
𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝙸𝙸.𝟷𝟽
17. La misma servilleta
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Estaba enojado, ¿realmente valía la pena mandar algo a su alma gemela este año? El miedo y el enojo circularon por su cuerpo, miedo de que si mandaba algo y lo viera en Lía no sabía que pasaría. Tal vez ni siquiera le diría, aunque se suponía que ella fuera su alma gemela.
Miro frustrado el reloj del salón, Minho estaba en la misma clase, sentado literalmente enfrente de él se le veía aburrido pero aún así anotaba cosas en su libreta, ladeó la cabeza y sonrió con cariño al ver todas las esquinas cubiertas de dibujos de flores o gatos.
Ese era el otro "problema". Jungwoo había estado muy cerca a ellos incluso Changbin se convirtió en un preciado amigo, el más bajo entendía sus bromas sarcásticas y tenían gustos muy parecidos. Fue una locura, en cambio ver a Jungwoo rondando la escuela solo por Minho era... Horrible.
Ya habían pasado semanas en este horrible baile de miradas indescretas por los pasillos, de encontrar los ojos cafés sobre él para luego mirar a otro lado, de ver como Minho se retiene a tocarlo, de ver como busca qué siempre haya un tercero entre ellos.
Ni siquiera sabe porque empezó con esto, de repente un día Minho declaró límites no dichos, claro pero sus acciones hablaban por si mismos.
Y eso lo estaba poniendo nervioso, ¿por qué cambio de la noche a la mañana? Lo estaba evitando de forma tan horrible que ya era doloroso, Minho literalmente huía de él. Incluso lo incitaba a pasar más tiempo con Lía.
La campana sonó y Minho se volteo dejando una hoja en su lugar, lo miro interrogante.
—¿Lo guardas?— inquirió el chico—. Por favor, es una sorpresa— llevo su dedo índice a sus labios pidiendo silencio y luego le guiño el ojo—. ¿Si?
—Si Minho— contesto tomando las partituras y guardandolas en su carpeta, Minho de repente parecía un gato erizado comenzó a sacar las cosas de su mochila buscando algo dejo todo en la butaca cuando vio su propia carpeta, el dibujo era bueno. Eran dos gatos uno recostado al otro diferentes técnicas—. ¿Pasa algo?
—Ten, ten— el chico le dió una USB en forma de hamburguesa—. Si Jungwoo la ve me la va a quitar— suspiro dejándola en sus manos—. Ese idiota solo se la pasa molestandome.
Quiso rodar los ojos, se contuvo para darle una sonrisa falsa al chico frente a él.
—¿Vas a ir con él?— se levantó poniendo su mochila en el hombro derecho.
—Él ya está aquí— dijo el chico volviendo a guardar sus cosas con algo de rapidez—. Vámonos Jinnie.
Dolía, si. Pero prefería tenerlo cerca. Ambos salieron, Minho dijo que iría por una malteada por lo que se quedó recargado en una pared esperando al castaño, pero y para su mala suerte quien se acercó fue el mismo Jungwoo.
—¿Que hay?— le saludo el chico con una de sus manos.
—Jungwoo, hola— alzó una de sus manos—. ¿Cómo estás?
—Nervioso pero emocionado— dijo con una sonrisa tensa—. ¿Ya tienen su regalo?
Miro a ambos interrogante, Minho dejo salir un bufido:—Lo debería tener ahora mismo en mis manos— el castaño estiró su mano abierta a Jungwoo, el alto negó con la cabeza junto a su dedo índice.
—Tratos son tratos Minho.
Hyunjin vio como el chico suspiro y caminando detrás de él abrió su mochila sacó su carpeta y sacó las partituras.
—Toma— se lo entregó, Jungwoo sonrió enormemente sacando también una pequeña caja de su mochila y dándosela con una sonrisa.
—Bueno, me tengo que ir— miro la hora en su reloj—. Hyunjin, nos vemos y suerte con su alma gemela.
—Espera, dijiste que iríamos con Changbin por eso le dije a Jinnie que viniera conmigo— Minho reclamo viéndose nervioso.
Jungwoo miro de Minho a Hyunjin y con una sonrisa divertida casi aterradora hablo:—Deberían ir juntos, yo tengo cosas que hacer— le guiño el ojo a Minho que suspiro pesadamente—. Suerte.
El suerte no sabía si era para ambos o solo era para Minho, Jungwoo desapareció por el pasillo dejándolos solos ¿desde cuando no habían estado solos juntos? Por lo general siempre estaban acompañados de alguien, Minho le miro son una sonrisa tensa.
—¿Pasa algo?— preguntó curioso empezando a caminar con Minho siguiéndolo.
—Nada— sus manos estaban dentro de la sudadera gris que llevaba—. Supongo que tienes ya tu regalo para tu alma gemela.
—No— dijo retirando la mirada—. No tengo nada organizado.
—¿Tú?— lo miro como si le hubiera salido una segunda cabeza—. Me has sorprendido.
—No es para tanto— rodó los ojos divertido—. ¿Tú...?
—Hice algo que sé tal vez la hará enojar— se alzó de hombros divertido.
—¿No te causa curiosidad?— indagó curioso queriendo conocer más esa parte de Minho.
—Nah— no lo miraba, su vista encajada en el pasillo—. Hay muy pocas posibilidades de que nos encontremos ¿por qué atarme a ella?
—Pero, si la conocieras. Si fuera alguien cercano a ti, ¿qué harías?— Minho se toco su quijada pensativo para luego verlo.
—Nada, si no me gusta no haría nada— volvió su mirada al pasillo—. Pero tal vez podamos ser amigos.
—¿No intentarías nada? ¿En serio?— lo vio desconcertado.
—Si no me gusta de forma romántica no— dijo con obviedad estirando sus brazos como un gato—. Pero si me cae bien, podríamos ser amigos.
—¿Por qué?— lo que Minho decía era todo lo contrario de lo que había escuchado de su familia, de los libros de absolutamente todo.
—Porque ya la reemplace— lo miró con una pequeña sonrisa se encogió de nuevo metiendo sus manos más en las bolsas de la sudadera—. Pero eso no importa Jinnie, debemos irnos.
—Oye dijiste que le darías algo que la haría enojar, ¿qué le enviaste?— preguntó intentado qué su corazón dejara de palpitar como lo estaba haciendo. Nervioso ante la confesión de Minho.
—Es un secreto— dijo divertido—. Aunque en mi defensa ese día sucedió algo— suspiro—. Ahora creo que la va a enojar, pero para mi será divertido.
—Pues ojalá entienda tu oscuro sentido del humor— se burló haciendo que Minho soltara una risa.
Los minutos pasaron, ambos riendo y platicando como hace semanas no lo hacían. Minho no era tan físico como antes pero seguía teniendo esa necesidad de tocarlo ya sea con golpes o haciendo que tomará su mano para según él pasar las calles.
Se limitaba a sonreírle y aceptar los caprichos del guitarrista mordiéndose la lengua para no decir nada que no debería, pero se moría por preguntar porque lo había estado evitando tanto, al menos soporto la tentación hasta que llegaron con Changbin. Pasaron la tarde viendo películas y jugando mortal kombat mientras Minho ensayaba con su guitarra y escribía notas en páginas.
—¡Te volví a ganar!— gritó triunfal viendo el fatality en la pantalla Changbin chasqueo la lengua.
—Haces el mismo movimiento siempre, eres un tramposo— dijo el adolescente bebiendo de la cerveza qué tenían en las mesas.
—Se llaman combos— dijo con una sonrisa llena de egocentrismo—. Si no le sabes para que juegas.
Changbin salto hacia él dándole golpes algo fuertes en sus costillas mientras gritaba acerca de una ronda más, Minho detrás de ellos suspiro rodando los ojos y guardando la guitarra en su estuche.
—La revancha tendrá que esperar— les lanzó a sus cabeza varias latas—. Vámonos Jinnie.
—Bien— se levantó tomando su mochila viendo con burla a Changbin.
—¿Tendrán una cita romántica?— preguntó guiñandoles un ojo, Minho tomo un curioso color rosado en sus mejillas.
—Oh claro— el bajo se acercó a él tomando su mano y entrelazando sus dedos—. Nos besaremos bajo la luz de la luna.
A Hyunjin no le desagradaba la idea, podrían ir y hacerlo.
—Claro Minho— Changbin rodo los ojos—. Eres un cobarde.
Minho le sonrió jalando a Hyunjin quien se dejó hacer le gustaba que Minho lo mandara.
—La próxima no será diferente— le grito caminando a la puerta del lugar.
—Cállate idiota— fue lo último que escucho, una vez afuera Minho no soltó su mano y el tampoco hizo algo para soltar la mano más pequeña.
Caminaron en silencio, bajo la luz de los faroles y acompañados por la brisa frías de la noche. Hyunjin preguntó un poco por la nueva canción que Minho estaba tocando mientras escondían sus manos entrelazadas en la su sudadera.
Estaba haciendo frío.
Cuando llegaron al lugar donde sus caminos se separaban por fin soltaron sus manos, a pesar de que todo el tiempo estuvieron tomados, las manos de Minho seguían tibias.
Hyunjin estornudo, temblando un poco, Minho saco un pedazo de papel de su mochila dándoselo.
—¿Es en serio?— le dijo con una ceja alzada al ver el papel con impresiones de conejos y zanahorias.
—¿Qué? Es mi marca— le guiño el ojo—. Además es lindo.
—Demasiado para usarlo para mocos— dijo Hyunjin divertido al ver la mueca de disgusto de Minho.
—Suerte— cambio el tema—. Me cuentas que te regalo.
—Como si te importara— suspiro negando con la cabeza.
—No soy taan cruel— dijo divertido—. Si a ti te importa a mi también, es fácil.
—Awww— su estómago se sentía cálido como si estuvieran calentando algo ahí dentro, a su pecho le llegaban pinchazos de alegría—. Eres tan romántico.
—Vete ya— Minho se sonrojo levemente pero ahí estaba el lindo color rojo—. Corre, bye bye.
—¿Así te despides de mi?— preguntó con voz rota fingiendo lágrimas, no quería separarse de él.
—No seas dramático Hyunjin— rodó los ojos—. Corre si no no vas a ver tu regalo.
—El regalo ahí se va a quedar no tengo prisa— se alzó de hombros—. Al menos despídete bien.
—Eres un idiota Hwang— Minho dejo salir una risa divertida y nerviosa, se acercó y jalo a Hyunjin hacia abajo para darle un corto beso en su frente—. Ahora vete, vete.
Hyunjin sintió que todas las preguntas ya tenían respuestas. Estuvo semanas preguntándose qué era lo mejor, odiaba ver a Minho compartir momentos con su ex, odiaba no poder decir que eran algo, pero cuando veía a Lía se sentía tan culpable porque la chica se esforzaba demasiado y él no merecía ese tipo de atención.
Aun si fuera su alma gemela, él ya había caído por Minho desde que lo vio cantando y brillando como si fuera la única estrella en el cielo.
Y luego estaba aquí, nervioso y sonrojado pero con una emoción en sus ojos que no podía ocultar. A Minho le gustaba no había dudas, entonces no tendría porque haber problema con que a él también le guste.
En ningún lugar dice que te tengas que enamorar de tu alma gemela, lo único que se sabe es que es tu otra mitad, quien si te comprenderá de la mejor forma y claro el vínculo es y será sagrado pero, frente a él estaba Minho quien ya lo hacía sentir así.
Tan feliz, tan querido y escuchado.
Antes de que se separaran por completo, Hyunjin tomo el mentón de Minho y lo alzó, sus ojos brillaban siempre lo hacían pero ahora eran... Tan luminosos, con su corazón palpitando en sus oídos y el rostro comenzando a sentirse muy caliente lo beso.
Al inicio Minho se tenso, no hizo ningún movimiento, pensó que la había cagado se quiso apartar y disculparse tal vez leyó mal el ambiente, pero antes de que pudiera hacerlo Minho lo atrajo a él con sus manos en sus cabellos y acercando sus pechos.
Puso sus manos en su cintura, persiguiendo el beso impaciente qué Minho estaba demandando, sus dedos marcando cierta presión en su cabello, con suspiros en medio de los cortos besos que se se siguieron dando.
Cuando se alejaron y se miraron a los ojos, Hyunjin observó el rostro totalmente sonrojado de Minho, sus labios pequeños estaban rojos y brillantes mientras sonreía como si hubiera ganado el mayor premio en su corta vida.
Soltaron una risa nerviosa, separándose con las manos temblorosas y sin saber que decir.
—Ya me despedí— dijo Minho divertido—. Ahora vete.
Hyunjin sonrió atrayendolo para darle un beso corto en sus labios.
—Ve con cuidado, me mandas mensaje cuando llegues— le dijo alejándose metiendo sus manos en las bolsas de su suéter.
—Jinnie— el chico le sonrió levemente—. No lo arruines.
Hyunjin sabía a que se refería, no lo haría. Estaba enamorado de Minho y estas semanas en las que él lo evitó se sintieron como pequeñas agujas molestas y dolorosas picando su corazón.
—No lo haré.
Cuando llego a su casa vio algunos mensajes de sus amigos para luego enviar uno a al grupo de sus amigos.
"BESE A MINHO 😭"
Recibió mensajes de inmediato, dejo que su bandeja se llenará de mensajes mientras él disfrutaba de las preguntas que aparecían en su celular dejándolos gritan sin recibir una respuesta.
Vio la masa negra flotando en su cuarto no parecía haber ningún cambio no había nada tirado, tampoco es que esperaba algo. Suspiro, esta noche no enviaría nada, no hacía falta.
Le gustaría poder decirle que estaba enamorado qué tal vez podrían ser amigos no dejarla preocupada por no mandar algo aunque creía que a su alma le importaba un comino.
Se sentó en la silla giratoria qué tenía, vio el boceto qué estaba haciendo de Minho tocando la guitarra en su escritorio y sonrió de nuevo emocionado y feliz. Cuando se levantó y volteo para aventarse a su cama y seguir sonriendo como un idiota sintió un pequeño golpe en su cabeza y luego el sonido del papel en el suelo.
Recogió la servilleta qué estaba hecha una bola deforme; la recogió desdoblandola para ver lo que tenia, eran dibujos a pluma negra de gatos bailando sobre las figuras de las zanahorias y los conejos. Sonrió divertido, y luego cayó en cuenta... ¿Su alma gemela envío algo primero?
Era sorprendete, el no tenía nada que dar ahora de hecho ya no lo iba a hacer, miro la otra servilleta qué estaba en su mesa el mismo patrón con los dibujos en pluma azul en las esquinas de gatos dormidos.
¿Era alguna clase de código?
Se quedo mirando la masa negra sin saber que hacer pronto se cerraría. Y entonces vio su celular brillar era Minho.
"Acabo de enviar mi regalo jaja. ¿Tu ya lo enviaste?"
Una electricidad lo invadió por completo, sorprendido y con las manos temblorosas busco el papel que Minho le había dado, lo saco de su pantalón viendo el patrón idéntico de zanahorias se metió de inmediato a Google y busco las mentadas servilletas qué se vendían no solo en paquetes de servilletas si no también de papel higiénico y hojas para carpetas.
Como las que tenía Minho.
Yo
¿Lo acabas de enviar?
Minmin
Tiene literalmente como cinco minutos.
Sus dedos temblaron al escribir, una respuesta coherente. Busco en su bloc de dibujos y arrancó la hoja con el dibujo de un bosque qué había hecho hace ya bastante tiempo. Sin pensarlo dos veces metió la hoja, la masa negra la absorbió para luego cerrarse por completo.
Minmin
¿Ya enviaste algo?
Heyyyyy
Ya te dormiste?
Mierda, me enviaron algo
Yo
No envié nada.
Oh, ¿fue bueno?
Minmin
Es un dibujo.
De un bosque.
S
anta mierda, Minho era su alma gemela.
Holaaaa.
Espero que les haya gustado ;).
Gracias a quienes contestaron el anuncio de verdad leer sus opiniones me ayudo mucho.
Nos leemos la siguiente actualización.
-Annie ☾-
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