Cuando la señora Jeon le dijo a Jungkook que un chico pelirosa lo buscaba, soltó la ropa sin importarle si estaba limpia.

Paso al lado de su madre demasiado rápido que la mujer rió divertida.

Jungkook bajo las escaleras rápidamente, vio a su chico mirando las fotos que su madre tenía en la sala.

-Jimin. - llamó mientras se acercaba a él. Cuando estuvo cerca, lo abrazo fuerte.

-Hola Kook. -le dijo Jimin sonriendo y abrazando con a su novio con la misma intencidad.

-Te extrañe mucho. -Dijo Jungkook. Quien iba a creer que Jimin sacaría su lado tierno.

-Yo igual. -Se separaron un poco para poder juntar sus labios, pero desgraciadamente la señora Jeon hizo presencia. Jungkook soltó a Jimin y lo tomó de la mano.

-Mamá, te presento a Jimin, mi novio. -Dijo orgulloso, saboreando la palabra novio.

-Mucho gusto señora Jeon. -Dijo Jimin haciendo una reverencia.

-El gusto es mio Jimin. Jungkook hablaba tanto de ti que ya tenía ganas de conocerte. -Dijo ella. Jimin miro a Jungkook y este miro a otro lado avergonzado. -El dijo que era muy hermoso y veo que no se equivoco.

Jungkook miro a su madre intentando que esta captara la indirecta. ¿Quien era esta mujer? Su enemiga acaso, o por que lo estaba avergonzado frente a Jimin.

-Muchas gracias. Usted también es muy hermosa. Aprovecho para agradecerle por la fragancia que me dio. -Dijo Jimin, había sido una con olor a vainilla.

-Me alegro mucho, cuando quieras puedo obsequiarte más. Jungkook dijo que te gustan los aromas a dulces y florales. -Jimin asintió.

-Mamá. Iremos un rato a mi habitación. -Dijo Jungkook.

-Claro, espero y Jimin se quede a la cena. - Dijo ella.

-Con gusto.

Jungkook jalo a Jimin a las escaleras, su madre los miró con una dulce sonrisa. Cuando llegaron a la habitación, Jungkook no dejo que Jimin se acomodara, solo cerró la puerta con seguro y beso a Jimin.

El pelirosa no se negó a los labios de su novio, así que se colgó del cuello de Jungkook y lo beso de la misma forma que el pelinegro lo hacía.

De manera salvaje y efusivamente.

Sus besos cada vez iban más y más diferentes, la delicadeza y dulzura había desaparecido para dar paso a los besos más profundos y lujoriosos.

Jungkook apretó la cintura de Jimin pegándose al cuerpo de este, entre pasitos pequeños empezó a guiar a Jimin a su cama.

Hizo que el pelirosa se sentará en la cama y luego lo hizo acostarse sobre el suave colchón, su cuerpo se subió sobre el de Jimin.

Su lengua se abrió paso dentro de la boca de Jimin, chocando con la del pelirosa. Los chasquidos de sus labios se hicieron presente.

Jimin abrió sus piernas y Jungkook se acomodo entre ellas. Su mano caliente se colo dentro de la camisa de Jimin para acariciar el abdomen de este.

Jungkook mordió el labio de Jimin haciendo que este soltara un jadeo bajo, logró escucharlo y algo sentir de el se prendió. Sus pantalones empezaron a apretar.

Tuvo la necesidad de mover sus caderas como si fuera a dar una estocada y lo hizo, aunque nunca imagino que eso se iba a sentir tan bien.

Por lo que empezó a hacerlo de nuevo, Jimin corto el beso y abrio sus labios los cuales estaban rojos y brillosos. Un gemido salió de ellos cuando Jungkook dio una estocada fuerte. Sus miembros se estimulaban cada vez en cada movimiento.

-Ahhg~... -el dulce y caliente gemido hizo a Jungkook ir un poco más rápido.

Jimin deseaba tener las manos de Jungkook sobre su cuerpo, que le tocará y besara. Pero Jungkook era un inexperto, nunca había estado con un chico por lo que no sabía que más hacer.

Así que volvió a los labios abultados de su novio, metió su lengua de una manera brusca y no dejó de besar los labios de Jimin.

Necesitaba más, más de Jimin.

Está dispuesto a preguntarle pero la puerta de su habitación fue tocada repetidas veces y de manera insistente.

Con mucho pesar Jungkook se separó de Jimin, no sin antes darle un último beso.

Abrió la puerta con su ceño fruncido y algo molesto por la interrupción.

-¿Que quieres? -Le pregunto a su hermana molesto.

-Minie esta aquí. Mi madre me lo dijo. Quiero verlo. -Jungkook rodó los ojos. El pelirosa se acomodaba la ropa y se miraba en el espejo, no se miraba presentable en ese momento, menos con un bulto en sus pantalones.

-Sí, esta aquí. -Hana intento pasar a la habitación pero Jungkook la freno. -Bajaremos en un instante. -la chica iba a protestar pero Jungkook la callo.
-Se quedara a cenar. Así que espera un momento.

Ella asintió, le echo un último vistazo a su hermano y se fue. Jungkook volvió a cerrar y le puso seguro otra vez.

-¿Se fue? -pregunto Jimin.

-Sí. No nos dejara en paz si no bajas. -Le dijo Jungkook.

El pelinegro se acercó a Jimin y beso sus labios, intento ir más allá pero Jimin le corto.

-Jungkook, estamos en tu casa y tu madre y hermana están aquí. Además, si queremos bajar debemos esperar a que baje. -le dijo mirando el bulto de Jungkook.
-Y si sigues besándome no lo hará.

-Está bien nene. -le dijo Jungkook dándole un último beso.

Se sentó en la cama junto a Jimin, le contó que su madre le había castigado haciendolo a hacer muchas cosas en la casa. Como lavar la ropa, limpiar los cuartos, lavar los trastes sucios entre otras cosas más.

Jimin solo pudo reírse de su novio.

-¿Crees que esten enojados conmigo? -le pregunto Jimin.

-No lo están cariño, no te preocupes por eso. Me dijo que esas no eran las formas de arreglar las cosas pero me dijo que estaba bien si era para defenderte a ti.

Jimin asintió. -Mis padres se dieron cuenta.

-¿Les dijiste?. -Jimin negó.

-Aun no me atrevo. -Jungkook le tomo la mano.

-Sabes que tienes mi apoyo. -Jimin apreto su agarre y asintió con una sonrisa.

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Más tarde ambos bajaron tomados de las manos bajo la atenta mirada de la señora Jeon y Hana.

Jimin pidió disculpas por el reciente hecho de Jungkook y la señora Jeon le resto importancia.

Más tarde, para la desgracia de Jungkook él tenía que seguír haciendo lo que su madre le decía. Así que, con mucho pesar tuvo que dejar a Jimin con su hermana.

La cual, se llegó al pelirosa a su habitación, allí estuvieron por el resto de la tarde, hablando de muchas cosas y compartiendo.

Hasta que la noche se empezó a llegar, Jungkook llego por Jimin reclamándole a su hermana por robarselo demasiado tiempo.

-Tú hermana me cae bien. -le dijo Jimin a Jungkook.

-Es una ladrona que se quiere robar a mi novio. -Le dijo.

Jimin se acercó a él con una sonrisa por las expresiones del pelinegro.

-Jeon Jungkook, ¿estas celoso de tu hermana? -le dijo Jimin a punto de reír fuerte.

El silencio de Jungkook le dio respuesta a Jimin.

-No me culpes. -le dijo luego. -Eres demasiado hermoso.

-Eso lo se. Nadie se puede resistir a mi. Ni siquiera los chicos heteros. -le bromeó.

Sus labios de juntaron en un tierno beso.

Cuando la hora de la cena llego, ambos fueron a la cocina y Jungkook presento a Jimin a su padre.

Jimin paso una buena noche junto a los Jeon. La señora Jeon le dijo que le gustaría conocer a sus padres, Jimin le dijo que ellos también estarían encantados.

Aunque, primero tenía que decirles que tenía una relación con Jungkook. Sabía que Yoongi ya sospechaba algo, por lo que, lo más seguro es que se los haya dicho a sus padres.

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