82|Una llamada
El after party de esa noche fue en la terraza de el hotel. Alexis se fue con sus amistades mientras que Alejandro se quedó con parte de estas personas en la discoteca. No había problema para ninguno de los dos, se despidieron diciendo que se verían a tal hora en la habitación, era como una orden para ambos.
Alexis estaba sentado en un sofá bromeando con sus amistades. Aún faltaba para que fuera la hora ordenada por el matrimonio pero el mayor recibió una llamada de el contrarío, mismo que le fue raro.
"¿Bueno?" Dijo nada más responder.
"Bebé.." escuchar ese apodo fue suficiente para Alexis.
Rápidamente se levantó y dejó lo que hacía para alejarse un poco, quería darle toda su atención. "¿Qué pasó?" Preguntó con preocupación. "¿Estás bien?"
"Yo— Estoy en la habitación del hotel."
"Voy para allá. Espérame." Dijo con rapidez para colgar.
Tomando sus cosas y rápidamente despidiéndose corrió a el ascensor para bajar a la habitación. Al estar en su piso corrió a la habitación, buscó sus llaves, abrió y entró corriendo. Lo primero que vió fue a Alejandro en el sofá con una cobija encima. Se hacía bolita y en sus ojos se le veía que estuvo llorando.
Alexis corrió a él y le tomó de las mejillas para verlo. Sus ojos estaban hinchados y sus labios temblaban levemente. "¿Qué sucedió?" Preguntó preocupado para abrazarlo suspirando.
"No sé si— si no me di a entender pero.." sollozó para aferrarse a él. "Capri me besó y no supe qué hacer."
El mayor se separó para mirarlo al rostro frunciendo un poco el ceño. "¿Te besó?" El pálido asintió. "¿Qué hiciste?"
"No supe que hacer. Me puse nervioso, no me pude mover.." dijo sollozado.
Con un fuerte suspiro le abrazó y le acarició el cabello. "No te preocupes, estás bien." Le dijo acariciando su cabello. "Estás bien. Sólo fue un beso." Trataba de tranquilizarlo aunque no fuera tan fácil, hace mucho no tenía un episodio de estos.
Alexis se quedó gran parte de la madrugada abrazando a Alejandro mientras le decía que estaría bien. Quería mantenerlo tranquilo, le contó desde cosas que no tenían nada que ver hasta pequeños halagos y piropos que le hicieron sonreír. Por unos momentos, se olvidó de todo. Terminaron dormidos en el sofá, Alexis recostado y Alejandro entres sus piernas acostado en su pecho arropado.
En la mañana el de greñas se haría cargo de hablar con Capri.
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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