Es Sábado por la mañana y hay mucha nieve, lo que no me sorprende porque ya estamos en invierno y la navidad se acerca.

Si no tuviera muchos líos amorosos y uno que otro examen por venir, diría que es la mejor época del año. Lo que probablemente no ocurra sin que antes de terminar el año Mae me de un beso.

Pero no puedo pensar en eso ahora ¡Se supone que tengo una novia!

Por cierto que hoy es nuestra primera cita como novios oficiales y me siento un poco nervioso porque claramente no estoy preparado para esto. A mí solo me dijeron que tengo que ser yo mismo y funcionara, pero creo que no funciona en feos o con Hufflepuffs.

¡Yo soy los dos! ¡Noooooo!

—Viejo ¿Estás preparado? —me pregunta Herbert interrumpiendo mi crisis existencial.

—No lo estoy Herbert ¿Y si el hecho de ser yo mismo arruina todo?

—Es exactamente lo que queremos. Arruinar la cita.

Me rasco la nunca un poco pensativo.

—Si, bueno. De todas formas no soy tan bueno con esto de las citas.

Veo que Herbert rueda los ojos un poco fastidiado mientras se peina las cejas y se tira besos a su reflejo en un espejo.

—Si que lo eres. Solamente trata de ser lo opuesto. Ya sabes, no seas tan tú.

—¿Y como hago eso?

—Se un cretino —se alza de hombros —como la mayoría de chicos promedio de aquí, ya sabes los normales, los que no son guapos o por alguna extraña razón parecen extras de una saga literaria en la que probablemente Harry Potter sea el protagonista por sobrevivir a todo eso y si no eres cercano a el o se trata del villano eres horrendo inexplicablemente.

No entendí.

—¡Hey! ¡Eso quiere decir que tendremos un vínculo con el! Porque somos guapos —festeja Herbert y se pone un suéter de lana que le envío su abuelito la semana pasada.

—No creo. A la única que le parezco guapo es a mi mamá y supongo que la señora que le vende el pan, porque no deja de apretarme las mejillas cada que puede.

Me acaricio las mejillas con un poco de rojez en el rostro. Así que Herbert solo suelta un suspiro como si estuviera harto de escucharme.

—Mira, no te preocupes por eso ahora —dice sosteniendo mis hombros —. Es una distracción para el plan que estamos a punto de ejecutar. ¿Recuerdas? Ahora bien, con ayuda de Malcom y los chicos de Ravenclaw logramos un método para que nos comunicaramos por medio de las varitas. La tuya ya está encendida y todo, solo tienes que hablar a la punta de la varita cuando quieras decirme algo y poner la punta cuando me quieras escuchar ¿Vale?

Sujeto varita con fuerza y lo veo atento.

—¿Y como se llama el hechizo para activarlo?

—Wiki Toki.

—¿Wiki Toki?

—¡Si! A Malcom se le ocurrió y no me mires así, era eso o la palabra Facebook ¿A qué idiota se le ocurre algo así?

—Hum, muy bien. Entonces en un momento bajo para ir con Olivia y mientras trató de terminar con ella, ustedes arruinan la cita de Mae y Roger Daves ¿Vale?

—Oh, claro que sí viejo.

—Muy bien.

Ambos chocamos los puños.

—Estoy orgulloso de ti amigo.

—Oh Herbert, no me digas eso.

—Es que has crecido demasiado. Eres todo un hombre, mírate ahora liderando una misión para perseguir a la chica que amas, para nada cuestionable.

—Amigo, por ti soy todo esto.

—Oh, hombre.

—Ven aquí hombre.

Ambos nos terminamos abrazando solo unos segundos para demostrar que somos sensibles pero no demaciado para vernos rudos. Como todos unos buenos machos del campo.

Si que si.

Cuando nos separamos. Herbert se adelanta para ir junto con Malcom en las carrosas.

Así que me pongo el primer suéter no tan sucio que encuentro en mi baúl y bajo hacia las mazmorras para encontrarme con mi nueva novia ¿ Escucharon eso?

¡Tengo nueva novia!

Se siente bien raro, es como si tuvieras una extensión de ti, pero no eres tú. Más bien se trata de una mujer random que me encontré por los pasillos de Hogwarts. Quien diría que vendría con la experiencia de asistir a un colegio así, nadie lo habría adivinado o ¡Tal vez Dumbledor si!

Mmm, sospechoso.

Me hago un poco el tonto en lo que espero a Olivia salir de su sala común. Algunas chicas me miran sonrientes y susurran cosas mientras que los chicos solo me ignoran o hacen muecas. Como ese rubio enano que se la pasa hablando de su padre y queriendo robar la personalidad de Harry Potter. Quien sabe que tenga ese chico en la cabeza.

—¡Cedric! ¡Amor! —cuando estoy a punto de acercarme al tal Draco Malfoy para preguntarle si está bien, Olivia aparece de la nada —. Perdón por tardarme ¿Esperaste mucho?

—No pasa nada —reste importancia con las manos. Casi que me da un paro cardíaco cuando la escuché decirme amor —, mmm ¿Dormiste bien?

Mendigo perdedor que soy, ¿Quien pregunta eso? A las mujeres les gusta que llegues y las beses desesperadamente, no que les preguntes tonterías.

Creo que lo estoy arruinando... ¡Genial!

—Dormi excelente, te agradezco por preguntar —sonrie complacida.

Cuando levanto la vista y la observo bien. Mi corazón se acelera de pronto. Jamás la había visto así de arreglada. Se veía simplemente linda, no es que no sea linda, sin embargo había algo nuevo, algo que debo admitir, me gusta. Llevaba una diadema negra sobre su cabello perfectamente cepillado y unas perlas blancas relucientes. También unos pendientes en forma de margaritas.

—Te ves bellísima —dije sin pensarlo, solo sentí mi cara enrojecida.

—¿Yo? ¿En serio? —asenti rápidamente —Pues gracias. Las margaritas eran lo único amarillo que tenía y como tú estás en Hufflepuff pues pensé que... Es cursi, lo sé, pero...

—Me encantan. Es decir, tu te ves muy bien, no es que te veas fea siempre, solo quiero decir que te ves... Diferente, pero diferente lindo.

¿Está funcionando? A las chicas no les gusta que te des cuenta de los detalles verdad ¿Ya la estoy alejando?

—Oh Cedric, ninguno de mis novios me había dicho eso antes —rie conmovida y me toma la mano —. Esto irá muy bien lo presiento.

Pues yo espero que no.  Jeje.

Ambos vamos sujetados de las manos hacia las carrozas magicas mientras todo el mundo se nos queda viendo raro, en especial las chicas.

Ay no, que penita. Han de pensar que ella es muy bonita como para estar conmigo, que vergüenza, creo que la estoy dejando en mal... ¡Un segundo!

Es un excelente pretexto para terminarla ¿No?

¡Haber si funciona!

—Espera Olivia antes tenemos que hablar —dije parando en seco.

—¿No puedes esperar? Estamos por irnos —rueda los ojos y yo tragó saliva con dificultad.

—Es urgente.

—Pues habla ya, Diggory.

Toma aire, campeón tu puedes, ya has pasado por dos rupturas y un casi algo fallido.

—Tenemos que terminar —cierro los ojos para no ver la super mega gigante explosión que me imagino que acaba de ocasionar mi frase.

—¿Que? —pregunta ella con voz neutra.

Mm, no escuche la explosión ni la gente gritando. Abro los ojos, ah pues no paso nada. Solo es ella que no parece muy convencida.

—Lo siento Olivia, se que es una tontería, pero ¿Ya viste a los demás? ¡Todos nos miran con esos ojos criticones como los de la tía Lorelai cuando entras a tu casa! Olivia, creo que los demás piensan que eres muy linda para mí, eso significa que no podemos estar juntos.

—Por Salazar Slytherin, casi creí que hablabas enserio.

—Es que hablo enserio —aprieto la boca para no soltar una disculpa, lo mejor será terminar sin muchas explicaciones.

—Entonces piensas que la linda de la relación soy yo —dice casi incrédula y dejo caer mis hombros.

—Por supuesto, se que con lo nuestro te estoy dejando caer de categoría.

—No puede ser Diggory —habla en tono de quejido, después sin imaginarlo, se arrima completo hacia mi para darme un abrazo —. Todos se pueden ir por el retrete de Dumbledore, yo quiero estar contigo. Siempre lo quise.

—¿Que? —pregunto sin pensar.

Ya me está callendo la culpa entera.

—No lo voy a repetir, si es lo que quieres —vuelve a su voz irónica —pero francamente, ignorar a los demás es lo que voy hacer, porque en verdad quiero esto, te quiero a ti.

Santos Cerdos voladores triples con múltiple salto en trampolín.

No puedo terminar con Olivia, no así. ¡Es que mírenla!

Es la primera vez que veo sus ojos llenos de ilusión, así de vulnerable. Siempre es esa chica ruda que no le importa nada, pero a lado de mi, ahora mismo sujetando mi mano, sonriendo. Es otra, es la verdadera Olivia.

Sin embargo yo estoy siendo alguien diferente. Simplemente para que me odie.

¿En qué me he convertido? ¡Merlín no quería ser tu mejor guerrero!

Solo quería darle unos cuantos besos a Mae Clearwater y ya, aunque a veces planeas una cosa, te sale otra completamente diferente.

Eso mamá nunca me lo advirtió. 

—Yo... —comento con dificultad —¿Por qué no nos vamos ya? ¡Se hace tarde!

Mueve las piernitas Diggory, mueve las piernitas.

Finalmente nos subimos a las carrozas con otros chicos de cuarto grado que bien ni nos hacen caso. Nada más platican de un tal Sirius Black y apuestan en que tiempo matará a Harry Potter. Olivia también apuesta dos galeones por el final del curso y los demás a finales de navidad. Yo me guardo mis opiniones pero si es posible que lo encuentre a finales de curso.

Ese tipo es un máster en escapar y matar gente, ojalá no me lo encuentre nunca. Yo quiero seguir bien vivito pero en todo caso creo que ofrecerle a Dust como tributo.

Buen tipo no soy, jeje.

Las carrozas paran, indicando la llegada a nuestro destino.

—¿Estás lista? Nos divertiremos mucho el día de hoy —aviso a Dust.

—¿Planteaste la cita ? —dice impresionada y yo asiento —. Eso está muy bien pero quería pasar a un lugar primero.

—Oh.

—Si no quieres no.

—No, está bien ¿A dónde quieres ir?

Ella se muerde el labio curiosa.

—Al Te de Madame Puddifoot.

Por Hufflepuff, a ese lugar nada más van parejas. ¿Por qué querrá ir conmigo?

—Eh, si —asiento no muy convencido. Ella se percata.

—¿Es muy rápido? O muy cursi —enfrenta —Es que mis amigos platican de ese lugar todo el tiempo y me daba curiosidad. Ninguno de mis otros novios quiso entrar conmigo ahí antes. 

¿Ven lo que digo? Es pura culpa, me siento tan mal de toda esta situación aunque al mismo tiempo me siento tan mal por ella.

Bueno, una vez al año no hace daño. Además no creo que pase nada malo.

—La realidad es que estaba pensando ir a las tres escobas aunque tú idea me parece mejor.

Le sujeto la mano, para seguir con el recorrido que muchos otros estudiantes enamorados empiezan.

Siempre creí que mi primera vez en ese lugar sería con mi amor verdadero. Y no es que Olivia sea una mala opción, sin embargo no siento ese ardor en mi estómago que sube al pecho y me hace querer vomitar o es porque probablemente si desayuné bien hoy.

El caso es que no se siente como me siento cuando estoy al lado de Mae. Ella sin lugar a dudas me hace sentir explosiones.

Olivia es una gran chica, es simplemente una buena amiga.

¿Pero que tal si le digo la verdad? De que todo esto es un mal entendido y que estoy perdidamente enamorado de Mae. Puede que la pierda para siempre como mi amiga, pero puede también que pierda a la chica que me gusta.

Es un completo dilema, la ansiedad de preguntarme que pudo haber pasado con Mae, pero el daño que puedo causar a Olivia.

Al final de todo, Malcom tenía razón esa noche que se puso a bailar cumbia.

Dos mujeres un camino y el dilema de lo que pudo haber sido con cualquiera de las dos.

Desde el principio siempre fue una mala idea.

Felicidades hermanas se les hizo Cannon actualización de Bad Idea el viernes.

No más no comentan y público hasta el siguiente año, porque me estuvieron moleste y moleste por actualizar algo que ya ni iba a seguir 🤠👍.

Ya se cómo va a terminar la historia por eso decidí seguir publicando, aún falta mucho pero ya está todo planeado y prometo seguir... Solo si veo sus comentarios jeje.

Team Olivia
O
Team Mae.

O mejor que Cedric se quede solito por aprovechado 😭

En fin, yo las leo nos vemos próximamente... No sé cuándo...

Bye 💙