Día tres: Incubus
Advertencias: Tiene relación con mi fic “Incubus” pero este capítulo es especial del mismo y únicamente creado para la semana de Dazai inferior. Evidentemente es NSFW.
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El incubo se mecía suavemente contra la almohada de Chuuya, tenía rato que el mismo salió al pueblo y dejó al castaño con intensa hambre, pero no podía simplemente ir a la despensa y comer algo, no, Dazai necesitaba comida especial, más específicamente semen de Chuuya. Sus caderas se movían tratando de aliviar la erección descubierta mientras sus dedos trataban de llenarse por si solo.
Sentía que explotaría si el joven de baja estatura no le daba una mano pronto, hasta que un milagro sucedió. Chuuya llegó cansado, lo suficiente para solo quitarse los zapatos y ponerse pijama hundiéndose a su lado—. Vete, bicho raro.
Dazai se las arregló para subirse a su abdomen descansando sobre Chuuya. Al verlo sin ánimos de pelear supuso que era de esos días donde su intimidad sería demasiado vainilla—. Oye Chuuya, puedo calentarte la polla hasta que quieras moverte.
Nakahara arqueó las cejas curioso—. ¿De dónde viene esa actitud tan gentil, bastardo?
—La babosa me proveé de energía, si eso te ayuda a terminar entonces no tengo problema —dijo con el propósito de no ser cuestionado, porque en realidad le gustaba ser amable con Chuuya, le gustaba servirle. Deslizó el pantalón de Chuuya con sumo cuidado y seguido a eso sus boxers—. Mira, te emocionó tenerme encima.
—¿Contigo desnudo? Que sorpresa —el sarcasmo cesó al sentir el agujero de Dazai frotarse contra su miembro—. ¿Por qué estás tan ansioso?
—Llevo toda la tarde esperando por comida…quiero comida.
Chuuya lo interrumpió sosteniendo sus caderas para detenerlo—. Mentira, ayer te llene muy bien.
Dazai tembló, había sido descubierto. En teoría no debía tener hambre, pero solo dios sabía lo mucho que necesitaba de Chuuya, era mero capricho, pero de repente se volvió el mismo aire que inhalaba. Enojado dió una palmadita a su mano para que lo soltase—. Eres molesto, chibi. No debería sorprenderte si consigo un pene mejor para tenerlo siempre dentro —pero lo único que consiguió fue ser bajado y apretado contra el colchón por el peso de Chuuya.
—¿Entonces no hablarás, idiota? —preguntó en una risa sonora. Se acomodó para quedar entre sus glúteos y desesperadamente comenzó a masturbarse entre ellos siendo mojado por la humedad del demonio.
Dazai se retorcía. Tenía la fuerza necesaria para someter a Chuuya, pero prometió no hacerle daño—. Ponlo dentro, tonto.
—No, voy a terminar aquí si no hablas con claridad, así que dime ¿Qué mierda querías ganar? ¿Quieres algo a cambio? —Él mismo se preocupó por ser descubierto, Dazai no podía saber que tenía sentimiento por el demonio que lo follaba en sus sueños y eventualmente despierto.
El castaño se resistía y temblaba cada que amenazaba con entrar en él, pero Chuuya no lo haría—. ¡Lo vas a desperdiciar, fea babosa! —chilló indignado aunque rápidamente pasó a un gemido por la bofetada que le ardió hasta el alma -o dónde debió estar-.
—Habla bastardo hijo de puta —Chuuya soltaba gruñidos pues tampoco quería terminar así, quería abrazar al demonio para compartir su calor.
—¡Solo quería que Chuuya me tomará hoy! ¡No tiene nada de malo, cerebro de pájaro! —Giró lentamente distinguiendo el color carmín en el rostro de su víctima, tan hermoso que entendió su propio apetito. No necesitaba ser alimentado, necesitaba a Chuuya. Amaba a Chuuya.
El pelinaranja cedió en sus propios deseos—. Se supone que te harías cargo porque estoy cansado —trató de desviar la atención al mismo tiempo que se acostaba boca arriba—. Montame, ¿no tienes toda la noche, cierto?
Dazai frunció el ceño. Todo lo que dijo fue por nada—. Creí que me ayudarías como disculpa por ser tan desconfiado, eres un idiota.
—Creo que me excedí…tengo mucho en la cabeza —por primera vez intentaba ser amable—. Si es demasiado, te ayudaré.
—Mentira, no tienes nada en la cabeza —con el humor restaurado, Dazai se acomodó sobre él—. Me vas a llenar muy bien —murmuró bajando por su longitud—. Ah, eso está…tan bien por todos lados.
El de ojos azules sacudió las caderas en contra del colchón para darle más placer, se lo debía por haber sido tan malo antes. Verlo poner los ojos en blanco lamiéndose esos preciosos colmillos liberó más temperatura de la que esperaba, Chuuya gimió solo por los pensamientos que tuvo, tan impuros, tan deliciosos y pecaminosos.
—Muérdeme —pidió entre jadeos. Dazai por su cuenta seguía rebotando, subiendo y bajando por el grueso eje sonriente dándole una buena vista.
—¿Morderte? Tú fuiste quién me dijo que no podía dejar marcas en tu piel porque no eres mío…entonces, mierda, ah eres el mejor…tocas cada lugar con ese maravilloso pene —sintió un golpecito en su muslo cuando se desvió del tema—. ¿Entonces quieres que te muerda?
Chuuya se mordió el labio—. Hazlo, por favor, Dazai —sus manos lo ayudaron a bajar completamente al mismo tiempo que sus caderas subían logrando tocar la próstata del otro—. A este paso tomarás la forma de mi miembro y ningún otro te podrá satisfacer como yo lo hago, entonces puedes morderme, de todas formas ya soy tuyo, ¿No es así? Oh dios, deberías verte apretarme así como una zorra, tan jodidamente necesitado.
Líquido espeso cayó en todo el pecho de Chuuya procedente del demonio, incluso un poco llegó a su barbilla y mejilla. Solo entonces Dazai lo miró con la verdadera lujuria de un demonio sexual—. Cierto, eres tan bueno, creo que te lo mereces —se inclinó lamiendo su propia semilla por el camino hasta la boca de Chuuya, dónde lo besó untando el fluido contra su lengua. Jadeando se alejó para besar su cuello mientras su interior apretaba fuertemente a Nakahara.
Osamu clavó superficialmente los colmillos un par de veces para tantear la actitud de Chuuya, pero se mantuvo firme, siendo el descarado que era dejó un beso inocente antes de morderlo con fuerza sacando hilos de sangre.
Chuuya quería venirse, estaba jodidamente caliente gracias a sus dientes atravesando su piel, y lo hizo una vez vió que Dazai se enderezó totalmente para seguir rebotando sobre su polla, con la barbilla escurriendo sangre. Pensó que se detendría cómo otras veces dónde quedaba abrumado por la sensación cálida, pero no fue así.
Dazai siempre fue amable, incluso siendo un demonio no le gustaba presionar a sus víctimas pues en sus propias palabras "el semen es más amargo cuando es robado" pero dejó de importarle, había reclamado a Chuuya cómo suyo, no solo entre ellos, lo reclamó frente a dios.
—¡Lléname! —gritó llenó de lujuria, y Chuuya podía jurar que sus pupilas brillaban como dos hermosos corazones—. Mío, mío, sólo para mí.
Lo puso duro en cuestión de minutos. Nakahara se retorcía por la sobre estimulación, no era del tipo que lloraba, pero no podía resistirse a hacerlo—. Ve más lento, estoy muy sensible...¡Ve más lento!
Dazai negó—. Eres mío para la eternidad así que cállate, Chuuya —respondió mostrando la sangre que aún saboreaba—. Eres tan hermoso, quisiera tenerte siempre así, atado a mí son poder moverte... Dejaría que todos nos vieran solo para que sepan que eres mío~ tu alma es mía.
Era sorprendente como Chuuya perdió el poder que obtuvo durante meses de convivir con el demonio, pero tampoco era extraño, a fin de cuentas eso era Dazai: un demonio insaciable.
—Chuuya, es todo mío —soltó una risita al ver a su pareja desmayada—. Oh no, despierta, quiero que veas cómo me llenas de nuevo, arriba, mi linda cosita sucia —dando un golpecito en sus barbilla encontró los ojos azules desorbitados—. Eso es, desde ahora tu único deber será servirme, dejar que te ame y puedes usarme, ah, eso es tan profundo...me encanta.
—¡Dazai! ¡Por favor!— suplicó Chuuya, no entendía bien que pedía pero sabía que era inútil, jugó demasiado con el demonio.
—Si, justo así —otra ráfaga de semen llegó hasta la barbilla de Chuuya, Dazai no parecía querer acabar con su sesión—. Sigues tan duro…cuando me llenes la pondré en mi boca hasta que me supliques por tu vida, te dejaré seco, chibi.
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Un Dazai visiblemente más saludable alzó la cara, a su lado dormía profundamente su amante. Se detuvieron una vez que el demonio esparció mordidas por todo su pecho lleno de semen. Ahora era abrazado por el bajito sin miedo alguno.
Dazai se tomó su tiempo limpiando a Chuuya, le hubiera encantado calentar su pene mientras dormía, pero fué una de sus reglas que cambio a raíz de su "relación" no sexo dormido. Más feliz que antes estiró su mano para acariciar algunos mechones del cabello cobrizo, estaba fascinado con su belleza, con su carácter y esencia.
—Te quiero, Chuuya —se estiró para dejar un beso en el moretón formado en la mordida de su cuello—. Ni siquiera yo entiendo cómo haré para mantenerte a mi lado, pero moriré antes de abandonarte.
Algo era seguro, sus almas vagarían juntas hasta la eternidad.
Usé las tres indicaciones nomás porque pude y soporta panzona 💋💋 siento que este shot fue mucho menos explícito que los otros, me da la impresión de que fue por la mezcla de sentimientos que agregue.
Pues con esto ya doy por terminado lo reto de Dazai Bottom Weekend 2022, fue la primera vez que participo en algo de este tipo, pero me encantó hacerlo, espero volver a hacerlo.
-Honey.
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