Jungkook se acomodó mejor en el cuerpo de Jimin.

— No tengo condones. — dijo Jungkook.

Y es que, realmente no habían planeado hacerlo. Jungkook solo tenía planeado pedirle ser su novio, tener una mágica velada y después llevarlo a casa, estar en su departamento era algo que tampoco estaba previsto.

De un momento a otro sintieron la necesidad de querer ir más allá, de profundizar los besos y experimentar.

— Y-yo estoy limpio. —dijo Jimin.

— Yo igual. —Respondió. Con esas palabras dieron por hecho que no importaba nada, que entregarse asi sería mejor. Y más placentero.

Jungkook se acercó a Jimin para iniciar un beso, segundos después Jimin sintió como el pene de su acompañante iba abriendo para dentro de su entrada. Sus manos se apretaron en los hombros de Jungkook. Mientras que este, daba leves caricias a sus muslos.

Jimin se despegó de los labios de Jungkook para jadear, Jungkook estaba muy adentro, y empezó a mover sus caderas de forma lenta, conforme pasaba el tiempo Jungkook fue acelerando sus movimientos, Jimin empezó a soltar jadeos cerca de Jungkook, alentandolo a ir más rápido.

Y así lo hizo, cuando ambos quisieron más, Jungkook daba embestidas fuertes, Jimin aferro sus muslos a las caderas de Jungkook mientras que sus manos de tomaron en un fuerte agarre.

— Ahh~ Jungkook...

El gemido de Jimin hizo a Jungkook dar una estocada fuerte, dando justo en su punto dulce, Jimin gimió fuerte y cerró sus ojos.

— Ahhg si~más.. Justo ahí...

Jungkook siguió complaciendo a Jimin, dando en ese lugar que los hacía delirar a ambos. Jimin apretaba su polla de una manera deliciosa, sus cortas uñas deslizandose por su espalda, dejando leves marcas rojas.

Ambos se había entregado a sus deseos y no podía ser mejor, ese momento era único y perfecto, ellos hacían el amor, demostrando que se amaban de una manera diferente. Una donde besaban y acariciaban sus cuerpos con delicadeza, una donde se fundian en sus cuerpos para ser uno solo.

— J-jimin... —jadeo Jungkook cuando sintió que su orgasmo estaba cerca.

Park busco sus labios para besarse de forma salvaje. Sus lenguas en un juego por ver quien ganaba. Y aunque Jimin deseo seguir besándose con Jungkook de esa manera, los jadeos y gemidos que necesitaba sacar no se lo permitían, no cuando estaba cerca de su liberación.

Jungkook daba estocadas fuertes, el vientre de Jimin se empezó a contraer, entonces supo que estaba por correrse.

— Oh Jungkook~...creo que... Voy a correrme... Ahhh si~... —su esencia empezó a salir manchando su abdomen.

A los segundos sintió el orgasmo de Jungkook dentro de él. Mientras ambos se corrían, volvieron a besarse de forma lenta, soltando sonidos de satisfacción.

— Te amo, Jimin. —soltó Jungkook cuando se separo de los labios de su novio.

¿Cuantos años no estuvo enamorado de ese hermoso animador? Jungkook sentía en su corazón todo el amor que sentía por Jimin. Asi qué, esas palabras salieron desde su corazón y con sinceridad.

Lo amaba, no quería a otra persona, solo a Park Jimin.

— Yo también Jungkook, te amo. —Ambos con una sonrisa de enamorados.

Esa noche tuvieron una ronda más, luego, quedaron profundamente dormidos y abrazados, con sus corazones latiendo de puro amor.

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Jimin entro a la Universidad con una sonrisa, bueno, una gran sonrisa.

En ese momento nada podía borrarle la increíble felicidad que sentía en su cuerpo.

Y es que, haber hecho el amor con Jungkook la noche anterior había sido de lo mejor. La primera ronda que habían tenido, Jungkook le había tocado con tanta delicadeza, con amor, como si fuera un suave pétalo de rosa. Y es que no podía quejarse, le había encantado la manera en la que Jungkook le había hecho sentir.

La segunda vez que lo habían hecho había sido muy diferente. De un momento a otro las cosas habían cambiado,  de estar debajo del caliente cuerpo de Jungkook, había pasado a estar sobre él. Gimiendo y montando su polla deliciosamente.

Las mordidas, y los apretones qué Jungkook le había dado le había animado para saltar con deseo sobre Jungkook. Había sido una noche de todo. Y había sido perfecta. Dios, le había encantado demasiado, y no se consideraba un adicto al sexo, pero esperaba que volvieran a repetir muy pronto todo eso.

— ¡Jimin! —grito Taehyung.

Y es que el chico lo había estado buscando desde muy temprano, a Jimin se le había hecho tarde, ya que, habían despertado algo tarde con Jungkook, solo esperaba que su novio llegará pronto para su primer clase.

— ¡Donde estabas Park Jimin!. ¡Por que vienes a estar hora!. —Jimin hizo una mueca ante los gritos de su amigo.

Respiro para poder ver a Taehyung, ese era su día, y no debía por que molestarse.

— Sí Tae, buenos días. ¿Donde estan tus modales. —dijo mirando a su amigo con una ceja alzada.

— ¿Modales?. Pueden irse al carajo Jimin. Paso algo horrible. —el rostro de su amigo no lucia para nada contento.

Así que, supuso que algo malo había pasado.

—Ok, dime que pasa.

Y si Jimin creyó que ese era su día, y nada ni nadie podía arruinarlo, estaba equivocado.

— Tus exámenes Jimin, no están. Y sabes que debemos tener nuestro cuadro de calificaciones para poder estar en el equipo. Tu eres nuestro capitán.

— ¿Pero, como? —Pregunto, empezó a caminar a su salón donde de seguro la maestra estaba allí.

Su amigo le seguío.—No sabemos, la maestra dijo que tu boleta había desaparecido.

Cuando llego, efectivamente, allí estaba la maestra. Se acercó rápidamente a ella.

— Señorita Lee. —llamo.

— Oh, Jimin. Me imagino que Taehyung ya te informo. No se si es una negligencia mía, aunque estoy segura que revive tus exámenes, y los demás maestros me entregaron tus notas.

— Necesito mi boleta para estar en el equipo, se supone que hoy inciamos los entrenamientos para los campeonatos.

— Lo se, Jimin. Dejame hablar con el director, eres un alumno excelente.

Jimin asintió, pero luego recordó que el director no estaba. La maestra ya se había ido, su amigo llegó hasta donde él y lo abrazo.

— ¿Que voy a hacer Tae?. Soy el capitán. Se supone que este era mi día. —soltó unas lágrimas ante la impotencia que tenía.

Eso no era normal, sus exámenes y boleta no podían desaparecer solo por así.

Pero en ese momento no podía pensar claramente.

— Estoy seguro que te dejaran seguir. Eres un alumno destacado, tus notas siempre están en buena posición.

Jimin se abrazo más a su amigo. Solo esperaba que todo saliera bien.

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