Alexis se veía muy delicado comparado a este nuevo Alejandro. Antes no eran tan diferentes, cuando eran adolescentes el de ojos claros era algo delgado al igual que el de greñas, pero ahora tenía músculos evidentes y sus pocos tatuajes. Es punto era qué, actualmente, Alexis se veía muy delicado a comparación a Alejandro y se notaba bastante.

Este cambio físico también afectaba a la forma en la que el mayor veía a su novio. Sus brazos y su pecho firme lo tenían loco y babeando por él.

Luego de una ducha Alexis se encontró sentado en el borde de su cama con unos boxers y una camisa cualquiera mientras que Alejandro se mantenía de rodillas frente al en nada más que bóxers y sus manos tras su espalda. Era un momento muy intimo y se notó, no se diría con detalles sobre lo que sucedió pero Alexis descubrió una nueva cara de Alejandro más perversa que cualquier otra.

El saber que no debía ser tacto entre genitales para hacerlo sentir espasmos post orgasmo era impresionante para el de greñas. Hasta quiso grabarlo y así fue, grabó la forma en la que el pálido acariciaba sus pies con firmeza mientras le miraba fijamente, también grabó la forma tan perversa en la que lamió estos como si no fuera lo que... pues, lo que eran, pies.

En algún momento Alexis frotó la hombría de Alejandro sobre su ropa interior buscando aquellos ruidos roncos que salían de su garganta, lo logró y fue satisfactorio para el mayor. El menor hasta subió su lengua desde su pie hasta el interior de su muslo para hacer de las suyas.

Sucedieron muchas cosas allí en esa habitación, muchas experiencias nuevas y cosas que no habían intentado antes.

Por lo menos estaban seguros de que la llama seguía encendida entre ellos.

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