Jungkook había recibido muchas llamadas de MinGyu por dos semanas, las cuales no respondió a ninguna de ellas.

El chico era tan insistente qué seguia haciéndolo.

Jungkook se encontraba entre triste y enojado, por el hecho de no ser apoyado por quien considero su mejor amigo. La forma de expresarse de él le causó muchos estragos.

Se supone que como amigos que eran el debía apoyarle, pero lo único que recibió fueron palabras desagradables. No se siente listo para poder contestarle una llamada.

Estaba junto a los chicos en la cafetería, se teléfono empezó a sonar como estas dos semanas, miro el nombre y decidió ignorar la llamada.

Jimin lo miro, sabe que es su amigo quien le llama casi todos los días, y realmente quiere saber por que lo ha estado ignorando.

-¿No responderás?. -Le pregunto Jimin. Jungkook rechazo la segunda llamada y apago su teléfono.

Negó ante la pregunta de Jimin.

-Jungkookie, es tu amigo, por que no intentas hablar con él. No se el motivo de su pelea o por que estas enojado con él. -

-Cuando vino a verme tuvimos una platica, no salió como esperaba y terminamos peleando.-Confeso.

-Deberías hacer las pases con el. Después de todo, es tu amigo. -Le dijo Taehyung.

Pero Jungkook no deseaba, algo le decía que MinGyu seguía con los mismos pensamientos.

-Lo pensaré. -Respondió, se acercó más a Jimin para poder abrazarlo y estar cerca de él. Amaba poder envolverlo en sus brazos y respirar la dulce y deliciosa fragancia de su novio.

Habían seguido haciendo el amor durante estas dos semanas, ya sea en casa de Jimin o Jungkook, siempre procurando que no estén sus padres. Se les complica un poco con la privacidad.

Jungkook se ha vuelto más intenso, es como después de probar el cuerpo de Jimin ya no puede parar. Necesita estar con él.

A Jimin no le molesta, más bien disfruta cada encuentro con su novio pelinegro. Hoseok fue el primero en irse, Jin recibió una llamada y se fue, lo que le pareció extraño a Taehyung y Jimin. Ya que, últimamente pasaba mucho en el teléfono y siempre se iba.

Taehyung decidió irse al ver la escena de sus dos amigos, estos estaban tan acaramelados qué sintió que salía sobrando.

-Amor... -le susurro Jimin a Jungkook cuando este empezó a dar pequeños besos a su cuello.

Jungkook tenía su rostro pegado a esa zona.

-¿Que pasa nene? -Dijo haciendose el inocente.

-Estamos en la Universidad. -le dijo Jimin. La lengua de Jungkook tocó su piel mandando miles de sensaciones. -Jungkook, no hagas eso.

Intento separarse pero Jungkook se negó. -Vamos a la biblioteca. -le dijo, sabiendo que Jimin no se negaría.

Ese lugar era su escape para ir a besarse por un largo rato. Los últimos pasillos siempre estaban solos, sin contar que eran pocos los que ocupaban las biblioteca. Y la chica que pasaba allí, dormía casi todo el tiempo.

Con una sonrisita fueron a la biblioteca. Sin esperar Jungkook acorralo a Jimin contra la pared y empezó a besarlo ansiosamente.

Nunca llegaban más lejos, solo eran besos candentes y toques que los dejaban con ganas de más.

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Jungkook había pensado en mudarse a un departamento. Cuando se lo dijo a su madre esta casi llora. Diciendole que su pequeño no tan pequeño bebé se iba de su nido.

Pero Jungkook lo miraba necesario.

Necesitaba privacidad, tanto para él como para la relación que mantenía con Jimin. También tenía pensado en decirle que se mudara con él. Pero aveces llegaban los pensamientos de que quizás iba muy rápido.

Había encontrado un departamento algo cerca de su casa, le había dicho a sus padres que se mudaria el fin de semana y los chicos le ayudarían a trasladar sus cosas.

Sorpresivamente MinGyu había dejado de llamarle y mandarle mensajes, agradecía eso por que por un momento pensó en bloquearlo.

El fin de semana se llegó y con ello su mudanza a su nuevo departamento.

Lo chicos llegaron temprano y le ayudaron con sus cosas. Jimin igual lo hizo.

-¿Te quedaras conmigo hoy? -le pregunto Jungkook a Jimin cuando estaba en su departamento.

Jimin asintió. -Te ayudaré a acomodar las cosas. Solo esperemos a que los chicos terminen de entrar todo.

Jungkook asintió dejando un beso a sus labios. -Esta bien. Espera aquí entonces.

-Quiero ayudarte a entrar las cajas.-Jungkook negó.

-Me ayudaras a acomodar todo bebé. Quedate aquí mientras tanto.

Jimin asintió, Jungkook dejo un último beso a su puchero y espero a que su novio y los chicos terminaran de entrar todo.

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En el departamento solo quedaron Jungkook y Jimin, los chicos se habían ido hace una media hora.

Habían terminado de acomodar unas cosas en la sala, ahora se encontraban en la habitación, Jimin ayudando a acomodar la ropa de Jungkook.

Lo hizo todo bien ordenado, satisfecho de su trabajo, sintió la presencia de Jungkook detrás de él y luego los brazos de este abrazarlo por la cintura.

-¿Ya te dije lo hermoso que te ves con mi ropa?. -Le dijo Jungkook pegandose a él.

-Muchas veces. -le dijo Jimin.

-Vale, pero creo que no son suficientes, te vez jodidamente hermoso bebé. -Dijo besando su cuello.

Jimin le dio más espacio para que siguiera besando.

Jungkook lo fue alejando del armario para llevarlo a la cama.

Jimin se giro para besar a Jungkook. Fundiendose en un candente beso. Jungkook quito la camisa que Jimin portaba nada más y lo cargo para subirse a la cama.

Una vez más terminaron entre las sábanas entregandose a sus deseos lujuriosos.

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-Kookie, ¿quieres dejar de moverte?. -le reprendio Jimin a su novio.

Ambos habían tomado una ducha luego de su candente encuentro, Jungkook estaba con unos pantalones de chandal con su torso desnudo, mientras que Jimin tenía una de sus camisas con sus bragitas debajo.

El pelinegro se quejo cuando su novio quito un pelito de su ceja.

-Auch. -

-Perdón. -

-¿Es necesario esto? . -le pregunto Jungkook quien tenía su cabeza en las piernas de Jimin, su rostro era adornado por una mascarilla negra, Jimin le estaba arreglando las cejas.

-Sí, estos pelitos no me gustan.-Respondió haciendo un pucherito, uno el cual Jungkook deseo besar. Pero su novio le dijo que tenía extrictamente moverse.

Cuando termino, Jungkook se paró, Jimin le quito la mascarilla cuando vio que los minutos ya habían pasado.

-Te cuidado con tu mano. -Le dijo Jimin buscado entre algo en su mochila.

Jungkook se miró su mano, más bien se miró las uñas qué ahora eran pintadas de color negro.

Aun no sabe como fue que se dejó que Jimin le hiciera eso. Pero sabe que no es capaz de negarse. Más si es para él.

-¡Aquí esta! -dijo emocionado yendo donde Jungkook.

Se sentó al lado de él y le mostró lo que llevaba en las manos.

-¿Quieres que te pinte las uñas? -le pregunto Jungkook. Jimin negó.

-Lo harás después. Pintare tu otra mano. -Le dijo su novio sonriendo inocentemente.

Jungkook miro el botecito y luego a Jimin. -¿Rosa? -le pregunto.

-Sí. -Asintió feliz. -Es una combinación de ambos. Rosa y negro. -

Jungkook solo pudo sonreír y atraer el cuerpo de Jimin hacia el suyo.

-Hazlo entonces nene. -

Jimin emocionado empezó a hacer su trabajo, pintando de color rosa las uñas de Jungkook.

Hacer todas esas cosas en algo que siempre quizo, muchas veces fue rechazado por Mark, y en su momento dolió por que ansiaba poder compartir momentos como esos.

Pero ahora agradece que haya sido así, porque, que mejor que compartirlo con Jungkook.

El único chico de su vida.

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si no se deja usar como maniquí, amiga, ahí no es. Jajajajaksk