Jisung ya estaba en su noveno mes de embarazo, su estomago se notaba más grande que los meses anteriores, también se notaban más sus antojos y algunos cambios de humor. Las patadas del bebé eran muy constantes y bastantes dolorosas, tan así que ha llegado a llorar del dolor y sumado a eso sentía sus piernas pesadas al igual que su espalda, sus manos y pies se hinchaban.

Evitaba verse al espejo desnudo cuando salía de bañarse, pues tenía estrías en su abdomen por el embarazo y le generaba bastante inseguridad, no se sentía bonito por más que a Minho no le importase eso. Para el mayor, Jisung siempre se vería perfecto.

A veces Jisung se sentía solo, pues Minho trabajaba desde las siete de la mañana hasta las cuatro y media de la tarde y cuando llegaba se sentaba a corregir evaluaciones, armar próximas evaluaciones y armar clases futuras, al terminar se tiraba a dormir una siesta de casi una hora. Además empezaba a sospechar que su alfa no comía bien estando en el colegio ya que en la cena repetía como dos platos.

Por ello, a eso de las casi tres de la tarde, estaba en un taxi dirigiéndose hasta el colegio donde Minho trabajaba con una pequeña lonchera en su regazo. Entró al colegio y de repente se sintió desorientado, pues sabía que Minho debería estar dando clases pero no sabía en qué aula y cómo llegar hasta esta.

Afortunadamente un chico más bajito que él se le acercó con una linda sonrisa, tenía ropa deportiva y se quedó sorprendido por el increíble cuerpo que tenía. Era un alfa, no tenía duda, pero no podía sentir su olor, debía ser por los supresores para su olor que el ministerio de educación los obligaba a tomar antes de entrar a clases.

—Hola, ¿puedo ayudarte en algo?—Preguntó amablemente.

—Hola, amh, quería saber en qué aula da clases Lee Minho—El chico abrió sus ojos y sonrió un poco más.

—Espera, ¿tú eres Jisung?—El omega asintió—¡Oh, Dios! Ho me ha hablado de ti pero no me dijo que estaba esperando un cachorrito. Por cierto, soy Jeon Jungkook y soy profesor de gimnasia.

—Es un gusto, Jungkook—Sonríe aceptando la mano del alfa.

—Igualmente. Sígueme, por favor.

Han siguió a Jeon por los amplios y pulcros pasillos del establecimiento teniendo una pequeña charla, incluso lo ayudó a subir las escaleras al ver que Jisung no podía por si solo.

—¿Hace mucho trabajas aquí?—Pregunta el omega tomando su mano para subir hasta el tercer piso.

«¿Por qué le designaron un aula tan lejos y además en el penúltimo piso?» Pensó soltando un largo suspiro de cansancio.

—Dentro de pocas semanas se cumplirán siete meses de que trabajo aquí. Fue gracias a mi esposo que conseguí este trabajo, Taehyung es profesor de ingles—Responde.

—¿No esta aquí?

Jungkook negó y después sonrió—Esta en casa cuidando a nuestro cachorrito.

—Oh, felicidades—Responde con notable alegría. Él también quería tener a su cachorro en brazos.

—Lo mismo digo, Sung... Bien, aquí es, ¿seguro que vas a poder bajar las escaleras solo?

—Sí, no te preocupes—Jeon asintió con la cabeza y le sonrió a modo de despedida. Una vez solo, tocó la puerta un par de veces, esta se abrió a los segundos dejando ver a un Minho con un marcador negro en las manos y mueca de sorpresa.

—Amor, ¿qué haces aquí?—Pregunta cerrando la puerta del salón detrás de él, se acercó y besó de forma cariñosa su frente.

—Solo pasaba a dejarte algo de comida, no comes en todas las horas que estas aquí así que te prepare algo para comer—Responde entregándole la lonchera—Te prepare un sándwich de pollo, un jugo de naranja y diferentes trozos de frutas, mmh te había puesto un manzana pero la comí esperando el taxi—Lee suelta un pequeña risa.

—Gracias, cosita... ¿Cómo se ha portado la otra cosita?—Dice acariciando con delicadeza el estomago de Han.

—Ha estado calmado desde de la mañana pero si patea de vez en cuando—Hizo un puchero.

Minho frunció un poco el ceño y se puso de rodillas colocando ambas manos en el vientre ajeno acercando sus labios a este—Bien, cosita dos, hablemos de padre e hijo: a mami Sung le duelen muchos tus patadas y lo haces llorar, así que sé más delicado con mami, ¿si? Si lo haces va haber chocolate como postre.

Jisung soltó un risita viendo al mayor levantarse del suelo—¿Mami?

—Claro, yo soy papi Min y tú mami Sung.

—Realmente eres un tonto—Alza sus manos para acomodar la camisa ajena.

—Pero este tonto te ama—Se burla tomándolo de la cintura besando cortamente sus labios—Ve a casa y descansa, ¿si?

Jisung asiente y deja un último beso en los carnosos labios de su novio antes de irse.

Todos los alumnos volvieron a sus asientos rápidamente al escuchar la puerta abrirse, varios suspiraron con tristeza al saber que su sexy profesor tenía un omega, otros casi vomitan de diabetes y otros solo rodaron los ojos con envidia.

Jisung se agarraba fuertemente de la baranda de las escaleras mientras bajaba los escaleras uno a uno mientras con su mano libre la tenía sobre su vientre maldiciendo una y otra vez por tener tanta dificultad al bajar escaleras, Le hubiese dicho a Jungkook que sí iba a necesitar ayuda. Al bajar todas las escaleras respiraba con algo de dificultad y por poco cae el suelo por una fuerte patada. 

—Creo que vas a ser un futbolista profesional cuando seas grande—Murmura con voz cansada y adolorida.

Ni de chiste iba a ir hasta el departamento caminando, por lo tanto, al encontrarse con Jeon, le preguntó si podía llamarle un taxi, el profesor accedió rápidamente al ver el estado de cansancio del omega. Al llegar al departamento se acostó en la cama soltando un jadeo de satisfacción cayendo dormido al poco tiempo.

Minho llegó al departamento y llamó a Jisung mientras quitaba su saco, al no recibir respuesta fue hasta la habitación encontrándolo profundamente dormido. Sin hacer ruido se acostó a su lado acercándolo a él y abrazándolo sin lastimarlo.

[🍼]

Al llegar la noche pidieron comida por delivery y se sentaron en el sillón para terminar de ver la última temporada de The umbrella academy, luego de la cena comieron unas rebanadas de torta helada a petición de Han. Luego se fueron a dormir entrando la madrugada del sábado 17 de septiembre.

A eso de las cinco de la mañana el omega despertó sintiéndose deshidratado, con cuidado se levantó de la cama y caminó a paso adormilado a la cocina, prendió la luz y agarró un vaso que próximamente estaría lleno de agua fresca.

Minho despertó de un saltó al escuchar un fuerte estruendo en el departamento, salió volando de la cama al no ver a Jisung a su lado pensado que se había caído. Llegó a la cocina y suspiro al verlo parado con una mano sobre su vientre pero se alarmó por el vaso roto y agua desparramada por el lugar.

—Cuando sea adolescente y nos reclame con que no lo dejamos salir, le diremos que gracias a sus patadas nos quedamos sin vasos—Dice agachándose para juntar los vidrios rotos con cuidado.

—Ho, rompí fuente.

El pelirrojo se tensó y los vidrios escaparon de sus manos, vidrios que afortunadamente cayeron en el tacho de basura y el suelo otra vez.

—¿Qué?—Dice con un hilo de voz.

—¡Que rompí fuente!—Grita mientras algo resbala por sus piernas desnudas.