- ¡Mamá, Ryujin me esta quitando mis poleras! - Le gritó Jungkook a su madre.

- Las mías se están lavando. Kook, solo será por esta vez ¿Si? Por favor. - Hizo un pequeño puchero haciendo ue Jungkook rodará sus ojos y asintiera. - ¡Gracias! - Se abalanzó a los brazos del mayor enrollando sus piernas en su cintura, Jungkook no tuvo más que agarrarla de sus muslos.

- Ryujin bájate, sueltalo y ve a vestirte. - Dijo Jimin desde las escaleras. La chica asintió con algo de vergüenza. Ni siquiera miró a Jungkook, estaba algo molesto o bueno, celoso.

- Jimin. - Le habló.

- No tengo nada que hablar contigo, vístete tú también. Mamá te regañara si te ve así. - Y es que Jungkook estaba solo con sus pantalones, arriba estaba sin su polera dejando ver sus abdominales expuestos.

- Admite que te gusta verme así. - Trató de acercarse pero Jimin se alejó y negó.

- Vistete. - Jungkook tomó su polera y se vistió.

- ¿Quien va a venir? Mamá no me quiso decir. - Hizo un pequeño puchero tratando de llamar la atención de Jimin, pero fue ignorado.

- Vendra Hyunjin a comer con nosotros, compórtate y no digas nada con lo que yo después no te quiera hablar durante lo que te queda de vida. - Sonrió.

Jungkook sabia que estaba celoso, desde que había llegado Ryujin las cosas había cambiado algo entre ellos dos. Jimin tenía esa aura posesiva constantemente, algo que a Jungkook comenzaba a molestarle ya que apesar de todo ellos no eran nada como para que Jimin le estuviera celando.

- Jodido idiota. - Mascullo Jimin al ver que Hyunjin no se veía por ningún lado. Sonó su teléfono recibiendo mensajes del susodicho.

N

o es*

- ¡Mamá Hyunjin ya llegó! - La madre de Jimin dio un pequeño saltito de nervios, Jungkook veía todo con una ceja alzada y una mueca de desagrado. No tenían por que traer gente a su casa. - ¡Hola! - Hyunjin dejo un pequeño beso en los labios de Jimin haciendo que Jungkook frunciera su ceño, busco alguna respuesta en Jimin pero este lo único que hacía era sonreír. - Pasa.

- Mucho gusto señora Jeon, Hwang Hyunjin. - El chico hizo una reverencia ante la mujer. - Para mi es un gusto venir aquí. - La mujer sonreía encantada con el chico. - Hola Jungkook. - Lo saludó.

- Hola. - Tomó sus cosas y fue hacia arriba.

- ¿Ah donde vas Hijo?

- Iré donde Ryujin, para ver si necesita algo. Llamanos para que bajemos a comer. - Le dio una pequeña mirada a Jimin esperando que hiciera lo mismo, sin embargo este ni siquiera noto que Jungkook se había ido.

- Por cierto, dime Yuna. - Hyunjin asintio. - La comida estará lista en 10 minutos, ¿Es mucho tiempo?

- Oh no, no se preocupe puedo esperar. -La mujer asintió. - Vaya, que nervios hablar con tú madre.

- Tranquilo, lo hiciste bien. - Ambos se miraron pero no como amigo, o una mirada de amistad era de algo más. Ambos se acercaron poco a poco hagas unir sus labios en un pequeño beso, Hyunjin tomó sus mejillas y abrió su boca para que Jimin sin problema pudiera introducir su lengua.

- ¡Respeto! - Gritó Ryujin.

- Ryujin. - Dijo Jimin parandose del sofá rápidamente. - El es Hyunjin, un amigo. - La chica alzó una ceja.

- ¿Los amigos se besan? -Hyunjin río.

- Somo amigos algo especiales.

- Simis amigiis ilgi ispiciilis. - Jimin le dio una mirada asesina. - Tengo hambre. - Dijo esta vez Jungkook bajando las escaleras.

- Espérate. - Jungkook lamió sus labios por la actitud de Jimin. - En 10 minutos estará listo, no te vas a morir de hambre.

- Creo que si.

- Entonces muere. - La madre de Jimin escuchó a ambos pelear, salió de la cocina pegándole a cada uno en la nuca.

- Dejen de pelear, no pueden estar ni 5 minutos solo cuando uno ya quiere que el otro se muera. Tenemos visita y ustedes no se comportan. - Jungkook tenía su rostro serio mirando hacia Hyunjin. - Jimin, puedes llevar a Hyunjin a tú habitación.

- Claro.

- No. - Interrumpió Jungkook. - Jimin se esta quedando en la mía. Ryujin esta durmiendo en su habitación.

- No quita el hecho de que sea su habitación. Esta ordenada y limpia Jimin, no te preocupes. - Habló Ryujin.

- Gracias Ryu. - La chica asintió con una sonrisa, ambos pasaron al lado de Jungkook pero Jimin susurró algo.

- Espero que no te den las pelotas de hablarme o respirar cerca mío. - Jungkook se quedó serio sin decir nada.

- ¿Estas celoso? - Preguntó Ryujin.

- Es mi hermano, claro que lo estoy. - La chica asintió. - ¿Quieres ir a mi habitación? Te quiero mostrar algo.

- Claro.

Ambos por caminos distintos pero extrañandose a la vez, a pesar de estar a solo pasos del otro.

Creo que estos celos no son nada buenos 😬