Mucho antes de aquel primer beso pero después de aquel día jugando baloncesto, dos jovenes estaban en la habitación del menor de ambos trabajando en un proyecto sobre los musculoso. Era un tema a exponer y fueron asignados juntos por la maestra.

Alexis estaba queriendo estar muy atento en todo esto y hacia un esfuerzo sobrenatural, pero su compañero no ayudaba. Ambos estaban en el suelo con una cartulina dibujada y escribiendo, bueno, Alejandro miraba a su compañero con una sonrisa coqueta apoyando su mentón de su mano.

"Por favor, Alejandro. Debes dibujar." Le pidió apenado.

"Oh, sí, claro." El chico rápidamente se puso a trabajar en lo suyo mientras su compañero escribía.

Unos minutos en silencio pasaron y de la nada se escuchó al menor hablar. Fue justo porque dejó de dibujar y comenzó a leer el libro que estaban usando.

"Mm, interesante." Murmuró.

"¿Qué cosa?" No era que quisiera saber, solo estaba siendo amable.

"El libro dice que los humanos tenemos setenta y nueve órganos dentro de nuestro cuerpo."

"Oh, sí, algo leí de eso hace un tiempo en la clase de salud el año pasado." Dijo Alexis para seguir escribiendo.

"Puedo hacer que tengas ochenta." Dijo en corto el menor mirándole coqueto y hasta divertido.

El mayor lo miró tratando de procesar lo que escuchó. Tardó en entender pero al entenderle sus mejillas se tornaron tan rojas que parecía tomate. No dijo nada y bajó su mirada para continuar escribiendo. Alejandro volvió a lo suyo con una sonrisa y no volvió a decir nada más.

Alexis siempre pensó que Alejandro era raro y cosas como estas se lo confirmaban.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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