Pasaron tres días, desde lo sucedido con el Chef Jeon, y es que ahora este no le quitaba la mirada de encima en ningún momento y esto tenía más que nervioso a Jimin.

Siempre le preguntaba a Hoseok y a EunWoo si ellos podían persivir su olor, a lo que estos siempre negaban, incluso llegó a preguntarle a HaeJi, y esta le daba la misma respuesta.

Gracias al cielo su celo no se había adelantado, pero Jimin podía sentir como su omega llamaba a su alfa, ¿no podía llamar al alfa Jeon verdad?. Por que si era así, entonces estaba demente, ese alfa no podía ser su destinado. Por que era la única lógica que Jimin tenía, había investigado y si ese alfa podía sentir su olor y el podía sentir también el del alfa, era por que eran destinados.

Pero Jimin se negaba.

Al igual que Jungkook, que él lo había consultado con su hermano, y este a la primera se lo había dicho.

-Jungkook, no hay más respuestas, ese omega es tu destinado. No hay peor ciego, que el que no quiere ver.

Pero Jungkook no quiso creer, incluso mandó a callar a su lobo ante las respuestas afirmativas que daba cuando se cuestionaba si ese omega podía ser su destinado.

Jungkook se negaba.

Pero seguía oliendo el olor del omega, rosas con chocolate.

Jungkook quería creer que el omega no cumplía con las malditas órdenes.

Jungkook lo miraba desde su lugar, el chico iba y venía, entregando los platillos solicitados.

Pero su vista fue interrumpida por cierta omega.

La cual era sub Chef.

Kim SooJi

-Chef Jeon-Llamó la chica. Para nadie era nuevo el que la chica estuviera pegada a Jungkook.

Ya que también sus intenciones eran claras. Y Jungkook solo trataba de ignorarla.

-¿Necesita algo Chef Kim?

La chica pensó en algo, ya que ella sí se había dado cuenta que los ojos del chef no se apartaban del nuevo mesero.

Y eso le molestaba en gran manera.

-No, solamente informarle que iremos a beber un poco con los demás chefs, ¿quiere acompañarnos?.

Jungkook la miro sin expresión alguna -Claro.

Ella sonrió triunfadora.
-Será después de terminar el trabajo, es el mismo lugar donde siempre asistimos.

Jungkook asintió, su rostro manteniéndose serio y sus brazos cruzados.

La chica se fue, y Jungkook volvió a mirar a Jimin, quien casualmente lo estaba mirando. Jimin aparto la mirada rápidamente. Sintiendo sus
mejillas arder.

SooJi creía que esta vez si lograría llevarse al alfa Jeon a la cama. Pero lo que no sabía era que este ni asistiría, y que solamente le dio una respuesta afirmativa para que dejara de molestar.

...

Jimin no aguantaba sus pies. Eran las 10pm y ya casi cerrarían.

Y para el colmo, les habían dejado los trastes sucios. Jimin quería llorar. Por que sentía que lo habían hecho a propósito.

Y es que Jimin se había dado cuenta que todos los que trabajaban en cocina, específicamente los chefs, hacían de menos a los meseros.

Ellos planeaban salidas y alardeaban una infinidad de cosas. Dejando claro que ellos por su profesión valían más.

Cada mesero empezó a lavar una pila de trastes. Y mientras seguían pasando los minutos cada uno iba desapareciendo. Hasta que Jimin se dio cuenta que solo quedaba él y Hoseok.

Este a cada rato miraba la hora. Apurandose en terminar rápido.

-¿Que pasa Hoseok? No has dejado de mirar la hora.

Jimin estaba secando los platos, a Hoseok todavía le hacía falta.

-Hoy es el cumpleaños de mi novia, y prometí llegar rápido una vez saliera.

Y es que no hacía falta mucho para que dieran las doce.

-Puedes irte. Terminaré por ti.

Le dijo Jimin, este le abrazo efusivo, agradeciendo.

Jimin solamente le sonrió, apurandole para que no se tardará.

Terminó de secar y empezó a lavar los platos que había dejado Hoseok.
Jimin se sentía tranquilo sin la presencia del alfa Jeon, tenía entendido que todos irían a beber algo. Así que dudaba que el alfa se encontrara allí.

Pero cuando sintió el olor a tequila con menta tembló. Su omega feliz al percibir ese olor que le alteraba todo su ser.

Y es que el olor era fuerte... Como si el alfa se encontrará en... Celo.

Jimin dejo caer el plato, haciéndose este añicos.

Su omega se mostró sumiso, deseando ser tomado por el imponente alfa, que aunque Jimin estuviera de espaldas, podía sentirlo detrás de él.

Empezó a lubricar, sus feromonas saliendo a flote, su olor volviéndose más dulce y adictivo para el alfa.

Jimin quería contenerse, ignorar a su omega necesitado de ese alfa.
Pero era imposible.
El celo les había nublado sus sentidos.

Y eso podría ser peligroso.
Por qué a partir de ese acontecimiento la vida del alfa y el omega daría un giro inesperado.

.....

Que miedooo martaaaa🤣🤣♥️

Maratón?.......