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Con ojos cansados, Jinsoul se estiró bajo el montón de sábanas sobre su cuerpo.  Se irguió un poco para sentarse, pero unos brazos la rodearon por el pecho y la volvieron a acostar sobre la cama.

Abrió los ojos de golpe y corrió los brazos de quién sea que fuese y se levantó de donde se encontraba.

Al principio se sintió confundida y se preguntó quién era esa Omega con aroma tan dulce que se frotaba el sueño de los ojos con un mohín adorable.

Luego recordó lo que había pasado la noche anterior y se sintió abrumada.

一Yo... ¿No estaba durmiendo en el suelo? 一preguntó Jinsoul, aunque fue más para sí misma.

Hyunjin se acomodó en la cama para sentarse con la espalda contra la pared, y le dedicó una sonrisa.

一En la madrugada no podía dormir... Te pedí que vengas a la cama conmigo 一dijo, y el rubor en las mejillas de la Omega hizo que el rostro de Jinsoul se sintiera caliente.

Sin decir nada, la mayor se frotó el rostro y salió del cuarto para ir a la cocina, y encender la luz antes de prepararse el desayuno.

No había terminado de hacer su café y Hyunjin la estaba mirando desde el umbral con ojos hambrientos.

Jinsoul al verla lo primero que pensó fue en mandarla a la mierda y que no le prepararía el desayuno, tenía suficiente con que la chica se quedara en su casa y tenga que usar su ropa, pero al abrir la boca, las palabras que surgieron fueron totalmente diferentes:

一¿Qué quieres comer?

Hyunjin intentó reprimir una sonrisa.

一¿Te molestaría si hago mi desayuno yo misma?

Jinsoul estuvo un poco sorprendida.

Tiempo atrás había estado en una relación con un Omega, y el chico era tan inútil y poco independiente que sacaba de quicio a Jinsoul. Luego de eso creía que todos los Omegas eran iguales. Después de todo, su instinto era depender de un Alfa.

一¿Podría? 一la pregunta de Hyunjin hizo que Jinsoul reaccionara, moviendo la cabeza para despejarse.

一Sí, sí 一dijo一. No rompas nada.

Minutos después, cuando Jinsoul ya tenía su café y un paquete con algunas galletas, se sentó en la mesa para disfrutar de su típico desayuno.

Vió a Hyunjin cocinar algo que superaba sus habilidades culinarias, pero notó que usaba huevos y algo de queso, y aparte, calentó leche, rebuscó un poco en la alacena antes de preguntar:

一¿No tienes chocolatada?

Jinsoul rió un poco.

一Niña, gasto mi presupuesto en café, es lo único que me mantiene con vida. No gasto en chocolatada porque no me sirve.

Vió a Hyunjin mirándola con una mueca.

一Creo que eres muy amarga, te hace falta chocolatada.

Jinsoul sólo rodó los ojos.

A los pocos minutos Hyunjin había terminado de hacer su desayuno y se había acomodado en la mesa para comerlo, pero en cuanto se sentó, Jinsoul se levantó sin decir nada y volvió al cuarto.

La seriedad de la chica pelinegra hizo que Hyunjin se preguntara si a la otra le molestaba su presencia allí.

Y entendía perfectamente que era sumamente irritante que una persona ajena se instalara en tu casa para usar todo lo que la propia dueña usa.

Recordó a su "nueva mamá" y lo idiota que había sido cuando apareció en su casa.

No quería hacer lo mismo que esa arpía, y no pudo evitar compararse con ella, cosa que la hizo sentir mal.

Se había quedado pensando en eso mientras revolvía con el tenedor lo que había preparado, en ese momento, Jinsoul regresó del cuarto y se acercó a la mesa al notar el aura de la otra.

一¿Pasa algo?

Hyunjin alzó la vista, mirando a Jinsoul a los ojos sin expresión alguna.

一Perdón por venir aquí 一dijo一. Sé que es muy maleducado de mi parte y que estas en todo tu derecho a sacarme a patadas, pero eres muy amable y no lo has hecho todavía, gracias por eso.

Jinsoul frunció un poco el ceño, reconociendo que Hyunjin tenía razón.  Pero, simplemente, ella no podía hacerlo. No podía echarla.

一Está bien, Hyunjin一dijo, la menor no respondió一. Escucha, iré al trabajo ahora, no volveré hasta la noche, luego de ir a la universidad. Estarás sola.

>> Hay una copia de la llave de la puerta en el segundo cajón de ahí 一señaló unos cajones bajo la mesada de la cocina一, por si necesitas salir.

>> Hay comida de la mía por ahí también 一dijo, tomando el bolso de la universidad.

一¿Cómo es ' la comida de la tuya'? 一preguntó Hyunjin, confundida.

一De la instantánea 一dijo Jinsoul, con una sonrisa ladina, lo que hizo sonreír a Hyunjin.

Jinsoul abrió la puerta, al salir, saludó con la mano a la otra chica y luego giró la llave antes de caminar por el pasillo hasta el ascensor.

Jinsoul trabaja seis horas todos los días en un supermercado a unas cuadras de su departamento, aunque su trabajo era reponer productos, terminaba limpiando los pisos, o ayudando a alguna persona mayor a cargar las compras hasta su coche.

Aunque en ese momento no había gente para ayudar, ni productos para reponer, ni más para limpiar, así que sólo se había quedado sentada en un rincón del lugar cerca de las cajas registradoras con un libro que sólo leía para perder el tiempo, porque ni le estaba gustando.

De repente el libro desapareció de sus manos y alzó la vista con el ceño fruncido hacia la chica de piel blanquecina y cabello castaño que la miraba con una sonrisa molesta.

一No te canses de trabajar, Jinsoul 一dijo.

一Oh, nunca, señorita Wong, no quiero que te arruines la manicura haciendo algo 一sonrió con sorna.

La chica respondió con un ' Já ' y le devolvió su libro, pero Jinsoul no continuó con su lectura. Pelear con la nieta del dueño del supermercado era más entretenido.

La joven era una Omega, aunque no lo parecía en ningún sentido; su actitud era digna de un Alfa malhumorado todo el tiempo, su forma de ser casi siempre era detestable, y tenía más fuerza en un brazo que Jinsoul en todo su cuerpo.

Jinsoul sabía que la chica usaba supresores y perfumes para tapar su olor, y si no le hubieran dicho que en realidad era una Omega, nunca lo habría sospechado.

一¿Haz hecho algo más interesante que pintarte las uñas de distintos tonos de rosa, Kahei?

一¿Y tú? ¿Algo más aparte de dormir en la biblioteca y luego fingir poder leer al revés?

La contestación hizo que Jinsoul frunciera el ceño, sin poder decir nada en unos segundos por una leve vergüenza.

一¿Quién te lo dijo? 一dijo, de forma brusca y rápida, haciendo que Kahei riera un poco.

一Haseulie 一dijo la chica de forma automática, pero por la expresión de Jinsoul se dió cuenta que no había sido clara一, la bibliotecaria de tu universidad, es mi amigaㅡ dijo一. Podría saber hasta cuántas horas duermes allí si se lo preguntara.

Jinsoul negó con un suspiro, pensando que ya no se podía confiar en nadie.

一Ya hablamos suficiente 一dijo sin más, volviendo la vista al libro, lo que hizo a Kahei reír.

La chica, a pesar de tener esa actitud, sabía cuándo no tenía que molestar y tampoco era insistente, cosa que a Jinsoul le parecía más que perfecto.

Kahei sólo se alejó de la pelinegra para recorrer el supermercado para asegurarse que todo estaba en orden, aunque siempre rebuscaba algo para gritarle a alguien.

En cuanto terminó su turno, Jinsoul se dirigió a la sala del personal para dejar el delantal con el logo del lugar y tomar el bolso de la universidad, y sin decir nada salió del supermercado para caminar treinta minutos hasta la universidad.

Notó que había autos oscuros manejando a baja velocidad por las calles, algo que la inquietó un poco pero no le dió mucha importancia.

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