Cinco: El sótano.

Cuando el señor Malfoy se fue, un alivio recorrio cada extremo de mi cuerpo. No podía creer que contaría con demasiada suerte para quitarme al jefe de ensima mientras hacia mis diligencias ilegales.

Espere unos minutos para asegurarme que Lucius había salido del edificio para empezar a dirigente hacia el sótano del ministerio. Esto sería sencillo y rápido. Buscar los archivos de los Potter, leer un poco y salir antes de que alguien me vea.

Sin mucho que pensar, me subo al ascensor que te lleva a cualquier apartamento, aprovechando que no hay nadie prestando atención, aprieto el botón que señala el último piso y me preparo mentalmente mientras entra otro señor al ascensor y aprieta el tercer piso.

—Oh, es un alivio que quitaran a esas lechuzas, ensuciaban mucho —menciono el señor, un poco distraido.

Lo que menos necesitaba era una conversación con alguien, pero me límite a reír forzadamente.

—¿No cree?

—La verdad es que yo no conocí a las lechuzas.

El señor se volteó a mirarme, confundido.

—¿Eres nueva aquí?

—En efecto.

—Debes ser la secretaria de Lucius Malfoy —dijo con pena —¿No he cierto?

—Si, si. La misma.

—Es una lastima —menciono el señor con tono lastimero.

Yo fruncí el ceño. Por Merlín ¿Tan mal me veía? ¿Acaso no era suficiente para ser secretaria de un hombre guapo y cruel? Al parecer no, por lo que me sonroje brutalmente.

—¿Disculpe? —exigi ofendida y el señor abrió los ojos de golpe.

—Oh, no lo digo por tí querida. Verás que el señor Malfoy es una persona bastante exigente. Millones de muchachas han pasado por ese puesto y ninguna ha tenido suerte de permanecer ahí, Karina Godon llegó recién a mi departamento, pobre mujer, era su secretaria antes de Luz Villanueva, pero a la pobre le dejo traumas.

Por las barbas de Merlin, era igual que escuchar sobre un asesino en serie ... No necesariamente me refiero a Black jeje.  Pero era rara la manera en la que dejaba traumas en cada una de sus víctimas osea las antiguas secretarias.

Eso solo significaba que yo era lo próxima ¡No!

—Bueno, gracias por advertirme tres meses tarde —gruñi hacia el señor y el solo se alzo de hombros.

—Tal vez si hubieras intentado en el departamento de Misterios te hubiera ido mejor.

Abro la boca un poco ofendida pero no digo nada.

El ascensor se detiene en un piso, dejando abrir sus puertas para que un joven probablemente de la misma edad que yo, entra. Es rubio, alto, fornido y bastante, bastante pero bastante guapo. Cuando ve al señor que está a mi lado, sonríe.

—Buenos días señor Charles.

—Oh, buenos días hijo —saluda formal —¿Que tal todo?

—Bien, es un alivio que ya no estén las lechuzas —dice el joven guapo, que por ese comentario se me bajan todas las expectativas —ensuciaban mucho.

Merlin, eso los hará hablar y me están desconcentrando. 

—Es lo que venía discutiendo con esta muchachita, pero es nueva aquí, no sabe de lo que hablamos.

Ahora sí ruedo los ojos y me cruzo de brazos con todo el fastidio que tengo recolectado en mi cuerpo. Es que la gente a fuerza necesita hablar sobre tonterías. El chico guapo se gira para verme y mantiene la pose abierta.

—Vaya, señor Charles ¿Que le hizo? Parece molesta.

—¡Ey, yo no estoy molesta! —exclame severamente. Me arrepentí bien rápido, sus ojos azules me distrajeron por completo. 

—Es que su jefe es Lucius Malfoy, te podrás imaginar —rie el señor Charles y cuando para el ascensor nuevamente, este sale —Yo llegué aquí, nos vemos.

No me dió tiempo de hacerle una mueca de desagrado ni nada, pero aún quedaba el chico guapo que parecía bien entrometido, así que me decidí en ignorar su completa bellaza mientras me digo a mi misma que haré bien las cosas.

—Lamento si el señor Charles te asusto o algo —llama mi atención el rubio justo cuando pienso ignorarlo —El es así.

—Todo lo que me dijo ya lo sabía, así que no hay problema.

—¿Y que te dijo?

—Informacion sobre mi nuevo jefe, pero como te digo ya lo venía sospechando desde que entre —me alce de hombros.

—¿Quieres decir, sobre Lucius Malfoy? —se cruzo de brazos dejando escapar un resoplido —. Entonces te ha dicho toda la verdad.

Eso me dió un poco más  de intriga y por un segundo decidí dejar la misión aún lado. Así que me acerque lentamente al rubio.

—¿Lo conoces?

—¿Que si lo conozco? La mayoría aquí lo hace y por si no sabías estuvo con quién no debe ser nombrado. Peleaba por todo lo que yo estoy encontra.

Deje escapar una leve sonrisa de mi rostro, vaya, aparte de ultra guapo también tenía sus ideales bien marcados como posiblemente sus cuadros... Quiero decir, parece que estaba del mismo lado que Sirius.

—Si lo sabía pero creí que lo habían obligado.

—Eso fue mentira, lo ví de cerca y déjame decirte que no parecía muy manipulado después de todo.

—¿Tú estuviste de lado de los Potter? —pregunte sin pensar —Ya sabes, con los que estaban encontrá del que no debe ser nombrado.

Su mirada se volvió dura, probablemente no era un tema del que hablar con una desconocida y mucho menos en horas de trabajo.

—Si, es una lastima que terminarán de esa manera, los conocí personalmente. Lo bueno es que todo termino hace trece años, fue una locura.

—Ni que lo digas —digo mordiendo la uña de mi dedo pulgar un poco nerviosa.

¡Si alguien de aquí supiera lo que tengo en casa!

—¿Dónde bajas? —pregunto señalando la puertas.

—Hasta el último piso, voy al sótano —dije sin mirarlo.

—¡Yo también! Trabajo en el departamento de Uso incorrecto con aparatos Muggles, ahí guardamos todas las cosas que nos meten en problemas.

Vaya, tenía que ser una broma. Ese sujeto podría averiguar lo que estaba haciendo y meterme en problemas. Lo bueno es que conocía a los Potter y hablarle de Sirius me daría una ventaja o eso creo. De todas formas no estaba dispuesta a ventirlarme tan rápido, así que fingi demencia por un rato.

—Oh, que coincidencia.

—Perdon por no presentarme antes —extiende su mano enfrente de mi para que la tome —Soy Sturgis Podmore

Obviamente no rechazaría tener contacto con el aunque sea por una vez, debo aceptar que su físico lo ayudaba mucho pero no tenía porque dejarme llevar, no tenía que lucir tan sospechosa.

—Un gusto, Sea Grey.

El hombre dió un asentimiento con la cabeza y sus ojos azules no me perdieron de vista hasta que llegamos al sótano.

Frío, oscuro, desolador como el alma de mi jefe. Temblé enseguida.

—Es una suerte que no tengas que estar aquí siempre —bromea el rubio saliendo del ascensor —Fue un placer conocerte Sea, si alguna vez necesitas algo no dudes en llamarme y considerando tu situación me apiadare de ti, en este departamento necesitamos gente, así que piénsalo.

El chico se movió algo nervioso a lo que pude sonreír abiertamente para dejarle ver qué estaba agradecida por su buen trato. Aunque me desconcentro en el camino.

—Lo tendré en cuenta. Nos vemos señor Podmore.

—Dime Sturgis.

—Hasta luego Sturgis.

Dejo que el susodicho avanza unos cuantos metros hasta que desaparece de mi vista. Ahora sí que estaba sola y podría concluir con mi fantástica tarea de asaltar expedientes escolares.

En el sótano hay varios departamentos, la mayoría de los cuartos se guardan cosas de suma importancia como expedientes de magos y brujas, artefactos peligrosos, el departamento de Misterios dónde se guardan un montón de profecías personales y más, aunque difícilmente ves gente por aquí.

Giro a la derecha, encontrándome con la puerta que tiene de título “Expedientes de consejo estudiantil” lo que significa que el historial de cada estudiante estaba aquí. Abrí la puerta con suma tranquilidad y me sorprendió que estuviera completamente oscuro.

—¡Lumus! —susurre, sacando la varita. Está produce una potente luz azul en el extremo.

Por fuera pensarías que se trata de un cuarto muy pequeño, no es que haya muchísima gente estudiando magia y Hechicería en Londres. Sin embargo al momento de buscar se complicaba la cosa. Esto en realidad era como un laberinto bien estructurado y seguramente podrías encontrar hasta las calificaciones del Profesor Dumbledore cuando era joven. No encuentro otra explicación para un lugar tan inmenso.

Vamos de la A hasta B y de la C hasta la D. Siguiendo derecho el camino hasta encontrar ¡La P!

Me deslicé hábilmente entre el pasillo y busque por toda la ilera. Apellidos conocidos y desconocidos aparecen, al igual que largos linajes de familias, todas ellas corriendo con sangre mágica. De echo también se encontraba él del señor Podmore y aunque mis ganas de husmear eran bastantes, mis ojos se dirigieron rápidamente al apellido Potter que estaba dos tomos abajo. Así que mejor lo tomé en vez de estar perdiendo el tiempo. Y me lleve con la sorpresa que era un historial demasiado largo, no por nada siguen siendo una de las familias de sangre pura más honrada, bueno, eso hasta que James Potter se casó con Lily Evans quien era un sangre sucia o como les suelen llamar. Fue un gran escándalo en ese entonces. Pero gracias a eso trajeron a Harry al mundo, el niño que vivió y sin esperarlo acabo con el que no debe ser nombrado. Así que lo menos que podía hacer la sociedad por el, era ayudar a Sirius Black a encontrarlo... Aunque el contexto sea otro.

Cómo sea ¡Ya encontré sus papeles!

Harry James Potter.
Segundo año aprobado.
Colegio de Magia y Hechicería Hogwarts.
13 años.
Mestizo.
. . .

Hola!

Les está gustando la historia?
Arriba puse un gif de quién interpreta a Sturgis Podmore, ya se que en el libro lo narran diferente pero hicimos cambios *guiño*guiño.

Espero les guste y háganme saber si quieren ver algo en específico!

Nos vemos en el próximo capítulo!

Bye 💙