¡Riiiing!, ¡riiiiing!, ¡riiiing!

Daddy Dearest desvió la vista hacia su teléfono, el cual estaba encima de su escritorio.

A pesar de no tener al contacto agregado, reconoció el número que marcaba, y esbozó una sonrisa maquiavélica. Tomó el celular, activó el altavoz y descolgó la llamada.

—Me alegra ver que vuelves a llamar— dijo Dearest, dejando el aparato encima del escritorio

—"Cómo no" —la respuesta de quien estuviese al otro lado se escuchó algo distorsionada— "Sabe que yo cumplo mi palabra"

—Y más todavía sabiendo lo que te prometí, ¿cierto?— dijo el hombre con una risa— En fin, quiero escuchar lo que tengas que decirme. ¿Ha vuelto ese enano a acercarse a mi hija?

—"No. Y no lo hará"— dijo el mismo a través del teléfono— "He estado todo el día en la iglesia con él, Girlfriend y él no han hablado, y no se ha movido de aquí ni piensa hacerlo"

—Bien, bien. Me alegra saber que estás haciendo tu trabajo— sonrió el de piel morada— La gente no mentía sobre la fama que tienes

—"En realidad, Pico está haciendo la mayor parte del trabajo por mi"

—¿Pico?— Dearest sonó algo sorprendido— Hmm, bueno, no esperaba que colaborases con mi otro asesino a sueldo, pero no me parece mal

—"Creo que no lo ha entendido bien"

El demonio se incorporó sobre su silla, y habló con algo menos de relajación ahora.

—¿Cómo que no lo he entendido? ¿No acabas de decir que Pico está evitando que ese gusano azul se acerque a mi hija?

—"Si, señor, lo está evitando. Pero no creo que de una manera que a usted le guste"

—Explícate, Ruv— ordenó Dearest, al borde de la ira

Se escuchó un suspiro al otro lado de la línea, y Ruv continuó con su explicación.

—"Parece ser que Pico está también interesado en su hija"—dijo este— "He escuchado la conversación entre él y Boyfriend"

—Que ellos...— la expresión del demonio cambió de ira a confusión, y de nuevo a ira en un segundo. Golpeó la mesa con fuerza— ¡Imposible!

—"Aunque mi nariz no sea visible, tengo olfato para este tipo de cosas"— siguió hablando al otro lado— "Aunque la peor parte no es esa..."

—¿Que? ¿¡No me dirás que TÚ también estás interesado en ella!?— le gritó Dearest

—"No, señor, no le tengo tan poco aprecio a mi vida"— contestó el ruso con algo de sarcasmo— "Me refiero a que su hija corresponde los sentimientos de Pico"

El de piel morada se quedó mudo al oír eso.

—¿¡Como es eso posible!? ¿¡Ella no estaba tan loca por ese gusano azul!? ¿¡En que momento ha sucedido esto!?— gritó el hombre, histérico 

—"Desconozco eso. Solo sé que tendrán una cita, en algún momento de esta semana. Puedo tratar de enterarme de la fecha si lo requiere"

—¿¡UNA CITA!?— Dearest volvió a golpear la mesa— ¡Esto es inaceptable! ¡Mi empleado me traiciona, mi hija se enamora de un pelirrojo de la calle, y mi familia está en el punto de mira por lo que le pasó a la monja esa!

—"Eso me recuerda..."—comenzó a decir Ruv— "Me recuerda que no estoy haciendo toda esta investigación de gratis, señor"

—¿Que quieres que haga con ella, eh? Soy ex-cantante, no un mago— dijo el demonio sin preocupación

—"No quiero magia, quiero que solucione lo que hizo su hija"

—Lo lamento, Ruvyzvat, pero nadie sobrevive a una hemorragia cerebral, por muy monja que sea— le contestó Dearest— No hay nada que pueda hacerse

—"Usted es un demonio, así como ella. Estoy seguro de que puede hacer un pacto, encontrar algo, buscar una solución"— siguió insistiendo en su tono monótono— "De lo contrario, no tengo por qué seguir trabajando para usted"

—Vamos, sabes que puedo pagarte una buena suma por seguir espiando

—"No quiero dinero, quiero lo que usted prometió. A Sarvente de vuelta"

Dearest suspiró cansado, viendo que no podía convencer al ruso.

—Está bien, lo haré, pero termina tu misión primero— dijo el demonio, desactivando el altavoz y acercando el teléfono a su oído— Tengo un plan, solo escucha con atención 

______________

Volvemos con Pico, más concretamente a su apartamento, en el que convivía con Nene y Darnell.

No había ido tanto por allí últimamente, ya que había estado viviendo con los Dearest para cumplir con su trabajo, pero decidió pedirles ayuda para prepararse.

¿Prepararse para que? Para su cita con Girlfriend, por supuesto.

—¿E-Entonces creen que así me veo bien? —preguntó el chico a sus compañeros, vestido con una camisa y una corbata verde— ¿Lo ven muy clásico? ¿O quizás debería-

—Pico, no te agobies, que solo es una cita— dijo la suicida asiática— Tu vestimenta es lo menos importante 

—En efecto —añadió el pirómano— ¿A quien le importa la primera impresión que le des a tu cita, que resulta ser la hija de una estrella de rock a nivel mundial?

—¡DARNELL! ¡No ayudas!— le gritó Nene

Pico solo parecía estar agobiándose más mientras veía la discusión.

—Agh, ni siquiera sé por qué les pedí ayuda a ustedes —se lamentó el pelirrojo— Habría sido más inteligente preguntar a alguien que ya haya tenido una cita 

—A Boyfriend, por ejemplo— sugirió Darnell

—¿Como voy a preguntarle a él? Voy a tener una cita con su ex novia

—Entonces... Hmm, no sé, supongo que tendrás que conformarte con nosotros— Nene se encogió de hombros— A ver, vamos a ensayar otra vez lo que vas a decirle 

Pico volteó y miró una figura de cartón, en la que estaba Girlfriend mal dibujada, para representarla a ella. La asiática y el negro la habían puesto ahí para ensayar.

—E-Em, yo...—el pelirrojo se sentía algo ridículo— ¿Q-Querrías acompañarme al... emm... a un restaurante?

Pico se quedó mirando la figura de cartón, que obviamente no dijo nada. No era muy práctico para simular a una persona de verdad.

—¡Bien! Aquí es donde ella acepta y listos —dijo Darnell alzando el pulgar 

—¿Pero como sigo la conversación? —preguntó el chico 

—Ah, no sé. Improvisación —contestó el pirómano 

—Improvisar es lo que siempre hacemos en nuestros crímenes —añadió la asiática, orgullosa 

—Uh, está bien...

Pico echó un vistazo a su celular, y se asustó al ver la hora.

—¡Mierda, ya llego tarde! —se llevó una mano a la cabeza, abatido— ¡Se supone que debía recogerla a las cinco y ya casi son las-

—No te agobies, estoy llamando a un Uber, tú sal afuera y espéralo —dijo Nene, haciendo un gesto de quitarle importancia— Así llegarás rápido 

Pico dudó un poco al oír eso, así que Nene solo lo empujó afuera, para después volver con el negro.

—¿Siquiera puedes pagar un Uber? —preguntó el chico con sarcasmo

—Bah, seguro que si —la llamada se descolgó, y la asiática contestó— ¿Hola?

—"Hola, Nene" 

Dijo una voz al otro lado de la línea, dejándola algo sorprendida.

—Oh, vaya, el conductor de Uber sabe mi nombre. Que buen servicio —comentó ella en voz alta con ironía— Bueno amigo, ¿puedes recoger a alguien lo antes posible, en la calle-

—"No soy un conductor. Soy Daddy Dearest" —dijo la voz, interrumpiéndola

La chica se quedó en silencio unos segundos, y el hombre aprovechó para seguir hablando.

—"Ves a un sitio donde no haya nadie. Solo tú puedes oír esto"

Nene estaba extrañada por la situación, pero... ¿por qué no? Decidió seguir el juego e ir a una habitación a solas.

—Bien, ¿que quiere? —preguntó la asiática

Era evidente lo que Dearest quería: Reclutar a más gente para evitar que su hija y el sicario estuviesen juntos, y no le importaba interferir una línea de telefonía para lograr su propósito.

Pero Nene no sabía eso, y seguramente no le importaba. Así que el demonio tuvo que recurrir a sus mentiras para convencerla.

—"Sabes lo que sucedió recientemente entre Girlfriend y esa monja, ¿cierto?" —preguntó el hombre

—Por supuesto, está en todas las cadenas de noticias... —contestó la chica— No fue muy hábil por parte de Girlfriend hacer eso dejando testigos

—"Lo se, lo se, pero la cuestión es que ella es... peligrosa" —el discurso de Dearest estaba completamente preparado— "Y no sé si sabes que ella va a salir con Pico, ese amigo tuyo"

—Si... lo sé —comentó Nene

—"Le tengo cierto aprecio a Pico, es uno de mis mejores sicarios, así que... No quiero que mi hija se vuelva loca de nuevo y le haga algo"

La asiática asintió al escuchar eso.

—"Y tú tampoco quieres que él esté en peligro, ¿no?"

—No, no quiero

—"Bien, entonces tengo una idea" —ya lo tenía, ya la había convencido— "¿Que tal si intentas que Pico no tenga esa cita?"

—Si... ¡Si, claro! —exclamó Nene— ¡Necesito que ella se aleje de él, o le hará daño también!

—"¡Exacto!" —dijo Dearest, animándola— "¡Solo tienes que impedirlo para protegerlo!"

—¡Eso es! ¡Gracias, Sr Dearest!

La chica colgó la llamada y salió corriendo afuera de la casa, lista para evitar que Pico se dirigiese hacia allí, pero cuando llegó, el chico ya no estaba.

—Oh... Supongo que se cansó de esperar

Nene volvió a revisar su celular. Dearest le había enviado la hora y la ubicación exacta en la que Pico y Girlfriend tendrían su cita.

—Entonces supongo que tendré que ir hasta allí

_____________

Mientras todo esto sucedía, Girlfriend se encontra junto con Lila en su habitación, presa del pánico por lo que Pico le había pedido unas horas antes.

—¿Q-Que se supone que tengo que hacer? —dijo la castaña en voz alta, a nadie en concreto— ¡Apenas lo conozco! ¡No se que vamos a hacer, ni cómo puedo vestirme, ni-

—¿A quien se le ocurre concertar una cita dos horas antes de esta? —comentó Lila, rebuscando en el armario— Oh, mira esto

La más alta sacó un vestido blanco y rojo, unas botas negras y un sombrero con un gran lazo, y se lo mostró a la contraria.

—Hmm, no es eso muy... ¿diferente? —preguntó Girlfriend

—A mi me gusta —sonrió la pelimorada, y luego dijo en broma— Me lo pondría yo, pero no entro en esta talla ni untada en mantequilla

La castaña rio un poco por el comentario.

—Bien, ¡este será entonces! —dijo esta, tomando el vestido con cuidado

—¡Perfecto! Solo queda que Skid y Pump traigan el maquillaje —aplaudió Lila— Vivimos aquí al lado, así que no tardarán

______________

—¡Pump, mira!

Skid dejó el lado de su amigo y fue corriendo hacia uno de los carteles que había por la calle. Estaba medio arrancado y desgastado, seguramente llevase ahí años, pero llamó la atención del menor.

—¡Un concierto! ¡Van a hacer un concierto aquí! —exclamó el niño esqueleto— ¡Seguro que es para celebrar el Spooky Month!

Pump se acercó también a mirar el cartel.

—¡Seguro que si! ¡Hasta el cantante parece un demonio! —dijo el niño calabaza— ¿Cuando es?

Skid miró la fecha indicada en el cartel.

—13 de diciembre de... 2014 —dijo el niño, y después pensó— Hmm, deben de haberse equivocado con el año

¡VROOM!

Justo en ese momento, se escuchó el rugido de un coche a la espalda de ambos. Los niños se giraron, para ver una imponente limusina negra a pocos metros de ellos.

La puerta del copiloto se abrió, y del vehículo salió — quien si no — Daddy Dearest.

—¡Pero...! —Skid volvió a mirar el cartel, y luego a Dearest, y así repetidas veces— ¡Usted es el hombre del cartel!

—¡Wow! —Pump parecía impresionado también— ¡Debe ser un músico muy famoso!

—Si, si, gracias —el hombre rio un poco, y después hizo la gran pregunta— ¿Que hacen aquí, niños?

—¡Oh, mi mamá nos pidió que fuésemos a casa a por su maquillaje! ¡Es para una amiga suya! —contestó el niño esqueleto alegremente

—¿Oh, si? Que bien —Dearest ya sabía eso, pero siguió con las preguntas— ¿Y como se llama su amiga?

—¡Se llama Girlfriend! —contestó el calabaza

—¿Girlfriend? Que coincidencia

El adulto se agachó, poniéndose a la altura de los dos niños, y siguió hablando.

—¿Sabíais que Girlfriend es mi hija? —les dijo Dearest— Ya sabéis, castaña, alta y con un vestido rojo

—¿¡En serio!? —los dos niños se vieron muy impresionados por esto, seguramente se lo habrían creído aunque fuese falso— ¡Que guay!

—¡Si, es muy guay! —dijo el hombre— Pero... hay un problema

El hombre comenzó a hablar con tono melancólico, por supuesto, todo perfectamente actuado.

—Ella... va a tener una cita con un hombre muy malo —dijo Dearest con una falsa tristeza— ¡Es alguien que se dedica a matar gente!

—¡Imposible! —dijeron ambos al unísono

—¡Es posible! Y... yo no quiero que le pase nada a mi hija

El de piel morada miró al suelo dramáticamente, y los niños se acercaron a él.

—Lo sentimos mucho, señor —dijo Pump, apenado— ¿Hay algo que podamos hacer para ayudar?

—Bueno, de hecho...

El hombre dejó su drama atrás en cuanto escuchó eso. Se levantó y señaló y a su limusina con el pulgar.

—¿Quieren ayudarme a impedirlo? —les preguntó Dearest— Pero no pueden decírselo a nadie, ¡será una misión secreta!

—¿¡Una misión secreta!? ¡Si! —dijeron ambos a la vez, emocionados

—¡Genial! La misión es en un restaurante, les compraré algo allí, si quieren —dijo el demonio, y los niños lo celebraron. Después se subió al auto— Vamos, suban

Sin dudarlo, Skid y Pump subieron a la limusina junto con él, y los tres se marcharon de allí, dando fin al equipo que Dearest había estado reuniendo en secreto.

Ruv, alguien amenazante que nadie enfrentaría, y que llegaría a cualquier extremo para conseguir lo que se le había prometido.

Nene, una asesina experimentada, con gran agilidad y habilidad en el uso de toda clase de armas. Imbatible en combate.

Y Skid y Pump, un par de niños que servirían como infiltrados, y que nadie se atrevería a discutir ni golpear.

Su plan, unido a base de medias mentiras y de tratos, no podía fallar esta vez.