Ambos creyeron que iban a verse poco. Pero el karma era real. Ahora más que nunca Alexis estaba teniendo viajes a miles de lugares. Iba de México a Paris, de Paris a Brasil, de Brasil a España y de España a Andorra. Estaba fastidiado por tantos viajes pero lo que más le fastidiaba era que en gran parte de esos viajes era atendido por aquel aeromozo de ojos azules.

La cosa estaba en que la aerolínea favorita de Alexis era justamente la misma a la que Alejandro fue asignado. Ahora se veían incluso más que antes y era justo lo que los fastidiaba.

El pelinegro iba caminando entre los asientos de primera clase debido a que fue llamado por una pasajera. Al llegar volteó a verla ignorando totalmente que al otro lado del pasillo estaba aquel chico de gorro. Accidentalmente (o no) golpeó con su cadera el vaso de jugo que tenía este chico haciendo que se quejara.

"Mierda.." se quejó mientras trataba de limpiarse. "Oye." Llamó el de greñas con el ceño fruncido a el chico.

"Dígame." Le respondió el aeromozo con una expresión nada contenta.

"¿Me puedes traer servilleta?"

"Enseguida." Murmuró molesto por su presencia.

Alejandro fue a buscarle servilletas luego de tomarse su tiempo atendiendo a la pasajera que lo había llamado. Al volver con las servilletas se las tiró a una corta distancia para irse con sus compañeras. Al verlo con esa expresión no pudieron no preocuparse por él y se atrevieron a preguntar.

"¿Estás bien?" Preguntó una de ellas para tomarle el hombro. "¿Ese pasajero te dijo algo desagradable?"

"Uhg, y tanto." Respondió Alejandro con desagrado sentándose en una de esos asientos que tenían para sentarse.

"¿Quieres que lo avisemos tan pronto lleguemos al destino?" Preguntaba otra aeromoza.

"No, está bien." Suspiró abriendo una pequeña gaveta para sacar frutos secos en bolsa. "Igual lo tendré que soportar en cualquier lugar que vaya."

"¿Le conoces?" El chico asintió mientras abría la bolsa para echarse algunos a la boca y masticar.

"Es mi puto novio." Respondió tan pronto tragó. Las chicas no supieron que decir. No supieron qué decir, solamente se quedaron en silencio para continuar con sus trabajos, fueron seguidos por Alex unos momentos después cuando terminó de comer sus frutos secos.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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