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━━━━━━━━ Capítulo tres ━━━━━━━━
====== :Cumpleaños: ======
―Mamá... despierta...―murmura Kiochi, picando con su dedo índice la mejilla de Sasuke.
Esta frunció el ceño enojada. Hoy era sábado, uno de los pocos dias que tenía libre, y desde hace dos horas su hijo no dejaba de llamarla cada cinco minutos.
―Debemos ir a comprarle un regalo al idiota de Boruto...―vuelve a hablar, pero antes de que su dedo tocara la mejilla de la mujer, esta lo tomo bruscamente para detenerlo―. Buenos dias.―sonríe inocentemente, haciéndola bufar.
―Ve a comprarlo tú, ya es mucho con que yo te de el dinero.―masculla, dándose vuelta sobre la cama para volver a dormir.
No recibió respuesta por parte del menor, pero aún así podía sentir su presencia a sus espaldas. Kiochi no estaba levantándola para que lo acompañara, quería pedirle otra cosa, pero la vergüenza le estaba ganando y no le permitía hablar.
―Mami...―vuelve a decir luego de unos minutos, haciendo que ella se sentara en la cama con fastidio para observarlo― necesito que hagas otra cosa...
Ella frunció los labios irritada, pero no dijo nada. Solo esperó a que el muchacho prosiguiera:―¿Podrías ir a la oficina del séptimo y pedirle que... asista al cumpleaños de Boruto?
El semblante de la mujer se relajó al instante, para luego observar a su hijo con burla. Por más que el niño fingiera odiar a Boruto, cosas como esta solían delatarlo constantemente.
―¿Por qué quieres que haga eso?―pregunta, fingiendo curiosidad. El Uchiha hizo una mueca incomodo, desviando la mirada.
―Es que... la fiesta de Boruto será super aburrida, pero si el tío Naruto va seguro será más divertido, si.―balbucea torpemente, riendo un poco. Sasuke rodó los ojos, acercándose a la orilla de la cama para levantarse.
Esa era un excusa bastante patética. Para ella Naruto jamás fue divertido, y mucho menos ahora que era un adulto obsesionado con su trabajo.
―Bien, pero tendrás que darle un abrazo a Boruto cuando lo felicites.―dice, dejándolo desconcertado. La mujer empezó a caminar fuera de la habitación, siendo seguida de lejos por su hijo.
―¿¡Eh!?, ¿¡por que debo hacer eso!?―exclama alarmado, corriendo para seguir a su madre hasta el baño.
―Tu me fastidias, así yo puedo fastidiarte a ti.―suspira, sonriendo con satisfacción. Antes de que el niño pudiera replicar, le cerró la puerta del baño en el rostro.
―Tch, esto es lo que me busco por ser un chico tan bueno y generoso.―masculla enojado, caminando hasta su habitación para cambiarse de ropa.
Sasuke caminó por la aldea para llegar a la oficina del Hokage. Poco le importaba si Naruto asistía o no a aquella fiesta de niños, pero valía la pena el esfuerzo solo para ver a su hijo abrazando a su odioso rival.
De camino se encontró con varios clones de su amigo, pero si quería convencerlo debía hablar directamente con el original. A veces sentía algo de pena por el rubio, pues más de una vez lo vio desmayándose por falta de sueño, pero todo el esfuerzo que el hombre hacía valía la pena. Konoha ya era considerada, por mucho, la mejor aldea ninja de todas. Aunque de ninja solo tenia el nombre, pues más de la mitad de los habitantes eran personas comunes que se habían mudado al trascurrir los años.
El título de ninja había perdido mucho valor y reconocimiento, y los niños cada vez eran más flojos y desinteresados en el tema. Al nacer en una época donde la paz reinaba, las misiones siempre se volvían sencillas y aburridas, y eso hizo que poco a poco, la nueva generación de shinobis descuidara mucho sus practicas y entrenamientos, tomándose todo como si fuera un juego.
No podía hacer mucho por el resto de los niños, pero si podía evitar que su hijo se volviera como ellos. Aprovechó tambien para ayudar al hijo de Naruto, y sus compañeros al ver el enorme progreso de ambos, tambien se motivaron a entrenar un poco más de la cuenta.
No eran los mejores, pero por el momento servían.
Tampoco le preocupaba mucho. Con que el nuevo equipo siete fuera casi tan bueno como el anterior, era más que suficiente para proteger la aldea una vez ella y Naruto no pudieran hacerlo.
―Buenos dias, Sasuke.―saluda Shikamaru, pasándola de largo rápidamente.
Ella no tuvo tiempo de devolverle el saludo, y tampoco pensaba detenerlo para hacerlo. El Nara siempre estaba casi tan ocupado como Naruto, no era sencillo ser el consejero del Hokage.
Entró a la oficina de Naruto sin tocar la puerta, pero este pareció no notar su presencia. Estaba revisando una pila de documentos, se veía muy concentrado y cansado. Se acercó a él sin hacer ruido, para luego aclarar su garganta para llamar su atención.
―Oh, Sasuke, hola ―saluda cortamente, para luego volver a posar su atención en los papeles ―. Tiempo sin verte, ¿que te trae por aquí?
Ella frunció el ceño, haciendo una mueca―¿Sabes que día es hoy?
―¿Huh?, ¿viniste a preguntarme eso? Tengo un calendario de sobra, por si lo quieres.―murmura desinteresado, señalando uno de los cajones de su escritorio. Ella rodó los ojos, negando con la cabeza.
―Hoy es el cumpleaños de Boruto.―informa, haciendo que se detuviera por unos segundos.
Naruto tragó saliva preocupado, lo había olvidado completamente. Luego del bochornoso momento que pasó en el cumpleaños de Himawari, lo que menos quería era volver a ver un pastel en su vida.
La relación con su hijo siempre era tensa e incomoda. No sabía de que hablar con él, ambos eran de generaciones diferentes, y al pasar tanto tiempo en el trabajo no conocía muy bien al joven, y tampoco se había tomado el gusto de hacerlo.
A veces envidiaba a Sasuke en ese aspecto. Ella trabaja tan duro como él, dentro y fuera de la aldea, pero aún así parecía conocer a su hijo mejor de lo que él mismo se conocía, y se notaba que el muchacho la amaba profundamente.
Mientras que a él, lo odiaba su hijo.
―E-Eh... si, ya lo sabia dattebayo ―balbucea nervioso, sonriendo torpemente―. Mandaré a uno de mis clones para que lo acompañ-...
―Iras tú.―lo interrumpe, frunciendo el ceño. Naruto quedó desconcertado un par de segundos, para luego suspirar y negar con la cabeza.
―No puedo, estoy ocupado.―contesta simplemente, haciéndola bufar.
―Siempre estas ocupado, todos lo estamos. Pero eso no es excusa para descuidar a tu familia ―habla, para luego señalarlo con su dedo índice―. ¿Te has visto en un espejo? Apenas tienes treinta años y pareces de cincuenta.
Naruto abrió la boca ofendido, para luego fruncir el ceño y hacer un mohín―Yo no descuido a mi familia, todos en la aldea lo son. Y si estoy aquí sentado todo el dia es para protegerlos.
―Bien, entonces quédate aquí mientras tu hijo llora y te maldice en su cumpleaños ―gruñe, para luego darse media vuelta y salir de su oficina. Al ver que el hombre no tenía intenciones de detenerla, apretó sus puños con fuerza, para luego suspirar y volver a voltearse―. Tsk, dobe, si vas al cumpleaños de Boruto... mañana te ayudo con todo eso que tienes ahí.―masculla, señalando la enorme pila de documentos.
Naruto sonrió ampliamente, para luego hacer un clon de sombras y dejarlo en su puesto de trabajo―Gracias, teme. Ahora acompáñame a comprarle un regalo, no se que le gusta.
―¿Y yo por qué lo sabría?―pregunta de mala gana, a lo que él hizo un ademán con su mano.
―Nuestros hijos se parecen.
―Ya quisieras.
―¡Bienvenidos a la fiesta de Boru... Papá!―exclama Himawari contenta, saltando hacía los brazos de su padre con emoción.
Kiochi sonrió satisfecho, abrazando a su madre por la cintura. A pesar de solo tener catorce años, ya era casi del mismo tamaño que ella.
―Hola, Himawari-chan.―saluda el bicolor, sonriéndole a la pequeña. Esta se sonrojo, agitando su mano como saludo.
Naruto hizo una mueca al ver la reacción de su hija, para luego mandarle una mala mirada a Sasuke―Aleja a tu hijo de mi niña.―le susurra, haciéndola bufar.
―Es cuatro años mayor que ella, y aunque no lo fuera, dudo mucho que le guste tu moco-...
―¡Cierra la boca!―la interrumpe enojado, haciendo sobresaltar a la pequeña en sus brazos―. Huh, lo siento.
―Himawari, ¿por qué tardas tanto?―pregunta Boruto, asomándose por la puerta. Cuando su vista fue a parar hasta su padre, frunció el ceño ―. Que raro, se tomó la molestia de mandar un clon de sombras.―bufa enojado, rodando los ojos.
―Es el original.―sonríe Kiochi, cruzándose de brazos.
―Puedes golpearlo para averiguarlo, si quieres.―comenta Sasuke, ganándose una mala mirada del Uzumaki mayor.
Boruto observó inseguro al hombre frente a él. Naruto sonrió incomodo, soltando a Himawari para acercarse a él con timidez.
―Boruto... feliz cumplea-...
Sus palabras fueron ahogadas por una exclamación de dolor. Su hijo le había dado una patada en sus partes nobles.
Himawari y Kiochi observaron la escena horrorizados, viendo con preocupación como el hombre se retorcía en el suelo. Por su parte, Sasuke se cubría la boca para no reír.
―Si eres tú...―murmura Boruto sorprendido, para luego tragar saliva apenado―. Lo siento, solo quería verificar.
―No te disculpes, nadie te está juzgando.―habla Sasuke, haciendo un ademán con su mano.
Naruto se levanto del suelo, cubriendo su entrepierna con sus manos. Le mandó una mala mirada a Sasuke, para luego volver a posar su vista en su hijo.
―Feliz cumpleaños...―masculla, haciendo una mueca.
Boruto sonrió contento, asintiendo firmemente con la cabeza. Jamás llegó a imaginar que su padre se aparecería por su fiesta de la nada, y definitivamente se alegraba mucho de verlo.
―Kiochi...¿no vas a felicitar a Boruto?―cuestiona Sasuke, observando a su hijo con burla.
El color abandono el rostro del chico, había olvidado por completo el trato que hizo con su madre. Boruto lo observaba con curiosidad, esperando a que hablara.
De mala gana el Uchiha se acercó a su compañero de equipo, colocando una mano sobre su hombro, para luego acercarlo con brusquedad hacía su cuerpo. Boruto abrió los ojos perplejo al sentir como Kiochi lo abrazaba, mientras una mueca de asco se formaba en el rostro de ambos.
―Huh... ¿por qué se están abrazando?, ¿son gays?―preguntó Iwabee confundido, sin despegar sus ojos de ambos jóvenes.
Él, al igual que el resto de sus compañeros de academia, estaban en la habitación de Boruto, observando anonadados a los chicos desde la ventana.
―No me sorprende.―comenta Namida, negando con la cabeza.
―A mi tampoco, pero pensé que a Kiochi le gustaba Mitsuki.―añade Wasabi, observando de reojo al albino.
Este ladeó la cabeza confundido, sin entender el porqué de su comentario.―No creo que se gusten, los amigos tambien se abrazan.
―¿Y ellos desde cuando son amigos?―bufa Inoru, cruzándose de brazos. Mitsuki la observó un par de segundos, para luego sonreír.
―¿Estas celosa?―cuestiona, sin intenciones de hacerla enfadar. La chica se sonrojo sorprendida, para luego hacer una mueca de asco.
―Iug, solo una ciega se enamoraría de Kiochi.―masculla, cruzándose de brazos.
―N-Nunca específico de quien estabas celosa.―comenta Denki nervioso, dejándola pasmada un par de segundos.
―Cierra la boca, nerd.
―Hola Sasuke ―saluda Sai, sentándose en el asiento libre junto a la mujer. Esta lo observó de reojo, asintiendo―. Esta fiesta es divertida, ¿no?
―No.―responde simplemente, haciéndolo suspirar.
―A mi me gusta, nuestros hijos se están divirtiendo...―comenta, observando como Kiochi ignoraba por completo los gritos e insultos de su unica hija―. Creo que tu hijo está enamorado de mi hija.
Sasuke hizo una mueca confundida, sin entender que lo había hecho llegar a esa absurda conclusión.―Kiochi tiene una foto de tu hija pegada a un árbol, la usa para practicar su puntería.
―¿Planea flechar su corazon o algo así?―pregunta encantado, haciéndola bufar―. Yo creo que se ven lindos juntos.
―Yo creo que se ve lindo solo ―masculla, frunciendo el ceño―. ¿Donde está tu esposa?
―Está embarazada, debe descansar en casa ―contesta simplemente, para luego observarla de reojo―. ¿Tú planeas quedarte sola el resto de tu vida? Cuando te veo me pongo algo triste.
―Entonces no me veas, imbecil ―gruñe, haciéndolo sonreír.
―¡Mamá, la loca de Inoru me esta fastidi...―Kiochi paró de hablar al percatarse de la presencia del padre de su compañera― Oh, tío Sai... linda camisa.―murmura nervioso, sonriendo levemente.
―Gracias ―le sonríe, para luego observar a Sasuke de reojo―. Te dejo, ya cumplí con lo que me pidió Ino.
―¿Que te pidió?―le pregunta, frunciendo el ceño.
―Oh, dijo algo asi como... "Pobre Sasuke, siempre esta sola. Cuando la veas conversa un poco con ella" Creo que piensa que tú vida es patética o algo así, bueno, nos vemos luego.―se despide con una sonrisa, dejándola completamente desconcertada e indignada.
―N-No le hagas caso... es raro, igual que su asquerosa hija ―masculla lo ultimo, observándola de lejos―. Como sea, ¿quieres que nos vayamos? Ya picaron el pastel, no hay más razones para quedarnos.―pregunta, haciéndola sonreír levemente.
―Tu quédate, yo me iré a casa a descansar ―suspira, levantándose de su asiento―. Mándame un mensaje cuando estes por irte a ca-...
―¡Sasuke, mira el dibujo que me hizo Himawari!―la interrumpe Naruto, jalándola bruscamente del brazo para arrastrarla hacía la habitación de la niña.
Kiochi los observaba con una sonrisa. A veces desearía que Naruto fuera su padre.
―Oye... ven un momento, debo decirte algo.―lo llama Boruto, haciendo que se girara a verlo con curiosidad.
Ambos caminaron en silencio hasta el patio de su casa. El cielo ya estaba completamente oscuro, solo recibían la tenue luz que deprendía la luna, y la poca iluminación que lograba salir de la casa. Boruto bajó la mirada un par de segundos, observando fijamente sus pies.
―Gracias ―dice al fin, dejándolo confundido―. Mitsuki me contó que le pediste a Sasuke-sensei que convenciera a mi padre de venir.
Kiochi hizo una mueca, maldiciendo internamente a su mejor amigo―No creas que lo hice por ti... fue por... Himawari.―balbucea, a lo que él rodó los ojos
―Si claro ―murmura de forma irónica, para luego girarse y observarlo de frente. El Uchiha desvió la mirada incomodo, hasta que sintió como el puño del chico se levantaba en su dirección―. No me gusta deberte nada, así que te lo compensare ayudándote a encontrar a tu padre.―sonríe ampliamente, cerrando los ojos.
Kiochi alzó las cejas sorprendido, para luego levantar su puño con timidez y chocarlo con el de su amigo―Bien, cuento contigo entonces.
Espero que les haya gustado el cap uwu
En el siguiente empiezan las investigaciones para el plan #BuscandoaShoto
POR CIERTO, si a alguien aquí le gusta Hunter x Hunter, quiero que sepan que acabo de publicar otro crossover con Naruto. Pueden encontrarlo en mi perfil uwu
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