La noche estaba fresca, Jungkook llevaba una de sus manos en el muslo de Jimin, mientras que este miraba la ciudad desde la ventana del auto.

Habían comido, bebido y disfrutado de esa noche inolvidable. El corazón de ambos se sentían demasiados felices y dichosos.

El silencio que se habia formado lo estaban usando para poder controlar los nervios que sentían. Pasarían la noche en el departamento de Jungkook, uno el cual aun nlo usaba, había sido un obsequio por parte de sus padres.

Se suponía qué cuando entrará a la Universidad el se mudaría pero, siempre terminaba yendo a casa de sus padres.

Cuando llegaron, bajaron del auto, el departamento de Jungkook estaba en el tercer piso, una vez entraron Jimin miro a su alrededor, el apartamento era bonito, con una decoración al estilo de Jungkook, el blanco, café y negro adornando paredes y objetos.

— Mis padres me lo dieron cuanto entre a la Universidad. —confesó Jungkook dejando las llaves en una mesita. — Aveces vengo aquí, solo para ordenar... Aunque, no hay mucho que hacer.

Jimin asintió ante las palabras de su novio... Su novio, aún estaba en esa pequeña ensoñación, Jungkook era por fin su novio.

— ¿Soy él primero en venir aquí? —Pregunto Jimin.

Pero al instante se arrepintió, no lo había pensado, solamente vino a su mente como una duda y la dijo. Ni siquiera medito bien ese pensamiento. De igual forma ¿que importaba? Ahora él era su novio y esperaba que eso no cambiará.

— O-olvidalo... —Jungkook sonrió y se acercó a él.

Jimin se dejó abrazar por Jungkook.

— Eres el primero en venir aquí lindo. —Jimin asintió avergonzado.
—Pero...Si no fuiste el primero, esta bien, siempre serás el primero para mi.

Con esas últimas palabras beso a Jimin, el pelirubio correspondió al beso al instante. Dejándose llevar por las sensaciones que Jungkook le hacia sentir, por como latía su corazón cada vez que le besaba o decía palabras tan significativas.

Y tenía razón, quizás no fueron sus primeras veces en muchas cosas, pero, para Jungkook, Jimin siempre sería el primero,y para el animador, Jungkook sería el primero en todo.

Y habían muchas cosas más donde claramente serían los primeros.

— También para mi siempre serás el primero. —Dijo Jimin cuando se separó de los labios de Jungkook. Aun así la cercanía en sus cuerpos permanecía.

Sus rostros tan cerca que podían sentir la respiración caliente del otro, los latidos de sus corazones desenfrenados, y locos de amor.

Jungkook, llevo una de sus manos a la mejilla de Jimin, dando caricias a la suave piel de su novio, ambos se sonrieron, sus ojos diciendo y pidiendo eso que ya no podían controlar.

Ese deseo mutuo de querer entregarse de todas las maneras, de querer experimentar esas sensaciones que causaban placer, adentrarse a ese delirio que los llevaría a profundizar más esa linda relación.

Jungkook volvió a tomar los labios de Jimin, pero esta vez de una manera diferente, una que a Jimin le mando miles de sensaciones a su cuerpo, que hizo que cada parte de él se sintiera caliente con deseos, deseos de sentir más que solo besos por parte de Jungkook.

Los labios de Jungkook besaban a los de su novio con una ímpetu, con un deseo y amor, todos combinados, su lengua se adentro a la boca de Jimin experimentando, su brazo se encerró por completo en la cintura de Jimin, mientras que este, se sostuvo de los brazos de Jungkook.

Sus pasos fueron tomando el camino a la habitación de Jungkook, quien los guiaba a ambos para no tener algún accidente en el camino, Jimin se dejó guiar por Jungkook, dejo que este tomará las riendas y cuando menos lo sintió, su espalda ya estaba sobre el suave colchón, con el cuerpo de Jungkook sobre el suyo besando sus labios y con su lengua experimentando dentro de su boca.

Ambos empezaron a sentir sus cuerpos calientes, la ropa empezó a ser impedimento para poder tocarse más.

Jimin había abierto sus piernas para que Jungkook se instalará entre ellas y poder sentirlo mejor. Ambos necesitaban avanzar un poco más, el detonante fue el gemido que Jimin dejo salir cuando Jungkook movió su pelvis con la suya.

Lo que había iniciado con besos, terminaría en mucho más.

Despegaron sus labios para poder despojarse de su ropa, Jungkook le sonrió a Jimin de una manera que hizo a Jimin endurecer más, seguido de eso, Jungkook se quito la camisa bajo la atenta mirada de Jimin.

Park lo escaneo con la mirada, sus bíceps, su abdomen plano y el bulto que se dejaba notar por sobre la tela de su pantalón.

Jimin se lo estaba comiendo con la mirada, Jungkook se apartó un momento de su cuerpo para poder quitarse su pantalón y quedar en ropa interior.

— ¿No crees que es injusto que solo tu veas? —Dijo maliciosamente Jungkook.

Se acercó a Jimin para tomar la camisa de este, — Entonces, quitame la ropa.

Respondió Jimin de igual forma con una sonrisa. Jungkook no espero más y quito la estorbosa tela, y lo mismo hizo con el pantalón de Jimin, ambos en ropa interior. Jungkook  había vuelto a instalarse entre las piernas de Jimin.

— ¿No crees que te hizo falta algo? —Dijo Jimin ladeando su cuello para darle acceso a Jungkook de poder morder y besar esa zona.

Necesitaba sentir el cuerpo de Jungkook sin nada, ambos piel con piel.

Dejando una marca, Jungkook se separó y miro a Jimin. Sus ojos estaban lagrimosos, sus labios rojos y mordidos por él.

Le sonrió, como siempre lo hacía.

Sin decir nada empezó a despojar a Jimin de su última prenda, y él también lo hizo, cuando sus cuerpos de juntaron, sintiendo la calidez de ambos, se besaron.

Jungkook empezando mover su pelvis contra la de Jimin para más estimulación. Sus besos fueron bajando hasta llegar a las tetillas de Jimin. Donde beso y chupo a su antojo.

Su mano empezó a aventurarse, tocando el vientre de Jimin, acariciando los muslos nívea y dando leves apretones.

Se despegó del delicioso manjar donde estaba, miro a Jimin y dejo un pico a sus labios.

— Chupa.— demandó, Jimin trago saliba ante la imagen demandante de Jungkook.

Jungkook llevo dos de sus dedos a la boca de Jimin, y este entendió, los metió a su boca para lubricarlos.

Para Jungkook, fue imposible quitar sus ojos de tan caliente escena. Mordió sus labios sintiendo un apretón en su pene al imaginar en como se vería su polla envuelta por los labios pecaminosos de Jimin.

De solo imaginarlo y su entrepierna se endurecia más.

Ya después tendrían tiempo para eso. Jimin saco los dedos cuando creyó que fue suficiente. Los ojos de Jungkook no se habían apartado de él. Llevo sus dedos para empezar a preparar a Jimin, este jadeo cuando Jungkook metió los dos dedos de una.

Empezó siendo suave, para que Jimin se acostumbrara, pero los movimientos de Jimin lo hicieron ir más rápido, haciendo tijeras y metiendo otro dedo más.

Park para ese momento ya deseaba algo más que solo los dedos de Jungkook, aunque estos eran largos y tocaban sus paredes deliciosamente.

Pero el quería más.

— J-jungkook... Por favor... —con sus ojos expresando lo que necesitaba en ese momento jadeo el nombre de Jungkook.

Este saco sus dedos y sonrió amplio, el también lo necesitaba, poder estar dentro de Jimin y ser uno solo.

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