Imperio Ruso acaricio los cabellos de su amada nieta sentada en su brazo izquierdo, jugando con el ramo de girasoles que le había traído para ella.

Mirando al prado de flores que había traído a ver a su nieta, aunque la menor estaba más interesada en su regalo que el hermoso paisaje, de cierta forma, le recordaba en aquello tiempos donde traía a su hijo ver la hermosa naturaleza, el menor siempre interesado en cada regalo que le entregaba.

" Abuelo " . Llamo la menor colocando una de sus manos en la mejilla del mayor, quien llevo su mano libre donde la menor lo tenía puesto, besando con suavidad su palma, escuchando su contagiosa y hermosa risa.

" ¿Si mi niña? " Pregunto observando con una sonrisa a medias a la menor.

" ¿Por qué no te conocía antes? " Pregunta la menor llena de curiosidad, sintiendo la aguantada mano de su abuelo masajear su pequeña mano.

" Tu padre no quería que te conociera, querida. " La menor abraza con fuerza el ramo de girasoles contra ella, sintiendo como el mayor quitaba su pequeña mano de su mejilla y comenzaba a masajear su palma con su pulgar.

" ¿Por qué? " Pregunta ingenua, mirando al mayor con sus ojos grandes avellanas, Imperio ruso solo niega y lleva la pequeña de la menor a sus labios, dándole un suave beso en ellos.

" Porque eres su más preciada cosa ". Menciona mirando a la distancia un cuerpo caminar donde esta ellos, su paso rápido y seguro, el enojo se nota mucho en él.

" ¡Papi! " Exclamo la menor alzando sus brazos hacia su progenitor, quien estaba de lo mas enojado mirando con odio a su padre.

El imperio bajo a la menor y él se agacho quedando cara a cara con el niña, " Pequeña подсолнечник, ¿Por qué recoges unas flores para nosotros mientras que hablo con tu padre? " frenéticamente.

Emma corre hacia el campo dejando a los dos adultos solos.

" Te dije que te alejaras de mi hija, Imperio Ruso. " Escupe con odio mirando el contrario levantarse y limpiar sus prendas del sucio, observando el cómo dicho soviético apretaba la mandíbula con fuerza.

" Es mi nieta, URSS, no importa lo que digas, siempre voy saber cómo esta mi dulce подсолнечник ." Observa aun lado del soviético, mirando la menor recogiendo flores dejando que las mariposas revoloteen a su alrededor haciéndola ver más angelical.

" Me interesa una mierda, solo no te acerques a ella, es lo único bueno que tengo y lo protegeré cueste lo que cueste ." Su voz suena fría mirando al mayor soltar una risa esto hizo que se enojara más, teniendo el arrepentimiento de no haberlo matado cuando tuvo la oportunidad.

" Tú mismo arruinaras lo único bueno entre nosotros y cuando lo hagas, " Se inclinó cerca del oído del soviético, teniendo una sonrisa llena de burla, " Me burlare de ti y te ayudare en corromper mas su inocencia ." El mayor se reincorporo y una sonrisa macabra llena su rostro, URSS abrió los ojos con fuerza observando las intenciones de su padre y cierto miedo que cubrió con facilidad recorrió por todo su ser.

Corromper a su hija, ella demuestra todo lo inocente que alguna vez el fue mirando ese brillo en sus ojos avellana y su dulce piel colorida, algo que jamás se vería capaz de hacer de algo así a su hija.

" ¿Papi? " La menor llamo a su progenitor mirando al gran hombre voltearse mirando a su hija abrazando los flores que su abuelo pidió recoger.

Ella es su vida y su todo, jamás sería capaz de hacer algo pecaminoso.

¿Cierto?

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" Papi ". Llamo la menor observando al mayor serio, apretó con fuerzas las prendas de su amado padre quien solo chisteo, no están do buen humor desde la charla con el imperio ruso.

" папочка. " Volvió a llamar pero el soviético ni se inmuto, siguió con su fuerte agarre en ella mientras que miraba el recuadro detrás de ellos.

Emma se calló y apretó con suavidad el agarre de su padre alrededor, observando con ojos grandes la mujer que la había cuidado con la cabeza, le extraño de eso, ya que la mujer de cabellos blancos siempre alzaba su vista y habla tranquilamente con ella.

Una figura materna.

Era lo poco que sabia sobre eso, su padre siempre la había criado bajo su mano y no dejaba que nadie más le enseñara otras cosas que no eran los mismos idealismos. 

La menor siempre decía a las mucamas que su padre era como un osito, aunque fuera feroz y friolento, era tierno y suave por dentro, aunque algunas mujeres la miraba con cierto desconcierto y preocupación, decidieron aceptar su idea aunque ellas mismas sabían lo que pasaban afuera de las de aquella gran mansión.

Sus piernas flacuchas se movieron en los costados de su padre, sacudió un poco su nariz rosada y miro a la eslava, quien solo soltó una risita suave volviendo rápidamente a su lugar de silencio y frialdad.

Tras llegar a la oficina, las puertas fueron abiertas y se adentraron, URSS dejo en el cómodo sillón del cuarto a su hija que parecía inquieta y aburrida, moviendo su cabeza de lado a lado y sus piernas blanquecinas.

Alisa le entrego un papel con crayolas a la menor, quien los tomo sin duda y comenzó a dibujar garabatos, observando de vez en cuando alzando la vista mirando a su padre trabajando, como los rayos resplandecientes caían detrás de su espalda, y reflejaban su forma cansada y estresada.

Emma con una mirada triste bajo su crayon rojo, dejando de lado un dibujo de ella, su abuelo y su padre juntos en el prado que habían ido en la mañana, escuchando algunas palabras sin querer de ellos, sobre que el mayor debería de alejarse de ella.

La menor ama mucho su padre, pero no evitaba tener cierto enojo cuando por fin conoce algún familiar después de años de estar en esta desolada casa sin alguna compañía familiar mas que los mayordomos, mucamas y su nana, ademas de sus maestros que les dan clases sobre algunas materias que obligatoriamente debe de aprender, como saber tener buenos modales y entre la variedad de cosas algo que no le gustaba que digamos.

Adoraba mucho salir al patio donde saltaba en los charcos o tomaba los caracoles, colocandolos en las mesas de trabajo donde están las sirvientas, quienes gritan del susto y asco escuchando las risas traviesas de la menor o cuando siempre termina toda sucia con un palo en sus manos golpeando el suelo, como si fuera un ciego, aunque le causaba cierta intriga el ver los soldados de su padre rodear la casa, algunos eran amables con ella y platicaban un poco con ella, aunque otros. . . eran diferentes siempre la complacían de una forma que le causaba incomodidad, escabulléndose rápidamente cuando tocaban sus sedosos cabellos negros y corriendo hacia una de las sirvientas alzando sus brazos para que la cargaran.

Nunca le pareció bueno comentarle esto a su padre, ya que el estaba lo suficiente ajetreado como para meterse en esto y su incomodidad, de igual forma no le tomaba mucha importancia ignorando a esos hombres que la llamaban por su nombre y frustrándose cuando ella no venia, claro que no podía hacer nada, era la Hija del mayor dictador y tocarle tan solo uno de los cabellos de la menor, el lo mandaría matar y era cierto, aquel hombre que habia tocado sus dulces y hermosos cabellos le cortaron las manos y lo quemaron vivo, URSS mando a los soldados que abusaran de su esposa e hija.

Pero Emma no debía de saber eso, no, Jamas mancharía la adorable ingeniosidad y inocencia que su hija porta, nunca le diría a su tesoro mas preciado lo que hace con las personas que la tocan sin el estar presente, sin su permiso, nadie debería de tocar a su niña.

En el fondo del soviético, ciertos sentimientos morbosos comenzaban a formarse, ignorando y siguiendo mirando a su hija que seguía dibujando, sus pequeños y debiluchos brazos trazaban las lineas con las crayones que tomaban, aveces alzaba la vista al techo y se ponía a pensativa para volver rápidamente a su obra de arte infantil.

'Daria todo por ella.' 

Un pensamiento atasco en su mente, resoplando y estando de acuerdo con eso, jugando con la fina pluma y mirando el papel que le habían mandado a firma, escuchando sobre que Third Reich vendría a su lugar, probablemente trayendo a sus dos hijos gemelos al lugar.

Bufo, no quería que esos niños jugaran y platicaran con su hija, aunque debía de hacerlo, a su edad no era normal que jamas haya interactuado con niños de su edad y menos niñas, en parte era su culpa ante alejar a su hija de esto y programando escuela en casa para estar mas cerca de su pequeño girasol, mirando hacer trabajados dejandos por las maestras y mostrándoselos a el, orgullo de su ortografía un poco decente y mas por su sonrisa llena de la variedad de colores. 

"Emma." El mayor llamo después de haber firma el papel, dejando de lado la pluma y mirando su hija alzar la vista, observándolo con esos parpados caídos pero enormes ojos, la menor lo miro con curiosidad, URSS embozo una sonrisa en sus delgados y secos labios rojos, la de ojos avellana se levanto del suelo y limpio la falda de su vestido, tomando el papel entre sus manos corrió hacia su padre.

URSS adoraba ver la forma en que su hija siempre corría hacia el, sin importa la situación, la menor siempre acudía a el, pues claro era su padre.

"¡Mira lo que hice, papa!" Se congelo en su lugar, diría que esperaba de todo sobre la imaginación de su hija pero al ver que había hecho un dibujo familiar que antes eran ellos dos, ahora estaba vez incluyo a su detestable y desagradable padre.

Y luego miro a su hija, un recuerdo traumatizante invadió en su cabeza, su hija siendo todo lo que alguna vez odio desde su niñez refrescaba su mente, la ingeniosa aura que emanaba mientras que el mismo le mostraba uno de sus dibujos a su padre, hizo que tragara en eso y mirara con los ojos medio abiertos a su hija quedando se quieto ante sus propios recuerdos y la menor solo bajo su dibujo, mirando curiosa a su padre.

Una fuerte mano la tomo de su muñeca con brusquedad, Emma solto un chillido sorpresivo y mirando con asombro a su padre pero su mirada parecía oscurecida, el tomo el dibujo y lo desgarro enfrente de la menor, quien miraba con horror eso, después se levanto aun con la mano en su muñeca y la jalo, en ese entonces URSS no sabia que estaba haciendo pero solo jalaba del brazo a su hija menor de cinco años, quien ha este punto tenia mucho miedo, quejándose y gritándole a su padre que lastimaba su frágil muñeca.

URSS al llegar la habitación de su hija, abrió la puerta con brusquedad que el llavin de la puerta casi se incrusta por la fuerza, la menor de cabellos largos suelta quejidos de dolor cuando URSS la tira hacia su habitación oscura, y sin mas cierra la puerta con brusquedad.

Emma no sabia que estaba pasando con su padre.

No supo el por que su inofensivo dibujo hizo que su padre cambiara rápidamente de actitud, no conocía lo que su padre había pasado antes ciertamente y la causaba escalofríos, tocando su muñeca adolorida y corre hacia su cama para esconderse entre las sabanas, acurrucarse como una balita y llorando amargamente, manchando sus delicadas mejillas con los rastros de lagrimas

Y esperando que tal cosa pasara, sin saber que esto era el inicio de algo perturbador, jadeando y escuchando la mucosidad de su nariz, apretándose entre las sabanas blancas pero manchadas con sus mocos y lagrimas.