
𝓡𝓾𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼
Advertencia: Ninguna.
~•~
Saori terminaba de hacer su coleta alta, se había ausentado 3 días en la escuela con la excusa de tener un resfriado muy grave. Intentó hablar con Hanma, pero no contestaba las llamadas.
—¿Ya te vas?— Keiichi terminaba de comer una tostada.
—Desde aquí me queda más lejos la escuela— acomodó el saco y encima colocó su abrigo.
—Te dejaré cerca de la estación— Keiichi acomodó su corbata.
—Nos vemos— ambos se despidieron de Sayuri para después subir al auto de Keiichi.
—¿Por qué me preguntaste por Hanma?— el mayor rio nervioso, pensaba que su hermana lo olvidaría.
—Necesito ver su historial criminal.
—Yo creo que hay algo más.
—De verdad, solo es curiosidad— soltó una risa para ocultar sus nervios
—Me estás mintiendo— la azabache miraba por la ventana.
—No llames mentirosos a tus mayores— le dió un pequeño sermón tratando de evitar el tema.
—Keiichi, yo siempre te he admirado por tu forma de ser, porque eres honesto— con esto el corazón de su hermano se ablando lo suficiente para ceder la información.
—Se te hace tarde para la escuela— le estiró su mochila para después indicarle que saliera.
—Te veré en casa— le dió un último vistazo al bajar del coche.
—Adiós Saori.
Su traslado a la escuela fué mas tranquilo, pero era extraño, no escuchaba la voz de Aki parloteando. Llegó a la estación donde debía bajarse, caminó unos 10 minutos para llegar al colegio.
El la entrada pudo ver cómo algunas personas la miraban de forma rara, pero nunca imagino el porque, hasta escuchó unos susurros, pero con la frente en alto llegó al salón.
—¿Saori?— Hiromi al ver a la más alta de inmediato salto para darle un abrazo.
—Hola— la azabache trataba de respirar, la presión en su cuerpo era mucha.
—Pensé que te había pasado algo— lagrimeaba sin importarle que sus compañeros la vieran.
—Pero si te dije que estaba enferma— sonrió de forma nerviosa, le mentía a su amiga pero era por una buena razón.
—Pero lo de Kanto fué hace poco y en las noticias decían cosas, tú no contestaste mis mensajes.
—¿Qué de Kanto?— la rubia se apartó dejándola tomar aire.
—¿No lo sabes?— su expresión cambió por una más seria.
—¿Debería?— con una sonrisa trató de calmar la tensión, podía sentir las miradas filosas de sus compañeros.
—Ven— tiró de su mano sacándola del salón, terminaron en los baños.
—Dos pandillas se enfrentaron el veintidós— cerró la puerta detrás de ellas. La expresión de Saori se puso tensa —Una era Tenjiku.
—Es donde estaba Hanma— susurro tan bajo que hasta para Hiromi fue difícil escuchar.
—Estan hablando de varias muertes— sin poder hacer más Saori comenzó a hiperventilar —Calma, ví en las noticias que siguen investigando.
Saori corrió a un retrete y comenzó a vomitar, su cuerpo temblaba, tenía una crisis de pánico. Hiromi sostuvo su cabello mientras sobaba su espalda evitando mirar abajo. Cuando acabó tiro de la palanca, se dirigió a los lavamanos para limpiar su boca y mojarse el rostro.
—No creo que fuera un buen momento para decirlo— La rubia hablaba pero Saori no la podía escuchar.
Alguien golpeó la puerta fuertemente haciendo que la menor saliera de su trance. Al regresar al aula el profesor ya estaba dentro, con un regaño pudieron entrar al salón, Saori no hizo ninguna nota, miraba la pizarra pero no entendía los número que anotaban, solo quería llegar a su casa y encontrar a Hanma esperando en la puerta.
—Saori— Hiromi la movió un poco —Ya es el descanso.
Ambas femeninas salieron del salón para terminar en la cafetería, para Saori el mundo avanzaba rápido, no saco su almuerzo.
Escucho algunos susurros que en su mente eran gritos "¿No salía con ese tipo?" "Pobrecita, ¿El no aparece, o si?".
Saori sudaba frío, sin poder aguantar más salió corriendo del comedor, corría lo más rápido que sus piernas se lo permitieron. Terminó detrás de los salones llorando y temblorosa como una gelatina, solo se sentó en el pasto.
—¡Saori!— Hiromi la llamó tratando de tomar aliento, nunca había hecho tanto esfuerzo físico.
Pequeños gritos ahogados salieron de su garganta —No se que hacer— nunca vio a su amiga en tal estado.
—Es una pesadilla— una risa débil se mezclo con sus lágrimas.
—Todo estará bien— La azabache se dejó caer en su totalidad al piso, mirando al cielo.
—No se si está vivo— su respiración era pesada —El debe estar asustado.
—Lamento no saber nada útil— la más baja la miraba atentamente —Ven aquí, primero respira— tomó su cara dejando ver sus hinchados ojos y su nariz moqueando.
Fue interrumpido por el timbre, su receso termino, pero ninguna tenía intenciones de volver a clases.
—¿Esto es mi culpa?— recargó su cabeza en su hombro.
—¿Qué dices?— trataba de contradecirla pero Saori fué más rápida.
—Hiromi, el necesito mi ayuda y yo no me dí cuenta— lloraba de forma ruidosa, era un verdadero dolor —El estuvo en mi casa antes del veintidós— estaba sentada abrazando sus piernas.
—¿Fuiste la última persona en verlo?.
—No lo sé, pero yo me comporte tan inmadura— suspiraba como cuando los niños lloran —¿Y si quería decirme algo importante?.
—No creo que sea tu culpa— la rubia daba palmaditas en su hombro.
—Keiichi no me quiso decir.dijo recuperando el aliento
—El debe tener sus razones.
—Preguntarle será inútil— acomodo su cabeza en sus piernas soltando un suspiro —El nunca me dirá hasta que no le quede otra opción.
—¿Y si buscas por tu cuenta?— la rubia no quería que Saori se viera envuelta, pero buscaba dar consuelo a la más alta.
—No contesta mis llamadas— se puso de pie secando sus lágrimas —Y su amigo nego conocerlo.
Después de varias ideas sin coherencia llegaron a la conclusión que no había modo de verlo, ambas se quedaron ahí esperando el timbre que avisaba la otra clase. Entraron al salón llendo directo a sus lugares, dónde la azabache dejó caer su cuerpo, sentía un peso enorme en la conciencia.
Uno de sus compañeros paso al pizarrón para empezar a poner unos ejercicios —El profesor no vendrá, tenemos que hacer esto y leer de la página 77 a la 85.
La azabache soltó un suspiro largo —Hiromi, ¿Qué debería hacer?— hundió su cara entre sus brazos.
—Por primera vez no puedo decirte algo que te haga sentir mejor— la rubia se acomodo para quedar a su altura.
Su conversación fué interrumpida por la voz de Kano —Saori— le miraba preocupado —Estas muy pálida.
La rubia le miraba de mala forma, y la otra joven solo alzó un pulgar como respuesta para hacer que su charla terminara.
—Si te puedo ayudar en algo dímelo.
—Claro— contesto su mejor amiga con ironía —¿Conoces a alguien de Tenjiku?.
—No, pero se en que hospital está alguien de esa pandilla— Ambas menores lo vieron asombradas.
—Les dije que mi mamá era enfermera, ¿o no?.
~•~
Después de las clases le mando un mensaje a su hermano "Tengo que hacer un trabajo en equipo, llegaré un poco tarde".
Se fué junto a Kano al hospital central de Shibuya, Hiromi trató de acompañarla, pero Saori no quería que regresará sola a casa.
—Espera aquí— el más alto fué a buscar a su madre, tardo unos minutos en regresar —No recibirá visitas hasta que terminen con las investigaciones.
—Podría esperar aquí— la azabache se sentó en la sala de espera.
—No creo que te dejen pasar en unos días— el joven pensó por unos momentos como ayudarla —Ya se, yo distraigo al guardia de piso y tú pasas a verlo— tomo la mano de Saori para indicarle por dónde ir.
—¿Y si te atrapan?.
—Solo me sacarán hasta que mamá vaya por mi— sonrió para esconderse junto a la menor en la esquina del pasillo —Bien, Saori-chan, no tardes mucho— el muchacho corrió hasta el guardia tratando de tirarlo pero fue inútil.
—Sabía que no era un buen plan— se escuchó un golpe seguido de eso vió a su compañero correr y ser perseguido por un hombre alto.
De inmediato Saori corrió al cuarto que Kano le indico, al entrar cerró la puerta detrás de ella.
—¿Quién eres tú?— Un joven con una cicatriz le gritó, Saori volteó encontrando una expresión de sorpresa.
—Yo soy amiga de Hanma— se acercó lentamente hasta el —Tu lo conoces ¿Verdad?.
—Creía que eras su novia— Kakuchou respondió soltando un suspiro.
Analizó el físico del muchacho, encajaba con la descripción de quien fue a preguntar por ella en la escuela.
—Tu eres el muchacho que me buscaba— terminó sentándose a su lado.
—Lamento eso— realmente se arrepentía por usarla contra Hanma.
—Tengo poco tiempo, por favor dime qué ha pasado con Hanma— inclino su cabeza como si suplicará.
—¿Estás aquí para saber si asesino a Emma?— soltó con cierta resignación —El no la mato, pero si es cómplice, al igual que yo. El manejaba- el mundo de Saori cambio por completo al escuchar eso.
—No se dónde está, pero lo que hizo, lo hizo por mi culpa— buscaba la cara de la menor que seguía inclinada —Lo amenazamos con lastimarte si nos traicionaba.
—¿El está bien?.
—Esta vivo hasta donde sé, seguramente escapando— el de la cicatriz la miró curioso, la naturaleza de la menor era tranquilizante.
—¿Sabes dónde puedo encontrarlo?.
Kakuchou soltó una risa —La policía no lo encuentra, ¿Qué te hace pensar que tú si?.
—Gracias por tu tiempo— Levantó la cabeza dejando ver una débil sonrisa.
Sin decir más salió de la habitación, encontrando a ese hombre alto en el pasillo, la saco a la recepción sin ningún esfuerzo. Al salir Kano la esperaba sentado en la vereda.
—¿Todo bien?— se acercó a ella de manera cautelosa.
—Estoy muy feliz— Soltó una risa mientras abrazaba al mas alto —Te lo agradezco.
—Es lo mínimo que podía hacer— No fué capaz de corresponder su abrazo.
Al separarse la menor tenía una sonrisa radiante, lo extraño era que algunas lágrimas amenazaban con caer.
-Gracias por todo, debo volver a casa.
—Te acompaño— la menor nego.
—Ya hiciste suficiente— con una sonrisa y un apretón de manos se despidió.
En todo su camino hasta la estación sentía como aquel peso enorme se hacía menor. Al menos sabía que él estaba con vida y tenía la esperanza que se mantuviera sano. Durante el viaje en metro sacó su almuerzo, no comió nada en todo el día, y se dispuso a comerlo aún con las malas caras que le daba la gente.
Guardó sus cosas y al bajar de la estación le mando mensaje a Hiromi "Pude verlo, dice que el está vivo, gracias por todo Hiro" guardó su celular para caminar a casa de Keiichi.
Al llegar Sayuri estaba viendo una película, dijo que iría a hacer tarea para estar sola en su habitación. Esperó pacientemente hasta que escucho la voz de su hermano, ese día llegó más temprano de lo normal, bajó corriendo haciendo que casi cayera en el pasillo.
Lo miró con esos ojos juzgones y el ceño fruncido.
—Mierda— suspiró al notar el enojo de la menor —Amor, ¿nos puedes dar 5 minutos?.
—Claro estaré en la sala— Más tensa que antes Sayuri salió de la cocina.
—Fuí al hospital— el tono de Saori era muy calmado para la expresión tan fría en su rostro.
—¿Algún amigo está enfermo?— con una sonrisa casi burlona le contestó.
—¡Keiichi Nakajima!— el mas grande cambió su expresión —Por favor.
—Supongo que no te lo puedo ocultar siempre, bueno Hanma Shuji esta acusado por el asesinato de Emma.
—¿Sabes si él está bien?— con cierta vergüenza miraba la cara de su hermano.
—Odio trabajar con niño, lo deje— se refería al caso y toda la investigación.
Se quedaron un rato en silencio, Saori viendo a la nada y su hermano viéndola, tan preocupada que daba miedo.
—¿Crees que lo hizo?— se removió en su silla cruzando los brazos.
—¿No le preguntaste al muchacho de la cicatriz?.
—En realidad no me dijo nada— una sonrisa se dibujó en su cara.
—Me dijo que Shuji manejó— Saori susurro tan bajo que Keiichi tuvo que inclinarse un poco —El estaba siendo amenazado, ¿Eso cambia algo?.
—Es mayor de edad, será juzgado como adulto si lo encuentran.
—Gracias por la verdad— sin decir más salió de la habitación.
El mayor se sorprendió por la serenidad de su hermana —¿Planea ocultarse?.
Saori sufría por saber que Hanma estuvo en peligro y no fue capaz de notarlo, le dolía saber que jamás lo volvería a ver, que la última vez que habló con el fué peleando.
Subió al cuarto donde dormía, se recostó en la cama, tomó el álbum de fotos mirando una y otra vez esos hermosos ojos color ámbar, esa expresión temeraria junto a esa sonrisa dulce.
—Te amo Hanma.
Te amo Kaku-chan ❤️
Ay no, ya se que Saori parece que solo sirve para llorar pero la verdad ni como juzgarla si estoy igual.
Personalmente este capítulo no fue mi favorito al escribirlo, pero x somos chavos.
Gracias por leer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro