|CAPÍTULO 6|
Todo se torno un poco… raro. A mi parecer. O solo soy yo que estoy estresado. Hemos tenido días de mucho estudio, tareas y proyectos que entregar. La fecha de los exámenes son en un par de semanas, apenas he tenido tiempo de salir de la habitación o la biblioteca. Algunas veces he ido al parque cerca del lago para poder leer y tener otro tipo de ambiente, también el que juguemos al básquet dos veces a la semana me ayuda a espabilar. ¿Entonces por qué digo que se torno raro? Pues, EunWoo tiene una actitud bipolar en ocasiones. O es amigable o es detestable. SunTae no me habla, es más, cada que nos cruzamos por los pasillos ni siquiera me mira y, ahora, Joy hace lo mismo.
Es bastante extraño, me inquieta un poco el comportamiento pero no el suficiente como para que indague sobre ello. Tengo cosas más importantes de que ocuparme.
Cómo mi madre que me pregunta a través de mensajes qué haremos para mí cumpleaños y el de papá. Cumplimos el mismo mes con doce días de diferencia. Ah, mi madre cree que ese día en particular debe celebrarse siempre, agradecer a la vida el seguir vivos y con buena salud. Algo que impacta contra mi cara me saca de mis pensamientos. Cuando elevo mi rostro de los libros, Mingyu tiene otro proyectil de papel en forma redonda.
—¡Yah! Parece que estuvieras impartiendo un congreso con tantas muecas que haces. —tirita fingiendo un escalofrío—. Eres bastante perturbador cuando te pierdes en pensamientos, ¿lo sabías?
Ruedo los ojos evitando reír. Hay mucho en mi cabeza. Suspiro volviendo al párrafo de los apuntes en el cual me quedé. Agarro un resaltador amarillo para subrayar algunas cosas, lo balanceo entre mi índice y pulgar. Rasco mi cabeza con la punta, bebo agua de la botella que tengo a un lado sin detenerme en la lectura. Escucho el suspiro de mi compañero enfrente.
—Ya está, desisto de todo esto —empuja algunas cosas, me sonríe— ¿Vamos por un helado?
—Aun me quedan cinco páginas.
Me interrumpe con un pequeño berrinche al levantarse de su asiento y viene a mí.
—Quiero comer. —niego, no me moveré.
—Ve tú y luego regresa que tenemos bastante que estudiar.
—No quiero ir solo.
—Pídele a los chicos que te acompañen.
Se cruza de brazos. A simple vista su porte de macho alfa intimida a cualquiera. La realidad es que Mingyu es como un niño pequeño hiperactivo carente de maldad.
—Ellos deben estar en la misma que nosotros. YuGyeom ni siquiera contestara su teléfono y Jaehyun estará peor de concentrado ya que tiene que elevar sus notas. Deben estar juntos.
Niego, me tienta, son casi las tres de la tarde. A las seis tenemos clases de dos horas. Almorcé abundante para no comer snack vacíos entre medio por la ansiedad. Tampoco es que tenga hambre ni quiero perder el ritmo de lectura o concentración. Niego una vez más. Me mira con cara de pocos amigos y se va. Me hace reír. Trato de concentrarme otra vez, pero mi teléfono vibrando con una llamada no me lo permite. Es Ara, es raro que mi hermana me llame.
—Bebé.
—Oppa, una pregunta, ¿le confirmaste a omma que vendrás para el cumpleaños de appa?
—No, le dije que no sabría ya que tengo exámenes y proyectos que entregar durante toda esa semana.
La escucho suspirar, detrás hay voces infantiles y música a lo lejos. Debe estar en la academia.
—Pues está muy entusiasmada organizando una cena para los dos. Es mas, invitó a unos amigos.
—¿Amigos?
—Sí, ahora que es profesora de yoga en el gym de appa, conoció a una mujer con la cual se hizo súper amiga, hablan todo el tiempo. Tendrías que verla, está feliz. Según omma me dijo que es médica o algo así. Vendrá con su esposo y su hija. Así que no le puedes decir que no.
Si lo hago lo más seguro es que se ofenderá y me hará la gran escena dramática. «Soy tu madre, solo quería hacerte algo bonito porque te amo y eres la luz de mis ojos», «Eres un malagradecido, he trabajado mucho por ti», «Te mereces que festejen tus logros y te digan cuánto te amamos», «No es justo que te comportes así». Etc., etc.
—Esta bien —sobó mi entrecejo— cuando me llame hablaré con ella.
—Te dejó, tengo clase de danza. —y me advierte—. No le digas que te llame para avisarte, quiere sorprenderte, así que hazte el sorprendido.
—Tranquila.
—Te quiero, oppa.
Mingyu entra con una bolsa colgando de su muñeca mientras come deliciosamente de un bingsu.
—También yo, peque.
—¿Con quién hablabas? ¿No qué no podías desconcentrarte?
Niego, volviendo a tomar asiento. Él deja la bolsa sobre su mesa y hurga dentro buscando algo. Luego se acerca y deja sobre mi mesa un helado de maíz, mi favorito.
—Lo dulce ayuda a concentrarse más.
—Gracias —lo saco de su envoltorio y le doy un mordisco. No sabía que necesitaba esto para relajar un poco—. Comparte de tu bingsu.
Se queja y me da la espalda para seguir comiendo.
No sé que me causa más estrés, que la clase se volvió un caos ante el debate de un determinado tema o la competencia que tengo con Kim SunTae por quién tiene los mejores argumentos. Algunos de nuestros compañeros nos miran con hastío, a otros les resbala y el profesor no hace más que disfrutar del momento porque sonríe en grande haciendo más preguntas.
—Nunca me había sentido tan emocionado por una clase en particular. —se levanta del escritorio y es cuando tira la bomba—. Es buen momento para anunciar que harán un trabajo de investigación en equipo.
Se escuchan murmullos de todo tipo, la mayoría de protesta. Creo que todos estamos tapados de trabajos que deben entregarse a tiempo antes de los exámenes, uno más solo agrega agobio. El profesor se ríe ronco mientras abre una carpeta. A lo minutos empieza armar grupos de dos, menciona que habrá uno de tres porque los números no dan. Espero, estoy escuchando despreocupado la conversación de Mingyu con otro compañero. Sobre una viaje al extranjero que todos los años se hace y sobre un baile o evento para recaudar fondos para no se que.
Hasta que la voz del profesor me nombra con alguien más.
—Jeon JungKook y Kim SunTae.
Gritamos a la par.
—¿Qué?
Todos nos miran ante el arrebato. El profesor con una divertida expresión eleva sus manos y dice.
—Mis mejores alumnos deben estar juntos en este proyecto, tengo altas expectativas sobre la conclusión que pondrán al final de todo. Así que, ¡Fighting!
Aspiro una cantidad de aire enorme tratando de mantener calma. El profesor sigue uniendo equipos. SunTae y yo nos miramos fugazmente con fastidio. Mi indigna saber que Mingyu y YuGyeom estarán juntos, Jaehyun con la chica que a él le gusta y para variar es una de las aplicadas. ¿EunWoo y Joy? No me sorprende, no después de esa noche de la “cita doble” que los descubrí casi discutiendo cuando fui al baño.
»—¿Todo bien?
—Metete en tus propios asuntos, Jeon.
Se aleja golpeando mi hombro con brusquedad. Joy sonríe, se nota nerviosa, demasiado y se acerca colocando sus manos sobre mi pecho.
—No pasa nada. Le reprendí por estar peleando con SunTae y no le gustó. Es un malhumorado de primera.«
No sé porque me sonó a excusa.
La clase termina, todos comienzan a guardar sus cosas entre medio de un alboroto de voces. Una vez tomo mi mochila voy en dirección a la pelinegra de rostro serio unos asientos más adelante.
—SunTae, ¿podemos hablar?
Está por responder, entonces aparece su novio, le sujeta la muñeca y tira de ella.
—Vámonos ahora.
Por inercia sujeto su otra muñeca jalando hacia mí.
—Hey, no la puedes tratar así.
Él con su mano en mi pecho me empuja, se escucha el jadeo de todos sorprendidos. Estoy por devolverle el empujón y SunTae interponiéndose más la voz del profesor preguntando qué sucede nos mantiene solo asesinándonos con la mirada.
—No pasa nada, sunbae. —responde ella con una sonrisa—. Nos estamos poniendo de acuerdo para el proyecto.
Asiente, se lo cree y sigue conversando con un alumno hasta que levanta su bolso con la carpeta debajo de su brazo saliendo del salón. SunTae se suelta, le susurra algo entre dientes y es ella quien lo empuja para largarse de ahí. Una última mirada fulminante a mi persona de Cha y se va.
—Amigo, ¿qué fue eso?
Tengo a los tres sobre mí, también a la compañera de Jaehyun, creo que su nombre es Rosé sino me equivoco.
—Nada, no pasó nada.
No les miento, yo no sé qué ocurrió en realidad. Después tendré que buscar a SunTae para poder hablar con ella. Debo organizar mis horarios, acordar cuando podemos juntarnos.
—Nosotros iremos por algo de beber para el calor. —dice Mingyu señalando a Jaehyun y la rubia— ¿Quieren venir?
Yo niego mientras vamos saliendo, YuGyeom les dice algo pero no logro entenderlo ya que Joy llama mi atención cuando me toca el brazo y se coloca a mi lado.
—¿Estás bien? —asiento. No entiendo porqué estoy cabreado— No se qué le sucede a EunWoo, últimamente está enojado, pelea mucho con SunTae e incluso ella está de mal humor.
—Ya me di cuenta.
Un silencio se forma entre los dos, seguimos caminando por los pasillos lleno de alumnos. Hace un rato perdí a los chicos. Nos detenemos por acción de ella.
—Trata de entender, no es a propósito —algo me dice que no es así—. Si más tarde tienes tiempo podemos cenar juntos —estoy por negarme y ella me interrumpe con un beso en la mejilla—. Piénsalo, te hablaré más tarde. Nos vemos.
Se va besando una vez más mi mejilla y contoneando sus caderas. Respiro pidiendo paciencia, la escenita me puso de mal humor. Decido ir a la habitación para dejar mis cosas, me cambio por ropa deportiva más cómoda y salgo a correr. Tal vez me ayude a drenar un poco el malestar. Coloco música a todo volumen por mis airpods, el sol apenas se está poniendo. No me importa transpirar desde el minuto uno con tal de distraer la mente. Todo se me hace difícil teniendo que soportar a Cha y a su novia. ¿Por qué ella tenía que ser? ¿Por qué?
Ya es de noche, ha pasado una hora desde que salí a correr, se hizo las nueve y mi estómago ruge del hambre. Vuelvo caminando, mis pantorrillas exigen descanso. Todavía hay alumnos afuera, profesores, personal. Mi teléfono está en modo avión para evitar recibir mensajes o llamadas. Quería estar a solas un tiempo. Cuando llego a la habitación está a oscuras, Mingyu no se encuentra, tampoco hay rastro de que volvió. Debe estar con YuGyeom estudiando, conociéndole, ya empezaron el proyecto y yo aquí sin saber dónde buscar a Kim ya que ella no se queda en las habitaciones. Genial, tiempo desperdiciado.
Llevo la canasta con mis productos de aseo y me dirijo al baño. Tomo una relajante ducha tibia de minutos, cuando salgo me doy cuenta que solo traje la toalla y mi ropa interior. Genial, ahora me tocará caminar medio desnudo por los pasillos, colocarme la camiseta transpirada no es una opción. El horario tal vez ayuda un poco, no hay casi nadie, me cubro un poco mas con la toalla que llevo sobre mis hombros, de todos modos la habitación no está tan alejada. Ingreso cerrando detrás, estoy a punto de pulsar la luz y se me adelantan.
Doy un salto de la sorpresa cuando unos afilados ojos delineados de negro me observan desde la comodidad de mi cama. Esto no me puede estar pasando. La voz no me sale. SunTae sonríe leve, como si la situación le divirtiera, como si verme acorralado fuera divertido. Solo un par de telas me cubren.
—No sabía que te gustaba el exhibicionismo, Jeon.
—¿Qué haces aquí?
Se levanta, lleva un vestido rosa de tirantes corto. Siempre se viste como si fuera a desfilar por una pasarela.
—Vine para que comencemos el proyecto.
Trago, me pone nervioso. No su presencia, sino el hecho de que una mujer este dentro de la habitación de un hombre, es una regla estipulada que sí se rompe, nos sancionarían severamente a ambos.
—Podrías avisarme así nos encontrábamos en otro lado.
Evito mirarla y dejo la canasta con mis pertenencias sobre mi escritorio. No la veo pero noto como se acerca, entonces su brazo roza mi costilla izquierda e instantáneamente su perfume fresco costoso inunda mi nariz.
—Vainilla —tiene esa mirada burlona sosteniendo mi gel de ducha— pensé que eras de esos machos que usa un jabón cualquiera para todos.
—EunWoo lo hace, ¿no es así?
Vuelve a inclinarse para dejar el pote en su lugar, es obvio que quiere incomodarme, lo que ella no sabe es que también me gusta jugar. Está a punto de contestarme, seguro con alguna frase magistral pero mi mano peinando un mechón detrás de su hombro la hace tensarse.
—¿Qué haces?
—Nada.
Le sonrío de lado, sus mejillas se sonrojan y se cruza de brazos.
—Me cambiaré así podremos empezar.
Me quito la toalla alrededor de la cintura, ella grita, lo más seguro pensando que no tengo nada debajo. Se la lanzo al rostro y cae sobre mi cama. Debería estar carcajeándome pero en su lugar la vista se torna entretenida cuando mis ojos van a sus largas piernas descubiertas. ¿Por qué diablos me quedé viendo? Volteo estando aún en boxer, busco ropa rápidamente. No es momento de… Se supone que el aire acondicionado estaba prendido, ¿de dónde salió el calor?
—Eres una bestia.
—¿Qué culpa tengo de que te hayas metido a mi habitación?
Apenas me coloco una camiseta, ella se acerca de seguro para golpearme o algo entonces escuchamos voces afuera. Son los chicos riendo. Nos miramos alarmados, y hago lo único que viene a mi cabeza. Lanzo a SunTae debajo de mis sabanas y yo encima de ella.
El JungKook que atrevido. 🤭
La SunTae también por meterse a la habitación sin permiso.
Les pido un minuto para que admiren las gráficas de la historia. La portada, el banner y el separador. A kyo 😍💕 Gracias a @StaylaV por este arte.
💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro