Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

˗ˏˋ 008 ˎˊ˗

━━━━━━━━ Capítulo ocho ━━━━━━━━

======= :Incomodo: =======

Hay problemas, Sasuke.―suspira Naruto, una vez su amiga ingreso a su oficina.

¿Hinata está embarazada otra vez?―cuestiona con fastidio. Naruto frunció el ceño, haciendo un mohín.

No, y si lo estuviera no sería un problema.―masculla, ganándose un bufido de su parte.

Claro, ¿quien no quisiera otro Boruto?―dice con ironía, rodando los ojos.

¡Tu que sabes si sale como Himawari!―replica enojado, para luego desviar la mirada incomodo―. D-Digo... Boruto no tiene nada de malo.

―Tampoco tiene nada de bueno, pero como sea, por lo menos no es mi hijo ―murmura―. ¿Cuales son las malas noticias entonces?

Naruto suspiró, recordando el propósito de la pequeña reunión con su mejor amiga.―Bueno... últimamente hay rumores sobre un pequeño grupo de terroristas en el país de Fuego, parece que están recolectando personas con kekkei genkais para quien sabe que propósito.

―¿Y eso a mi me importa porque...?―cuestiona, haciendo que el rubio ruede los ojos.

Tu hijo posee dos kekkei genkais, si esto se sale de control podrían ir a buscarlo luego ―responde, entrelazando sus manos sobre la superficie del escritorio―. Claro, está seguro aqui en Konoha, pero mejor prevenir que lamentar.

―¿Entonces quieres que vaya a cazar a esa gente?―pregunta, a lo que él asintió―. Como sea, ¿donde los encuentro?

―Eh... ni idea, no tienen una locación fija. Tendrás que buscar por todo el país.―contesta, haciéndola bufar.

Ya que, dime como son entonces.

―Huh... tampoco se eso.―responde apenado, sonriendo un poco. Sasuke frunció el ceño, irritada.

¿Que es lo que sabes entonces?―masculla. Él rápidamente tomó una hoja de su escritorio, leyendo el contenido.

Bueno... parece que son mínimo quince personas, todos con Kekkei genkais únicos y... están en el país de Fuego, probablemente.―susurra lo ultimo, desviando la mirada incomodo.

Me podría tomar semanas, por no decir meses encontrarlos con tan poca información ―gruñe―. ¿Por qué no envías a otro a que los rastree y cuando tenga la ubicación yo me encargo de ellos?

―Tu lo harás más rápido, y debemos terminar con esto cuanto antes. Ahora son inofensivos, pero no sabemos hasta donde pueden llegar ―suspira, mandándole una mirada suplicante―. Debes hacerlo, eres mi mano derecha.

―¿Ese no era Shikamaru?―cuestiona, alzando una ceja.

Huh... eres mi mano izquierda entonces.―balbucea el rubio.

Eres diestro, de poco te sirve esa mano.―replica, frunciendo el ceño.

¡Bien!, ¡Eres mi sombra entonces!―exclama irritado, apoyando su frente en su mano.

¿Tu sombra? Eso no suena para nada bien.―hace una mueca de asco, a lo que él exhaló cansado.

¡Eres mi mejor amiga, así que ve a despedirte de tu hijo y captura a esa gente!―brama, haciendo una mueca― Y si pasas por mi casa por favor avísale a Hinata que esta noche quiero cenar miso ramen.

No quería obligar a su amiga a pasar tanto tiempo lejos de su hijo, él sabía muy bien que a ella le disgustaba mucho dejarlo solo. Pero esta vez no tenía otra opción, temía que aquel grupo de terroristas se volvieran los próximos Akatsuki, y que la nueva generación de ninjas tuviera que pasar por el mismo infierno que pasaron todos en su época.

Mucho le había costado mantener la paz hasta el momento, y no pensaba dejar que nadie estropeara todos sus esfuerzos.

Sasuke rodó los ojos, sin poder replicar a lo que dijo el rubio. No se lo tomó como una orden, él no le daba ordenes a ella, solo le pedía favores de los cuales no podía negarse.

Dio media vuelta para salir de la oficina, bajo la atenta mirada del Uzumaki―Como sea... solo lo haré por Kiochi, y ni pienses que pasaré por tu casa, dobe.

Naruto sonrió, asintiendo.―¡Buena suerte, dattebayo!, ¡Cuando vuelvas te invitaré a comer!

―¿Y el sexto Hokage donde se encuentra?―pregunta Boruto, caminando junto a sus amigos por las calles de Konoha.

Kiochi hizo una mueca, sin saber que responder. Ya habían pasado anteriormente por la casa del mayor, pero esta se encontraba completamente vacía, y no se le ocurría otro lugar donde buscarlo.

Pero debía encontrarlo cuanto antes. Aparte de su madre, él era el único que poseía un Rinnegan, y si quería llegar al mundo de su padre, necesitaba que el hombre le abriera un portal. Era un misterio para él como Kakashi logró conseguir el doujutsu más poderoso de todos, pero eso ahora no le interesaba mucho, conque los ayudara era más que suficiente.

Hmm, busquemos en... ¿todos lados?―propone inseguro, haciendo una mueca―. Deberíamos separarnos, Mitsuki, tu vienes conmigo.

―¿Eh?, ¿Y tu por qué te quedas con Mitsuki? No quiero estar solo.―cuestiona el rubio enojado, haciendo un mohín.

Eh bueno... primero que todo, yo tampoco quiero estar solo, y entre tu comodidad y la mia, prefiero la mia ―se encoge de hombros―. Además, Mitsuki me quiere más a mi, seguro estará de acuerdo en acompañarme.

―¡Eso no es cierto!, ¡Mitsuki es mi mejor amigo!―replica furioso, acercándose más al Uchiha.

Mitsuki es MI mejor amigo, pero como eres un estupido copión tambien lo quieres.―gruñe Kiochi, acercándose tambien al rubio.

¿Ah, si?, ¿cual es el color favorito de Mitsuki?―pregunta Boruto, alzando una ceja.

El azul.―responde Mitsuki, ganándose una mala mirada del rubio.

Tu no debías responder.

―Bien, es el azul.―contesta Kiochi, sonriendo con suficiencia.

Agh, solo lo sabes porque él lo dijo ―masculla Boruto―. Como sea, mejor que Mitsuki escoja a su favorita y ya.

―Si, escoge a tu favorito, Mitsuki.―asiente Kiochi, observando intensamente a su amigo albino.

Este se quedó pasmado en su lugar, sin saber que hacer o decir para salir de esa incomoda situación. Ambos eran sus mejores amigos, y el aprecio que les tenia se repartía en partes completamente iguales, pero dudaba mucho que esa respuesta le agradara a alguno de ellos. Hizo una mueca nervioso, sin importar a quien eligiera, uno de ellos iba a terminar enojado o triste, y no quería eso.

Mejor voy solo y ustedes van juntos.―propone, y sin esperar respuesta desapareció del lugar.

Ambos jóvenes se quedaron inmoviles, observando el lugar vacío donde antes se encontraba el albino. Kiochi sacudió la cabeza, girándose a ver a Boruto con el ceño fruncido.

¡Mira lo que haces, asustaste a Mitsuki!

¿Yo lo asusté? ¡Se fue por tu culpa!―lo señala, devolviéndole la mirada.

El Uchiha estaba por replicar nuevamente, pero decidió guardarse sus insultos para después. No tenia tiempo que perder en una infantil discusión con Boruto, su prioridad ahora era encontrar a Kakashi, y si para hacerlo debía estar a solas con el Uzumaki, no tenía otra opción más que aceptarlo.

Como sea, vámonos Burrito.―musita, empezando a caminar.

¿¡Como me llamaste!?

Ambos jóvenes caminaban por las tiendas de Konoha en busca de Kakashi. Se sentían sumamente incomodos, ya que ninguno había vuelto a decir una sola palabra desde aquella tonta pelea que tuvieron hace un par de horas.

Eran pocas las veces que ambos se encontraban solos, ya que Mitsuki solía actuar como intermediario en todas las reuniones que tenían, y cuando no, por lo menos estaban rodeados por otras personas.

Pero esta vez no había nadie más, solamente Kiochi y Boruto.

Huh... eh...―empezó a balbucear Boruto, llamando la atención de Kiochi. Al sentir la mirada del chico sobre él, empezó a sentirse más nervioso e incomodo, así que optó por desviar la mirada―. Nada.

El Uchiha hizo una mueca confundido, imitando al chico y desviando la mirada hacía un puesto de dangos cercano―¿Quieres...―empezó a decir, pero al sentir la mirada de reojo que le mandó el rubio, inmediatamente se arrepintió―. Nada.

Nuevamente se quedaron en silencio.

«Agh, ¿por qué es tan difícil? Siempre hablo con él, la unica diferencia es que ahora no está Mitsuki» gruñó Kiochi, haciendo una mueca.

Ambos siempre han tenido esa absurda rivalidad, pero nunca había llegado a los extremos de volverse una relación tensa o incomoda. Siempre solían tomarse las cosas con más humor, bromeando y discutiendo por tonterías de vez en cuando, pero manteniendo la relación de primos-amigos con la que fueron criados.

Kiochi suspiró, se estaba comportando de una forma muy infantil. Boruto lo estaba ayudando a buscar a su padre, y esa debería ser razón suficiente para tratarlo de buena manera.

Si, soy un hombre maduro, puedo con esto...―murmuró el Uchiha. Boruto lo observó de reojo extrañado, pensando en lo extraño que era el chico. Los ojos del rubio captaron una figura conocida a lo lejos, haciéndolo suspirar aliviado.

M-Mira, es tu madre.―señala Boruto, apuntando como la mujer se acercaba a ellos.

«Te amo, mamá» suspiró Kiochi, agradecido por haberse salvado de aquella incomoda situación con el Uzumaki.

Sasuke terminó de acercarse, observándolos con el ceño fruncido―¿Y Mitsuki?―pregunta, a lo que ambos se encogieron de hombros―¿Están solos?―ellos asintieron―Okey... eso es raro.

«Y que lo digas» pensaron Kiochi y Boruto al mismo tiempo, haciendo cada uno una mueca.

¿Pasó algo?―pregunta Kiochi, observando a su madre con curiosidad. Esta soltó un suspiro, asintiendo lentamente.

Si, tengo una misión importante y voy a tardar un poco en volver a Konoha.―contesta, a lo que él asintió simplemente.

Está bien, ¿cuanto tiempo?, ¿dos dias, una semana?

―Como un mes.―responde, haciendo una mueca. Kiochi ensanchó los ojos alarmado, negando frenéticamente con la cabeza.

No, no, no, no ―habló rápidamente―. No puedes irte tanto tiempo, me vas a dejar solo.―exhala, tomándola de las manos.

―Tranquilo, te quedarás en casa de Boruto, como ahora se llevan tan bien... supongo que no habrá problema.―comenta, a lo que ellos intercambiaron miradas angustiados.

¡No por favor, no lo deje conmigo!―lloriquea el rubio, juntando sus manos en una seña de suplica.

Sasuke frunció el ceño confundida, escuchando como ambos chicos le suplicaban intensamente que no los dejara juntos por más tiempo. Cuando los vio de lejos se alegró un poco al pensar que ambos habían aprendido a convivir juntos, pero tal parece que se equivocó.

¿Y que hay de Shoto? Alguien debe cuidarlo.―sonríe Kiochi, usando al pequeño gato como excusa.

Si, anteriormente había decidido empezar a tratar mejor a Boruto, pero de eso a vivir un mes completo con él, hay una enorme diferencia.

Shoto estará bien, y si tanto te asusta puedes llevártelo a casa de Boruto.

―¡Mi mamá es alérgica a los gatos!―miente el rubio, a lo que Kiochi asintió.

No me interesa ―rueda los ojos la mujer―. Te quedarás con Boruto y punto, no voy a seguir discutiendo eso―Kiochi hizo un puchero rendido, asintiendo―. Bien, así me gusta. Cuídate mucho, por favor.

―¿Eh?, ¿ya te vas?―pregunta sorprendido, frunciendo las cejas―. ¿Y si me llevas contigo mejor?

―Hmm, podría ser peligroso, además, eres muy dormilón, me vas a retrasar ―niega, ganándose un bufido de su parte―. Ya sabes, se educado con Hinata y no hagas cosas raras.

«Demasiado tarde para eso ultimo» pensó Boruto, haciendo una mueca.

Esta bien ―contesta el Uchiha de mala gana, acercándose a ella para darle un abrazo―. Trata de volver pronto, ¿si?―pide en voz baja, aumentando la fuerza de su abrazo. Sasuke asintió, haciéndolo sonreír―. Te amo.

―Yo también, no olvides cerrar bien la puerta cuando te vayas.

«Como si alguien se atreviera a robar la casa de Sasuke Uchiha» bufó Boruto, observándolos con aburrimiento.

La mujer se despidió una vez más de ambos, para luego retomar su camino hacía las puertas de Konoha. Kiochi observaba con las cejas fruncidas como la figura de su madre iba desapareciendo poco a poco de su campo de vision, hasta que finalmente la perdió de vista.

Tranquilo, ya volverá ―habla Boruto, sin dirigirle la mirada―. Vamos a buscar al sexto, luego debemos ir a tu casa para recoger tus cosas.

Kiochi lo observó un par de segundos, mientras una pequeña mueca de confusión se plasmaba en su rostro―¿No te molesta que deba vivir contigo durante todo un mes?―cuestiona, haciéndolo reír.

Idiota, en unos cuantos dias encontraremos a tu padre, cuando lo hagamos ya no habrá necesidad de que te quedes conmigo ―contesta, para luego mandarle una mirada burlona―. A menos que quieras, claro.

―¡No quiero!―brama, haciendo un mohín―. Supongo que tienes razón, pero eso dependerá de la decisión que tome mi padre, si no quiere venir conmigo, deberás hacerme un espacio en tu cama.

―¿Por que haría eso? Tengo un futon para invitados ―frunce el ceño Boruto, observando con una mueca a Kiochi―. Que asco, quieres dormir conmigo.

―Agh, cierra la boca.

Espero que les haya gustado el cap uwu

💟 No olviden votaaaaaaar

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro