Alexis caminaba rapidísimo por el pasillo en camino a aquellas chicas que parecieran discutir en el lobby de el hotel, justo donde estaban otras personas que conocían.

Al verlo Capri iba a saludarlo pero su sonrisa cayó cuando lo vió con el ceño fruncido y con las mejillas rojas del coraje.

"¡¿Qué te hizo pensar de todas las cosas en el mundo, que podías besar a Alejandro?!" Le dijo nada más estar frente a ella.

"¿Qué?" Preguntó confusa retrocediendo un poco por lo repentino de su grito.

"¡Él que llevaba tanto tiempo sin tener uno de esos episodios y ahora tuve que amanecerme cuidándolo porque tú hiciste que—" gruñó tratando de controlarse. Estaba consciente en que sus amigos alrededor los miraban. "¡Ve y pídele perdón en este instante!" Exigía.

"¿Y porqué carajos debo pedirle perdón?" Le preguntó de regreso alzando la voz. "¡¿Debo pedirle perdón por que es un chilletas que no puede con que lo bese una mujer?!" Gritó haciendo que Alexis sintiera su coraje darle vueltas por todos lados. "¡¿Y a ti qué te importa?!"

"¿Que qué me importa?" Preguntó sarcástico con una sonrisa igual. "¿¡Que qué me importa?! ¡Una, es mi esposo!" Le dijo con fuerza y coraje haciendo que ella abriera los ojos como platos. "¡Y dos—" se cortó a si mismo para bajar la voz un poco, tampoco quería exponerlo frente a todo el mundo aunque ellos ya hubieran visto el video que hizo el de ojos claros hace unos días. "Él no puede— no maneja su miedo por las mujeres. Se sintió cómodo contigo y el que lo besaras lo hizo revivir todo eso que ya había pensaba que superado." Le dijo aún furioso.

"¿De qué carajos me estás hablando?"

El de greñas se alejó para frotar su rostro con estrés y muy enfadado. "Dame paciencia.." se decía a si mismo.

"Yo no sabía que era tu esposo, empezando por ahí." Le dijo molesta. "Pero tampoco es para que reaccionara así."

"¡¿Cómo chingados no?!" Le gritó el de ojos claros volteando a ella. "¡Se sintió acosado, Capri!" Soltó furioso. "¡¿Te gustaría que viniera un hombre a besarte y agarrate luego de que pensaras estar a salvo con él?!" La pregunta la dejó en blanco.

"Alex, cálmate, respira." Trató de meterse Roier acercándose a su amigo.

"¡No sabes lo que es verlo llorando toda la puta noche por que volvió a vivir su más grande pesadilla una vez más!" Le gritaba a la mujer. "¡Lo mínimo que puedes hacer es pedirle perdón y no acercarte a él en tu puta vida!"

El moreno le agarró de los hombros y lo hizo retroceder mientras trataba de hacer que respirara. Las mejillas de Alexis estaban rojas de la falta de aire y el coraje, su corazón latía apresuradamente y sus manos temblaban. No estaba bien, visiblemente y él era el único que no se había dado cuenta.

Capri casi lloraba de todo lo que le gritó el de greñas y se le notaba en sus ojos. Al final, sus amigas le explicaron la situación en otro momento cuando ya estaba tranquila. Era obvio que desconocida de todo, desde que Alejandro era gay, hasta que estaba casado. Menos sabía sobre ese trauma que tenía.

Cuando Alexis volvió a la habitación se quitó su saco para dejarlo y subirse a la cama. Alex al verlo entre su sueño se le acercó para abrazarlo y seguir durmiendo, sólo así fue que el mayor de greñas se calmó.

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