
𝓒𝓸𝓷𝓯𝓲𝓪𝓷𝔃𝓪
Advertencia: Lenguaje vulgar
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Después de su repentina comida con Hanma, la menor se quedo sola en casa, sabía que Keiichi no era celoso, pero también sabía que clase de impresión puede dar Shuji.
Al día siguiente antes de ir a la escuela se topo con la señora Ogawa quien estaba regando sus plantas.
—Buenos días— la menor hizo una reverencia.
—Hola querida— la señora dejo de hacer lo que estaba haciendo.
—Yo quería pedirle una disculpa por lo de ayer— a la azabache le preocupaba que Hanma si la hubiera ofendido.
—No te preocupes, es agradable ver a ese joven— comentó la señora sonriendo —Sabes, cuando yo era joven salía con un chico similar a tu amigo— su expresión detonaba nostalgia.
—¿Fué amable?.
—Me ayudo a meter unas cosas a casa, es muy fuerte, y parece que le importas— Saori estaba tan sorprendida —Te visita seguido ¿no?— la menor bajo la mirada avergonzada —Hay cosas que no podemos hablar con nuestros hermanos, sí que Keiichi no sabrá nada por mi— puso una mano en el hombro de la joven.
—No es eso, pero ¿usted cree que le agrade?— preguntó con las mejillas color carmín.
—Oh, cielos cariño no— la viejita se rió —Nunca le caerá bien el novio de su hermanita.
—Es un malentendido, el no es mi novio— la señora recogió sus cosas y empezó a caminar a sus plantas.
—"Aún no"— comento la señora ganando la atención de Saori —Eso dijo ayer.
La menor tenía el corazón en la garganta, su cara estaba completamente roja y sus piernas parecían fallarle.
—Suerte Saori-chan— la señora le despidió con una seña.
~•~
Después de la escuela tuvo que terminar su proyecto con Hiromi y Kano, este último estuvo mirando a Saori durante todo el tiempo, ya hasta era un poco incómodo.
—Pues creo que eso es todo— Saori suspiro mostrando el cultivo de bacterias.
—Lo que fue más aburrido fue toda la parte escrita— Hiromi tenía la cabeza recargada en su mesa.
—Ya que Hiromi-chan vive cerca ella debería llevarselo— Kano le señaló los cultivos riéndose.
—Estoy de acuerdo— comentó Saori siguiéndole el juego.
—Que mala eres— dijo la rubia inflando las mejillas —Pero lo haré para que no las cargues hasta casa, y porque ese idiota las arruinará— se enderezó apuntando a Kano.
—Entonces deberíamos irnos antes que sea más tarde— comento el único chico.
Los tres reunieron sus cosas, para después salir de la escuela.
—¿Esta bien que regreses sola?— Hiromi se despedía de su amiga.
—Claro, aún no es tan tarde— pero de inmediato fue interrumpida por Kano.
—Te acompañaré.
Ambas chicas se voltearon a ver, Kano ni siquiera era amigo de ninguna de las dos.
—No es necesario, de verdad puedo llegar bien— la sonrisa nerviosa de la azabache se hizo presente.
—Insistiré si es necesario.
Termino acompañándola a casa, Kano era un joven atractivo, un poco más alto que Saori, pero ella no lo conocía, hasta antes de trabajar juntos apenas se saludaron unas cuantas veces.
—Entonces Saori-chan, ¿vives sola?— habló ganando la atención de la menor.
—Si desde hace un tiempo— contestó por inercia.
—Debe ser difícil— el silencio reino por unos minutos —Tu me pareces muy bonita Saori-chan— comento el más alto, haciendo que Saori lo viera directo a la cara.
—Gracias.
—Pedí unirme a tu equipo solo para estar cerca de ti— posó la mano sobre su nuca —Entonces no sé si hay posibilidad de no sé...por ejemplo salir— tenía las mejillas un poco rojas.
—Lo siento, no quiero salir contigo— la menor le había rechazado.
—Espera, ¿dijiste que no?— Kano tenía los ojos abiertos como platos.
—No me gustas Kano, y no quisiera lastimar tus sentimientos— Saori era muy directa en ese aspecto.
—¿Te gusta alguien más?— el joven parecía irritado.
Un gruñido interrumpió la conversación.
—Hanma.
—Otra vez tú— suspiró mientras tiraba la colilla de su cigarro.
—¿Conoces a este tipo?— Kano le susurro a Saori.
—Es mi amigo— solo se escucho una risa de Shuji, quien se acercaba a los contrarios.
De inmediato Kano se puso nervioso, y es que un tipo de casi dos metros le dedicaba una mirada muy amenazante junto a una sonrisa tan siniestra que la sed de sangre era evidente.
—Nos vemos en la escuela— Rápidamente el joven se alejo en dirección contraria.
—Si, con cuidado— se despidió agitando su mano.
—Es toda una perra— gruñó Hanma.
—No seas grosero— contestó la menor mientras avanzaba junto a Hanma, este solo soltó un suspiro de resignación.
El chico que se había alejado de los otros dos volteó, encontrando una mirada que Saori nunca le dedicó, parecía feliz. El supo que ella le mintió, si le gustaba alguien más.
—¿No ibas para el otro lado?.
—Olvidé algo con Kisaki— era mentira, y ambos lo sabían.
—Tu amigo es afortunado— la azabache comentó —Parecen tenerse mucha confianza.
—Estoy seguro que no es por la confianza, somos más socios, el me sirve, y yo también.
—Puede que sean más cercanos— se quedaron en silencio un rato.
—Interrumpí tu puta cita— el de los tatuajes tenía una sonrisa en la cara, pero con una mirada amenazante.
En realidad a Hanma le hervía la sangre, jamás se había puesto celoso, el no era alguien muy posesivo, pero al ver a Saori con ese tipo hizo que el impulso de golpearlo fuera tanto, y solo se detuvo porque la azabache estaba presente. Notó como la miraba, y como pretendía tocarla.
—No era una cita, solo me acompaño a casa— Saori se encogió de hombros.
—Cuenta como cita, idiota— Hanma respondió de manera cortante.
—Entonces tu y yo hemos tenido muchas citas— la menor le volteó a ver con la cara roja, donde se dibujaba una sonrisa.
—Cierra la boca maldita— Hanma solo sonrió —Para muchas eso sería algo bueno.
—No dije que fuera algo desagradable— su rostro estaba rosado, lo suficientemente para que Hanma lo notará —Pero debes ser un mujeriego.
—¿Lo dices porque soy muy guapo?— Hanma se inclino un poco buscando ver su cara.
—Te ves como alguien que ha vivido mucho— Saori contestó con simpleza.
—Pero no negarás que soy un puto dios— Hanma se reía, esa actitud de payaso llegaba con facilidad al molestar a la menor.
—Veamos, eres alto, tu rostro es agradable y hasta cierto punto la vista de "chico malo" te va bien— Saori mencionó mientras mostraba tres de sus cinco dedos —Falta actitud, y ser un caballero.
—Bueno, tus estándares son una mierda— sacó un cigarrillo y un encendedor para después prenderlo.
—Pulmones también— Saori agrego —Pero si, eres hermoso.
El joven solo sonrió volteando a otro lado.
Durante todo el camino Saori se preguntó cómo sería tomar la mano de Hanma.
Estoy segura de que Hanma sería celoso, pero de qué tóxico (Todo un fifas) 🚨🚨🚨
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