✿¦capítulo 1
La alarma empezó a sonar exactamente a las seis de la mañana, el chico de cabellos rosas qué dormía plácidamente en su cama envuelto en sus franelas rositas, convinando con su cabello, despertó, pero no abrió sus ojos, quejándose apago la alarma.
El inicio de una semana más, y el inicio de clases también. Era el primer día y Jimin lo había empezado con flojera, no deseaba levantarse, pero sabía que debía hacerlo y hacer su rutina diaria.
Así que con pereza se sento en su cama esperando despertar del todo.
Cuando lo hizo se levantó, no sin antes estirar su cuerpo. Empezó su rutina, como todos los días para cuidar de su piel y rostro. Primero entró al baño, se dio una ducha y uso su nuevo shampoo de frutos rojos, paso el jabón de vainilla por todo su cuerpo, cuando se termino de duchar salió con una bata puesta y fue a su armario,
- Hmm... Veamos... -Empezó a buscar algo que le gustara para su inicio de clases. Termino escogiendo unos pantalones negros rotos de las rodillas y una camisa celeste pastel, se puso sus converse blancos, y antes de bajar a la sala, busco un bálsamo de fresa y lo puso en sus labios, satisfecho, salió de su cuarto.
Cuando llego a la sala, su madre, padre y hermanos ya estaban allí.
- Buenos dias - Saludo a los presentes
- Hola tesoro. -dijo su madre, quien llevaba un lindo mandil. Se acercó a ella y dejó un beso en la mejilla, luego hizo lo mismo con su padre, quien leía el periódico.
También dejo uno a Namjoon, su hermano mayor, y por último al amargado de su hermano Yoongi, quien se quejo porque su bálsamo había pintado su mejilla. Y porque le mareaba su nueva colonia de chocolate.
Pero Yoongi así era, un dramático y amargado de primera.
- Te prepare fruta para que lleves hijo. -
-Gracias mamá. Ya me voy. -
Salió de la casa para ir a tomar el metro e ir a la Universidad.
✿
Jimin llego a la Universidad, las miradas en él como siempre, no se sorprendía, la verdad ya estaba acostumbrado a eso.
Habían pocos alumnos, unos iniciando su primer año de Universidad mientras que otros empezando otro año más.
Su día hasta ese momento iba bien, esperaba que este año fuera diferente al año pasado, pero con la existencia de Hwang era imposible, el chico siempre se empeñaba en molestarlo, el año pasado le había hecho una serie de bromas demasiado pesadas para su gusto.
Siempre lo molestaba por su forma de vestir y de ser, llamándole con apodos ofensivos dignos de un homofobico de primera.
Y como dijo, su día iba bien, pero con la existencia de Hwang era imposible tener un día tranquilo, cayó de rodillas al duro suelo, lastimandose un poco ya que sus pantalones eran rotos.
La risa característica de Hwang se escucho, con el venían sus secuases, sus perros falderos qué le alabanban cada hazaña.
- Pero miren a quien tenemos aquí, mis ojos han sido bendecidos. -dijo con una sonrisa mas qué fingida. Jimin lo miró enojado, se levantó y sacudió sus manos.
No tenía tiempo para Hwang.
Tenía pensado dejar eso así y seguir su camino, buscar un lugar donde estar tranquilo y esperar a sus amigos.
Pero Hwang lo tomo de la mochila deteniendo sus pasos.
- ¿Adonde vas? ¿Te atreves a ignorarme?.
-Suéltame. -dijo Jimin, Hwang lo miro a los ojos. Sabía que ya no tenía el mismo dominio en Jimin.
- Por un momento creí que vendrías decentemente a la Universidad, pero veo que estaba equivocado. -Dijo mirando el cuerpo de Jimin. Y su atención se quedo en las uñas de Jimin, las cuales estaban pintadas de negras con partes azules.
Jimin noto la mirada juzgadora del chico, se safo de su agarre de una.
- No vuelvas a tocarme, ya sabes lo que paso la última vez. - Los amigos de Hwang rieron ante las palabras de Jimin.
Hwang los miro con rostro enojados haciéndolos callar, desgraciadamente su mente no podía borrar ese día, la vergüenza lo invadia, y más al recibir una paliza del chico afeminado.
Y es que, Jimin había aprendido defensa personal y era cinturón negro. Y desde ese día las cosas habían cambiado, siempre seguía molestando a Jimin, y aveces golpeandolo, pero ahora sentía un leve miedo por ese chico que usaba colores pasteles y parecía una chica.
Si algo odiaba era ser humillado, y más por Jimin, así que, con la furia que su cuerpo sentía en ese momento, agarró a Jimin del cuello de su camisa y lo estampó a una pared cercana.
- ¿Ya te crees hombre solo por lo de la última vez?. Sigues siendo el mismo marica de mierda Jimin, y yo sigo siendo la persona te hará pasar un infierno este año.
Su puño se iba a impactar en la mejilla de Jimin, él chico de cabellos rosados ya había aceptado que tendría un horrible moretón en su mejilla y lo tendría que cubrir para que sus hermanos no se dieran cuenta.
No podía enfrentarse a Hwang en ese momento, no cuando tenía a los estúpidos de sus amigos y él estaba solo.
Cerro sus ojos esperando el impacto, el cual no llego.
- Oye. -Jimin abrió sus ojos al escuchar una voz varonil.
Frente a ellos estaba un chico de cabellos azabaches y largos, con tatuajes y un piercing en su labio.
Hwang soltó a Jimin y se encaró a Jungkook, mirándolo con enojo.
- Largate de aquí, no es asunto tuyo.
Jimin podía jurar que era nuevo, nunca lo había visto, porque, jamás hubiera olvidado su rostro, el chico era guapo, muy guapo.
- ¿Estas bien? -preguntó Jungkook ignorando a Hwang. Jimin asintió dándole una leve sonrisa.
Jungkook odiaba con su vida a los acosadores, ¿por qué meterse con alguien inferior a ti? Porque el cuerpo del pobre chico que tenían aprisioando era pequeño, comparado a los mastodontes qué tenía por agresores.
- ¿Te estoy hablando? -
- ¿Y crees que me importa escucharte? - Respondió Jungkook acercándose a Jimin, recogió la mochila de este y se la dio. Jimin no espero que el chico guapo lo agarrara de la mano y lo sacara de allí.
Hwang los miro más que molestos, eso no se quedaría así.
Cuando estuvieron lejos, Jungkook soltó la mano de Jimin.
- Gracias por eso. -dijo Jimin.
- Esta bien, odio a los chicos como ese. -Jungkook le resto impotancia. Jungkook se dio cuenta de las uñas pintadas de Jimin, este algo avergonzado las escondió.
El pelinegro nunca había visto a un chico con las uñas pintadas, iba a preguntar por que lo estaban molestando pero alguien grito el nombre del chico que tenía enfrente por que, en un momento rapido, un pelicastaño ya estaba junto a él.
- ¡Jimin! ¿Como estas amigo? -Dijo Taehyung abrazando a Jimin.
- Hola Tae.-los ojos de Taehyung eran rápidos y echándole un vistazo a su amigo, se dio cuenta de las rodillas lastimadas de este.
- ¿Fue el maldito de SiHyun?
-Sí pero... -
- Ese malnacido, ¿acaso no le bastó con la paliza qué le diste el año pasado? - Dijo Tae recordando el épico momento. -Oh, hola. -saludo a Jungkook cuando se dio cuenta de su presencia.
-Soy Kim Taehyung, pero puedes decirme Tae.
-Mucho gusto, Tae. Soy Jeon Jungkook. -Le sonrió Jungkook amable. El chico tenía una vibra muy fuerte.
-¿Eres nuevo? Nunca te había visto. -
-Sí, fui transferido. -
Taehyung asintió, empezó una charla con él, Jungkook se dio cuenta en ese instante que era un chico parlachín. Sin embargo le agrado. Cuando menos se dio cuenta había llegado al salón que buscaba, el cual compartía con el chico de cabellos rosados y Tae.
Jimin fue a su lugar, mirando como Tae hablaba con el chico nuevo, su amigo era tan social y lo hacía ver tan fácil, pero para él, era complicado entablar una conversación con alguien.
A los minutos después llego SeokJin, su otro amigo, agradecía que haya llegado porque en ese momento se sentía solo, necesitaba hablar con alguien de todo lo que había hecho en sus vacaciones.
- ¿Quien es el chico con que habla Tae? -Preguntó
- Es nuevo y se llama Jungkook. Me ayudo con Hwang.
- Otra vez molestando. -Jimin asintió. -Ese chico no se cansa, solo espero que algún día alguien lo ponga en su lugar.
Jimin asintió ante las palabras de su amigo. Empezaron a hablar de todo lo que hicieron, Jimin le mostró su nuevo diseño en sus uñas aunque quería hacer un cambio, algo que combinara con sus cabellos rosas.
La risa de Jin llamó la atención de los otros dos chicos.
- Ya llego Jin. Vamos. - Dijo Tae.
- Hola Jinnie.- Saludo Tae.
- Hola. -
- Mira, te presento a Jeon Jungkook, es nuevo.
- Eso me dijo Jimin. Oye, gracias por ayudarlo con los idiotas de Hwang.
- Solo vi que estaba siendo injusto. -Respondió Jungkook, miro al chico de cabellos rosas, el cuál ya sabía el nombre. Una mirada qué duró solo dos segundos.
Jimin tenía un presentimiento sobre ese año, muchas cosas pasarían, y esperaba que la mayoría fueran buenas.
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Helowii hermosas.
Aquí la nueva historia, espero les guste mucho.
Por favorrr, marquenme los errores.
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