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Jinsoul comenzó besando lo poco del cuello que el collar de Hyunjin dejaba ver, a penas unos centímetros debajo de su mandíbula hasta perder un poco su nerviosismo, comenzando a succionar y lamer la piel de la chica. Acercó más el cuerpo de Hyunjin al suyo, la omega ajustó más el agarre de sus piernas, jadeando, permitiendo que la mayor recorriera más los muslos de Hyunjin con sus manos, yendo hacia la parte interna, subiendo por ésta, rozando un poco la húmeda ropa de la Omega, acariciando sus glúteos.

Jinsoul dejó un brazo sosteniendo el cuerpo de Hyunjin, mientras el otro subía por debajo de la remera de la Omega, volteandose mientras la llevaba hacia la cama.

Dejó a Hyunjin sobre ésta, separándose de ella para quitarle su remera, para seguir con los besos por sus clavículas, dejando marcas hasta llegar a uno de los pechos de Hyunjin, que también besó, lamió y succionó para placer de la Omega.

Al continuar con el otro, Jinsoul alzó la vista para ver el rostro de Hyunjin, totalmente ruborizada, con los ojos cerrados y los labios entre abiertos, con el pelo revuelto y una expresión algo desesperada, necesitada.

Con sus manos, Jinsoul delineó el cuerpo delgado y fibroso de Hyunjin, enganchando sus dedos bajo el elástico de los pantalones y las panties, tirando hacia abajo, deshaciéndose de ambas prendas, dejando a Hyunjin desnuda sobre las sábanas.

La pelinegra no pudo evitar alejarse un poco, deteniéndose para ver el cuerpo de la Omega debajo suyo, como admirando su obra.

Aunque lo sentía más como su propiedad. Su loba pedía reclamarla, aunque la parte humana de Jinsoul decía que era muy pronto, pero concordaba con sus sentimientos.

En ese momento sintió que Hyunjin era suya, que le pertenecía, que era su Omega.

Al ver que Jinsoul se había detenido, Hyunjin abrió los ojos para mirarla, haciendo contacto visual con la mayor automáticamente. Sonrió al ver el brillo con el que ella la miraba.

一No es justo que yo no pueda verte de esa misma manera 一dijo, irguiéndose para quitarle la ropa a Jinsoul, aprovechando para tocar todo el abdomen, apenas marcado, para luego seguir por su pecho, hasta pasar la prenda sobre su cabeza.

Se acercó a Jinsoul, oliendo su cuello, inhalando su aroma a café y pino, más fuerte que antes. La embriagaba. Frotó su rostro contra el mismo, dejando algunos besos rápidos, mientras bajaba su ropa interior.

Al quedar ambas desnudas, Hyunjin pasó sus manos por los hombros de Jinsoul, subiendo por su cuello hasta tomar sus mejillas, sintió la temperatura de éstas y sonrió mirando directamente a los ojos de Jinsoul.

Sin dejar de mirarla, Hyunjin subió sus caderas, rozando su intimidad con el miembro de Jinsoul, intentando ahogar sus gemidos para escuchar los bajos, casi vergonzosos, de Jinsoul.

一Entra 一pidió, necesitada.

Jinsoul pareció quedarse en blanco.

Hyunjin lo comprendió.

一Estaré bien, tranquila 一afirmó, y la otra sonrió con algo de vergüenza.

Hyunjin pudo ver lo tierna que era la mayor.

Separó una mano de la mejilla de Jinsoul para apoyarse sobre una de las que la mayor tenía sobre sus caderas, guiándola hacia su espalda, bajando por sus glúteos hasta llegar a su entrada, húmeda, caliente, goteando de su lubricante natural. Separó dos dedos de la mano de Jinsoul, y acercandolos más a su interior.

一Entra 一pidió de nuevo.

Introdujo dos dedos en Hyunjin con lentitud, la entrada se estrechó al rededor de éstos. Jinsoul comenzó a retirarlos y volver a meterlos varias veces, recibiendo gemidos bajos por parte de la omega, el movimiento fue cada vez más rápido.

ㅡ Hum~... Síㅡ habló Hyunjin, con una sonrisa, asintiendoㅡ, má-más fuerte...

Al sentir la entrada de la Omega ya acostumbrada, Jinsoul agregó otro dedo para continuar, sintiéndose más segura y algo divertida por lo necesitada que estaba Hyunjin, y con ganas de hacerla sufrir un poco más.

Un gemido raspó la garganta de Hyunjin, sin poder retenerlo escapó por sus labios, más agudo que los anteriores.

Jinsoul no pudo evitar sonreír ante su logro.

Comenzó a hacerlo de forma lenta, disfrutando la desesperación de la menor que pedía más.

一U-unnie~~

Sintió su miembro endurecerse más ante la Omega pidiendo por ella, al punto de ser casi doloroso.

Aunque pensó que si era por Hyunjin, Jinsoul era capaz de volverse masoquista.

Vió a Hyunjin llevar una mano hasta su clítoris, pero Jinsoul la apartó, deteniendo el movimientos de sus dedos, ocasionando que la chica abriera un poco sus ojos para mirarla.

一Querías que te ayudara, Hyunjin 一dijo, con una voz grave y ronca, más de lo normal, intentando contener su voz de Alfa. No quería usarla con Hyunjin, y menos en ese momento, lo que hizo que la Omega sintiera un escalofrío一. No puedes tocarte, sólo yo puedo tocarte.

Un gemido desesperado salió de los labios de Hyunjin, pero ésta se mordió con fuerza el labio inferior para intentar retenerlo, pero fue en vano.

Jinsoul sonrió.

Comenzó a mover los tres dedos que todavía tenía en su interior, mientras con la otra mano delineó los muslos de Hyunjin, acariciando la parte interna de sus piernas primero, llegando casi hasta el clítoris erecto de la Omega, ocasionando unos gemidos más agudos y desesperados, que eran tapados por la acción de Hyunjin al morderse los labios.

Le encantaba eso.

Sin poder aguantar mucho más, y en un movimiento rápido, quitando los dedos del interior de la otra, tomó las piernas de Hyunjin para levantarlas de la cama. Separándolas un poco más, posicionó su miembro en su entrada para ingresar de una sola embestida en la Omega, escuchando esos sonidos que salían de los carnosos labios de la menor.

一Di-Dios... 一la Omega no podía hablar correctamente, arqueando su espalda de éxtasis.

一Hyunjin... 一Jinsoul sintió cómo la entrada de Hyunjin rodeaba su miembro, sin poder evitar liberar unos gemidos ante esa sensación, más graves y bajos que los de la Omega.

Los gemidos de Hyunjin eran música para sus oídos. Más que eso, sentía que podía ser droga y que ella se volvería adicta sin poder evitarlo.

Comenzó a mover su cadera en círculos, hasta que la entrada de la Omega se ajustó al falo de Jinsoul en su interior y ésta pudo comenzar a jugar un poco más, retirándose del interior de la chica para volver a entrar. Al principio de forma lenta, torturando un poco a Hyunjin, sin salir nunca del todo del interior de la menor.

Progresivamente, y sonriendo ante las súplicas de la Omega, fue aumentando el ritmo de sus embestidas, acompañado de los gemidos, cada vez más rápidos y agudos de la otra.

Hyunjin rodeó con sus piernas la cintura de Jinsoul, dejando más paso a la penetración que abusaba golpeando su punto dulce, ocasionando impulsos de placer que llenaban todo su cuerpo.

Hyunjin trataba de aferrarse a las sábanas en un intento inútil para sostenerse de algo, sintiendo como si una corriente eléctrica comenzara a recorrer su columna y abdomen, sensación que crecía con cada embestida, ya rápida, errática, acompañada del sonido casi grotesco de el miembro de Jinsoul golpeando su interior. Aunque lo que más se escuchaba en ese lugar eran sus gemidos, aún podía notar los de su Alfa.

一Ji-Jin~soul~ 一gimió su nombre al llegar al orgasmo, corriéndose.

La entrada de Hyunjin se reprimió en el mismo momento. Aunque para Jinsoul sólo fue necesario que la Omega gimiera su nombre de esa forma, para venirse, llenando el interior de la chica.

Al sentirlo, caliente, completa, Hyunjin sonrió, recostándose sobre la cama, reconfortante.

Aunque no se dió cuenta sino hasta un momento después, el nudo del miembro de Jinsoul había aparecido, quedando unida a Hyunjin.

Por alguna razón, eso hizo sonreír a la pelinegra, sintiéndose un poco más como la Alfa de antes.

Incándose sobre el cuerpo de Hyunjin, Jinsoul acercó su rostro al de la Omega, quien al sentirla moverse había abierto ligeramente sus ojos. Esos ojos claros, que tanto fascinaban a la otra, aún con la respiración agitada.

Jinsoul sonrió de lado, y no pudo evitar llevar sus ojos a los labios de Hyunjin, hinchados, enrojecidos y algo lastimados de tanto que la Omega los había mordido.

Despacio, con cariño, Jinsoul pasó el pulgar sobre los labios de la Omega, limpiando la saliva de ellos.

Hyunjin vió a Jinsoul acercarse a su rostro. La simple idea de que iba a besarla hizo que cerrara los ojos, lista para recibirla, acelerando su corazón un poco más y formando una sonrisa.
Pero sintió los labios de la mayor sobre su mejilla, presionando sobre ésta mientras una mano acariciaba ligeramente su otro moflete.

一Eres... Hermosa, Hyunjin 一dijo, con una voz ronca一. En muchos aspectos 一la mano de Jinsoul recorrió el costado de la Omega, para detenerse en su trasero, aprovechando la situación al máximo.

Hyunjin no supo qué decir, no sabía si podía estar más sonrojada, pero sintió el calor de sus mejillas aumentar.

Jinsoul estaba equivocada si pensaba que hacerlo con una Omega era lo mismo que hacerlo con una Beta. Ella estaba totalmente equivocada, eso se sentía mucho mejor.

Le encantaba, nunca lo dudaría.

Aunque quizás era sólo porque era con Kim Hyunjin.

Porque Kim Hyunjin era un encanto.

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