Four
Park Amy y Kim Namjoon se separaron al oír un golpe en la puerta. Era la manager de Namjoon, que volvía de hacer sus llamadas. Amy y Namjoon se pusieron nerviosos y se soltaron las manos. Amy se levantó de la silla y se alejó de la cama. Namjoon se acomodó en la almohada y cogió la revista. La manager entró en la habitación y los miró con curiosidad.
- Hola, chicos -dijo la manager-. ¿Qué tal?
- Bien -dijeron Amy y Namjoon al unísono.
- ¿Seguro? -preguntó la manager, con una sonrisa maliciosa-. Parece que os habéis divertido.
- No sé de qué hablas -dijo Namjoon, fingiendo inocencia.
- Vamos, Namjoon -dijo la manager-. No me tomes el pelo. Sé lo que siento cuando veo a alguien que me gusta.
- ¿Ah, sí? -dijo Namjoon-. ¿Y qué sientes?
- Siento mariposas en el estómago, calor en las mejillas, brillo en los ojos... -dijo la manager, enumerando los síntomas del enamoramiento.
- Pues yo no siento nada de eso -mintió Namjoon.
- Claro que sí -insistió la manager-. Y Amy también.
Amy se puso roja como un tomate. No sabía qué decir. La manager se acercó a ella y le dio un abrazo.
- No te preocupes, Amy -dijo la manager-. No estoy enfadada ni celosa. Al contrario, estoy feliz por vosotros. Me parece muy bien que os gustéis.
- Gracias -dijo Amy, sin saber si agradecer o disculparse.
- De nada -dijo la manager-. Solo quiero que seáis felices. Y que seáis discretos.
- ¿Discretos? -preguntó Amy.
- Sí -dijo la manager-. No podéis hacer público vuestro romance. Sería un escándalo.
- ¿Un escándalo? -preguntó Amy.
- Sí -dijo la manager-. Namjoon es una estrella mundial, y tiene millones de fans que lo adoran. Si se enteran de que tiene novia, se pondrían furiosas. Y no solo eso. También habría problemas con la empresa, con los medios, con los antis... Sería un desastre.
- Ya veo -dijo Amy, comprendiendo la situación.
- Así que tenéis que mantenerlo en secreto -dijo la manager-. Solo podéis estar juntos cuando no haya nadie más. Y tenéis que actuar como si fuerais solo médico y paciente. ¿Entendido?
- Entendido -dijeron Amy y Namjoon, asintiendo con la cabeza.
- Muy bien -dijo la manager-. Me alegro de que lo entendáis. Sé que es difícil, pero es lo mejor para los dos.
La manager les dio unas palmaditas en el hombro y les guiñó un ojo.
- Bueno, os dejo solos otra vez -dijo la manager-. Pero no os paséis, eh. Que todavía estás convaleciente, Namjoon.
La manager salió de la habitación y cerró la puerta. Amy y Namjoon se quedaron solos otra vez. Se miraron con complicidad y ternura. Se acercaron y se abrazaron.
- Te quiero, Amy -dijo Namjoon.
- Yo también te quiero, Namjoon -dijo Amy.
Se besaron con amor y pasión, sin importarles el mundo exterior. Solo importaban ellos dos, y su corazón latiendo al unísono.
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