Advertencia: Spoilers del manga

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8 de febrero

Era un lindo viernes por la mañana para Saori, terminaba su clase de biología y se preparaba para comer en su descanso.

—Saori-chan— Hiromi se colgó de su hombro.

—¿Qué pasa Hiro?— la más alta terminó de guardar su libreta.

—Tienes otro admirador— dejó un golpecito en su hombro mientras una sonrisa se dibujaba en su cara.

—¿De qué hablas?— por fin Saori miró la cara de la rubia.

—Un chico de otro grado me lo dijo— la emoción se podía sentir en sus palabras.

Saori soltó un suspiro y comenzó a caminar para salir del salón.

—No te importa ¿verdad?— hizo un puchero —Tu ya tienes a tu chico malo— Saori de inmediato sintió la vergüenza en su cara.

Hiromi evitó soltar una risa pero fué imposible, para ella era demasiado tierno el como su amiga estaba viviendo un romance.

—Ven vamos a ver quién es tu nuevo pretendiente— tiró de su brazo, y la azabache solo se dejó arrastrar por su mejor amiga, sabía que no había forma de pararla cuando quiere hacer algo.

—Este es el salón de Aki.

—Hola— el joven las vió un poco confundido, alejándose un poco de su grupo de amigos —No te quitaré mucho tiempo— la rubia fué muy directa.

—Claro, ¿qué ocurre?.

—Queremos saber quién pregunto por ella— sin mucho tacto señaló a Saori.

El chico miró a la azabache y de inmediato la reconoció, los rumores de que salía con el famoso "dios de la muerte".

—Era un tipo muy intimidante con una cicatriz, creo que es parte de Tenjiku— respondió con simpleza.

—¿Qué es Tenjiku?— Saori por fin habló.

—Es una pandilla— un amigo del chico pronunció para acarcarse —Creía que tú novio estaba dentro, tienen un uniforme rojo, pero no son de aquí.

La mente de Saori de inmediato hizo click, ella había visto ese uniforme antes, sin decir más salió del salón, no entendía nada.

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Kisaki junto a Hanma estaban en la azotea de un edificio, el de gafas estaba contando cual sería su papel en la próxima pelea.

Hanma estaba tan aburrido que sacó su billetera, y en esta pudo ver la polaroid que tenía de Saori, la observo un rato, por su parte Kisaki al ver que no me prestaba atención lo vió de reojo.

—¿Estás jugando a los noviecitos?.

—Respeta a tus mayores— soltó Hanma con cierta gracia.

—No me importa, pero no escuchaste nada de lo que dije— en el tono de voz del rubio había mucho enojo.

—Algo de ir a romper culos.

—Iremos por la hermana de Mikey— repitió el más bajo.

—¿Qué?— la mente de Hanma estaba en blanco.

—El objetivo es Emma Sano— repitió Kisaki acomodando sus gafas.

—Pero solo la asustaras ¿Verdad?— Hanma tiro la colilla de su cigarro.

—El plan es matarla— dijo con tanta indiferencia que hasta sorprendió a Shuji.

—Yo paso de esa mierda— se sentó en la orilla del edificio donde se encontraban.

—¿Ahora te echas para atrás?— cuestionó con ironía.

—No asesino a mocosas— se encogió de hombros.

En realidad a Shuji no le molestaría matar a Emma, ni a nadie en particular, pero tenía nervios de que aquellos grandes ojos lo juzgarán, hasta podía imaginarse la expresión de tristeza en su cara. No quería tener que ocultarle que por una pelea terminó matando a una niña que bien podría ser ella.

—Es una pena oír eso— una voz intervino en su plática, era Izana —Te dejaría huir como la rata que eres, pero lo haces por una estupidez.

—¿De qué mierda estás hablando?— la voz de Hanma era grave y hasta amenazante.

—Todo por una puta niña— sacó la foto que Kakuchou le tomó a Saori.

Kisaki miró a Hanma, esperaba verlo burlón como siempre pero su cara era puro enojó, una gota de sudor escurría por su frente, y sus labios temblaban.

—Izana, no estoy de acuerdo con esto— Kakuchou se plantó justo a lado del más bajo.

—No te dí permiso de hablar—Izana tenía la mirada fija en Hanma —A demás tú la seguiste.

Shuji miró a Kakuchou con todo el odio que alguna vez pudo sentir.

—Ni se te ocurra tocarla— una voz tan desesperada salió de la garganta de Hanma.

—¿Tu la cuidaras?— la risa cínica de Kurokawa hizo temblar a Kakuchou —No puedes cuidar de nadie, en primer lugar tu la metiste en esto.

—Te mataré si la vuelves a mirar— fué la única respuesta de Hanma.

—La mataré antes— un con cierta burla balanceaba los brazos como un niño pequeño —Tu no estás hecho para ser el héroe de nadie.

El silencio duró bastante, Shuji no era rival para es mounstro, y aunque lo hiciera probablemente daría la orden de lastimarla como mínimo, solo podía esperar a tener una idea para encargarse de el.

—Es desagradable que alguien como tú este con alguien así— arrugó la fotografía de la menor —Hagan lo que quiero y después puedes desaparecer.

Se dió la vuelta dejando solos a sus tres subordinados. Hanma se puso de pie para en cuestión de segundos golpear la cara de Kakuchou y tumbarlo al suelo.

El de la cicatriz no trató de poner resistencia, era su culpa por involucrar a la chica. Kisaki observaba todo con mucha sorpresa, jamás había visto a el más alto golpear con tanto enojo a nadie, y era extraño porque lo vió golpear a muchas personas.

—Hijo de perra— Shuji se puso de pie agitando su mano cubierta de carmín.

—Ustedes se aprovechan de Izana— contestó con dificultad pues la sangre en su boca se lo impedía.

—Te dije que acabarás con esa mierda— Kisaki lo dijo casi como un susurro.

Hanma sobó su nuca para después salir del edificio, dejando solos a el siervo y al payaso.

Estoy jodido

~Saori~

Le mandé mensajes a Hanma apenas llegué a casa, necesitaba preguntarle si conocía al tipo de la cicatriz, solo vió el primero, pero ignoró los demás. Pasó toda la tarde y no me respondió, tome mi teléfono y marqué su número, pero me mandó a buzón de voz.

—¿Estará muy ocupado?— pregunté al aire —Bien, entonces esperaré a verlo.

Un chico de su pandilla me busco hace unos días, es probable que escuchará algún rumor y solo fuera por morbo, pero no puedo sentirme tranquila.

No creo que sea muy prudente preocuparlo, el suele ser muy desesperado.

Quiero cuidar de el

Holaaaaa.
Pues aproveche la personalidad tan rota de Izana para mezclar la trama, ya que realmente yo escribo con un Hanma un poquito más soft.

Gracias por leer✨