𝑴𝒆𝒓𝒓𝒚 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒕𝒎𝒂𝒔!

Los habitantes de Berk disfrutaban la gran festividad esperada por muchos.

La Navidad.

Hipo: muy bien, esta es la última decoración ─ contestó el jefe de Berk ─

Ahora, para este año, decidieron hacer una cena, donde todos estaban invitados. El anterior año fue algo... ¿cómo decirlo? Desastroso.

El año pasado trataron de hacer un show sobre todas las aventuras que vivieron, pero no salió del todo bien. El teatro terminó quemado gracias a un incendio.

Raven: te ves estresado, déjame el resto a mí ─ comentó su cariñosa esposa ─

Hipo: tienes razón ─ le dio un corto beso a su esposa ─ Gracias por preocuparte por mí.

Raven: ese es mi trabajo.

El cansado jefe salió del gran salón, solo para ser recibido por un ataque sorpresa. Un tronco golpeó su estómago haciendo que salga volando hacia la fría nieve que comenzó a invadir todo Berk.

Lena: ¡Funcionó! ─ celebró la hija mayor del matrimonio ─

Raven: ¡Lena! ─ exclamó la mujer al momento de escuchar el quejido de Hipo ─ ¿Qué es esto? ─ cuestionó al ver un tronco en la puerta del gran salón ─

Kenai: es un mecanismo de defensa ─ contestó el hijo menor. Su madre miró a su pequeño con una ceja alzada ─ Eso dijo Lena.

Lena: ¡Traidor! ¡Tú también estás involucrado!

Kenai: ¡Yo soy la víctima!

Raven: ¡Basta! Mejor ayúdenme a reanimar a su padre ─ dijo la agotada mujer ─ Después, le pedirán disculpas.

Patán: wow, ¿Qué pasó aquí? ─ llegó uno de los amigos de la pareja ─

Raven: resultó ser que mis hijos tienen un gran intelecto para armar un sistema para matar a su padre ─ explicó, pero al escuchar los pocos quejidos de su esposo, suspiró ─ ¿Patán podrías encargarte del gran salón? Debo llevar a mi esposo a la cama.

Patán: no hay problema ─ contestó el orgullo hombre ─

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Hipo: a ver si entendí. Crearon esa trampa... ¿para los dragones? ─ preguntó el inocente hombre ─

Kenai: es por si llegan a venir, pa.

Raven: ¡Pues eso sería perfecto, amamos a los dragones!

Lena: los dragones han sido el depredador de los humanos ─ contestó la hija mayor, mostrando un libro donde se describía que los dragones eran seres salvajes ─

Hipo: wow, cielo... ese libro fue escrito hace años. Su madre y yo hemos convivido con dragones, ellos son nuestros amigos.

Kenai: ¿Y qué me dices de tu pierna, pa? ─ cuestionó el más pequeño ─

Raven: oigan, les puedo asegurar que los dragones son seres pacíficos.

Lena: entonces, ¿Por qué no hemos visto uno? ─ sus padres tardaron en contestar ─ Eso pensamos. Buenas noches.

Los peques fueron a sus respectivas habitaciones para poder descansar.

De hecho, los peques ya habían conocido a los dragones, pero en ese entonces tenían una corta edad. Y al pasar los años terminaron olvidando su momento con los dragones. Lena tenía 5 años y Kenai 3 años.

En la actualidad, Lena tiene 10 y Kenai 8 años.

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Raven: parece que sacaron lo terco de mí y lo dramático de ti ─ comentó su mujer afuera de su hogar, con una fogata para tener calor ─ ¿Cuándo les diremos la verdad?

Hipo: ¿Por qué no en está navidad? ─ cuestionó su esposo ─

Raven: ¿Estás hablando enserio? ─ preguntó ahora su esposa ─ Ya han olvidado cuando conocieron a Chimuelo y Nevermore.

Hipo: creo que ya es el momento que los vuelvan a ver ─ el hombre abrazó a su mujer, compartiendo así calor corporal ─

Raven: sería lindo volver a verlos, una vez más... ─ Raven disfrutó el abrazo. Pero después de unos segundos, un pensamiento llegó ─ Tengo una idea ─ siempre llevaba una pequeña bolsa ─ No necesitamos un barco. Con esto funcionará.

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Apple: ¡Por supuesto! ¡No me negaría a tal petición!

Raven usó las perlas que le dio Apple antes de irse, con eso pudo conectarse al dejar caer una perla a un pequeño lago -usó su fuego para derretir la parte de arriba del lago-

Raven: sería un honor que estén con nosotros, y también trae a los dragones. Tendremos que ir por Chimuelo y los demás ─ explicó la mujer ─

Apple: no te molestes por eso, nosotros iremos por ellos, sabemos dónde está. Será una sorpresa, nosotros también llevaremos comida ─ sonrió ─ Por cierto. ¿Lena y Kenai ya saben cuáles son sus poderes?

Raven: creemos que son ser tercos y dramáticos ─ ambas mujeres rieron ─ Ya enserio. No, no lo saben. Aún son algo jóvenes. Necesitan una educación adecuada.

Apple: claro, entiendo. Llegará el día donde exploten, todos los hacemos. Bueno, adiós~ ─ se despidió con una sonrisa terminando hacia la plática ─

« Será... buena idea ya decirle la verdad »

La mujer mordió su uña pensando una y otra vez.

« Es inevitable. Si no les digo, se asustaran si llegan a descubrirlo por accidente. ¡Ya sé! Cuando venga Apple les diré »

Los pequeños tenían marcas en uno de sus ojos. La marca color bronce, y una marca color celeste.

Astrid: ¡Ahí estás! ─ exclamó la amiga de la jefa ─ Necesitamos ayuda con el banquete.

Raven: extenderemos las mesas un poco más ─ comunicó la mujer ─

Brutilda: ¿¡Qué!? ¿¡Más!?

Raven: los arcadianos van a venir, y también los dragones. Vendrán por esta festividad.

Brutilda: ¿Tormenta vendrá?

Raven: todos ─ eso de algún modo hizo llorar a la rubia ─

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Hipo: ¡Eso es genial! ─ dijo el entusiasmo Hipo cargando a su esposa ─ ¡Eres increíble!

Besó a su mujer, dejándose llevar por las emociones.

Raven: por favor, los halagos me ponen nerviosa. Además tu barba me hace cosquillas.

Hipo: pero te gusta ─ dio un beso más. Pero la expresión de Raven cambió rápidamente ─ ¿Pasa algo? ¿La barba?

Raven: no, no es eso. Los niños, eso es lo que pasa ─ contestó con cierto temor ─ Tengo miedo que rechacen lo que son. Son de Berk, y nacieron aquí... pero, también son arcadianos. ¿Y si no les gusta lo que son? Son demasiadas en qué pensar.

Hipo: hey, hey. Tranquila, no van a rechazar lo que son, los educamos bien ─ abrazó a Raven ─ Todo va a estar bien.

Bocón: ¡NADA ESTÁ BIEN! ─ advirtió Bocón llegando todo histérico ─

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En Berk ocurrió un suceso un desastre. Parte de la isla cayó, por suerte no hubieron heridos.

Patapez: el agua ha actuado raro, últimamente hay corrientes golpeando la isla ─ explicó el hombre regordete ─

Corrientes han estado azotando en la isla, eso no había pasado.

Bocón: seguramente los dioses están enojados ─ no son los dioses ─

Hipo/Raven: ¡Los niños!

Raven: encárgate de este problema, iré por los niños.

La mujer buscó por el bosque si sus hijos estaban por ahí.

Raven: hijos, sé que están asustados. Se que debí haberles dicho antes, pero... tenía miedo que rechazaran lo que son ─ sintió un temblor ─ Se que me están escuchando, lo han demostrado. ¿Saben por qué tienen esas marcas? Porque son arcadianos, yo también lo soy, ¿Okey? ─ encendió su fuego púrpura ─ ¿Lo ven? Somos raros, y eso nos hace únicos. Nuestra familia es rara y única. Por eso, nosotros los aceptamos, no tienen que esconderse.

Al llegar a un lago, notó que este temblaba.

Kenai: ¿Má? ─ los pequeños salieron de su escondite ─ Tenemos miedo ─ contestó siendo abrazado por su hermana ─

La tierra tembló, notando que él era el de la tierra.

Lena: ¿Qué somos, mamá? ─ la corrientes de agua azotaron la isla ─

La mujer se acercó a sus hijos y los abrazó.

Hipo: son nuestros hijos ─ a la conmovedora escena llegó el padre de familia ─ Somos una familia ─ también abrazó a sus pequeños ─

Los temblores y las corrientes cesaron. Los niños se echaron a llorar en los brazos de sus padres, dejando salir el miedo.

Kenai: teníamos mucho miedo.

Raven: lo siento, lo siento tanto. Debí decirles antes ─ acarició el rostro de su hijo ─ Tranquilos, todo va a estar bien.

Hipo: aquí nos tendrán.

Raven: dominar sus poderes requiere un gran progreso... pero por suerte me tienen a mí, su tía Apple podrá explicarles un poco más ─ explicó la peli morada ─

Lena: tenemos poderes ─ ambos niños presumieron ─

Raven: así es, pero, deben saber. Que las emociones están entrelazados con tus poderes. La furia ─ activó su poder, pero al pensar el cosas negativas comenzó a ser inestable ─ La felicidad ─ aquel fuego se tornó a uno suave y cálido ─ Para poder alcanzar el mayor potencial... deben hacer las paces, con todas sus emociones. La alegría osada de lo positivo. Y la angustia de lo negativo. Existe belleza y poder en ambas ─ la mujer trajo un jarrón lleno de agua ─ Lena, mi querida y hermosa niña. Tu marca significa el océano; tienes la capacidad de crear olas, tsunamis, poder controlar las corrientes, y usarlas a tu favor. Quiero que muevas el agua ─ retrocedió para dejar a su hija y que solo se concentre en su poder ─

La pequeña se concentró y sintió una conexión con el agua. Hasta el punto de poder usarla.

Hipo: ¡Bien hecho, hija! ¡Qué fuerte! ─ cargó a su hija, dándole el turno a su hermano menor ─

Raven: Kenai, mi chico hermoso; eres capaz de mover la tierra, crear montañas, terremotos e incluso destruir la tierra. Por eso necesito que muevas la tierra.

El pequeño se esforzó en mover la tierra. Parte de ella se agrieto, pero no al punto de moverla o destruirla.

Tomó aire y de un momento a otro, de la tierra emergieron pequeños escalones de tierra.

Ahora Berk era potencia mundial. Una familia única y rara. El padre, con un gran intelecto para crear cualquier arma o dispositivo; la madre, capaz de crear fuego que mata a cualquier enemigo; los hijos, uno con capacidad de mover la tierra, y una con la capacidad de controlar el agua. [N/A: Se me antoja ser una Haddock]

Apple: ¿Todo está listo? ─ preguntó a todo el pueblo ─

─: los dragones ya están listos, también la comida ─ comentó una mujer muy hermosa ─

Apple: ¡Súper! ¡Vayamos al Mundo Oculto! ─ ordenó la mujer rubia en su dragón ─

Nevermore soltó un rugido y todos los dragones emprendieron vuelo.

Raven: Patán, Brutacio, los necesito para retirar la nieve del camino ─ ordenó la jefa de Berk ─

Brutacio: ¿Por qué siempre nos toca el trabajo difícil?.

Raven: ¿Quieres que te envié a retirar la lana de las ovejas? ¿O limpiar todo el corral lleno de heces? Tú decides, tenemos vacantes disponibles ─ limpiar mierda, asco ─

Brutacio: de acuerdo, me cayo ─ comenzó a hacer tu labor ─

Brutilda: ¡Débil! ─ exclamó su hermana ─

Brutacio volteó dejando salir el dedo de en medio.

Eret: hola, perdón por llegar tarde ─ comentó el esposo de Astrid [N/A: No me funen] ─

Raven: hola, Eret, ¿cómo está Astrid? ─ preguntó ya que la rubia estaba embarazada ─

Eret: está muy sensible, ¿qué hizo Hipo para soportar tu embarazo? Nosotros ya con verte pensábamos que estabas furiosa, pero en un nivel muy alto ─ la peli morada encogió los hombros ─

Raven: por supuesto que va a estar sensible por el embarazo, yo ya pasé por eso. Si te ayuda, Hipo está con Patapez construyendo mecanismos anti incendios ─ comunicó la mujer ─

Eret: será un gran noticia para el pueblo que los dragones vuelvan. Gracias, jefa ─ se despidió para buscar al esposo de la jefa ─

Brutilda: ¿Cuando le dirás a tu esposo que estás embarazada?.

Raven: ¡Brutilda! ─ exclamó pero no sin llamar la atención. Llevó a su amiga a un lugar privado ─ Se supone que es un secreto, no puedes soltarlo así.

Brutilda: no es mi culpa de que no controlen sus hormonas ─ la peli morada tapó la boca de su amiga ─

Raven: ¡Silencio! ─ suspiró ─ No lo sé, ¿de acuerdo? Es que... Hipo ha estado muy ocupado con esta celebración, no quería presionarlo más con mi embarazo ─ explicó la jefa ─ Por eso quiero decirle en el banquete, como un regalo de navidad.

Brutilda: tanto amor me está dando náuseas.

Raven: dramática.

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Hipo estaba en la sala principal, ocupándose de los preparativos del día especial.

Raven: ¿No crees que es demasiado para una noche? ─ preguntó su esposa ─

Sostuvo la cabeza del castaño para dejarla caer en su pecho. Acariciando la cabellera del hombre.

Hipo: todo debe estar listo para que los dragones se sientan cómodos.

Raven: no te preocupes, yo me encargaré, junto con Apple. Descansa, cariño ─ el hombre se dejó llevar por el masaje que le hacía su esposa. Al final, terminó dormido en el pecho de Raven ─ Aún no es el momento de decir tu llegada pequeña... o pequeño.

Esta muy feliz por su embarazo.

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Patapez: deberíamos retomar la carrera de dragones.

Astrid: eso sería excelente.

Patán: ¡Ja! ¡Prepárense para que les dé una patada al tomar mi lugar como el número uno! ─ exclamó Patán con orgullo ─

Raven: no si yo gano primero, Nevermore y yo los venceremos ─ contradijo a Patán. Las hormonas ─

Hipo: wow, suenas segura.

Raven: ¿Estás dudando de mí? ─ cuestionó dejando salir los síntomas de una embarazada ─

Hipo: ¡Yo no dije eso!

Antes de que Raven diga algo, Brutilda le dio un golpe a su pie haciendo que reaccione.

La peli morada rio algo nerviosa.

Raven: digo... por supuesto que no dudas de mi ─ ocultó sus cambios de humor con una sonrisa ─ Bueno, este... ─ aclaró su voz ─ Apple vendrá está tarde, daremos la noticia antes que vengan. Ósea... en 2 horas.

Hipo: necesitamos que todos estén presentes.

Raven: discurso a las 4 en punto, sean puntuales. Todo tiene que ser perfecto ─ pero una mujer embarazada no puede controlar sus hormonas ─

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Los jefes llamaron al pueblo. Era hora del discurso.

Hipo: por favor, todos tranquilos ─ se escuchaban voces en el gran salón ─ Tenemos un aviso que darles ─ le dio la palabra a su esposa ─

Raven: los dragones han sido víctima de los tormentos de los cazadores de dragones. Los verkianos le han dado un lugar a los dragones durante años ─ a su lado estaban sus hijos ─ Los arcadianos hemos vivido ocultos del mundo. Pero este día, estamos aquí para dar un regalo de nuestra parte.

Hipo: por eso hoy, hemos contactado con el Bosque del Olvido y con el Mundo Oculto. ¡Hoy! ¡Los dragones volverán a Berk!

Todos los verkianos celebraron.

Los niños miraron sorprendidos a sus padres.

Lena: ¿¡Van a venir los dragones!?

Kenai: ¡Berk está en peligro!

Hipo: claro que no, los dragones son nuestros amigos.

Kenai: pero...

Raven: está bien hijo, tu solo disfruta de esta calidad bienvenida.

Rugido de dragones se escucharon.

Al levantar la vista se encontraron con todos los dragones del Bosque del Olvido y del Mundo Oculto.

Los amigos dragones de los héroes aterrizaron.

Brutilda: ¡Si!

Brutacio: ¡Te extrañé!

Patapez: ¡Ven aquí amigo!

Astrid: ¡Tormenta!

Eret: hola de nuevo, Bestia Espantosa.

Bocón: ¡Gruñón!.

Todos saludaron a sus dragones.

Hasta que llegaron, ellos.

Nevermore, Chimuelo y Luz, aterrizaron al frente de sus viejos amigos.

Los tres lanzaron una mirada fulminante.

Pero unos segundos después, estos dragones abrazaron a sus amigos.

Lena: ¡Mamá! ¡Papá!

Raven: tranquilos, son amigos ─ dijo al acariciar las cabezas de sus dragonas ─

Los bebés de los tres dragones se acercaron a los niños.

Estos fueron muy lindos al acercase a los pequeños, ellos solo pidieron caricias. Cómo si gatos se tratasen.

Kenai: bueno, solo un momento ─ acarició a uno de los bebés de Nevermore ─ Oye, no son malos.

Rápidamente se encariñó con las crías.

Lena: si eso es cierto ─ aceptó tocar a las criaturas ─ Son tiernos.

Ambos padres sonrieron al ver el avance en sus hijos.

Raven: ay, mi Nevermore está en casa. Wow ─ se sorprendió al ver la pareja de su dragona ─ Hola.

El también pidió caricias en cierto modo.

Hipo: para ti también, hola.

Apple: ¡Raven! ─ llegó la rubia ─ ¡Mi chica favorita!

Raven: hola, Apple ─ la abrazó pero alejó su vientre ─

Eso no pasó desapercibido por Apple.

Valka: hijo ─ llegó la madre del jefe con Brincanubes ─

Hipo: ¡Mamá! ─ fue a recibir a su madre ─

Lena/Kenai: ¡Abuela!

Algo importante que olvidé mencionar.

Es que Valka fue al Bosque Oculto para descifrar las maravillas de los dragones de aquel mundo. Con la excusa para sus nietos de que estaba de viaje.

Valka: los extrañé tanto, es un gusto poder pasar la navidad con ustedes ─ la esposa de su hijo se acercó ─ Ven aquí ─ ella abrazó a la peli morada, pero como la otra vez, ella apartó su vientre ─

Lena: ¡Abuela! ¡Tocamos a dragones!

Kenai: ¡Y descubrimos nuestros poderes!

El niño presumió que podía mover la tierra.

Valka: me he perdido de mucho, tendrán que ponerme al tanto ─ comentó la mujer ─ Hipo, ¿me darías cinco minutos con Raven?

Hipo: claro.

Pero Chimuelo lo mantuvo entretenido con varias lamidas.

La mujer adulta se llevó a la peli morada.

Valka: ¿Estás embarazada?

Raven: ¿Qué? No ─ mintió pero soltó la verdad al ver la mirada de su suegra ─ Si, lo estoy.

Apple: ¡Lo sabía! Siempre tengo razón, ¿por qué no me dijiste?

Valka: ¿Hipo lo sabe?

Raven: es una sorpresa, quería decirlo en navidad... cómo regalo.

Apple: por eso no estás usando tus cadenas ─ la peli morada no usaba los adornos de su pecho. Obvio por su embarazo ─

Valka: ¿Cómo controlaste tus emociones?

Raven: ¿Quién dijo que no? ─ tomó con una mano un hacha que estaba a su lado ─ He estado controlando la idea de estrangular a alguien cuando me hace enojar ─ comenzó a reír algo nerviosa, pero loca a la vez ─

Apple: cada vez estás más cerca de ser una supervillana ─ comentó con cierta burla ─

Valka: bien, querida, deja eso ─ hizo que soltara la hacha ─ Estoy feliz por ti, tendremos que esperar nueve meses para saber que es.

Raven: si... gracias.

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Todos estaban en el gran salón, donde los dragones convivían.

Los niños de Berk y de Arcadia jugaban libremente afuera con los dragones.

Hipo: ¡Chimuelo!

Se quejó ya que el dragón se subió encima de el para quitarle la carne.

Raven: jajaja ─ la mujer se rio de su esposo ─ No me miren así.

Luz y Nevermore hacían ojitos para que Raven les de algo.

Hipo: al menos ella no se lanzan y se comen tu carne ─ se refería a Chimuelo ─

Raven: bueno ─ le dio un poco de su comida ─ Los tenemos consentidos.

Hipo: linda, ya es hora ─ la mujer se puso nerviosa ─

Raven: no lo sé, no soy tan buena.

Hipo: ¿Qué dices? Eres excelente, lo harás bien.

Raven: de acuerdo.

La mujer se levantó y fue por algo importante.

Eret: ¿A dónde fue?

Astrid: llegó el momento ─ contestó ─ Ponte cómodo.

Todos hablaban o jugaban con sus dragones.

Se empezó a escuchar la melodía de un instrumento.

Todos fijaron su vista en el lugar de origen.

Se trataba de Raven tocando el violín.

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En su último viaje al Bosque del Olvido, Apple le dio un violín perteneciente a su madre. Al tocar, sintió una conexión con aquel instrumento.

Los dragones quedaron encantados por la melodía.

Además la mujer daba algunos pasos de baile. No eran bruscos, si no suaves y tranquilos. Que hacían armonía con su música.

Todos festejaron mientras bebían y comían, pero obvio prestaban atención a la mujer y a la melodía.

Los bebés dragones volaban sobre la peli morada, además de lanzar pequeños rugidos de emoción. Chimuelo se sintió muy emocionado, actuando como un dragón pequeño, pero antes de hacer una tontería, su pareja lo detuvo.

La melodía se elevó haciendo que Raven también se mueva con la misma intensidad.

Todos aplaudieron, eso incluye a su esposo, sus amigos, e hijos. La nieve caía al compas dando un sentimiento tranquilo.

Raven caminaba lentamente por los lugares, dejando la melodía en los oídos de los presentes.

La melodía bajó y se dignaba a dar pasos no tan exagerados, después de todo está embarazada.

Los dragones sintieron la necesidad de estar cerca del instrumento para escuchar mejor.

Así que Raven se acercó dejando que ellos sean los oyentes de su canción.

Los bebés fueron los más encantados.

De nuevo se acercó a las mesas dónde todos comían. Dejándose por un momento llevar por la música.

Hipo solo veía como su esposa sonreía, esto le estaba dando seguridad, que su talento era increíble.

La melodía sonaba hasta que volvió a subir. Una vez más.

Todos estaban encantados.

Y todos aplaudieron cuando la melodía engrandeció el salón.

Nevermore se acercó a Raven acompañándola en su baile. Luz tampoco se quedó atrás, acompañó para bailar, Chimuelo estaba emocionado, así que Hipo le dio la oportunidad de ir a festejar.

Algo en el violín hacia que todos estarán contentos, pero también era por los dragones y por la festividad.

El momento compartido fue hermoso. La comida deliciosa, la música, el ambiente... los jefes se lucieron.

En realidad Hipo quería que este momento fuera especial, por eso estaba tan estresado, solo para que su esposa tenga un buen momento.

Y de hecho la mujer lo estaba disfrutando.

Poder mostrar algo de su talento la hacia feliz. Y más al compartirlo con sus amigos y familiares.

Aceleró sus movimientos para ya terminar con la música.

Pero está se detuvo en un suave movimiento, con eso se terminó la canción. Con solo el toque de las cuerdas.

Todos aplaudieron al terminar la canción.

Ella hizo una reverencia dando su respeto por haberla escuchado con emoción.

Su esposo se acercó a ella, con dos copas de alcohol.

Hipo: ¡Un brindis! Por mi esposa, ¡Y por nosotros! ¡Nuestra unión con los dragones y los arcadianos! ¡Salud! ─ exclamó levantando la copa ─

Todos imitaron su acción.

Todos: ¡SALUD!

Pero Raven no tomó.

Hipo: ¿Pasa algo, linda?

Raven: ven ─ llevó su esposo afuera del gran salón ─

Ya era la hora.

Hipo: ¿Está todo bien?

Raven: verás yo... aún no es la hora de dar los regalos pero... no puedo esperar ─ sonrió, sintió que estaba a punto de llorar ─

Hipo: ¿Tan urgente es? ─ preguntó con cierta chispa ─

Raven: si... Estoy embarazada.

Lloró por la emoción.

La idea de que su esposo supiera la hacia tan feliz.

Hipo: ¿Es broma? ─ la peli morada negó ─ Por eso haz actuado raro. Estás embarazada ─ este abrazó a su mujer ─ Por Odín, ¿cómo no me di cuenta? ─ la mujer rió por la expresión de su esposo ─ Te amo.

Raven: yo también te amo.

Pero el beso fue interrumpido por Chimuelo.

Estaba muy imperativo.

Hipo: ¡Chimuelo! ¡Qué asco!

La peli morada comenzó a reír. Pero también fue atrapada por Nevermore y Luz.

Raven: ya, ya... tranquila, sshhh, mamá está contigo, querida Reagan ─ la mujer dio a luz ─

A dos hermosos niños.

Lena: ¡Quiero ver a mis hermanos!

Kenai: ¡No, yo!

Hipo: niños.

Kenai/Lena: perdón...

Hipo: creo que Raner quiere estar con su madre.

Se acercó con el niño en brazos a su esposa.

Lena: son tan tiernos.

Kenai: tienen las marcas.

Los bebés nacieron con una.

La niña una de color vino.

Y el niño con una de color dorado en ambos ojos.

Hipo: gracias, por este regalo.

Raven: gracias por haberme aceptado, esposo mío.

Hipo besó a su mujer, dejando en claro que ellos eran una familia feliz.

Feliz Navidad, queridos lectores.

Regalo uno.

¿Quieren un escenario de mayores con Hipo?