~ ୨୧ 𝐚 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐨𝐟 𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐚 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐨𝐟 𝐜𝐡𝐢𝐥𝐝𝐫𝐞𝐧.

‧₊˚ ☁️ La segunda parte de un hermoso lugar lleno de talento e inteligencia artificial. ¡Aquí podrás encontrar gráficos dedicados a HUNTER, gráficos hechos por mí, y gráficos utilizados para el fanfic. Disfruta, y explora el talento de mis queridos lectores que cada día apoyan este interesante fic de Hunter x Hunter.

────(🎭) ────

BANNERS DE LOS ARCOS...

💿 ִֶָ 𓂃⊹ ִֶָ ▞▞▞ ·˚꒰ (Greed Island) 🗝️ Hecho por: IKIWAII

────(🎭) ────

🪼⋆▞▞▞ ·˚꒰ (pelicula de hxh) 🗝️ Hecho por: IKIWAII

────(🎭) ────

.

.

.

¡Gráficos y curiosidades de Oc! Hechos por: IKIWAII 𓂃 ࣪˖ ִֶָ𐀔

✮⋆˙ (🕯️) NAVIER GRYGELL DORAGON 🫀⋆

El joven que escapo de su padre a la edad de catorce años, cansado de ver como su familia empezaba a derrumbarse, decidió crear su propio destino, logrando convertirse en doctor. Actualmente, tiene veintisiete años, tiño su pelo de color negro y disfruta de la jardinería.

✿˖° (🪐) ZETH ADONIS DORAGON 🏹

Adonis, llamado así por su gran belleza física. Es hijo de Kone, tía de Jisoo. Un joven que compartió lindos momentos junto a Jisoo y Navier, pero que termino desviándose por un mal camino, siguiendo a Hebe en sus despreciables planes. Actualmente tiene veinticuatro años.

༻ (🔮)❥JISOO CALLISA DORAGON🌱

Una joven que perdió sus recuerdos de forma misteriosa, quien planeo escapar por años de su familia. Luego de algunos problemas, finalmente decidió abandonar esos pensamientos, y ahora lucha por algo más grande: reclamar lo que le pertenece y descubrir la verdad detrás de su existencia. Actualmente tiene trece años.

LA FAMILIA DORAGON, conformada por sujetos elegantes de sangre dorada, famosos al rededor del mundo por su fuerza y falsa apariencia de guerreros honorables. Sumergidos en la mentira, nace una niña que amenaza por destruir su mundo de engaños.

!Todos los Doragon tiene un segundo nombre, este lo pueden usar como apellido cuando necesitan registrarse en algún lugar sin tener inconvenientes.

!! Los Doragon poseen tres sedes distintas en puntos totalmente diferentes al rededor del mundo, así como cada uno es dirigido por una persona diferente.

!!! Trabajan junto a la Asociación de Cazadores, usualmente sus logros por más grandes o pequeños que sean siempre están al ojo del público. Por esa razón tienen tanta cautela con Jisoo, un pequeño descuido y ponen en riesgo su identidad.

HUNTER PLAYLIST!!!! Gracias Zusu!! (tiredghostbride) Ame todas las canciones, está muy feliz y triste TT <333 Link en los comentarios. ⋆.˚ ᡣ𐭩 .𖥔˚

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐊𝐍𝐎𝐖 𝐘𝐎𝐔 fanfic Killua x Oc!

¡¡CURIOSIDADES DE HUNTER!!🎱✩˚₊‧

🖇 Al principio el Oc de HUNTER se llamaría Nako y sería representado por Sakura Haruno de Naruto. Esta idea fue descartada luego de que la sintiera muy aburrida, además, Nezuko combina mucho con Killua.

🖇 HUNTER en un principio se llamaría "Un amor de niños" o algo relacionado con las flores. ¿Por qué lo llamé HUNTER? Me pareció corto, simple, y fácil de recordar. Se veía mejor en la portada.

🖇 Jisoo sería un demonio en los inicios de HUNTER, pero al final esta idea no me gusto. Eso de comer humanos me parecía raro, por esa razón ahora es como una bestia mágica o algo así.

🖇 Es probable una segunda parte de HUNTER, esto solo si el manga de Hunter x Hunter logra terminar o da contenido suficiente como para escribir cosas con Killua. Por ahora solo queda esperar al maestro Togashi.

🖇 Alguna vez pensé en hacer a Jisoo parte del clan Kurta, pero luego quise hacer una familia y termine creando a la familia Doragon.(Combinación de las palabras Dragón y Dorado que es justo lo que los representa.)

Es difícil de entender quienes son, pero básicamente dentro del mundo de HxH son famosos por ser guerreros de brillantes armaduras doradas y dudosa procedencia.

🖇 Ryoma, el padre de Jisoo, es originario de Ciudad Meteoro.

🖇 En los inicios de HUNTER tenía planeado solo hacer escenas tiernas, pero me gusta el drama y algunas discusiones le dan un poco de diversión al fic. Sí, cuando todo está muy lindo es porque pronto llegara un problema.

.

.

.

⋆˚✿˖° FANARTS DE MI HERMOSA Y TALENTOSA CHURQUITAAAA ☾

˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗ (Fanarts) Hecho por la talentosa, esta niña tiene un don, linda, preciosa. Vean sus fanfics hechos con amor. _MissCherryy_

Jisoo mamada en Greed Island <333 belleza

JAHSGAHJSGAJA LO AME TT AYY QUE LINDOO

────(🎭) ────

.

.

.

˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗ Hermoso dibujo de Jisoo hecho por: st4ry0 Muchas gracias!! Te quedo hermoso! TT

────(🎭) ────

🎸⋆⭒ HEADCANON DE JISOO, GON, Y KILLUA: Es la creencia personal sobre un aspecto concreto de la obra original, en este caso HUNTER, tengo muy pocos ajshaj, si tienen más porfa comenten, sería muy bonito.

🎀 Lo primero que Jisoo vio de Killua fue su pelo, desde que lo conoció tiene curiosidad por hacerle moñas de colores.

🎀 La mirada de Killua siempre está puesta sobre Jisoo, le gusta ver pequeños detalles como cuando frunce sus labios cuando algo le disgusta, o como sus ojos se agachan cuando sonríe.

🎀 Gon conoce el término de estar enamorado desde pequeño, Mito se aseguró de explicarle de una forma bastante tierna, por esa razón fue la primera persona en darse cuenta de como su amigo no puede disimular lo mucho que le interesa Jisoo.

🎀 En realidad Leorio le dio concejos muy simples a Jisoo, la mayoría trataba de como molestar a Killua o hacerlo sonrojar.

🎀 Jisoo es coqueta por naturaleza, pero con la única persona que de verdad lo hace intensionalmente es su enamorado. Cuando la pelinegra se pone coqueta y es muy directa, está enamorada.

🎀 Killua ama molestar las mejillas de Jisoo, le gusta comparar a su amiga con las ardillas. Jisoo compara a Killua con una nube, trapero, esponja, malvavisco, y oveja.

🎀 Jisoo es muy vanidosa con su pelo, es una de las cosas más preciadas para ella, pues cuando que su tio Cisney le conto como Alyra, la madre de Jisoo, mantenía siempre su pelo largo y suelto, ella quiso imitarla desde una corta edad.

.

.

.

Gráfico hecho por: IKIWAII

JISOO CON IA AL ESTILO DE HUNTER X HUNTER ᶻ 𝘇 𐰁

🪐♡✧˖ ° Hecho por: bubblebluebeep Tiene fics de hxh muy buenos, en la parte final de la Galería de Arte podrán encontrar una sorpresita sobre eso <3

Aquí un intento mío JAHSAJ Hecho con la página BING, la recomiendo. Algunas de las fotos del principio son hechas con IA.

JISOO CON IA AL ESTILO DE HUNTER X HUNTER hecho por la linda Mikaru, muchas gracias!! Amo mucho como te quedaron TT: ✮⋆˙ mikaru05

MIST IA!! 𓍢ִ໋🌷͙֒ La gótica de las flores fan del ship de Jisoo y Killua.

MIST ₊˚ 🌱

En HUNTER no contaré la historia de Mist, por esa razón dejaré un pequeño resumen: Desde que tiene memoria, El Coliseo del Cielo es su hogar, fue resultado de un romance imposible que acabo con su llegada, y desde entonces deambula por el coliseo sin saber nada de sus padres.

Tiene un pequeño grupo de luchadores que se dedican a escoger participantes cualquiera para divertirse con un juego limpio, lastimosamente para Mist algunos de los integrantes no son honorables. Muchas veces fue contratada para eliminar a otros participantes, como intento con Jisoo. Es tres años mayor que Jisoo, es de baja estatura, su comida favorita es la pasta y ama los peluches.

Usualmente, está metida en cosas turbias o riesgosas.

────(🎭) ────

.

.

.

❝ Él te abandonó. No tiene ningún interés en ti, cariño.❞

ONESHOT (o capítulo) ESPECIAL Una colaboración con bubblebluebeep y su fic 🌼THE YOUNG HEIR...―(🫧)―

Nolluko Zoldyck, una joven nacida con el pelo tan blanco como la nieve y un talento tan brillante como el sol, una pequeña niña llena de curiosidad que fue encerrada en las mentiras y torturas de su madre, quien la educo para ser la segunda opción, la joven heredera luego de que su hermano Killua escapara de casa...

― ¡NO TIENE SENTIDO, NO CONOZCO A ESA NIÑA RARA! ― Exclamó Killua sin esconder su frustración, caminado en círculos mientras desordenada su cabello. De repente freno, señalando a Jisoo con acusación. ― Si tuviera otro hermano, lo sabría, ¿No crees?

― ¿Entonces quién es esta linda niña? ¡Se parece a ti, mira, su pelo también parece algodón de azúcar! ― Afirmó la joven mientras trenzaba el largo pelo color blanco de la niña sentada frente a ella. Un suspiro salió de los labios del chico.

Killua rodó los ojos con disgusto, y observando a la pequeña niña de ojos rosas oscuros cruzó sus brazos. La examinó con la mirada, era casi idéntica a Kalluto, no podía negar el parentesco. Sus ojos eran rosas, un color más oscuro que los de Jisoo. Una larga melena blanca, rasgos delicados, y más importante, tenía una mirada tranquila, similar a la de su hermano Illumi.

― Tú, ¿Cómo te llamas?― Pregunto, arqueando una de sus cejas. La pequeña niña lo miraba con brillos en sus ojos como si hubiera encontrado un tesoro, lo que extrañaba al albino, quien no esperaba ninguna reacción.

― Nolluko, ese es mi nombre...― Susurró, una de las pocas veces que habían escuchado su suave voz. La habitación permaneció en silencio por algunos segundos, donde los mayores intercambiaron algunas miradas.

Jisoo dejó escapar una risita enternecida, dejando pequeños moños en el pelo blanco de la más joven, quien bajaba su mirada apenada. Killua dejó escapar un bufido, negando sin poder creerlo. Su amiga parecía un imán de los niños pequeños, a pesar de todo terminaba agradándole a todos y viceversa.

― Intentó matarte, ¿En serio ahora te encariñaste con ella?― inquirió, recibiendo una mueca por parte de Jisoo. ― Además, estás herida. ¿Y si algo peor ocurría?

Habían encontrado una pequeña niña tirada frente al hotel donde se quedaban en York Shin, y por la insistencia de Jisoo y Gon ahora Nolluko estaba en su habitación. Apenas la albina despertó, intentó asesinar a Jisoo, quien le llevaba algo de comida a su habitación.

Antes de que algo sucediera, Killua intervino, deteniendo por completo las intenciones de la pequeña niña tierna que ahora permitía que Jisoo peinara su largo cabello.

― Nolluko estaba asustada, parece perdida, y con el tipo de familia que tienen no me sorprende que intentara escapar. ― Se excusó, posando sus manos sobre los hombros de Nolluko, recibiendo una mirada levemente molesta de Killua, pues tenía razón. ― No me sorprende que reaccionara de esa forma, soy una total desconocida para ella, en cambio, al parecer tú no.

La pequeña niña observaba con curiosidad como ambos hablaban, sus ojos solo podían brillar de admiración. Las palabras de Jisoo confundieron su cabeza, pues escapar nunca estuvo en su diccionario. De cierta forma aquella joven le recordaba a un sujeto muy molesto que conocía.

Escapar. Eso mismo había hecho su hermano, él la había abandonado por completo, dejándola encerrada, envuelta en responsabilidades de otra persona.

Al recordar eso, una mezcla de punzadas que no acostumbraba a sentir la atacó, sus ojos picaron, y en un suave hilo de voz interrumpió a los mayores.

― No me abandones otra vez, hermano. ― Tan pronto dijo eso, la pelinegra le ofreció una mirada de regaño a Killua, quien no sabía qué decir.

― ¿Hermano? Por favor, ¿qué clase de engaño es este? ― Dijo, frunciendo sus cejas sin esconder su molestia, guardando las manos en sus bolsillos y levantando los hombros con desagrado.

― ¡No seas duro con ella, Killua! ― Lo reprendió, levantándose de la silla en la que estaba. Pasando a un lado de Killua y Nolluko, pico la frente del chico con molestia, provocando que este cerrara los ojos, dejando que la chica lo molestara. ― Tonto.

― ¿Huh? ¿A dónde vas? ― Pregunto, observando cómo se alejaba. Jisoo se dio la vuelta, sonriendo con las manos detrás de su espalda. ― ¿Me vas a dejar con ella?

― Voy a buscar algo de ropa para Nolluko, su ropa está hecha un desastre. ― Dijo, posando su mirada sobre la más baja, quien permanecía quieta como una muñeca. Sus ojos rosas se posaron sobre los del albino. ― Tú más que nadie sabe qué significan esas marcas en su cuerpo, pasen un tiempo de hermanos... Inténtalo, Killua. Cuando llegue Gon discutiremos qué hacer. En realidad, esto es extraño para todos.

Y desapareció de la habitación, dejando a ambos hermanos en un incómodo silencio.

La pequeña niña no quitaba su mirada de él, quien tampoco desviaba su azulada mirada. Más que algo cariñoso parecía una pequeña guerra. Finalmente, con las manos en sus bolsillos, el mayor decidió intentar lo que le dijo Jisoo.

― ¿Cuántos años tienes?

― Diez años.

― Ah...

Otro silencio incómodo llenó la habitación. No conocía nada de la niña frente a él, aun así, un extraño sentimiento de pena golpeaba su corazón. Los brazos de Nolluko eran pintados con fuertes latigazos, su ropa consistía en una pequeña camiseta blanca con manchas de sangre, y aunque ahora tenía dos trenzas con moños, antes su pelo parecía un nido de pájaros.

― El cerdito es un fastidio, ¿verdad? ― Susurro, refiriéndose a Milluki, quien usualmente disfrutaba de regalarles algunos latigazos. Sin pronunciar otra palabra se sentó a un lado de la menor, quien lo seguía con sus ojos rosas. Nolluko aún recordaba la última vez que estaban igual de cerca, a cortos centímetros, como el mismo día que pasó a un lado de ella para cruzar la puerta de salida.

Killua estiró sus brazos bajo el sofá, sacando una pequeña caja color roja con una cruz en el centro que Leorio había dejado recientemente, pues hace poco Jisoo tenía que soportar una herida en su cintura. Escogiendo una pequeña crema y vendas observó a la ojirosa con cautela.

― Estira tu brazo. ― Nolluko obedeció, y su delgado brazo empezó a ser cubierto por algunas vendas que rozaban su pálida piel. Killua permaneció en silencio, intentándolo hacer tal como lo hacía Gotoh aquellas noches que permanecía todo el día en el sótano castigado.

Jisoo entró en silencio a la habitación, y automáticamente ambos albinos levantaron su mirada como si llamaran a su nombre. La pelinegra le ofreció una tierna mirada al ojiazul, quien desvió su mirada sonrojada con una mueca.

― Encontré ropa, pero es demasiado grande para la pequeña Nolluko. ― Se lamentó la mayor, sosteniendo un buzo color azul con nubes blancas que la menor observaba con rareza. ― Pero servirá, busque algo lindo.

La vibración de un celular resonó sobre la mesa en el centro, acaparando todas las miradas. Jisoo y Killua cruzaron miradas para luego desviarlas, no se trataba de sus celulares.

Nolluko lo agarró, sin hacer alguna mueca que demostrara lo que sentía. Aun así, un suave suspiro salió de sus labios al leer el nombre del responsable que llamaba. Su hermano mayor uno, o eso era lo que Killua había leído, provocando que, a diferencia de su supuesta hermana, su nariz se arrugara con disgusto y frunciera sus labios.

Sabía perfectamente de quién se trataba y todos los problemas que eso podría traer. Ordenándole a la pequeña niña que lo pusiera en alta voz, Nolluko contestó sin decir nada, esperando el llamado de la otra persona.

― Nolluko. ― La inexpresiva y aburrida voz de Illumi resonó por la habitación. Los ojos de Jisoo titilaron de sorpresa, observando a Killua en busca de respuestas, quien le hizo una seña para mantener el silencio. ― No deberías estar en ese lugar.

― Yo... ― Susurro, pero sus palabras silenciosas se detuvieron, escuchando las amenazas del hombre de largo pelo negro.

― Madre estaba preocupada, tus horas en el sótano no han acabado. ― Los dos albinos parecían hipnotizados escuchando las molestas palabras de Illumi, lo que empezó a fastidiar a cierta ojirosa.

― ¡Cuelga, cuelga! ― Susurro Jisoo, pero ninguno respondía. Sin otra opción se acercó, arrebatando el celular de las pequeñas manos de Nolluko, y con una mirada severa colgó la llamada sin titubear. ― Ese sujeto de verdad es horrible.

― ¿Qué hiciste? ― Inquirió Nolluko, levantándose del sofá con miedo. Sus ojos temblaban al igual que sus manos, ahora estaba en un problema más grande. Su vista se dirigió a Jisoo. El recuerdo de un ojirosa igual de arriesgado llegó a su mente, y sin ninguna expresión hablo, sin esperar que causaría un malentendido. ― Te pareces a un sujeto fastidioso que conocí hace poco.

― ¡¿E-eh?! ¿Fastidioso?― Una mueca entristecida se apoderó de su rostro, todo mientras la joven albina lanzaba su celular por la ventana sin medir su fuerza, rompiéndolo en pedazos.

― Bueno, al menos no podrá rastrearme. ― Dijo, observando la ventana sin ninguna expresión, ignorando la mirada extrañada de las personas en la calle, quienes esquivaban el celular hecho añicos. ― "Si no puedes colgar, rompe el celular, son baratos" Eso dijo el sujeto fastidioso...

La tarde no tardó en llegar, iluminando de naranja las habitaciones. Nolluko ahora vestía un buzo de color azul con tiernas nubes blancas, mientras observaba en silencio como la ojirosa hacía todo lo posible por disculparse con ella, quien no entendía realmente qué sucedía.

― ¿Fue muy grosera? Lo siento, no era mi intención.

― ...

― Fue muy odioso de mi parte quitarte el celular de esa forma, lo siento, Nolluko.

―...

― ¿En serio soy fastidiosa...? Yo no quería...

― No eres fastidiosa. ― Dijo Nolluko, manteniendo su semblante tranquilo, como si nada le importara, la misma cara con la que destrozó su celular de último modelo. ― El chico fastidioso es atrevido y molesto.

― ¿Y Jisoo no es atrevida? Aprovecha cualquier comentario para decir algo vergonzoso. ― La voz de Killua llamó la atención de las jóvenes, recibiendo miradas totalmente diferentes. La ojirosa parecía forzar una sonrisa, escondiendo una mirada molesta por su comentario, mientras Nolluko simplemente estaba feliz de verlo. Con una sonrisa gatuna, Killua continuó hablando. ― También suele ser molesta, como cuando-

― ¿Quién es el que se queda viéndome como un tonto? ― Exclamó en su defensa, logrando hacer sonrojar las pálidas mejillas del ojiazul.

― ¡¿Como un tonto?! ¡Solo estoy aburrido de tus cosas vergonzosas! ¡I-idiota!

Esta vez, el celular del albino comenzó a timbrar, interrumpiendo su pequeña discusión con la que Nolluko pudo llegar a una conclusión. Jisoo era muy parecida al sujeto fastidioso.

Como si un tambor golpeara su cabeza, perdió el equilibrio de sus pasos, sentándose de nuevo en aquel sofá. Su visión se nubló por un momento, escuchando una suave voz que susurro en su oído.

― Pronto es hora de volver. ― Susurro, repitiendo lo que había escuchado. Killua y Jisoo voltearon a verla, asomando muecas confundidas.

― ¿Dijiste algo? ― inquirió Killua, pero luego de hacerlo su atención volvió a la llamada, dirigiéndose a la puerta con lentitud. ― Oh, no nada. Sí, aquí está. Es realmente parecida a Kalluko.

― Somos gemelos... ― Susurro al escuchar eso, logrando que los ojos de Jisoo brillaran de sorpresa. La mayor se acercaba con un chocolate en sus manos, dulce que Killua veía fijamente. Totalmente diferente a lo que él esperaba, ese dulce terminó en las manos de la pequeña albina.

― Es para ti, Nolluko. ― Dijo con una pequeña sonrisa, agachándose levemente para quedar a la altura de la menor, quien permaneció en silencio, confundida. Sus ojos observaron el chocolate por algunos segundos, para luego levantar su mirada con un pequeño brillo.

― Gracias... ― Dijo, bajando su mirada nuevamente, observando el envoltorio con un tierno destello en sus ojos rosas.

― Con gusto, si quieres más puedes decirme. ― Respondió Jisoo, guiñando su ojo mientras se levantaba, y finalmente palmeo la cabeza de la menor, quien estrujo sus manos con un extraño sentimiento. Ojalá su madre la tratara igual. Eso era lo único que podía pensar.

― Nos vamos, Gon no estás esperando abajo. ― Aviso Killua, abriendo la puerta de la habitación. Nolluko fue la primera en salir, comiendo el chocolate con un destello satisfecho en sus ojos. La pelinegra también salió, y hasta que eso no sucediera el albino no caminó a su lado. Con un semblante algo molesto, pregunto: ― ¿Para mí no hay chocolate?

― Era el último que quedaba, adivina quién se comió el resto.― Se limitó a decir, ofreciéndole una falsa mirada molesta. Ambos caminaban al lado de Nolluko, hasta pronto llegar a la puerta del Hotel, donde un joven peliverde los esperaba con una sonrisa. Tan pronto sus ojos se toparon con Nolluko, no escondió su sorpresa.

― ¡Es idéntica a tu hermano, Killua! ― Exclamó, sin importarle que las personas alrededor lo escucharan. Jisoo dejó escapar una risita, asintiendo feliz junto a su amigo.

― ¿Verdad? ¡Son igualitos! Tiene la misma cara delicada de Kalluto, solo que su pelo es largo y de color blanco, como el de Killua.

― ¡En serio que no la conozco! ¡Idiotas! ¡No es mi hermana!

Los tres adolescentes reían en la puerta del hotel, los tres resplandecían de un suave brillo de felicidad. Nolluko los miraba en silencio, observando curiosa como los ojos de su hermano parecían ser diferentes. Ahora sé reía sin amargura, parecía más libre. ¿Eso era felicidad?

Sin decir ninguna palabra, empezó a caminar directo al peliverde, sosteniendo su dulce con ambas manos. Gon le ofreció una sonrisa, cuando de repente la pequeña albina extendió su chocolate, con una mirada inexpresiva.

― Agradezco que hagas feliz a mi hermano mayor. ― Dijo con naturalidad, cuando un fuerte sonrojo golpeó el rostro de Killua. Gon dejó escapar una risita, aceptando el pequeño dulce. Los pasos de Nolluko se giraron hacia Jisoo, ofreciéndole de la misma forma un trozo de chocolate.

― Eres muy tierna, Nolluko. ― Gon palmeo su cabeza, para luego empezar a caminar por la plaza. Todo estaba repleto de tiendas que intentaban subastar sus productos, todo era muy curioso para la pequeña albina, quien caminaba con discreción entre las personas.

Killua mantenía las manos en sus bolsillos, caminando a un lado del peliverde. Ambos mantenían su mirada en las dos chicas, quienes caminaban más adelante mientras hablaban. Bueno, Jisoo hablaba, pues Nolluko la escuchaba con atención.

El grupo no tardó en entrar a una tienda de ropa, la ojirosa aún estaba dispuesta a buscar un lindo atuendo para la menor. Killua esperaba cerca, sentándose a un lado de la pequeña ojirosa. Cruzando sus piernas, escuchaba en silencio.

― ¿Qué te gustaría probarte, Nolluko? ¿Algún vestido? ¿O prefieres ropa cómoda? ― Pregunto Jisoo, buscando entre las telas con ayuda del peliverde. La suave voz de la menor llamó la atención del albino.

― Un Hakama... Quiero que mi madre esté orgullosa. ― Dijo, moviendo sus pies de un lado a otro. Killua observó en silencio, escuchando atentamente, sin decir nada.

― ¿Hakama? ¡Oh! Es un tipo de Kimono, pero con pantalón, es mucho más suelto. Pero, ¿Estás segura? ― Gon levantó un tierno y simple vestido que aún permanecía en el gancho. Jisoo asintió con asombro, observando la prenda.

― Yo creo que este vestido morado te quedaría muy bien, Nolluko. Tú decides, vinimos a llevar algo que te guste. ― La ojirosa asomo una sonrisa emocionada, notando como la menor consentía la tela y asentía. La albina parecía curiosa por el vestido, aun así negó.

― Si no puedo parecerme a Killua, vestir con el hakama es lo menos que puedo hacer para que mi madre sea feliz...― Todos quedaron sin palabras, al mismo tiempo que la mirada del peliverde y la ojirosa se dirigió a su amigo, quien se levantó de su asiento y frunció sus labios.

― Vinimos a comprar algo que tú quieras, no te guíes por lo que madre quiere que vistas. ― Dijo, agarrando con cuidado el vestido morado, empezando a caminar directo a la caja, con una ligera mueca fastidiada. ― Te gusta, ¿no? Yo lo compro.

Nalluko salió de aquella pequeña tienda con un tierno vestido color morado decorado con flores blancas. Sus pasos esta vez eran de cierta forma eran más felices, eran pequeñas experiencias para ella, estaba feliz de estar con su hermano mayor. Su pecho se llenaba de un cálido sentimiento que deseaba atesorar por siempre. Killua caminaba con las manos en sus bolsillos y una pequeña sonrisa, pero esta rápidamente desapareció al notar como sus dos amigos lo observaban con ternura.

― ¿Ahora qué sucede? Tontos... ― Masculló, y sus dos amigos no pudieron esconder su felicidad.

― ¡Que buen hermano mayor eres, Killua! ― Exclamó Gon, riendo con diversión, notando el sonrojo en las mejillas de su amigo.

― ¡Fue genial como compraste el vestido! Suena raro, ¡Pero fue muy genial! ― Jisoo palmeo la espalda del ojiazul, quien chasqueó su lengua, restando importancia, pero su semblante apenado demostraba todo lo contrario. ― Qué tierno te vez avergonzad-

― ¡Oye niñita, mira bien por donde caminas!

Sus pasos fueron detenidos al chocar contra el hombro de un desconocido. Automáticamente, el paso de todos se detuvo al ver cómo el hombre más alto no parecía contento. La pelinegra agachó su torso en una ligera reverencia, con un semblante apenado.

― Lo siento, fue mi error.

― ¡Oh! ¿¡Un error!? ― Tan pronto el hombre levantó su mano con la intención de empujar a la ojirosa, Killua lo detuvo. Con su mentón en alto y una mirada totalmente oscura, frunció su ceño, para nada contento.

― ¿No la escuchaste, viejo? Ya se disculpó.

Jisoo soltó un bajo suspiró, cruzando sus brazos con su ceño fruncido, observando cómo el sujeto temblaba al ver la amenazante mirada de su amigo. A un lado, Gon observaba en silencio, con sus labios levemente apretados, posando su mano sobre el hombro de su amiga. Más alejada, Nolluko examinaba la escena.

― Gon, Jisoo, ya vámonos.― Killua soltó su mano con rudeza, y dándose la vuelta, continuó su camino, guardando las manos en sus bolsillos.

― Ugh, no pensé que reaccionaría de esa forma. ― Susurro la pelinegra, frotando su cuello de forma apenada. ― ¡Gracias, Killua!

Aunque la escena ya hubiera terminado, Nolluko no estaba satisfecha, y al escuchar un nuevo insulto del hombre que no parecía feliz de ser intimidado por alguien menor, no dudo en acercarse.

Con su semblante calmado, sus manos pálidas se transformaron en peligrosas garras, y de un rápido movimiento dispuesto a perforar el abdomen del hombre, un fuerte apretón en su muñeca la detuvo.

― ¡Nolluko...! ― Los ojos azules de Killua se conectaron con los rosas de su pequeña hermana. Una imagen de él años atrás golpeo su cabeza, donde fallo el Examen de Cazador por matar a una persona. Aquella pequeña niña no dijo nada, parecía a punto de hacer algo normal como dormir o comer.

Con un rápido movimiento soltó su muñeca, y desviando su mirada, continuo caminando, escondiendo su mirada. Un sentimiento de culpa se apoderó de su pecho, ¿acaso realmente había abandona a aquella pequeña niña?

― No te preocupes, Nolluko... ― Susurro Jisoo, consintiendo el pelo de la menor para luego pasar derecho, trotando hasta llegar donde Killua, quien continuaba sumergido en sus pensamientos.

Nolluko era como una versión de él que no había escapado de su hogar, manipulada por su familia y moldeada a su gusto.

― Nolluko, tranquila... Solo fue un pequeño empujón, Jisoo es muy fuerte. ― Dijo Gon, acercándose a la albina, quien bajo su mirada. Él ojiazul ahora caminaba lejos de ella, ¿había hecho algo malo? La brillante luz del peliverde subió un poco su ánimo ― Ya paso, ¿Qué tal si vamos a comer algo rico? ¡Vamos!

Gon y Nolluko hablaban animadamente, bueno, realmente el peliverde parecía ser el único conversando, aun así, su compañía era amigable para la menor. Por otro lado, los dos jóvenes más adelante parecían hablar seriamente, mientras la ojirosa descansaba su mano sobre el hombro del albino.

Nolluko levanto su mirada, observando curiosa a su hermano mayor y a la joven a su lado, tan pronto Jisoo se dio cuenta de su mirada, la saludo con la mano, asomando una amable sonrisa para luego levantar su pulgar en signo de que todo estaba bien.

Pronto llegaron a un pequeño restaurante, y sentándose en el balcón observaron sus cartas.

― ¿Qué van a pedir? ― Pregunto el señor. Nolluko no pudo ignorar el hecho de que una de sus piernas parecía ser de madera pura, pues caminaba cojo y se escuchaba como un tacón.

― Yo quiero el combo dos, ese que tiene hamburguesa con pap-

― ¿Por qué ese señor no tiene una pierna? Es raro. ― La albina interrumpió las palabras de Gon, al mismo tiempo sacando del peliverde una exclamación de sorpresa al escuchar aquellas palabras.

Killua solo soltó una gran carcajada, observando con gracias las miradas asustadas de Gon y Jisoo, la molesta e incrédula del camarero, y la inocente cara de la menor. No podía evitarlo, y sin pena su risa se escuchó por todo el restaurante.

― ¡Nolluko! ¡No puedes decir esas cosas! ― Reprendió Jisoo, mientras Gon se disculpaba con el camarero, quien asintió, insistiendo en que no había ningún problema.

Fue una tarde agradable, con los comentarios de Killua, quien aún bromeaba con lo sucedido, el ánimo de todos se avivó. El sol empezaba a esconderse, ya era momento de volver al hotel. Luego de pagar empezaron a caminar por la plaza, donde Gon y Jisoo observaban con pequeñas sonrisas como los dos albinos caminaban juntos más adelante.

― ¿Quieres algodón de azúcar? ― Pregunto Killua luego de notar como la más baja no podía apartar su mirada del esponjoso dulce. Un simple asentimiento fue suficiente para que se lo comprara.

― Nolluko debería acompañarnos, está mejor con nosotros que en su propia casa... ― Susurro Jisoo, estirando sus brazos hacia el cielo nocturno. Empezaba a cansarse. ― ¿Qué opinas, Gon?

― Tienes razón, esperemos que sucede mañana. ― Dijo, y una sonrisa divertida apareció en sus labios. ― ¡Vamos a adoptarla!

La pelinegra dejo escapar una risa, asintiendo con entusiasmo a su idea. Los minutos pasaron, y luego de caminar por la animada plaza llegaron a su destino. Tan pronto llegaron, Jisoo empezó a buscar una pijama para la menor, quien esperaba con paciencia en el sofá, tambaleando sus pies de un lado a otro.

Había hecho muchas cosas nuevas. Ir de compras, comer dulces, trenzar su cabello, cepillar sus dientes en una habitación iluminada llena de risas. Todo era tan ajeno para ella, como en un sueño.

Con una camisa ligera y una pantaloneta, la pelinegra se sentó a un lado de ella, sosteniendo una pequeña prenda de color naranja.

― Puedes cambiarte en esa habitación, oh, también es el lugar donde dormirás. ― Explico, y Killua rápidamente salió de aquella habitación con una mueca que rápidamente desapareció. Era verdad, él dormiría en el sofá, porque, según Jisoo, es lo justo al ser Nolluko su hermana menor.

― ¡Duerman bien, nos vemos mañana! ― La voz de Gon resonó por la sala. Con cariño poso su mano sobre la cabeza de Nolluko, sintiendo un extraño sentimiento. No era el único, todos tenían una extraña preocupación en su pecho, como una necesidad de ver a la menor por última vez.

― Yo también voy a dormir, nos vemos mañana. ― Jisoo se levantó del sofá, y agarrando algunas cobijas de la mesa que tenía preparadas, la dejo en el sillón, pasando a un lado de ambos albinos, despeinando el pelo de ambos con un semblante adormilado. ― Duerman bien.

La luz del pasillo se apagó, dejando a los dos hermanos en un profundo silencio. Esta vez, a diferencia de por la mañana, sus miradas se conectaron de forma amigable. El tik tak del reloj sonaba a sus espaldas, al igual que el sonido de los carros pasando.

― Nos vemos mañana, enana. ― Dijo, con las manos en sus bolsillos. Parecía algo incómodo, no sabía qué hacer. La pequeña albina estaba igual, permanencia en silencio, sin quitar su mirada de su hermano. Sin decir nada más, Killua se dio la vuelta, dispuesto a irse.

― No me vas a abandonar, ¿verdad? ― Susurro Nolluko de repente, agarrando la manga de Killua, quien se detuvo en seco al escuchar esas inocentes palabras.

Nuevamente, algunos segundos de silencio reinaron en la habitación.

― No, no lo haré. ― Dijo, observándola de reojo. Soltando un suave suspiro, un sonrojo llego a sus mejillas y levanto sus hombros. ― Y si alguna vez lo hice... Definitivamente, volveré, ¿Feliz?

La pequeña Nolluko se estampó contra su pecho, rodeándolo con sus pequeños brazos. Killua no se movió de su lugar, sintiendo una cálida sensación en su pecho. No la conocía en absoluto, pero sus acciones y sentimientos parecían coincidir con lo mismo.

Sin decir nada, con cuidado la rodeo con sus brazos, palmeando su cabeza con un semblante pensativo.

― Ya ve a dormir...

Las palabras de su hermano sonaron lejanas, y lentamente su visión empezó a llenarse de niebla. Nolluko solo se aferró aún más a su hermano mayor, negando con desespero. No se quería ir, no queria irse de su lado, pero la voz en su cabeza no paraba de recordarle que ya era hora.

― Es hora de despertar, Nolluko. ― Escucho una voz algo gruesa, y Killua se esfumó de sus brazos, al igual que el escenario a su alrededor. Empezaba a gruñir en voz baja, removiéndose incómoda sobre una cama. La imagen de alguien sentado a su lado se aclaró. ― ¡Oye, bella durmiente!

¿Bella durmiente? Automáticamente, se levantó al reconocer esa fastidiosa voz. Sus ojos se abrieron con molestia, dirigiendo su vista directo al chico de pelo negro con las puntas naranjas a su lado, quien con sus ojos rosas la observaba con una sonrisa coqueta.

― Oh... Pensé que serias bella durmiente por siempre. ― Susurro, fingiendo tristeza. La albina frotó su cabello, notando como sus trenzas habían desaparecido. Luego examino sus brazos, sin sentir alguna venda. ― ¿Qué sucede? ¿Soñaste conmigo?

― Sí. ― Afirmo, y levantando su mano, señalo al joven frente a ella, quien poso su mano sobre su pecho, fingiendo una mueca complacida que pronto cambio a una ofendida. ― Sooji, soñé que eras mujer.

― ¿¡Eh!?

―(🫧)―

Soy fan número 1 de Sooji AJHSGAHJSAJ Nolluko necesita mucho cariño y amor TT ¡Gracias por leer, me gusto mucho hacer este especial! Gracias bubblebluebeep por darme la oportunidad <3

Les recomiendo mucho The Young Heir y todos sus fics hechos con amor. Nuevamente, gracias a todos por leer, votar, y comentar en HUNTER. Agradezco mucho a todos los que me acompañan durante el proceso de escribir HUNTER.

Si quieren hacer un gráfico para HUNTER, para obtener información de como enviarlo, por favor escríbanme por privado! Con mucho cariño lo recibiré <3

...adelanto próximo arco⋆｡𖦹°‧★ 🦋

Me gusta el drama y muchas veces está presente en los amores adolescentes JASHJA La siguiente parte de Hunter será solo de emociones de dos jóvenes enamorados en medio de una guerra contra las hormigas quimeras. Aunque aún no he terminado Greed Island, ya tengo planeado que hacer.

―(🫀)―