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|𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 ³⁵| 𝑬𝒑𝒊𝒍𝒐𝒈𝒐

<ℭ𝔬𝔪𝔬 𝔈𝔫𝔱𝔯𝔢𝔫𝔞𝔯 𝔄 𝔗𝔲 𝔇𝔯𝔞𝔤𝔬́𝔫; 𝔬𝔯𝔦𝔤𝔦𝔫𝔞𝔩 𝔥𝔦𝔰𝔱𝔬𝔯𝔶>





Los cuatro llegaron a donde todos los esperaban, ahora su turno de despedirse, obviamente hubieron lágrimas, todos... Dejaron ir a sus dragones... Raven, una vez más, se tuvo que despedir... Hipo tuvo que dejar ir a Chimuelo, abrazó a su chica mientras ella aceptaba gustosamente el abrazo, el chico solo observó a los dragones marcharse... Unas lágrimas soltó pero sonrió agradecido.

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Ahora vemos a Berk, que estaba lleno de nieve ya que era temporada de invierno, en la cima, se podía ver una casa, con todo el pueblo reunido, en frente de todo el pueblo estaba la estatua de Estoico y, debajo de ella, estaba la pareja, Raven e Hipo, el chico lucía un traje blanco, acompañado con una gran capa color marrón, usaba pantalones color crema que hacían juego con su camisa, unas botas color marrón y en su cabeza, usaba una corona de plantas con unas pequeñas flores color blanco.

La chica usaba un hermoso vestido color blanco ademas de usar una capa blanca que la cubría del frío

Dejo su cabello suelto y que estaba un poco ondulado, también usaba una corona pero esta era de flores color lila que no llamaran tanto la atención.

El chico le ofreció sus manos a la joven, ella solo sonrió y tomó las manos de aquel chico que compartiría su vida con el. Gothi les colocó una tela con detalles dorados en sus manos uniéndolas.

Bocón no puedo aguantar sus lagrimas y terminó sacando unas cuantas y este se secó con el ramo con flores. La señora colocó su bastón en la tela que ataba las manos de los novios. Ella dio el permiso y ambos juntaron sus labios para darse un beso, que significaba que ambos eran esposos, Hipo no pudo contener su felicidad que colocó una mano en la mejilla de su ahora esposa.

[N/A: Estoy llorando brillitos literal]

Patán: ¡Por el Jefe y la Jefa!─Gritó y todos empezaron a celebrar─

Bocón por la emoción terminó dejando ir el ramo y este, terminó en las manos de Astrid que estaba al lado de Eret [N/A: Si banda, no podemos dejar a la pobre de Astrid sola :3] Ellos solo rieron nerviosos

Patán tampoco pudo contener sus lagrimas, y Brutacio aprovecho la oportunidad de ser un hombre, ya que tomó la cabeza del chico y la acercó a su "barba"

Brutacio: ven, llora en mi tupida y gruesa barba─Lo abrazó por la cabeza─

Mientras al lado suyo, estaba Patapez que no paraba de llorar y este jamas pudo contener sus lagrimas

Patapez: ¡Ay mis vivos! [N/A: la neta eso fue lo que le entendí]─Lloró mientras miraba a todos lados─

Brutilda: agh, que asco─Dijo pero el chico fue a abrazar a la chica mientras lloraba─Okey tu ganas─Aceptó el abrazo─Los hombres sensibles me gustan─Sonrió─

En la espalda de Patapez, había una mochila con un peluche casi idéntico al bebe dragón que no dejaba que se alejara.

Los recién casados se separaron para tomarse de las manos y mirar a su pueblo.

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Ahora los recién casados estaban en el mismo lugar en donde se despidieron de sus dragones, los amigos de los esposos llegaron con ellos para observar también el horizonte, Hipo abrazó a su ahora esposa, Raven, mientras seguían observando más allá del mar. La pareja sonrió al recordar aquellos momentos únicos.

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Raven: cariño, ¿estas bien?─Preguntó dando un pequeño masaje en el hombro de su ahora esposo─

Hipo: parece que fue ayer cuando solté a Chimuelo─Él alejó la mano de la peli morada para verla cara a cara─Pero, ahora, podemos empezar una vida... juntos.

Raven: juntos─Ella le robó un beso al castaño─

Dioses, esta mujer sabía cómo dejarlo en el suelo con sus encantos.

Hipo: ¿Cómo logré hacerte mi esposa?─Dejó caer sus manos en la cadera de Raven─

Raven: solo un genio puede amar a una mujer como yo.

Hipo: soy un genio.

Raven: él es un genio.

Hipo: porque amo a una mujer como tú

Hipo: Había dragones cuando era niño─Su pequeño se limpió su nariz, tenía el cabello como su padre al igual que su ojo derecho color verde, y el izquierdo morado, en aquel ojo tenía una marca de color bronce, el, estaba siendo cargado por su padre─Dragones muy muy grandes y sombríos que anidaban acantilados como gigantescas y aterradoras aves─Le sonrió a su hijo y ambos con una palanca tiraron el anchor para no moverse─Había pequeños dragones color café que cazaban ratas y ratones en manadas bien organizadas─Miró a su esposa, que tiraba de la cuerda de la vela, mientras que su niña la ayudaba, era una niña que tenía el cabello igual al de su madre, mientras su ojo izquierdo era el de su padre, mientras el derecho era como el de su madre, este tenía una marca diferente, esta era de color celeste que resaltaba en su rostro─

La niña, se acercó a su padre, mientras, su esposa se acercaba hacia el también

Raven: ¡Había dragones de mar descomunales que eran veinte, treinta veces más grande que una ballena azul!─Su esposo le entregó a su hijo, a los brazos de la mujer, ambos se acercaban a la punta del barco─Algunos dicen, que regresaron al mar sin dejar, ni un hueso o colmillo para que los hombres los recordaran... Otros dicen que desde un principio, eran solo historias─Ambos observaban al frente, la niebla no les permitía observar del todo bien, hasta que esta se empezó a desvanecer... Y en un pequeño pedazo de roca, estaba Chimuelo─Pues no lo sabemos, pero estamos bien con eso

La mujer también pudo observar a Luz, ambos, abrieron los ojos al ver a sus viejos amigos, tres pequeñas cabecitas se asomaron, eran los hijos de ambos Furias

Chimuelo no estaba del todo feliz, creyendo que eran intrusos que querían acabar con la paz de los dragones, aterrizó en la orilla del barco, manteniendo una mirada firme. La mujer retrocedió mientras protegía a sus niños. Hipo también tuvo que retroceder, los hijos de ambos, se cubrían con la capa de su madre, por el temor de que ese dragón los asesinara.

Hipo: hola─Saludó tratando de calmar a su viejo amigo─¿Cómo estas amigo?─Volteó a ver a su esposa y ella asintió, el dragón se acercaba más y más─¿Te acuerdas de mi?─Cuestionó pero el dragón se levantó un poco─

Raven: tranquilos─Trató de calmarlos ya que, temblaban de miedo─

El chico le mostró su mano pero sin mirarlo y el Furia la olfateó e inmediatamente las pupilas del dragón se agrandaron y se lanzó encima de Hipo para abrazarlo. Su mujer soló empezó a reír al ver la escena de su esposo con su dragón

Hipo: ¡Oye, a mí también me da gusto verte amigo!─Dijo mientras el Furia daba vueltas en el barco, el dragón no pudo contener su emoción y este se volvió a lanzar hacia el hombre de Raven─

Raven: no se va a comer a su padre, jajaja─Volvió a sacar una risa─

Chimuelo empezó a lamer la cara del hombre

Hipo: ¿Qué tan la prótesis de la cola?─El trataba de agarrar la cabeza del dragón para que dejara de lamerlo ya que las babas de un dragón no era tan fáciles de remover─¿Quieres que la aceite un poco y le haga ajustes? Jajaja─

Raven: ¿Ven?, Esta bien, Chimuelo y su padre son amigos jajaja─No podía contener su risa. Detrás de los tres, estaba Luz, la mujer volteó para luego acercarse a su dragona─Hola Luz─La saludó y ella tampoco pudo contener su emoción y terminó también lanzándose a su vieja amiga─¡Hey! Jajaja─Los pequeños miraban raro a su madre mientras Hipo se reía de la escena que compartía su esposa con Luz─¡También estoy tan contenta de verte!─

Hipo: jajaja─No paró de reír─

Raven: veo que jamas me olvidaste mi linda Furia Luminosa─Tomó la cabeza de Luz para empezarle a darle mimos─Jajaja─Luz se acercó a su pareja para estar enfrente de los pequeños. Su madre se levantó y empezó a empujar levemente a sus hijos─Vayan con el─Les susurró─

Hipo dio su mano a sus hijos que temblaban de miedo

Hipo: vengan, acérquense, sin miedo─Los pequeños no tuvieron opción y se tuvieron que acercar a su padre─Estiren sus manitas─Tomó la mano de su hija para extenderla─Justo así─Ambos Furias observaban a los niños, el pequeño solo se tapó sus ojos con su mano─

Raven: dejen que se les acerquen─Les volvió a susurrar, Luz y Chimuelo acercaron sus hocicos a las palmas de los pequeños, estos, al abrir sus ojos quedaron sorprendidos, la niña solo sonrió mientras que su hermano quedo con la boca abierta─Todavía nos queda a alguien por visitar─Le comentó a su esposo que sonrió─

Hipo: tienes razón

[N/A: ¿No les pasa que piensan que Hipo con barba se ve igual de guapo?]

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Los padres estaban en sus respectivos dragones mientras, tenían cada quien un hijo, Raven tenía a Gisli [N/A: El niño] Mientras Hipo tenía a Lena [N/A: La niña] Los tres hijos de los Furias iban adelante de sus padres ya que no sabían del todo volar.

Todos se acercaban a la misma cascada que era la puerta al Bosque del Olvido, la mujer de su bolsillo sacó la bolsa que le había dado Apple antes de irse, de la bolsa sacó un pequeño cristal color azul en forma de una gota, ella la lanzó y automáticamente se volvió a abrir el portal, todo entraron aquel portal que al entrar, en el pequeño túnel, al final, se veía a Nevermore con su pareja, un dragón color azul intenso, un azul rey, al centro de ellos estaban cuatro dragones que tenían los colores de sus padres.

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Nevermore sintió la presencia de los otros, obviamente se puso en modo agresivo, la chica se bajó de Luz para acercarse lentamente, los pequeños temían de lo que le podía pasar a su madre.

Raven: hola linda, ¿Me recuerdas?─Preguntó mientras se acercaba a Nevermore─La dragona todavía no confiaba en la mujer─He vuelto... Nevermore...─Ella también acercó su mano y la dragona empezó a percibir su olor el cual lo identificó inmediatamente y ella se encimó sobre Raven─¿De nuevo? Jajaja ¿Qué necesidad hay de lanzarse hacia mí? Jajaja─La dragona empezó a lamer la cara de Raven─¡Oye! ¡Sabes que tus babas no se limpian solas! Jajaja─

Hipo: jajaja, veo que te recuerda, jajaja─Rió y sus hijos lo acompañaron─

La mujer se puso sentar y tomó la cabeza de la dragona purpura

Raven: te prometí que volvería─Juntaron sus frentes en una forma de abrazo, los pequeños dragones de Nevermore se acercaban lentamente hacia la mujer─Hola... pequeños─Todos terminaron agarrándole confianza y se lanzaron hacia la mujer mientras la abrazaba─Jajaja─

La pareja de la Reina rugió dando a entender de que Raven había vuelto, mientras que ella y su esposo sonrieron.

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Hipo se encontraba respirando el aire fresco junto a su pequeño, ambos estaban montados sobre Chimuelo mientas disfrutaban del vuelo.

Chimuelo hacia unas cuantas acrobacias en el aire, mientras Hipo lanzaba a su hijo y este reía por la emoción.

De su lado, estaba Luz y la pareja de Nevermore, atrás de ellos, estaban sus bebés, los tres pequeños de los Furias, que uno trató de volverse invisible, mientras los otros cuatro jugaban mientras hacían vueltas en el aire.

El pequeño trató de tocar a uno de los bebés de los Reyes, pero solo hizo que la criatura le diera unas pequeñas pataditas en su mano.

Detrás de ellos, estaba Nevermore con Raven y su hija, la mujer le hizo una señal a su dragona y ella aumento la velocidad, pasando al lado a Hipo y a Chimuelo.

Su mujer, Raven, gritó de alegría mientras reía, obviamente su esposo no se iba a quedar atrás, tampoco los demás, todos aumentaron la velocidad.

Hipo: Cuenta la leyenda, que cuando el suelo tiembla, o cuando la tierra escupe lava─Dijo en su mente─

Raven: Son los dragones, haciéndonos saber que siguen aquí─El esposo le entregó a Kenai y este se sostuvo de su madre, y ambos se fueron abajo─

Hipo: Esperando a que aprendamos a convivir con ellos─Y aparecieron al lado de la Reina─

Él le ofreció su mano a Lena, ella contenta fue directo a su padre que la llevó con ella.

Ellos por su parte se adelantaron, pero no dejaron al resto, ellos también le siguieron el paso

Raven: Si, el mundo cree que los dragones se han ido─Ambos rodearon una nube gigantesca─

Hipo: Si es que algunas vez existieron... Pero los verkianos

Raven: Y los arcadianos

Hipo/Raven: Sabemos la verdad─Todos dieron unas cuantas vueltas en el aire─

Hipo: Y guardaremos este secreto, hasta que llegue el momento en que los dragones puedan volver...

Raven: En paz...

Todos iban directo al horizonte mientras todos los dragones soltaban un rugido.

Well, only a genius could love a woman like me

Oh, oh-oh, oh-oh

He-he-he's a genius 

'Cause I love a woman like you...


























































Fin.

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