Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

˗ˏˋ020ˎˊ˗

━━━━━━━━ Capítulo veinte ━━━━━━━━

======= :Familiar: =======

¿Te gusta así?―le pregunta Mitsuki a Kiochi, ladeando la cabeza para observar la expresión en su rostro

El chico hizo una mueca, observando su reflejo en el espejo. Este era el quinto peinado que su amigo le hacía, pero al igual que lo demás, no terminaba de convencerlo.

Tenía que verse bien, hoy conocería a su padre.

No lo se, ¿tú que piensas?―cuestiona inseguro, mandándole una mirada a través del espejo.

El albino sonrió, enternecido por lo nervioso que se veía el chico―Yo creo que se ve lindo.

―Eso dices de todos.―bufa, reprochándolo.

Todos se te ven lindos.

Kiochi hizo un mohín, desviando la mirada de su amigo para centrarse nuevamente en su reflejo―Supongo que tienes razón, soy muy guapo ―murmura, suspirando antes de encogerse de hombros. Se llevó una mano a la cabeza para revolver su cabello, haciendo que este adoptara nuevamente su forma natural―. Dejémoslo como siempre, así se dará cuenta más rápido de que soy su hijo.

El albino asintió simplemente, moviéndose de su lugar para tomar asiento a su lado. Ambos se quedaron en silencio, escuchando el sonido que generaban las personas en el piso de abajo. Kiochi estaba sumergido en sus pensamientos, mientras Mitsuki solo le hacía compañía.

¿Estas nervioso?―pregunta, aunque ya sabía la respuesta.

El Uchiha negó repetidas veces, girando la cabeza para observarlo―C-Claro que no, ¿por qué lo estaría?―ríe en voz baja, a lo que él sonrió.

No tienes porqué estar nervioso, todo saldrá bien ―asegura, tratando de trasmitirle un poco de confianza. Kiochi frunció el ceño, poco convencido―. ¿Te preocupa vomitarle encima? Ya el señor Enji dijo que no te daría desayuno, pero si lo que tienes es hambre, puedo buscarte una fruta.

―Estoy bien... aunque si tengo hambre, anoche tampoco cené por eso ―murmura, ladeando la cabeza―. ¿Que haremos si no logra reconocerme? O peor, ¿si se da cuenta y se enoja?

―¿Por qué se enojaría? Tú no tienes la culpa de haber nacido.

Kiochi hizo una mueca desconcertado, negando con la cabeza―No me refiero a eso, hmm...―susurra, bajando momentáneamente la mirada―. Puede enojarse con mi mamá, y si dice algo feo de mamá yo me enojaré con él. Y si yo me enojo, él seguro se enojará conmigo. Y si ambos estamos enojados no podremos convivir y-...

―Ya, nadie va a enojarse ―lo interrumpe, colocando una mano sobre su espalda para tranquilizarlo. Kiochi lo observó de reojo, frunciendo las cejas―. No conozco a ese señor, pero si yo fuera él... estaría feliz de tener un hijo como tú.

El Uchiha sonrió avergonzado, bajando sus hombros mientras soltaba un leve suspiro. Sin importar que tan mal se sintiera, Mitsuki siempre lograba subirle el ánimo de una forma u otra. Su sola presencia le transmitía paz, y eso era justo lo que necesitaba ahora.

Gracias ―susurró, levantándose de su asiento para empezar a caminar hacía la puerta de la habitación―. Quiero comer algo. No creo que vaya a vomitar ahora.

El hijo de Orochimaru sonrió al ver a su amigo contento nuevamente. Sin pensarlo, se levantó también para seguirlo, acelerando un poco el paso para colocarse a su lado. Kiochi empezó a mostrarle las posibles expresiones que podía hacer cuando se encontrara con el hombre, sin escoger una concreta al final.

¡Ya bajaste!―exclamó Fuyumi aliviada, cruzando el comedor para acercarse a su sobrino―. ¿Te sientes bien? Temía que estuvieras asustado.―cuestiona, colocando una mano sobre su mejilla para inspeccionar su rostro.

Kiochi sonrió, enternecido por su muestra de afecto. Asintió sin deshacer su gesto, y cuando estaba por contestar, Boruto se le adelantó―Por fin. ¿Ya terminaste de besar a Mitsuki?―bufa, ganándose una risa por parte de Natsuo.

Me gustaría ver la expresión en el rostro de tu madre al enterarse de que eres ga-...

―¡Hagan silencio!―lo corta Fuyumi, observándolos con el ceño fruncido. Los cuatro presentes se sobresaltaron por su grito, no se esperaban que una mujer tan dulce y tranquila como ella pudiese resultar tan intimidante―. Boruto, tú llevas veinte minutos dando vueltas por toda la cocina porque estabas preocupado por Kiochi ―lo apunta, haciéndolo sonrojar avergonzado. Natsuo volvió a reír, pero paró de hacerlo cuando sus ojos chocaron con los de su hermana―. Y tú... ¿quieres que le cuente a los niños sobre la vez que dormiste con un travest-....

―¡La la la, no escucho nada!―alza la voz el hombre, cubriéndose los oídos con sus manos mientras salía del comedor a toda velocidad.

Boruto aclaró su garganta incomodo, acercándose a su amigo para darle una banana de la canasta de frutas―Come esto, y... mejor te hubiera dado otra fruta. Ahora el gay parezco yo.―masculla, ganándose una risa por parte de Kiochi.

No entiendo, ¿qué significa la palabra gay?―pregunta Mitsuki, frunciendo las cejas mientras observaba a sus amigos.

Kiochi y Boruto se señalaron mutuamente, para luego empezar a discutir el uno con el otro. Fuyumi sonrió con melancolía al ver la escena. Ambos chicos le recordaban mucho a Naruto y Sasuke, y ya podía imaginarse lo triste que se pondría cuando tuvieran que irse devuelta a casa.

¿Ya están listos?―cuestiona Endeavor, interrumpiendo el intercambio de gritos entre ambos ninjas―. Kiochi, te dije que no podías comer.―gruñe, observando la fruta a medio comer en la mano del joven.

La mamá de Boruto dice que el desayuno es la comida más importante del día ―se excusa, frunciendo las cejas―. Y mi mamá dice que si no como me quedaré enano como Boruto.

―¡Solo eres cinco centímetros más alto que yo!―se defiende, haciéndolo bufar.

Viejo, mira a mi abuelo ―señala a Enji, caminando para colocarse a su lado―. Obviamente seré igual de alto que él, asi son los genes.

―Yo mido un metro noventa y cinco. Shoto mide un metro ochenta y siete más o menos ―informa, colocando su mano sobre la cabeza del menor―. Tu madre... mide un metro sesenta, creo. Así que no te ilusiones mucho con tu estatura.

El Uchiha hizo una mohín desanimado, pero al sentir como el hombre acariciaba su cabello antes de soltarlo, sonrió. «Já, sabía que me quería»

Yo mido un metro cincuenta...―susurra Mitsuki, torciendo los labios.

Kiochi soltó una corta risa, acercándose a su amigo para palmear su espalda con cariño. El ambiente no se sentía tan pesado como imaginó, incluso era relajante. Endeavor le pidió a Boruto que utilizara una mascara para ocultar su rostro, y de esa forma evitar que Shoto notara el parecido que compartía con Naruto.

¡Está bien, usaré una mascara! ¡Pero no será esta de Shrek!―brama, dejando el plástico sobre la mesa. El hombre hizo una mueca irritado, mientras un tic nervioso se hacía presente en su ojo izquierdo.

No debió pedirle a Natsuo que saliera a comprar la mascara.

¡Es Hulk! ¿¡Tu padre no lo inventó también!?

―Ah... este debe ser otro miembro de "Spiderman y sus amigos" ―susurra el rubio, ladeando la cabeza―. Bueno, ya que. Aunque prefería una del hombre hojalata.

El pelirrojo mayor soltó un bufido, tomando la mascara para colocársela correctamente. Con Mitsuki no habría ningún problema, y Kiochi... bueno, dudaba mucho que Shoto notara el parecido entre ambos.

Se giró para observar a su nieto, el cual estaba muy entretenido devorando el desayuno que Fuyumi le preparó. Frunció las cejas confundido al ver parte de su rostro estampado en la camisa que utilizaba el menor, y decidió acercarse para detallarlo mejor.

¿Qué traes puesto?―pregunta, haciendo que este levantara la mirada de su plato para observarlo.

Una camisa, ropa interior, un pantalón, zapa-...

―Me refiero a esa camisa ―lo interrumpe, soltando un corto gruñido―. ¿Fuyumi te la dio?

El joven pareció entender a que se refería, e inmediatamente sonrió―Nop, es del tío Naruto. La de mi mamá me quedó pequeña ―responde, frunciendo levemente las cejas―. Que gracioso, ¿no? Es usted. Ahora le toca usar una camisa que diga "Kiochi, el nieto numero uno"

El mayor rodó los ojos, cruzándose de brazos―Eres mi único nieto.

―¡Tienes a Ryo!―brama Fuyumi, observandolo de mala manera. El hombre frunció el ceño, tratando de recordar a quien se refería.

Ah, el bebé ese ―asiente, ganándose un gruñido de su parte―. ¿Cuantos meses tiene ahora?

―¡Tres años!

―Que rápido crecen...―sonríe Mitsuki, a lo que su amigo asintió alegremente.

Enji suspiró, observando impaciente el reloj en su muñeca. Había quedado en verse con Shoto dentro de dos horas en una cafeteria poco concurrida, pero si querían llegar a tiempo, debían ir saliendo desde ahora.

Kiochi observó las acciones de su abuelo, e inmediatamente se levantó para correr hacía el baño y cepillar sus dientes. Los nervios no tardaron en hacerse presentes al pensar en su padre, pero esta vez no tenía tiempo de asustarse.

Soltó un leve suspiro mientras observaba su reflejo en el espejo. Con una mano trazo las facciones más marcadas en su rostro, haciéndose una vaga imagen mental de su progenitor. Hoy, después de casi quince años, conocería al hombre que inconscientemente le heredó sus maravillosos genes.

Todoroki Shoto ―pronunció su nombre, embozando una pequeña sonrisa―. Veamos que tan retraído eres.

Endeavor soltó un gruñido, irritado por el desagradable sonido que generaba la respiración agitada de Kiochi. Observó desde el retrovisor como el chico se mecía frenéticamente en su asiento, haciendo que este rechinara también.

Agh, debí darle un relajante muscular cuando estábamos en casa...―masculla, aumentando su agarre en el volante―. Mitsuki, controlalo antes de que abra la puerta y lo arroje por la carretera.

El albino se tensó un poco, asintiendo antes de pasar su brazo por los hombros del chico para reconfortarlo―¿Que pasó? Dijiste que no estabas nervioso.

―¡Pues obviamente era mentira!―expresa, curvando una mueca de horror―. Tengo miedo, ganas de hacer pipí y un serio problema de bipolaridad.

―¿Se imaginan que se haga pipí frente a su padre? Épico.―ríe Boruto, imaginando dicha escena. Trató de recargar su mejilla en su mano, pero la incomoda mascara se lo impidió.

Enji tragó saliva, aclarando su garganta incomodo. Tal vez no lo demostrara abiertamente, pero le preocupaba mucho el comportamiento de Kiochi. No quería que accidentalmente le causara una mala impresión a Shoto, ya que eso les traería grandes problemas para seguir con el plan―Irás al baño apenas lleguemos a la cafetería ―informa, a lo que él asintió rápidamente―. Y tú ―habla, observando a Boruto―. Cuida lo que dices. Recuerden que no pueden hablar sobre Konan o como se llame su aldeita.

―Konoha.―corrigieron los tres al unísono, haciéndolo bufar.

Ajá...―murmura desinteresado―. No olviden la historia que les inventé; los tres son estudiantes de primer año en U.A, están haciendo las pasantías en su agencia, y como son muy telentosos les encargué esta misión.

Los tres chicos asintieron, repasando todo mentalmente―¿Y si pregunta nuestros apellidos?

El hombre frunció el ceño. No había pensado en ese importante detalle―Tendremos que inventar unos-...

―¡Yo quiero ser Boruto Midoriya!―interrumpe el rubio, levantando levemente su mano.

Enji abrió la boca para replicar, pero nuevamente se le adelantaron.

―¡Y yo Kiochi Todoroki!―exclama el chico, sonriendo por lo bien que se escuchaba en voz alta.

El mayor exhaló frustrado, deseando internamente que ambos ninjas fueran igual de tranquilos que Mitsuki―Boruto, tú serás... Usutaki. Kiochi será... Ukiriwa, y Mitsuki-...

―No importa, yo no tengo apellido.―lo interrumpe, negando levemente con la cabeza. Kiochi frunció las cejas, compadeciéndose por él.

Tranquilo, puedes llamarte Mitsuki Uchiha.―sonríe, dejando desencajado a Enji.

―El punto de esto es que no escuche ese apelli... Agh, olvídalo. Eres imposible, niño.―bufa, negando con la cabeza.

Siguió conduciendo tranquilamente, escuchando vagamente la conversación que mantenían los jóvenes en la parte trasera de su auto. Se sentía algo ansioso por todo esto. Shoto seguramente estaba bastante afligido por todo el tema de Dabi, y ahora estaba por conocer al hijo que accidentalmente concibió hace quince años, del cual no sabe absolutamente nada.

Esto seguramente saldría mal. Pero no había forma de impedirlo.

Un suspiro tembloroso se escapó de sus labios cuando visualizo a lo lejos el estacionamiento de la cafetería. Redujo la velocidad mientras buscaba un espacio libre para estacionarse, lo cual no fue muy difícil, ya que estaba prácticamente vacío.

Kiochi detuvo su platica al sentir como el hombre paraba el auto de pronto, e inmediatamente desvió la mirada hacía la ventana. Tragó duro cuando notó que ya habían llegado a su destino, y esperó a que sus amigos bajaran del auto para hacerlo también.

«Sip, definitivamente debo ir al baño antes de verlo» hizo una mueca, curvándose inconscientemente.

Los cuatro emprendieron su camino hacía la entrada del local, y su visita fue anunciada por una pequeña campanita en la puerta. Se podía contar con una mano la cantidad de clientes presentes, los cuales estaban muy ocupados en sus cosas como para notar la presencia del reconocido Héroe entre ellos.

Enji le mandó una rápida mirada a todas las mesas, soltando un suspiro de alivio al confirmar la ausencia de su hijo―Parece que no ha llegado ―comenta, girándose para observar a su nieto―. Aprovecha y ve al baño.

Kiochi asintió rápidamente, adentrándose al único pasillo dentro del local, con la esperanza de encontrar el baño a la primera. Cruzó el umbral del servicio para hombres, observando con el ceño fruncido los zapatos del sujeto que ocupaba el único cubículo existente.

Se posicionó frente a la puerta, tratando de ignorar el desagradable sonido que salía del cubículo. Sus ganas de orinar aumentaron al escuchar como el otro hombre lo hacía, y empezó a desesperarse por lo mucho que tardaba en salir.

¡Dios mio! ¿Se bebió un manantial o qué? ¡Apúrese!―brama, dando un par de firmes toques a la puerta.

Se escuchó un corto suspiro como respuesta, seguido por el sonido de una cremallera subiéndose y el bajar del inodoro. Instintivamente se echó para atrás, dándole espacio al sujeto para que saliera sin problema.

«Que ganas tengo de golpear a este tip-...» dejó de pensar cuando el sujeto abrió la puerta, dejando a la vista la figura que tanto anhelaba ver.

Entreabrió los labios perplejo, sin despegar sus ojos de lo poco que se podía ver de su rostro. Sus hombros temblaron al reconocer el característico color de los respectivos ojos de sus abuelos, junto a la que parecía ser una curiosa y extravagante cicatriz en su lado izquierdo.

Permiso ―pidió el hombre, frunciendo el ceño al notar que el chico frente a él no tenía intenciones de moverse―. ¿Te sientes bien?―cuestiona extrañado, haciendo que este diera un respingo.

Kiochi pestañeó repetidas veces, verificando que esto no fuera producto de su imaginación. Subió levemente la mirada para observar mejor el rostro del hombre, y tuvo que tensar su cuerpo para evitar desmayarse ahí mismo.

Era real. Todoroki Shoto en serio estaba parado justo delante de él, observandolo con el ceño fruncido.

Sintió un cosquilleo recorrer todo su cuerpo, acompañado por un agradable escalofrío. A pesar de la mirada severa que este le mandaba, solo pudo sentir como un cálido sentimiento se apoderaba de él, haciendo que olvidara por completo sus ganas de orinar.

Estuvo esperando esto durante tanto tiempo..., tuvo que literalmente viajar a otro mundo para poder apreciar la mirada gélida que su padre le enviaba. Se sintió como un idiota al percatarse de que su cuerpo no reaccionaba, pero en cierta forma fue bueno, ya que no tendría que preocuparse por cometer algún acto impulsivo.

Aprovechó su posición para analizarlo de pies a cabeza. Su altura y porte no le resultaban tan imponentes como los de su abuelo, pero no dudaba en que podía ser intimidante si se lo proponía. Parecía estar vestido de incognito, lo cual tenia sentido debido al lío en el que estaba metido en este momento. No pudo evitar sonreír al terminar con su rápida observación, apretando con fuerza sus puños para contener la emoción que sentía.

Era tal y como se lo había imaginado. Incluso mejor.

Su sonrisa titubeó al ver la expresión incomoda en el rostro de su progenitor, obligándolo a reaccionar―P-Perdón... e-eh, huh... yo-...

―¿Te sientes bien?―cuestiona nuevamente, y esta vez pudo apreciar mejor la agradable tonalidad de su voz.

Se estremeció al escucharlo, ensanchando nuevamente su sonrisa. Sabía que aquella pregunta solo era de cortesía, no obstante, se alegró al imaginar que su padre podría preocuparse por él―Nunca he estado mejor... señor.

Shoto frunció las cejas, buscando con la mirada algún espacio libre para escaparse de esta extraña situación. Kiochi al notarlo, rápidamente se movió a un lado, chocando accidentalmente con el hombre, el cual también había optado por moverse en ese preciso momento.

¡P-Perdón!―se disculpa avergonzado, sintiendo sus mejillas arder por el bochorno.

Todoroki negó lentamente con la cabeza, restándole importancia―No importa. Tú... eres un fan, supongo.―suspira cansado, desviando momentáneamente la mirada.

Traía puesta una gorra que ocultaba gran parte de su cabello, acompañada por un cubreboca que solo dejaba a la vista la zona del antifaz. Utilizaba aquellos accesorios para evitar ser reconocido en la calle, pero de alguna manera, ese chico había logrado descubrir su identidad.

¿F-Fan? ―repite para si mismo Kiochi, asintiendo varias veces. Esa era una excusa perfecta para admirarlo sin parecer un demente―. ¡Si, soy fan! ¿L-Le... puedo dar un abrazo?

Aquella pregunta no lo sorprendió en absoluto. Ya estaba acostumbrado a este tipo de peticiones por parte de sus admiradores, pero se le hacía incomodo realizar aquel gesto en el sucio baño de una cafeteria barata.

Deberías orinar primero. Te espero afuera.―murmura, alejándose al fin de él para cruzar el umbral del baño.

Ambos soltaron un sonoro suspiro una vez estuvieron alejados del otro. Shoto de alivio, ya que logró zafarse de ese muchacho sin mucho problema. Y Kiochi de felicidad, encantado por la actitud "amable" de su progenitor.

El Uchiha sacudió repetidas veces la cabeza, embozando una amplia sonrisa mientras hacía una silenciosa celebración. «¡SI, SI, SI, SI! ¡AGH DEMONIOS, TENGO QUE HACER PIPÍ RÁPIDO!»

S-Sigue aquí...―murmura sorprendido, observando al hombre recostado en la pared del pasillo.

Este levantó la mirada al escuchar su voz, soltando un silencioso suspiro antes de caminar hacía él. Ya se había retirado aquella gorra que escondía su extravagante cabello, también había bajado el cubreboca, dejando a la vista todo su rostro. Kiochi no pudo evitar sonreír al notar que, efectivamente, ambos eran idénticos.

Dije que te esperaría.―le recordó, haciendo un leve movimiento con su cabeza.

El chico pestañeó varias veces, aún sin poder creerlo. Sabía muy bien que había incomodado al hombre hace un rato. Pudo notarlo gracias a la expresión en su rostro, ya que era la misma que su madre solía tener la mayor parte del tiempo.

Lo se... pero no pensé que-... ―se cortó a si mismo, soltando una leve risa―. No importa, gracias.

―¿De... nada?―contesta inseguro, frunciendo las cejas―. Huh, tengo algunas cosas que hacer, así que... deprisa.―murmura, extendiendo un poco sus brazos para invitarlo a acercarse.

Kiochi ensanchó los ojos, tensándose notoriamente «¿S-Si me quiere abrazar? Es el primero que acepta sin que insista...» una torpe sonrisa se formó en su rostro, mientras se acercaba tímidamente al hombre.

Este desvió la mirada cuando el joven pasó los brazos por su espalda, y no tardó mucho en corresponder a su abrazo. Siempre solía hacer cosas como esta, pero nunca dejaba de ser incomodo.

Kiochi sonrió aún más al sentir como el lado izquierdo del hombre tenía una temperatura elevada, mientras su lado restante era sumamente helado. Pero en general, toda su persona le resultaba calida de cierta forma.«¡Genial, es como una calefacción humana!»

Había estado esperando este momento durante toda su vida, y ahora que lo estaba viviendo, no tenía palabras para describir lo increíblemente mágico que resultaba todo. El hombre que le dio la vida realmente estaba parado frente a él, y lo mejor de todo, ¡Lo estaba abrazando!

Shoto frunció el ceño confundido al sentir como la tela de su suéter empezaba a humedecerse, haciendo que bajara levemente la mirada para observar como el chico restregaba el rostro contra su pecho, aumentando la fuerza en su agarre «Vaya, parece ser un gran fan, y... es muy fuerte. Auch»

El chico se separó bruscamente al escuchar como el hombre soltaba una casi inaudible queja. Tal vez se había sobrepasado un poco al abrazarlo de esa forma, después de todo, él no era más que un niño desconocido ante los ojos del héroe.

Por ahora.

L-Lo siento..., me emocioné un poco.―murmura avergonzado, limpiando velozmente el rastro de lagrimas en su rostro.

Todoroki estiró un poco sus brazos, tratando de aliviar la extraña sensación que le dejó el chico―No importa. Tienes mucha fuerza... ¿Eres un aspirante a héroe?

Se tomó unos segundos para analizar al chico con la mirada, parando su vista en la curiosa camisa que traía puesta. Ese modelo era bastante viejo y exclusivo, ya que Fuyumi las diseñó personalmente para obsequiarle algunas a sus viejos amigos. Hasta donde sabía, no era una prenda que pudiese encontrar en alguna tienda, y llevaba alrededor de quince años sin ver una.

Pero eso no fue lo más extraño de todo. ¿Por qué un chico como él admiraba a su padre? Pocas personas seguían haciéndolo hoy en dia, y los adolecentes no formaban parte de ese pequeño grupo.

Héroe... ¡Si, estudio en U.A!―expresa animado, a lo que él alzó las cejas sorprendido.

¿A que clase vas?―cuestiona interesado. Hablar sobre su antigua escuela le traía muy buenos recuerdos.

Kiochi se quedó pasmado un par de segundos, sin saber que responder. Endeavor solo le informó el nombre de la escuela y el año que cursaba, pero en ningún momento mencionó la clase―Huh, estoy en... ¿la primera?

―¿La clase A?

―¡Si, esa misma!―afirma, profundamente aliviado.

Shoto sonrió levemente. Le parecía muy adorable que su admirador estudiase en la misma escuela, y de paso, en la misma clase que cursó años atrás―¿Cuál es tu quirk?

―Puedo manipular el hielo. Yo lo llamo... Frozen.―sonríe, haciendo un ademán con su mano.

El Todoroki alzó las cejas sorprendido, tomándose un momento para analizar nuevamente al chico―¿Tu cabello es natural?―cuestiona, observando con curiosidad sus mechones albinos.

¡Si!―respondió inmediatamente. Su padre parecía estar notando rápidamente todas las similitudes que compartían, facilitándole todo.

Shoto asintió simplemente, sumergiéndose en sus pensamientos. Existían miles de personas en todo el mundo que poseían quirks relacionados con el hielo, pero exceptuando a su familia, está era la primera vez que conocía a alguien con dicho poder.

Sintió el impulso de querer conocer el apellido del chico, y de esa forma averiguar si se trataba de algún familiar lejano. Pero antes de que pudiera formular su pregunta, alguien se adentró al pasillo.

Kiochi, tu abuelo te está esperando...―informó Mitsuki, parando de caminar al notar la presencia de otra persona junto a su amigo. Frunció el ceño al ver rastros de lagrimas en el rostro del Uchiha, pero la sonrisa en su rostro lo tranquilizó nuevamente―. ¿Pasó algo?

Shoto se giró para observar al hijo de Orochimaru, y Kiochi aprovechó su distracción para hacerle señas a su amigo. Al observar al hombre, inmediatamente logró reconocerlo, y una leve sonrisa se formó en su rostro.

Ese era el padre de Kiochi. No tenía dudas sobre eso.

Usted debe ser Todoroki-san...―asiente el albino, haciendo una corta reverencia como saludo. Shoto emitió un sonido afirmativo, algo inquieto―. El señor Endeavor lo está esperando en la mesa. Vamos, Kiochi.

«Kiochi...» repitió mentalmente el bicolor, notando al fin que había olvidado preguntarle su nombre al chico.

El aludido asintió firmemente, empezando a caminar para colocarse junto a su amigo. Se sobresaltó un poco al sentir como Shoto colocaba una mano sobre su hombro, haciendo que se detuviera bruscamente―¿Pasó algo?―pregunta, girándose nuevamente para observarlo.

¿Nos hemos visto antes?―cuestiona, frunciendo levemente el ceño―. Tu rostro... me resulta familiar.

Kiochi sonrió tristemente, negando con la cabeza―No, señor. Esta es la primera vez que nos vemos.

Shoto torció los labios, poco convencido. Murmuró un «lo siento» antes de soltarlo y empezar a caminar a su lado. Los rasgos faciales del chico le resultaban increíblemente familiares, al igual que el color ónix en sus ojos. Eran pocas las personas que tenían los ojos genuinamente negros, sin que se tratase de un simple marrón oscuro.

Aunque... dudaba mucho el haberlo visto antes. De ser así, no lo habría olvidado.

AAAAA DIOS, POR FIN 🎉

Por fis díganme su opinión sobre el cap. Lo reescribí como mil veces porque no me gustaba, hasta que me di cuenta de que nunca me gusta nada de lo que hago y no tenía sentido seguir cambiando todo xd

Bueno, dejando de lado esto un momento... ¿SI VIERON LOS SPOILERS DEL MANGA DE BNHA? DIOS, SOY ADIVINA DE PANA. UN DÍA DESPUÉS DE PUBLICAR EL CAP SOBRE TOUYA, SE CONFIRMA QUE ES DABI EN EL MANGA AAAAAAAAAAA KEMOCIÓN

F por Endeavor, lo van a funar 😔👊🏻

F por Shoto, ahora tiene otro trauma 😔👎🏻

F por mi, ya que dentro de poco sale la verdadera historia de Touya y posiblemente tenga que editar el cap 19 😔🔫

En fin, mucho texto ya. Los quiero mucho, lávense las manos, tomen awita y no olviden votar 💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro