🍲¦capítulo 3
Quizás a partir de ese momento Jimin no tendría descansos, él había elegido el área como mesero, junto con otros dos compañeros más. Los cuales eran Jung Hoseok y Cha EunWo. Mientras que los otros habían elegido el área de limpieza en general. De lo único que no se ocuparían sería lavar los trastes.
Jimin había planchado perfectamente el uniforme que se le había asignado, el cual consistía en un pantalón de vestir negro, camisa blanca formal de manga larga y un chaleco negro, junto a unas zapatillas negras.
Y como siempre le dejo el desayuno a JiHyu, este estaba con una sábana encima mirando a Jimin.
- Sigue durmiendo JiHyu. -Le dijo Jimin. Pero este negó.
-Sabes que no es necesario que te levantes a esta hora, yo puedo preparar el desayuno. No me pasará nada por eso Minnie.
-Lo se. -Jimin se acercó a él, lo atrajo a sus brazos y beso sus mejillas -Pero me gusta hacerlo.
-Pero en todo este tiempo puedes dormir más..
-No importa JiHyu. Ya me voy. -Jimin tomó su uniforme el cual iba en su empaque sano y salvo.
-Ya sabes que hacer si mi madre viene y no estoy. -el chico asintió. El odio de su madre hacia los alfas se había extendido tanto que ahora trataba mal a JiHyu.
- Cuidate. -Jimin dejo un beso más a JiHyu.
-Tu igual. No me esperes.
Jimin salió, y aprovechando que era temprano no se apresuró, camino tranquilo.
Con su omega siendo un remolino dentro de él. Y aunque lo había mandado a que se comportará este no le había hecho caso.
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Jimin llegó al Restaurant Golden. Ese lugar en cada esquina, en cada adorno decía dinero. Porque ese lugar además de ser enorme, era pulcro.
Jimin había sido el primero en llegar, todavía era temprano, pero Jimin prefería llegar unos minutos antes de la hora de entrada. Tenía entendido que los chefs, y todos aquellos que llevaban el rol de trabajar en cocina llegaban aún más temprano.
El Restaurant Golden era uno de los más solicitados, estaba en el puesto número uno. No cualquiera obtenía la oportunidad de trabajar en sus cocinas.
Y Jimin esperaba algún día hacerlo.
Claro, primero debería terminar su último año.
-Hola. -Un chico de tez blanca le saludo, era más alto que él, y si Jimin no mal recordaba se llamaba Cha Eun Woo.
-Hola. -, le respondió algo tímido.
El chico se sentó junto a él a esperar. Hasta que unos minutos después llegó el otro chico el cual sería su otro compañero.
Jung Hoseok.
Pasaron unos minutos hasta que llegó la hora. Y de nuevo la omega del día de ayer llegó.
Ella los llevó a donde tendrían un casillero para dejar sus pertenencias y donde podían cambiarse.
Otra cosa que se les había solicitado, la cual era una regla que se debía cumplir era que debían usar supresores para ocultar su aroma.
Ya que ellos como meseros estarían entrando y saliendo del área de cocina, por lo tanto a nadie se le permitía entrar con su olor natural. El único olor que debía prevalecer era el de la comida.
Una vez listos, los tres fueron dirigidos por la omega a donde se suponía que era el área de cocina. Como era de esperarse era grande, con cocinas enormes y de excelente calidad.
A Jimin prácticamente se le iluminaron los ojos al ver a todas esas personas de aquí y allá.
Con sus pilipinas puestas, su gorro, su delantal.
Cortando verduras de una manera excepcional, con rapidez pero con mucha precisión, eran cortes perfectos.
Jimin se preguntó por qué estaban empezando si aún no abrían del todo el restaurante. Hasta que recordó que el lugar contaba con domicilio. O habían personas que pedían su platillo con anticipación.
[...]
Como era de esperarse, el trabajo en ese restaurante era pesado, pero la paga lo compensaba. Así que Jimin hacía caso omiso a su cansancio.
Las órdenes estaban a cada momento, sin dar descanso.
-Orden de Tortellini de camarón en bechamel.
Jimin paso la orden a uno de los chicos de cocina, este se la quitó bruscamente, bueno, Jimin así lo sintió.
Jimin esperó a que estuviera lista la orden, cada vez que salía una orden, y el mesero encargado no estaba, cualquiera que estuviese allí debía encargarse.
La cocina quedó en silencio cuando la entrada de Jeon Jungkook hizo aparición.
El hombre llevaba una filipina color negro, al igual que su gorro, con una línea a la redonda color dorado. Llevaba un delantal del mismo color, solo que con el logo del restaurante.
Su rostro no mostraba ninguna emoción. Permanecía con seriedad.
-Quiero movimiento en esas manos. -Su voz salió dura y gruesa, mandando escalofríos al cuerpo de Jimin. Y de paso alterando a su omega, mostrando sumisión.
Atrevido.
Tras esas palabras todos volvieron a sus asuntos. Con el Che Jeon merodeando por cada una de las cocinas. El solamente daba órdenes.
Jimin ansiaba algún día verlo en acción.
- Chef Kim. ¿Acaso cree que está en la academia? Esa salsa que está haciendo es un desperdicio. ¿No sabe que no debe llevar ningún grumo? -Le miró seriamente. El chico no supo qué decir -Bote eso y haga otra cosa. Que alguien más tome su lugar.
Ok, eso había sido algo duro y humillante. Pero para eso contrataban al alfa, porque tenía carácter y pulía la cocina y a cada integrante de ella.
El alfa era conocido por ser de una actitud directa.
Jimin había mantenido sus ojos en él, cuando este de repente miró a su dirección, y Jimin automáticamente quitó la mirada.
Jungkook solo lo vio por unos segundos más y siguió en su trabajo.
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🌻🌻🌻🌻🌻🌻
Holaaa
Anule la publicación del cap 3,por que me faltaban unas cosillas sjsjs
Sorry, pero ya esta devuelta.
♥️♥️♥️💜💜💜
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