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|CAPÍTULO 5|

La puerta del baño se abre y SunTae da un salto del susto al verme. Antes de que pueda mal decirme, porque sé que lo hará, me adelanto.

—Entonces sabías quien era yo desde un principio.

Rueda los ojos, se muerde el piercing que tiene en el labio y vacila mientras arregla su falda. No le quedó marcas ni secuelas en el rostro.

—Tal vez. —se cruza de brazos, su cuerpo adopta una clara postura de defensa—. No existen muchos Jeon JungKook en Corea, tu nombre es bastante extraño. Así que sí, si sabía quien eras cuando llegaste a la universidad, demándame.

—No entiendo porqué no acercarte y simplemente hablarme.

—Porque no se me daba la gana.

Ahora le agregamos una actitud infantil, pero hay algo en ella que me grita que ese es su método de protección, ¿pero de qué?

La miro en detalle. Cambió mucho, obviamente ya es adulta.

—¿Qué pasó con la SunTae risueña, escandalosa y estrafalaria?

Suspira con desgana.

—Murió el mismo día en que me bajó la regla, me salieron pelos en lugares de difícil acceso y básicamente me llegó la pubertad.

—Linda.

—Esto no quiere decir que seremos amigos eh.

—Yo jamás pedí tu amistad.

Por la expresión casi espantada de su rostro no se esperaba la respuesta.

—Todos quieren ser mis amigos. Se mueren por salir con nosotros.

—Pues yo seré la excepción.

Volteo para volver a la mesa y ella detrás me sigue.

—Pues tampoco quiero ser tu amiga. —la miro—. Nunca lo fuimos de hecho. Y me arrepiento de haberte hablado ese día.

Se ve graciosa haciendo berrinche.

—Entiendo, ¿te sentiste ofendida por no recordarte?

—No, de hecho tampoco te recordaba, creí que no eras ese JungKook, ahora estás muy diferente.

Lo sé. Siempre se sorprenden cuando no me reconocen a la primera.

—Dilo, antes era un gordo obeso y ahora estoy delgado.

—No eras un gordo obeso, —refuta con ímpetu y agrega mas calmada evadiendo mis ojos—, eras un niño con problemas alimenticios. Con exceso de amor.

Lo último lo susurra demasiado bajo y yo solo finjo no haberlo escuchado. Se adelanta, echa su largo cabello lacio hacia atrás y se sienta junto a JiMin. Yo al lado de Yoongi hyung.

—Que pequeño es el mundo, Yoon me ha hablado mucho de ti —sus manos se entrelazan—, pero jamás pensé que eras el mismo JungKook hermano de mi alumna.

—¿Qué alumna? —pregunta SunTae, curiosa.

—Ah, JungKook y yo nos conocimos hoy en la tarde cuando fue a buscar a su hermana, Kim Ara.

—¿Eres hermano de Ara? —asiento, el curioso soy yo ahora—, pero ¿cómo? Tu apellido es Jeon y ella es Kim.

Comparto una fugaz mirada con hyung.

—Mi padrastro es Kim.

—Ah.

—SunTae trabaja en la academia —dice Jimin—, es profesora de danza, también asesora a los alumnos con sus planes alimentarios. Nuestra TaeTae es un sol que todos adoran.

Tiene un ligero sonrojo en sus mejillas, uno leve que trata de disimularlo con su expresión de desagrado, pero ahí esta, avergonzada.

La siguiente media hora la conversación se pone entretenida. JiMin es súper amable y dulce. Se nota a Yoongi mas tranquilo y verborrágico. Mantienen la distancia, las muestras de cariño entre parejas están mal vistas y si vienen de dos hombres, eso sería una aberración. SunTae acota algunas veces pero se mantiene mas entretenida en su teléfono que suena constante con mensajes.

Llega un momento en que resopla, bloquea y guarda. Es ahí que se muestra más alegre y risueña pero a mí me ignora. Me uno a la conversación, entonces bromeo un poco —bastante—, logrando que ella me pelee. No sé porque lo veo divertido. Hasta que ambos vemos a la misma persona parada en la puerta del lado de afuera. Su teléfono suena sin parar. Nos miramos. Creo que la noche acabo para algunos.

—Ya vuelvo. —avisa. Se aleja.

—¿Ese no es Cha EunWoo? —me pregunta Yoongi, extrañado. A lo que JiMin contesta.

—Sí, ¿cómo sabes?

—Es su compañero de universidad. —me señala.

Desvío la atención a mi trago. Ya casi lo termino, saco mi teléfono y lo reviso. Ara me envió una foto de la cena, está noche me quedaré en casa de mis padres y mañana temprano volveré al campus.

—Se me hace extraño que venga a buscarla, no suele estar pendiente de a dónde se encuentra su novia. —eso capta mi total atención. Mi mirada va a ellos, parece que están discutiendo—. Es alguien que no soporto, tiene ínfulas de superioridad y no me gusta como la trata.

Pregunto, curioso.

—¿La trata mal?

—No es eso, sino el hecho de que la trate como si fuera una muñeca, su novia trofeo por bonita, talentosa y buena persona. Ya le he dicho que lo mejor sería terminarlo.

Les miro una vez mas, EunWoo le susurra algo al oído ella de brazos cruzados solo escucha despreocupada.

—¿Cuándo has visto que Kim te haga caso? Es caprichosa y hace lo que quiere.

—Esta enamorada, amor. Hay que entenderla también.

—Enamorada de un terrible idiota.

Concuerdo con hyung.

Entonces JiMin nos mira a ambos con sospecha.

—¿Por qué tanto resentimiento hacia EunWoo? ¿acaso hay algo que yo no sé?

Nos miramos con Yoongi, yo hastiado le respondo.

—Lo conocemos desde pequeños, solo eso.

No parece convencido. Yoongi bebe de su trago y yo hago todo lo posible por no desviar la mirada. SunTae llega y toma su bolso de la mesa.

—Debo irme.

—SunTae. —le reprocha JiMin con la mirada.

—Ahora no, Mimi. Otro día me sermoneas, ¿si?

Le rodea el hombro y le besa en la mejilla. Hace lo mismo con Yoongi, en cambio conmigo.

—Adiós, Jeon.

La vemos marcharse. EunWoo desde la distancia levanta su mano para saludarnos, el muy cínico sonríe con dulzura. Agarra la cintura de su novia con posesividad y se largan. Vaya noche.

El calor es insoportable, es justo lo que necesitaba para este día en que me presentaré en el equipo de básquet. Ya estoy transpirando. Es casi un problema que no es tan problema, pues sudo demasiado. Hay otros cinco chicos más que se presentarán. Mingyu decidió acompañarme, no quiere quedarse solo y aparte quiere alentarnos, también para saber si sale algún chisme jugoso que lo sepa de primera plana. YuGyeom me comentó como se manejan. Aparte de llamar la atención del entrenador también debo hacerlo con el capitán del equipo.

Menudo problemas —nótese el sarcasmo—.

—No te pongas nervioso, haz de cuenta que estás jugando con nosotros. Haciendo algunos pases. —la pelota rueda en las manos de YuGyeom mientras lo escucho, me tiene fe.

En la universidad de Seúl había varios deportes entre ellos estaba el de básquet, yo jugaba al béisbol y tenía el puesto de bateador. Algunas veces también hacia rugby pero solo en ocasiones cuando mi grupo de amigos allá realizaban partidos. El básquet es diferente.

Nos posicionamos una vez el entrenador nos llama. Los chicos me desean suerte que estarán viendo. EunWoo ni siquiera me ha mirado ni una sola vez. Lamentablemente también necesito de su aprobación por así decirlo. Se arman dos equipos, habrán dos o tres del equipo principal dentro, para mi buena suerte Jaehyun está en el mío el capitán en el otro. Espero poder hacerlo bien.

Comienza, nos movemos por la cancha, la pelota va pasando por varias manos e intenta meterse a la canasta pero logran esquivar con las manos. Va al equipo contrario, EunWoo la tiene ahora, hace un pase, la pide y regresa a él, va directo al punto. ¿No sé supone que debe dejar a los otros lucirse? En un acto reflejo salto logrando evitar que enceste y ahora la pelota está en manos de otro, no veo la reacción de EunWoo, sigo. Pido la pelota, pase a Jaehyun estamos cerca, vuelvo a pedir la pelota y encesto en un perfecto triple.

Empezamos bien.

Excepto por los momentos en que EunWoo me empuja, hay uno de los que están a prueba que le sigue, ni siquiera nos conocemos, pero al parecer lo hace por caerle bien. Otro empujón que es una clara falta y el capitán estrella de Corea se me acerca.

—¿Estás bien? No es un juego fácil, JungKook. Deberías pensarlo. Tal vez es demasiado para ti.

—Aun no termina el juego.

Le quito la pelota para que alguien de mi equipo saque. Estoy cabreado, dije que no iba meter mi lado competitivo en esto pero que más da. Quiero ganar. Así que lo doy todo aunque haya gente que hace hasta lo imposible por detenerme. El juego se pone más intenso cuando el nivel de contacto sube, me recuerda al rugby. Por suerte tengo a Jaehyun de mi lado, EunWoo no se queda atrás, es bueno, realmente muy bueno.

Suena la campana, termina el tiempo y así el juego en un empate muy reñido. No parece una práctica es más un juego por ganar un premio.

—Bien hecho, amigo, bien hecho.

Tenemos a YuGyeom y a otros dos chicos del equipo. Nos ceden botellas de agua fresca y toallas. La camiseta se pega a mi torso y cuando volteo a las gradas hay mucha gente mirando. El entrenador del equipo nos llama, nos agradece a cada uno mientras expresa ciertos puntos. Quedé como titular por mi despliegue deportivo. La cara de alguien demuestra su descontento mientras por dentro alguien está feliz. No diré quien soy.

—¡JungKook, felicitaciones, bombón!

Joy me abraza sorpresivamente, con efusividad. ¿No le da asco el desastre que soy? Se separa, me sonríe aún teniendo sus manos en mi pecho y se impulsa para besar mi mejilla. Todos nos miran, SunTae está más alejada luciendo muy seria y desinteresada. Hay otra cuestión que llama mi atención sin quererlo y es que el rostro de EunWoo cambia a una sonrisa maliciosa, se ríe solo recibiendo a su novia que no entiende nada. La agarra de la cintura y enfrente de todos —incluso del profesor— le come la boca.

—¿Kook?

Joy sigue con sus manos en mi pecho, me incomoda un poco pero no tengo la fuerza suficiente para apartarla. Me alejo un poco con la excusa de sentarme, ella me sigue, le quita la toalla a Mingyu y se dedica a secarme el rostro y cabello con dulzura.

—No necesitas hacerlo. Yo puedo.

—Pero yo quiero, déjame.

—Joy.

—No digas nada. —se sienta a mi lado, luce apenada pero mantiene la sonrisa—. Podrías solo fingir al menos que no intento llamar tu atención, eres difícil, ¿lo sabías? Eso es extraño para mí.

Desde mi llegada no ha hecho más que acercarse siempre que tiene oportunidad, en clases —aunque este con los chicos—, en la hora del almuerzo —me ha acompañado dos o tres veces, es fácil conversar con ella—, cuando salgo a correr por las noches y ella llega de algún lugar. Debo admitir que es una gran chica, interesante y muy bonita.

—Siempre hay una primera vez. —le sonrío, eso la hace reír. Su sonrisa es bonita también.

—Deberíamos salir, ¿qué te parece? —estoy por negarme, tengo mucho que estudiar y organizar—. Anda, solo un rato, es sábado no pasará nada malo si te tomas una pausa. Además podríamos festejar.

—Amigo, —YuGyeom interrumpe—, iremos a beber algo más tarde, ¿vendrás?

Mi boca se abre sin emitir sonido, de reojo miro a Joy de brazos cruzados mirándome expectante. Ella ha sido muy amable conmigo, además su propuesta fue primero. YuGyeom agrega.

—Si quieres puedes sumarte, SooYoung.

—No tranquilo, amigo. Ella tiene planes, —le guiño en complicidad—, también yo.

—Ah, ya. No te preocupes. Otro día será entonces.

Joy se levanta, aún cuando tiene plataformas se ve pequeña frente a nosotros.

—Hablamos más tarde, entonces.

Se va, Jaehyun y Mingyu llegan, así que como las viejas chismosas que son me bombardean a preguntas.

Vamos por el centro hablando y riendo hasta que encontramos un pub. Joy tiene bastante sentido del humor y me hace reír con sus ocurrencias. Una vez más derriba el concepto anticipado que tenía sobre ella. De una chica superficial. Me cuenta que entró a la carrera porque su madre que es cirujana asi lo quiso. No tenía la suficiente fortaleza para negarse. Lo suyo es la moda, le fascina y cuando habla de ello se nota el brillo en sus ojos.

—Deberías crear tu propia marca.

Bebe de su trago, sonríe encogiéndose un poco en si misma.

—De hecho… estoy en algo. Es un emprendimiento en línea que se llama Red Velvet Clothes. La tengo hace unos dos años, doy tips de moda, de outfit depende la ocasión, también de maquillaje y últimas tendencias.

—Debe ser muy buena.

—Lo es, hace unos días llegué al casi medio millón de seguidores. Estoy feliz.

—Felicidades.

Nuestras manos se unen encima de la mesa mientras nos sonreímos. Entonces todo el buen ambiente se va a la mierda cuando aparecen Cha EunWoo y SunTae.

—Que sorpresa encontrarlos.

La verdad es que si, o no. Algo me dice que no es casualidad este encuentro. Joy los mira, trata de sonreír de forma amable pero se nota que finge. SunTae está totalmente incomoda de la mano de su novio y en su rostro se refleja la total sorpresa.

—¿Qué hacen aquí? —pregunta mi acompañante.

—Estamos en una cita —responde EunWoo—, fuimos a cenar al restaurante favorito de Sun y ahora que pasamos por aquí propuse beber algo, ¿no es así, jagi?

SunTae asiente, sonríe pero ni nos mira, es obvio no quiere estar aquí. Y cuando creo que se despedirán siguiendo su camino, una vez más, Cha demuestra su descaro.

—¿Qué tal si hacemos esto una doble cita?

Ninguno responde, ellas sorprendidas. Miro a Joy, estoy a punto de decirle de la manera más amable que no y él decide que tomar asiento a mi lado mientras le indica a su novia que se siente enfrente es lo mejor.

—Invito la primer ronda.

No nos negamos. Los primeros minutos son incómodos. Se me hace extraño que ambas mujeres no se hablen o miren, se supone que son mejores amigas, en el campus andan juntas todo el tiempo. EunWoo pide nuevos tragos. Después se disculpa que tiene que ir al baño y me deja solo con ellas dos.

—Lo siento mucho, no queríamos interrumpir.

—Ah no te preocupes, amiga. No es nada.

—Voy a matarlo cuando regresemos.

—Esta bien, SunTae, no es nada. No es una cita cita, solo es una salida de amigos, ¿no es así, JungKook?

Asiento con una leve sonrisa. Estoy pendiente de mi teléfono y el grupo con los chicos que me bombardean con mensajes. Al parecer Joy subió a sus redes una foto muy aesthetic de nuestros tragos mencionándome y ahora somos lo más interesante de lo que se habla.

—Iré al baño también, bebí mucha margarita, si me disculpan.

Se va, ahora quedamos SunTae y yo. Silencio. Evita mirarme, gira la cabeza para ver cualquier otra cosa. Yo decido responder algunos mensajes.

—Felicidades por entrar al equipo.

—Gracias.

Está muy bien maquillada y lleva el cabello recojido, a pesar de la luz puedo ver el rubor en sus mejillas y el brillo rosa en sus labios.

—¿Lo harás de manera profesional?

Niego.

—Es más algo para mantenerme en forma.

Apoya su barbilla de su mano.

—Cambiaste mucho.

—Cambie.

—¿Te sientes mejor ahora?

Ninguno aparta la vista del otro, se siente… familiar y cálido. Cómo si nos conociéramos de toda la vida.

—Me siento mucho mejor.

Me sonríe, le correspondo en partes con un sabor a incertidumbre al estar hablando cómodamente. Los tragos llegan a la mesa y el silencio se hace de nuevo, hay música sonando y gente bailando.

—Pronto será el cumpleaños de JiMin. Le causaste un buen impacto.

—¿Si? Él parece muy buena persona, Ara me ha contado que está encantada con su profesor y veo feliz a hyung.

—Lo está —resopla— excepto cuando me lo roba. Cuando nos conocimos peleamos mucho, JiMin trataba de dividirse entre los dos pero era imposible, soy bastante posesiva con mis personas.

—Hyung también me ha hablado de ti, indirectamente, básicamente se queja. —me hace reír que reniegue—. Me dijo que se conocen de muy pequeños.

Su semblante cambia, bebe de su trago y juega con la servilleta de papel entre sus dedos, tiene uñas en punta color rojo.

—No sé si lo recuerdas pero mis padres viajaban mucho, volvíamos a Busan porque mi abuela materna vivía aquí. JiMin era su vecino, bueno, sus padres. Así que cada que llegaba él estaba ahí. —sonríe de forma genuina y melancólica. Se ve bonita—. Jugábamos a las muñecas, nos poníamos vestidos con tacones y bailábamos. Estuve a su lado cuando aceptó su sexualidad y debió hacerle frente a su familia —lo dice con molestia—, no lo aceptaban. Hasta ahora no lo hacen.

Yoongi hyung no corrió con esa suerte. Sus padres aceptaron su postura y por lo que sé, el señor Min se siente orgulloso de su primogénito. Solo le importa que sea feliz y sea buena persona, lo demás son solo detalles.

—Que bueno que te haya tenido a su lado, SunTae. No todos cuentan con el apoyo de una buena persona.

Se retrae, esquiva mi mirada y no quiero mentir pero al parecer se sonrojo. Sino fuera por las luces bajas del recinto podría notarse mejor pero ahí está. Nos sonreímos estoy por preguntarle si recuerda la primera vez que nos vimos pero la vuelta de su novio termina por cortar todo buen ambiente entre los dos. De ahí todo se vuelve extraño.

Tengan en cuenta ciertos detalles. Ya vi en comentarios que les intriga saber de ciertos personajes y sus actitudes. Con el tiempo sabrán su porque.

Que tengan un hermoso fin de semana.✨💕

Yo voy a estar comiendome las uñas por el domingo en que juega Argentina 😎🇦🇷

💜💜💜

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