La joven desconocía cuanto tiempo llevaba caminado, talvez horas, días o semanas, lo que ella savia era que nunca iva a salir de aquella selva que parecía el infierno.

Casi sin agua, ninguna especie de comida, la trigueña cada minuto que pasaba era un tortura ya que en su interior algo se movía, algo que ni ella misma savia que era, solo tenía sospechas de un embarazo pero si fuese eso no debería ni moverse ya que debería ser algo minúsculo, así que siempre que se preguntaba que era descartaba esa posibilidad.

Ella no savia que hora era, solo que era de noche y sus pies no le daban para más y el bulto que cargaba en su estomago se empezó a mover con los más bruscos movimientos.

El dolor de asia más insoportable, pero lo que iso que la trigueña gritara de dolor fue como si recibiera una patada la cual le rompió varias costillas, el grito iso que varios animales que estaban en la zona corrieran de miedo

Aquel grito llego a los oídos de 2 personas una mujer y un hombre que estaban por la zona y el olor a sangre se iso presente en las fosas nasales de aquellas dos personas de piel pálida y de ojos rojos, corrieron sin parar hasta que llegaron a aquella chica.

La mujer rubia miraba con deseo de beber toda la sangre de la chica, mientras el chico no savia que a ser, la rubia dio un paso al frente pero el chico la detiene

-¿Que ases Jane?-dice el chico

-Beberle la sangre, ¿que más voy a ser Cayo?

-No ves que esta sufriendo-dice este aún agarrandola del brazo

-Que más da, al final la vamos a comer

-A ella no la vas a tocar-Cayo mira a los ojos a la chica-Es una orden

-Si-dice bajando la cabeza

La trigueña grita de dolor y el rubio corre asia ella y le acaricia el rostro con ternura

-Hay que ayudarla

-¿Que dices?-dice la chica con asombro

-Busca una piedra filosa-la rubia queda inmóvil-¡Ahora!-la rubia a pasos veloces encuentra una piedra-Ahora abre la barriga que hay que sacarle eso que trae adentro

La rubia no exclamo solo iso lo que Cayo mando, a picar la piel de la humana el grito de dolor de la trigueña se iso presente

-Calma, ya todo va a pasar-dice Cayo varias veces

La rubia mente las manos dentro de la herida que abia echo y de hay saca a una bebé suma mente hermosa

-Te voy a salvar la vida-dice el rubio antes de encajar los filosos colmillos en la yugular de la trigueña, al inyectar su veneno en la trigueña, el grito de la trigueña se iso más intenso, abrió los ojos como plato para después cerrarlos

La trigueña dio su último respiro de humana, para cuando despertara fuera una de las caricatura sumamente inmortal.