En el año que Alejandro estuvo en la milicia cada que tenía vacaciones iba sin pensarlo a visitar a su esposo. Ya tenía un rutina, se veían, se abrazaban y se daban mucho amor, se comían a besos y cariños por horas muertas. Luego de esas horas se iban a cenar y cuando volvía se duchaban juntos para terminar abrazados en la cama. Era obvio que para el final del segundo día ya no podían más y terminaban revolcándose donde se les antojara, habían probado la cocina, la sala, el estudio, el baño, etc. Y sí, siempre era en la casa de Alexis porque antes de irse Alejandro había entregado las llaves de su apartamento y vendido casi todas sus cosas, lo que no quería tirar se lo dejó a su esposo para que lo guardara.

El día que Alexis fue a buscarlo en su auto esperó pacientemente. Cuando lo vió salir Alex se veía serio mirando su reloj, hasta daba miedo. Al alzar la cabeza miró a diferentes lugares, se veía que esperaba a alguien, obvio que Alexis sabía que era a él a quien esperaba. Se vió como al encontrar el auto de su esposo y luego la mirada de este se emocionó, se vió a la perfección como su sonrisa apareció brillando a miles de soles para comenzar a correr a el auto sin soltar su mochila.

"¡Hola!~" Dijo con una voz chillona emocionado por verlo.

Alexis carcajeó bajándose del auto al verlo tan feliz. "¡Hola!" Le respondió feliz abriendo sus brazos, fue cuestión de segundos para tener al menor en sus brazos abrazándolo con todas sus fuerzas.

Alejandro lo cargó y dió una vuelta para volver a bajarlo y darle muchos besos. Estaban muy feliz de verse una vez más y esta vez, para siempre. El chico no se volvería a ir, se quedaría junto a su amado. Ahora volverían a ir juntos a la casa y no saldrían para separarse por meses nunca más.

¿Qué les gustaría ver de la historia de estos dos?

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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