
𝓔𝓷 𝓸𝓽𝓻𝓪 𝓿𝓲𝓭𝓪
Advertencia: Final alternativo.
Esto ocurre en el capítulo "Hombre complicado" para que lo tomen de referencia.
~•~
~21 de febrero~
~2:40 am~
Tardo más de lo pensado, no reconocía si era por el alcohol, o los golpes, pero aún así se plantó en su ventana para comenzar a tocarla, si Saori hubiera tardado un poco más talvez hubiera terminado rota.
—Dios, Hanma, ¿Qué pasó?— Para Shuji al escucharla el mundo se esfumó.
No dijo nada y solo mostró esa sonrisa que Saori jamás supo que significaba.
—Vamos a un hospital— tomó su cara con cuidado.
El ojiambar negó al mismo tiempo que retiraba sus pequeñas manos, y pasó directo a su sala.
—Eres tan terco— fué detrás del muchacho —Al menos deja que te revise.
Hanma no dijo ni una palabra, solo mostró una mueca. La joven corrió a su baño por el botiquín, tantas veces que lo vió así y todavía no se acostumbraba.
—Te dolerá un poco— puso desinfectante en una gasa y la puso directo en la herida, pero el más alto no se inmutó.
—¿Quieres platicarlo?— Hanma ignoro su comentario.
La menor siguió con su labor en silencio, en el fondo estaba más tranquila, verlo golpeado era malo, pero era mejor que no verlo.
—Ya termine— dijo colocando un curita sobre una pequeña herida en su barbilla.
Hanma recargo todo su peso en su espalda, hechando la cabeza hacia atrás, soltó un suspiro de cansancio.
—Fueron malos días ¿verdad?— Saori guardó todas las cosas de nuevo —Un conocido tuyo me busco en la escuela, supongo que fué porque desapareciste.
Al no recibir respuesta trato de nuevo con otra cosa —Te prepararé un...— una voz la interrumpió.
—Joder ya cierra la boca— El joven por primera vez habló.
Esto no hubiera sido sorpresa para la azabache, el todo el tiempo hablaba con groserías, pero el tono en que lo dijo fué más grave que coqueta.
—Si no quiere entonces no— trataba de restarle importancia a su comentario.
—Mierda, de verdad nunca sabes cuándo parar— El joven se puso derecho para después mirar a otro lado.
—No tienes que ser tan grosero— la actitud con la que se expresó molestó a Saori.
—Tu no debes meterte en lo que no te importa— el ojiambar apretó los puños.
—Solo estoy siendo amable—de nuevo a vio interrumpida, pero esta vez por un grito.
—¡No lo seas!— giro la cara encontrando una expresión de angustia —Carajo, deja de ser tan entrometida?
—Lo siento si te molesté— Saori buscaba calmar las cosas.
—Si no conteste tus putas llamada es porque no quería escucharte.
—Entiendo— contestó como un susurro.
—Finges que te importo porque no tienes una maldita vida— estaba siendo un total idiota, tanto que quería golpearse el mismo.
La menor solo se quedó en silencio, trataba de buscar una buena razón para la crueldad de Hanma.
—Estas sola porque asfixias a todas las personas que te rodean, no tienes amigos, y tú familia te evita— paró en seco cuando vio lágrimas brotar de los ojos cafés que tanto temía le vieran como un mounstro.
—¿Tenías que decir todo eso?— las palabras salían temblorosas —Solo estaba preocupada porque pensé que algo malo te paso y tuve razón.
—Tu no entiendes— Hanma clavó la vista en la mesa, si la seguía mirando el también se quebraría.
La menor tomó aire _Si estas metido en algo peligroso podemos pedirle ayuda a Keiichi.
—No soy tu puto novio— pudo ver de reojo como la cara de Saori se ponía roja, en otra situación le hubiera parecido lindo.
—No tiene que ver si lo eres o no, solo quiero que estés bien— las palmas de Saori reposaron en sus piernas —Yo te cuidaré.
Hanma bastante frustrado por su falta de convicción apretó los puños, estaba poniendo todo de si para poder alejar a la muchacha antes de terminar más enredados.
—¡Te quiero lejos porque trato de cui..!— no pudo terminar la oración, pero Saori entendía. Se puso de pie, analizando al más alto.
—No tienes que hacer todo tu solo— avanzó para terminar abrazando su cuerpo.
Las piernas de la azabache estaban en medio de las de Hanma, sus brazos rodeaban su cabeza que permanecía hundida en el pecho de Saori.
—Yo te voy a proteger desde ahora— dejó un besito en su cabello mientras sentía como las manos de Hanma envolvían su cintura.
—Eres tan idiota— su voz sonaba agitada pero más calmada que antes.
Se quedaron así un rato hasta que Shuji se tranquilizó, alejo sus manos un poco pero estás fueron sujetadas por la menor.
—No te hagas el difícil— comentó coqueta tratando de hacer reír al chico.
Dejo un besito encima de su tatuaje "Pecado" mientras se acomoda junto a el, por su parte el más alto recargo su peso en el pecho de la menor, no lo hizo con morbo, solo encontraba muy cómoda esa parte suya.
El ojiambar se quedó dormido poco después, eran los efectos del alcohol. La femenina acariciaba su cabello con tanta delicadeza, solo era un muchacho con mala racha que merecía ser amado.
Pensaba como podría ayudar a Hanma, si bien era cierto que lo apoyaría, actualmente solo podía recurrir a un método muy eficaz pero altamente peligroso para ella, posiblemente la opción nuclear, abusar de la relación con su hermano. Sin duda lo haría.
Pasaron las horas así, hasta que Hanma se removió despertando a Saori quien apenas había logrado cerrar los ojos. Para ser más precisos eran las 6:30 de la mañana, Shuji fué al baño de la menor a lavarse la cara.
Al regresar la vió hablando por teléfono.
—Es urgente Keiichi— frotaba sus pies por los nervios. De la nada colgó haciendo reír a Shuji por la mueca que hizo.
—¿Le dijiste a tu hermano?— la menor asintió de forma rápida.
—No iré a la escuela, vamos a esperarlo— se puso de pie para ir a la cocina —Ven, vamos a desayunar— Hanma rodó los ojos para después hacerle caso.
—No grites, tengo una puta resaca.
—Espero no haberlo asustado mucho— la joven pensaba en como podría reaccionar su hermano.
~•~
~7:50 am~
Los golpes en la madera hicieron que ambos jóvenes se asustaran, Hanma contaba como pasaron todas las cosas para acabar en Tenjiku.
Saori caminaba hacia la puerta y de la nada la vió abrirse de golpe, su hermano portaba su arma con ambas manos listo para cualquier cosa menos perder a su hermana.
—Saori ponte detrás— le ordenó avanzando más encontrando al más alto sentado en su comedor.
—Oye, creo que...
—¿Quién mierda eres?— por primera vez su voz sonaba tan espeluznante que hasta para el era extraño.
Aunque le apuntaban con un arma, el otro ni se inmutó, solo hizo un ademán con la mano.
—Es Hanma— por fin bajo el arma mostrando una expresión de alivió.
—Me dijiste que estabas en peligro—volteó a ver a su hermana, si las miradas fueran cuchillos Saori estaría sangrando.
—Y es verdad— tomó la mano de su hermano para guiarlo hasta el comedor.
—Saori, cuando me hablaste de tu amigo no esperaba que fuera alguien así— le susurro recibiendo un codazo de la menor.
—¿Así cómo?— El más alto por fin habló, una sonrisa ladina se asomo por sus labios.
—Lamento eso— guardo el arma en su funda.
—En realidad ambos estamos en peligro— Saori me dió un vaso de agua a su hermano.
El más viejo de todos paso las manos por su cara soltando un suspiro cansado.
—Bueno, los escucho— pese a estar más relajado seguia viendo de mala forma al de tatuajes.
Saori comenzó a platicar a detalle todo lo que Hanma le contó hace un rato, claro con intervenciones ocurrentes por parte del mismo. Cuando acabó esperaba una reacción más efusiva de la que les dió.
—¿Dices que ya eres mayor?— se levantó mirando a Hanma el cual solo asintió.
Sin decir más Keiichi le dió un golpe que logró voltear la cara del de mechas rubias. De inmediato Saori lo revisó dándole una mirada de disgusto a su hermano.
—Supongo que ahora ya puedo ayudarte— se refería a su hermana por supuesto.
—Keiichi Nakajima— la más baja hizo una seña para que se disculpara.
—El te expuso al peligro y ¿yo debo disculparme?— totalmente ofendiendo se señaló a el mismo.
—Esta bien, fue un golpe de nena— Hanma tenía el ego herido, y ver al hermano de Saori hacer corajes era divertido.
La menor de los hermanos los veía con ganas de golpearse ahí mismo, para evitar que llegarán a eso decidió intervenir.
—¿Entonces que deberíamos hacer?.
—Oye, me pones en una situación difícil— era cierto algo que odiaba su hermano era ver a los menores metidos en cosas así.
—Lo siento, pero es importante para mi— Saori tomó sus manos suplicante por ayuda.
—El lugar más seguro para ti es mi casa— el haría cualquier cosa para proteger a su hermana —Y para el la cárcel.
Hanma solo rió de forma burlona, jamás iría a prisión —Es mi única solución, mocoso.
—Keiichi...
—Tu ve por tus cosas, las de la escuela y algo de ropa— Su tono fué autoritario, Saori asintió y de mala gana subió para preparar sus cosas.
—Bien, ahora podemos hablar de verdad— Keiichi miraba a Hanma como si viera al criminal mas repugnante, que en parte era cierto.
—Eres muy sobreprotector con ella— se talló los ojos con desinterés.
—No creo que lo entiendas— pensaba que decir —¿Padres?.
—Es mejor fingir que no los tengo— Esto si logró hacer que Keiichi cediera un poco antes de continuar con el papel del hermano celoso.
—¿Algún otro familiar?— recibió un "No" por parte de Hanma —¿De verdad hubieras matado a esa niña?.
—Claro, era eso, o la seguridad de ella— la cara de Keiichi dejo ver un poco de miedo —¿Tu no lo harías?.
Keiichi cayó en cuenta que aunque su respuesta era extrema era sin duda la misma que la suya.
.
.
.
~•~
Al salir de su casa ambos menores subieron a la parte trasera del coche. Su hermano no dijo nada en todo el camino, ya tendría tiempo para regañar a Saori.
Llegaron a casa del mayor dónde dejó a su hermana, su cuñada no entendía la situación pero tampoco le importaba mucho que la dejarán con la menor de los Nakajima. Con mucha vergüenza Saori miraba como su hermano se iba aún con Hanma en el auto, jamás lo vió tan serio como ese día.
—De verdad está furioso— La embarazada hablo con mucha burla.
—Fué mi culpa— Saori metió sus maletas a la casa.
—Cuentame porque tú hermano lleva a tu novio a la estación— Sayuri siempre fué linda con Saori, y hoy no fue la excepción.
—Bueno, el está metido en unas cosas algo peligrosas— susurro haciendo reír a la mayor.
—Te gustan los chicos malos— le pico las costillas haciéndola reír —Tu hermano es alguien amable, solo está fingiendo para verse rudo— la embarazada termino por abrazar a Saori.
~Ahora todo está bien~
~•~
El adulto bajo del auto para después decirle a Hanma que lo siguiera. Terminaron en una sala donde hacían los interrogatorios.
—Necesito más detalles de lo que planean hacer— El hermano de Saori sin duda tenía que voltar hacia arriba, Hanma con 18 años media más que el.
—Ya te lo dije— fué interrumpido por la voz severa de Keiichi.
—Sientate— Era curioso para Hanma lo diferentes que podían llegar a ser los hermanos Nakajima —¿Exactamente a qué hora tienen planeado lastimar a esa niña?.
—Eso no lo sé— el ojiambar miraba el cuarto haciéndose el tonto.
Keiichi suspiró pesadamente mientras se recargaba en la mesa —Yo solo hago esto por mi hermana, pensé que tú también.
Los ojos de Hanma se abrieron con sorpresa dejando ver una expresión confundida —Yo no quiero que ella llore.
Shuji se quedó en silencio analizando la situación pero el mayor hablo de nuevo —Si no te interesa puedes irte, tomaré la responsabilidad con Saori.
—Cuando ella esté en el cementerio, antes de las once— el de mechas rubias suspiró frustrado para después darle la dirección exacta.
—Bueno, me alegra que colaboras conmigo— se puso de pie —Si no tienes donde quedarte, supongo que en la casa sigue habiendo espacio.
—¿Dejaras que el lobo se coma a tu hermana en tu propia casa?— la cara de Keiichi se ruborizo mientras lanzaba algunas maldiciones.
—Mejor quédate aquí— camino hasta la puerta abriéndola —Te traeré algo para comer.
—Es una puta broma ¿verdad?— estaba por ponerse de pie.
—Serán unos días largos para ti— antes que el más alto pudiera decir algo cerro la puerta con llave.
Nakajima fué a su oficina para comenzar a buscar información de los nombres que menciono Hanma, sabía que poco de lo que tuviera sería útil.
Su jornada ocurrió de forma normal, no hubo mucho trabajo lo cual era conveniente según la situación.
Al llegar a casa fué bombardeado de preguntas que salían de la boca de Saori, todas con el contexto de Hanma.
—No te diré nada— Canturreo cuando tuvo un pequeño espacio para hablar.
—Pero- no pudo terminar su oración por la interrupción del más grande.
—¿Cómo se llama eso que hacen los viejos?— se quedó pensando, ayudado por Sayuri quien se divertía por la situación.
—Castigarte— dijo la embarazada con falsa indignación.
—Estas castigada por salir con un delincuente— Ordenó su hermano con una sonrisa retorcida.
—No salgo con el— la azabache tenía las mejillas rojas.
—Aun peor, no es tu novio y me haces cuidarlo— su plática terminó con esa frase, pues termino tomando otro rumbo.
Saori no podía quejarse, sabía que la opción de pedir ayuda a su hermano traía burlas, pero lo soportaría todo por Hanma.
En mi mente Keiichi es el hermano guapo. 👌🏼
Aquí tienen la primera parte del final alternativo, dónde todo sale bien, y Hanma irá a terapia (?).
Estará dividido en 3 partes, porque son capitulos mas largos de lo normal (y un extra porque quiero que se vea cool)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro