🍲¦capítulo 33
Su corazón dolía de solo recordar las palabras que el alfa le había dicho, su omega no estaba, pero Jimin sabía que este estaba herido.
Las palabras del alfa le habían afectado tanto, y de solo recordar en la forma que le hablo, con la voz de mando, había dejado a Jimin muy mal.
Dolía, el rechazo del alfa estaba doliendo como nunca, el escuchar de sus propios labios que el no era y nunca sería su alfa había sido lo que le dolía más.
No fue a cada del alfa, recuerda que este se fue, sin mirar atrás, y cuando lo perdió de vista, entonces se permitió caer, sus rodillas dieron con el duro pizo unos brazos lo envolvieron. Mientras Hoseok se encargaba de sacarlo de las instalaciones, EunWoo ayudaba al alfa Kim.
No hablo durante todo el camino, su mirada estaba perdida... Él se sentía perdido y con el corazón roto.
Hoseok lo llevo a casa de su padre, quien tomo el teléfono del omega y agradeció que este no tuviera contraseña, así pudo hablarle al padre de este para que le diera la dirección.
Su papá y hermano lo abrazaron y por su aspecto sabían que algo malo le había pasado, intento hablar, pero sentía que no podía, sus labios no se abrían y le era imposible.
Pero su padre era alfa y rápidamente se dio cuenta de lo pasaba, las ganas de ir a ese alfa y golpearlos eran grandes, pero las manos y la voz suave de Jimin lo detuvo. Se miraba destrozado, no había tenido la oportunidad de hablar con el alfa, o incluso de hablar con Jimin con respecto al alfa o la relación que tenían.
Pero ahora, se arrepentía, por que de a verlo hecho antes hubiera amenazado a ese alfa. Por que justo ahora había lastimado a su hijo omega. Se odiaba por no haber hecho las cosas más a tiempo y así quizás Jimin nunca hubiera conocido a ese alfa.
Alfa, que era el causante del dolor y lágrimas en Jimin, alfa, quien le había destrozado el corazón a su hijo, qué le había quitado el brillo en sus lindos ojos.
Jimin se encerró en la habitación qué le correspondía y no salió, se envolvió con sus sábanas, y llorar por un alfa qué no merecía sus lágrimas. Quería odiarlo, pero el amor que sentía por él alfa no iba a desaparecer de la noche a la mañana y lo sabía bien.
Hasta la mañana siguiente que Jimin se levantó, sorprendiendo a su padre y hermano, su cabello estaba humedo por la ducha y vestía un suéter azul, y unos pantalones negros, pero su rostro no era el de antes, sus ojos estaba rojos y alterados, con mencionar las ojeras debajo de estos.
No era el Jimin que ellos conocían.
- Hola. - Saludo a su padre y hermano, sobo su brazo, mirando la comida.
- ¿Te encuentras bien hijo?. - Jimin asintió, cuando él, y su mismo padre sabían que era una completa mentira.
Se acerco más a la mesa para empezar a comer, cuando sabía que quizás vomitaría.
Pero aun así hizo el esfuerzo, evitaba la mirada de JiHyu, por que sabía que este tenía muchas cosas que decir pero era lo menor que Jimin quería.
- Saldré. - su hermano lo miro rápidamente. Al Igual que su padre.
- ¿A Donde irás?
- Tengo que hacer unas cosas JiHyu. -Le dijo Jimin.
- ¿Iras con ese alfa? -Jimin guardo silencio.
- Solo estoy avisando que saldré.
- Pero Jimin-
- Y ahora no quiero hablar JiHyu.
El alfa menor miro a su padre quien estuvo de acuerdo asintiendo, Jimin sabía lo que hacía.
♡
Llego a las instalaciones del Restaurant Golden, tomo una gran bocanada de aire y así adentrarse al lugar.
Llego hasta donde estaba HaeJi quien al verlo abrió sus ojos por la sorpresa. El escándalo que había pasado hace una semana ya lo sabían todos. Por que si, después de una semana había tenido el valor y fuerza suficiente para levantarse de su cama.
El aspecto del omega no pasó desapercibido por la omega, el cual también le recordaba a cierto alfa.
- Jimin....
- Hola. -saludo Jimin con una pequeña sonrisa. Aclaro su garganta para decir a lo que venía. Mientras más rápido, más antes saldría del lugar.
- Yo he venido a presentar mi renuncia.
La omega se quedo en silencio por unos momentos.
- Pero... Tu falta se ha justificado por enfermedad. No es necesario que lo hagas.
- Agradezco eso, pero quiero renunciar. -
- Jimin, si es por lo que paso-
- HaeJi, por favor, solo he venido a presentar mi renuncia.
No era fácil olvidar esos sucesos, estos días también pensó en Taehyung, en como estaría este después de los golpes que le dio Jungkook, pero no quería ver a nadie, y a Jeon Jungkook menos.
- Bien, ya regreso. - la omega algo triste salió de su lugar para ir a quién sabe donde.
Jimin empezó a perder la paciencia, movía su pie para tratar de matar tiempo, pero la omega estaba tardando demasiado. Y empezaba a sentirse mal, un olor había llegado a él, Tequila con mente, su omega abrió lentamente los ojos, mientras que Jimin solo los cerro sus ojos.
Su omega empezó a llamar a su alfa, necesitando de la cercanía de este, Jimin sin ser consciente empezo a caminar, su omega llevándolo al lugar donde posiblemente el alfa estaría.
Cuando fue consciente de donde estaba, miro la puerta con un sabor amargo, esta estaba entre abierta, quería irse, deseaba hacerlo pero su omega era tan necio, creyendo en un alfa que le había rechazado.
Y como deseo tener la suficiente fuerza para hacerlo, haberse dado la vuelta y salir del lugar y jamás volver, Jimin lo deseo, quizás de haberlo hecho su corazón no se hubiera rotó aun más, su omega no se hubiera entristecido más.
Aunque su depresión ya era algo que iba a pasar, hubiera deseado no ver con sus ojos la escena frente a él.
Sus lágrimas salieron, mientras miraba al alfa besar a la omega Kim, esta estaba al lado de él inclinada y aunque Jungkook tenía sus manos alejadas, sin tocarla, estaba besándola.
Su corazón no podía estar más hecho pedazos, su olor se hizo presente, pero no era ese delicioso olor a chocolate y rosas, ese que Jungkook amaba con locura, era agrio, amargo, sintiéndose el ambiente besado y triste.
Jungkook fue capaz de olerle. Por que aparto a la omega y camino en dirección a la puerta, encontrándose con esos ojos bañados en lágrimas. Y quizás su aspecto no era tan diferente al de él.
- Jimin...
Su voz salió baja, si poder creer que tenía al omega frente allí, después de una semana.
Kim SooJi apareció luego de ser prácticamente tirada al suelo, mirando al alfa y cuando sus ojos chocaron, sonrió, una sonrisa burlesca.
Puso una de sus manos en el pecho del alfa, a lo que este la apartó como si su toque le pareciera repugnante, y quizás no estaba tan lejos de serlo.
Está lo miro indignada. Sin poder creerselo. Jungkook solo tenía ojos para Jimin, quería hablarle, pedirle perdón de una y mil maneras, arrodillarse si era necesario, pero tener el perdón de su omega, su omega, Jimin era su omega.
Intento acercarse a él, pero como era de esperarse, Jimin se alejo de su toque.
- Perdóname. -la palabra salió de su boca. Pero el omega negó dando la vuelta para salir de allí.
- ¡Jimin! - Jungkook lo siguió, haciendo que Jimin apurara su paso, salieron hasta donde estaba HaeJi, buscando a Jimin.
Este paso de largo y Jungkook detrás de él.
- ¡Jimin espera por favor!
Lo tomo del brazo girandolo, pero el gemido de dolor de Jimin lo hizo soltarlo. Tenía su muñeca morada.
- Hablemos. -pidió.
- ¿Ahora si? -dijo.
- Se que estuve mal y... -
- Ahora soy yo el que no quiere hablar.
Se giro, para pasarse la calle y evitar que el alfa lo siguiera, su madre quien había visto todo y sabía la situación se acerco a Jungkook.
Pues este tenía la intención de seguir al omega.
- Jungkook no. Dejalo.
- ¿No dijiste que debía luchar por él?.
Dijo al borde de las lágrimas.
- Sí, pero ahora no es tiempo.
- ¡Y cuando sera el tiempo!
Sus ojos empezaron a lagrimear. Su madre le abrazo.
- Dale tiempo, el lo dirá todo.
Odiaba sentirse así, odiaba estar lejos de Jimin. Tenía miedo, después de mucho tiempo volvía a tener miedo, con la diferencia que ahora era diferente.
Tenía miedo de que Jimin jamás le perdonará, miedo a no volver a verlo, a ser odiado por este.
Miedo a ser olvidado por Jimin.
Él, era un alfa maduro de treinta años, su omega, una persona dulce y hermosa de 23 años, pero si la diosa luna los había hecho destinados, era por algo, y Jungkook no iba a rendirse tan fácil.
Aunque por dentro estuviera destrozado y sufriendo.
Con una depresión al igual que su alfa.
♡
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