cruz azul en el centro, lo que significaba que aquel plato no pasaba la prueba ― La textura seca arruina el sabor de la carne.

Escuchar como la examinadora Menchi rechazaba cada plato desanimaba cada vez más a Jisoo, quien se encontraba en la fila esperando a que su plato fuera probado y tal vez rechazado como los demás.

Su mirada se encontraba fija en su plato con un aura triste a su alrededor.

―¿No hay nadie que pueda satisfacerme? ― Se quejó la examinadora tirando uno de los platos a un lado, siendo atrapado rápidamente por Buhara, quien se lo comió de un mordisco. ― ¡Siguiente!

La pelinegra dio un paso al frente ofreciendo una linda sonrisa que escondía toda su preocupación y nulas esperanzas en su plato.

―¿Qué les parece mi plato? ― La joven señalo su carne cortada en rodajas con algunas flores que Gon le había regalado en el bosque y una salsa de un color morado oscuro que su desesperación había creado a última hora.

Para su sorpresa, la examinadora arqueo una ceja observando el plato con atención. Jisoo puso una mano en su pecho soltando un muy bajo suspiro, al menos no lo había lanzado, como le ocurrió a los demás aspirantes.

―Al fin alguien que parece si haber puesto esfuerzo en su plato ― Menchi acerco su tenedor tomando un trozo de carne para luego llevarlo a su boca y masticarlo mientras serraba sus ojos.

Jisoo ladeo su cabeza incómoda, pues la examinadora dejo de masticar y observo a la joven directamente a los ojos. Las manos de la ojirosa sudaban por la presión que sentía, aunque no supiera cocinar, se había esforzado por presentar algo medianamente decente.

Pero al igual que todos, su resultado fue el mismo.

―¡Horrible! El aspecto es importante, pero solo si está rico, y esto parece vivo. ― Menchi corrió el plato dejándole todo a Buhara ― ¡Siguiente!

Jisoo bajo su cabeza soltando un bufido y apretó sus labios refutando en voz baja. No podía creer que su plato estuviera tan mal, no podía darse el lujo de perder el Examen de Cazador y regresar el próximo año, no tenía tiempo para repetirlo.

La joven se acercó a su cocina y con un pequeño impulso se sentó sobre la mesa que tenía a un lado de ella. Con aburrimiento empezó a mover sus pies de un lado a otro. Su mirada se desvió a la carne que no había presentado, ¿de verdad estaba tan mal? Por más que se lo preguntara, ella tampoco tenía curiosidad por probarlo.

―¡Qué lástima! ― Exclamo Leorio acercándose a Jisoo, notando como esta estaba rodeada de un aura decepcionada ― A ver, déjame probar tu plato. Seguro no esta tan mal.

―No es buena idea Leorio-san... No sé cocinar― La chica se dejó caer en la mesa.― No quiero envenenarte.

―No creo que sepa tan mal ― El hombre acerco un trozo de carne a su boca con una mano en su mentón, reprimiendo una mueca asqueada. ― N-no está mal, no te desanimes.

―Gracias Leorio-san. Sí lo dices por hacerme sentir mejor no te preocupes ― Susurro la chica para luego estirar sus manos y hablar dramáticamente ― Tengo que acepar mi destino, o mejor no. Tal vez pueda escapar al bosque... ¡O fingir mi muerte!

―Estás siendo muy exagerada, pequeña ― Leorio palmeo la cabeza de la chica mientras negaba suavemente, quien inflo sus mejillas infantilmente.

―Me gustaría estar siendo exagerada...

La voz de uno de los examinadores llamo la atención de todos, fijando su vista en el hombre de camisa amarilla, quien se frotó su estómago satisfecho con una gran sonrisa.

―Estoy lleno... ¡No puedo comer más!

―Sí, yo tampoco puedo más. Y, por lo tanto, no aprueba nadie. ― Exclamó la examinadora, parándose de su asiento, empezando a caminar ―¡Terminamos!

Las quejas y reclamos de los aspirantes no se hicieron esperar, muchos de ellos no habían podido presentar su plato, y los que sí lo hicieron no lograron superar la segunda fase del Examen de Cazador.

―¿Está hablando en serio? ― Un joven de pelo naranja recogido en una coleta golpeo una de las estufas rompiéndola por la mitad, provocando un ruido bastante molesto ― No pienso aceptarlo.

― Pero yo no voy a cambiar mi decisión

― ¡No fastidies! Nos dijeron que les preparáramos cerdo, así que arriesgamos nuestras vidas para...

― Les dije que prepararan el cerdo de una forma que a ambos nos pareciera delicioso... No ha habido ni un solo plato que considerara delicioso. ― La examinadora se cruzó de brazos ― Todos han preparado platos similares. No se han esforzado para nada, y uno del que suponía que lo había intentado, solo cambio la presentación. Nadie se preocupó por el sabor. ¡Todos han subestimado la cocina! En otras palabras, ustedes no tienen las agallas para probar cosas nuevas.

Tan pronto como dijo eso, otra pelea entre los concursantes no tardo en formarse.

Uno de los aspirantes se lanzó hacia la examinadora dispuesta a lanzarle un puñetazo, pero rápidamente fue contraatacado por Buhara, quien lo mando lejos de un golpe, estampándolo contra una de las paredes que rodeaban el lugar.

―Buhara, no te entrometas. ― Susurro la examinadora mientras bajaba algunos escalones de donde se encontraba, de un rápido movimiento saco tres cuchillos para iniciarlos a girar en sus manos― Todo Cazador conoce alguna forma de arte marcial. Ustedes carecen de la capacidad y voluntad para experimentar. ¡Eso mismo los descalifica como aspirantes a Cazador!

El sonido de una hélice desconcertó a todos, de entre las nubes comenzaba a aparecer una gigante aeronave color azul claro con el símbolo de la Asociación de Cazadores. Lo que más sorprendió a los concursantes fue ver como un hombre de avanzada edad se tiraba desde una muy alta distancia y caía al suelo levantando tierra mientras provocaba varias grietas.

Jisoo se apresuró a tapar parte de su cara evitando que la tierra le salpicara en toda la cara. Sus ojos rosas se agrandaron al ver como el hombre se acercaba tranquilamente a la examinadora.

―¿Q-quien es ese abuelo? ― Pregunto un participante lo suficientemente alto como para ser escuchado por Menchi.

―El director del comité de selección. Está a cargo del Examen de Cazador... El presidente Netero.

―Aunque en realidad trabajo en las sombras. Solo paso a la acción cuando hay algún problema, como ahora.― Netero mantuvo sus manos en su espalda, manteniendo su mirada tranquila ― Dime, Menchi-kun. ¿Has reprobado a todos los aspirantes porque no apruebas su falta de voluntad para probar nuevas cosas?

―No... Perdí los nervios cuando uno de los candidatos insultó a los Cazadores Gourmet. Hice el examen más duro de lo necesario.

―Es decir, eres consciente de que esta prueba no ha sido aceptable.

―Cuando se trata de cocina pierdo el control. No estoy cualificada para ser examinadora. Me retiraré como examinadora, pero, por favor, comience de nueva con la segunda fase.

―Pero sería bastante complicado encontrar a otro examinador tan de repente. ¿Qué te parece esto? Me gustaría que siguieras siendo examinadora, pero también debes participar en la nueva prueba que propongas. ¿Qué te parece?

Los aspirantes observaron esto con una mirada curiosa y con sus bocas entreabiertas de la sorpresa. Ver a Menchi haciendo la misma prueba ayudaría a que aceptaran con más seguridad sus resultados.

―¡Tiene razón! ¡Entonces el nuevo reto serán huevos cocidos!

Jisoo dejo escapar un bajo chillido emocionado, llamando la atención de sus amigos. Luego de ver su energía en la anterior prueba de cocina se habían enterado de su disgusto por preparar comida, así que era raro verla feliz por otra prueba culinaria.

―Presidente, ¿podría llevarnos al Monte Partido en Dos con su aeronave?

(🌷)

Gon y Killua fueron los primeros en asomarse por la gran grieta que se encontraba en medio de aquel monte, tan pronto Jisoo vio como empezaban a hacer muecas con caras de sorpresa, se acercó rápidamente curiosa.

―¡Telarañas! ― Exclamó la joven, agrandando sus ojos mientras señalaba el barranco luego de arrodillarse a un lado de Killua― Genial...

―¿Tejen sus redes ahí abajo? ― pregunto Gon en voz baja, abriendo su boca con sorpresa.

Una fuerte brisa golpeó la cara de los curiosos que se encontraban más cerca a la grieta, el pelo de la pelinegra termino esparcido por toda su cara provocando las risas de sus amigos y una que otra burla del albino. La ojirosa parpadeo varias veces sorprendida, había muchas telarañas con huevos colgando de ellas, casi parecía que se caerían en cualquier momento.

―Miren bajo la telaraña―Señalo la examinadora con una pequeña sonrisa entusiasmada. ―Son huevos de araña-águila. Las arañas-águila tejen sus telarañas en grandes barrancos para proteger sus huevos de los depredadores. Esto convierte a sus huevos en uno de los ingredientes más difíciles de obtener.

―A esos huevos se los conoce también como "huevos legendarios" ― Añadió Netero acercándose, parándose a un lado de la examinadora.

―U-un momento... Nos dirán que... Exclamo uno de los aspirantes con un tono asustado mientras retrocedía y negaba rápidamente evitando acercarse a la grieta.

―Eso mismo. ― Asintió Netero observándolo de reojo para luego desviar su mirada.

Menchi se lanzó por el barranco sin mirar atrás, con sus brazos extendidos como si fuera a volar, su cuerpo parecía caer como una pluma mientras serraba sus ojos. Seguramente no era la primera vez que hacía aquello. La examinadora caía poco a poco hasta acercarse a una telaraña, con ambas manos se sujetó de esta evitando seguir cayendo.

Los aspirantes se acercaron apresurados a ver qué pasaba, esta prueba también parecía un poco peligrosa pero emocionante.

―Aunque consiga algún huevo, ¿Cómo va a conseguir volver a subir? ― Pregunto Kurapika.

Finalmente, la examinadora se soltó de la telaraña volviendo a caer, pero esta vez no había más telarañas de las cual poder agarrarse, de un rápido movimiento su mano atrapo uno de los huevos para seguir cayendo, desapareciendo de la vista de todos.

―¿Acaso quiere matarse? ― Leorio enarco una ceja, asomándose aún más por el acantilado con una mirada nerviosa.

Tan pronto como dijo aquello, una fuerte briza similar a la que antes había golpeado la cara de Jisoo impulso a Menchi dejándola suspendida en el aire. La examinadora dejó escapar una corta risa mientras volvía con los aspirantes quienes la observaban sorprendidos.

―Eso parece divertido... ― Opino Killua, con sus labios entreabiertos y una mirada emocionada, Jisoo asintió a un lado de él.

―En este barranco hay fuertes corrientes ascendientes que ayudan a los polluelos recién nacidos a volar hasta la telaraña ― Explico Menchi con una pequeña sonrisa― Listo. Ahora solo tengo que cocer el huevo.

―D-debe estar bromeando, ninguna persona en su sano juicio aceptaría tirarse por el barranco...

―¡Me muero de ganas por probar esto! ― Exclamo Killua emocionado, saltando junto con Gon, Jisoo, Kurapika y Leorio, tomando por sorpresa a los demás aspirantes. Quien hubiera imaginado que los novatos de aquel año fueran los primeros en arriesgarse.

Una gran sonrisa apareció en la cara de la joven al sentir una extraña sensación de vértigo revolver su estómago provocándole cosquillas, sin querer dejo escapar una pequeña risa llamando la atención del albino, quien se limitó a verla de reojo curioso. Sus manos agarraron una telaraña dando un par de vueltas en esta como si se tratara de un juego, no parecía tener miedo de caer por aquel vacío infinito.

Algunos de los aspirantes iniciaron a tirarse agarrando un huevo mientras caían para luego esperar ser impulsados por el viento, cosa que nunca paso. Muchos terminaron cayendo directamente a su muerte.

―Nosotros también lancémonos ― Exclamo Leorio, viendo esto sin darse cuenta de que en realidad morirían si se lanzaban.

―Todavía no. ― Intervino Gon sin quitar su mirada de las telarañas.

―¿Por qué no?

―No hay viendo. Las corrientes no son constantes ― Esta vez respondió el albino.

―¿Cuándo será la siguiente?

―¡Esperen! ― Dijo el peliverde cerrando sus ojos concentrados al sentir una leve corriente. El joven ladeo su cabeza como si estuviera esperando algo. La telaraña en la que se encontraban empezaba a debilitarse, alertando a la ojirosa.

―Gon, la telaraña no nos resistirá más ― Apresuro la joven observando de reojo a su amigo con una mirada nerviosa mientras la cuerda se aflojaba lentamente ― ¡Se está soltando!

―¡Ahora! ― Tan pronto dijo eso, se soltaron todos junto con otros participantes que se encontraban en otras telarañas lo suficientemente cerca como para escuchar toda la conversación.

La pelinegra dejó de apretar la telaraña en la que se encontraba para empezar a caer con una sonrisa emocionada, rápidamente tomo un huevo apretándolo levemente contra ella mientras caía asegurándose de no quebrarlo. La corriente de aire no tardó en llegar impulsándolos a todos fuera del barranco. La chica ordenó su pelo, tan pronto sus pies volvieron a tocar el suelo, para luego recorrer la zona en busca de una olla para poder cocer los huevos.

―Ahora comprendo por qué los llaman "huevos legendarios" ― Exclamo Leorio probando otro bocado con una sonrisa feliz ― Gracias Jisoo por cocinarlos.

―No hay de que ― Respondió la joven con una pequeña sonrisa. ―Me alegra ayudar.

―Pensé que no sabías cocinar ― Dijo Killua mientras comía, observando a la ojirosa curioso. ― Al menos sabes prender una estufa.

Jisoo rodó los ojos con diversión, negando suavemente y empujar la cabeza del albino, tomándolo por sorpresa. Su mirada se desvió al cielo, el sol ya empezaba a ocultarse entre las nubes. Pronto la tercera prueba daría inicio, pero ella necesitaba un descanso, y seguramente no era la única. Los pocos aspirantes que quedaban también parecían estar cansados. 



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